GUZZEST: GUZZEST (THE GUZZ)

Me hizo sentir culpable el Nicho con su comentario reciente de: “¿pero qué te pasa con los Wilco como me gustan a mí a ti ya no o qué?” (supongo que añadiría algún “cabrón” o similar, ahora no lo recuerdo). Como eso es una infamia, recordaré one more time mi teoria del rock (recordaría aquí que cualquier reproducción íntegra o parcial de mis textos está penada con la audición, cuerda y silla mediante, de la discografía entera de los Colplei versioneada por Chiquetete): las últimas bandas de verdad con sonido propio, pese a quien pese, las encontramos en el rock independiente yanqui ochentero (Sonic Youth, Pixies, a los que modestamente añadiría a Dinosaur Jr y a los anteriores Replacements). Para la última gran, grandiosa banda (con un par en lo que a talento refiere) nos llegamos a los Smiths, y si tenemos un día cabrón (y exigente), íncluso lo podemos dejar todo a finales de los 70 donde se lió la última gran mariscada...Todo esto me ha venido al cabesón de golpe tras pasarme escuchando a la banda de Tweedy (y tras ver los fantásticos documentales facilitados por el marciano -que bien se lo pasaría el tipo en el concierto del otro día, de verdad que son directamente otra banda en directo-, lo que agradezco) unos días...Y si, una cosa es verdad, ahora me gustan menos (pero me gustan, que es lo que cuenta). Le debo gracias a Tweedy por acercarme esporádicamente a algún género por el que no siento especial devoción (los 2 primeros álbumes), por dos discos que -aunque sobrevalorados- son uno de los puentes generacionales más bestias y evidentes en años (los 2 que siguen -que están francamente bien pero a los que le sobran algunos chimes de esos, para mí gusto-)...El resto de su discografía son canciones sueltas muy buenas (buenas de cojones de hecho) en discos más bien espesos en su conjunto y, cabe admitir, hasta opulentos. Tras estos días de pseudoestudio solo puedo decir que estaba equivocado en una cosa (“A ghost is born” es bastante superior que “Sky blue sky”), pero que la lectura que vengo haciendo (la de que hasta que se demuestre lo contrario es una muy buena formación -a años luz del 99'9% de sus congéneres en espacio y tiempo- pero que su carrera es un prometedor arranque, una subida muy meritoria...y un descenso posterior muy evidente), me la doy por buena. Quizá todo me viene, como dije alguna vez, por las esperanzas que años a tenía depositadas en la formación o también, porque el último disco me parece más regulero (y, lo que más me jode, puntualmente pre-fabricado: ya sabéis la búsqueda de aderezos, de una “textura” determinada -entre otros conceptos chupiguays que te mueres- por encima de la cansalada que serían unas canciones de putísima madre sin más a caber) cada vez que lo escucho en comparación a lo anterior. A estas alturas la única canción de este lp que tendría cabida en el guzzest hits (teoría del pollo que algún día explicaré con detenimiento...en resumen vendría a ser que un músico/banda vale tanto para mí como canciones quepan en el asunto) de Wilco es “you never know”...Y aún va a peor la cosa cuando tras darle vueltas (“esta entrada de canción me suena...”) veo un sospechoso parecido entre la primera frase cantada por Tweedy y su análoga en el “don't stop” de los Stones...Pongo “don't stop”...Tras constatar el tema (y darme cuenta de que, evidente, si el talento como cantante de Jeff se multiplicara por un billòn con suerte llegaría a un 1% del talento de Jagger en su peor día de cualquier momento de su lóngeva carrera), me acabo cagando en los pianitos de Wilco (que entonces me parecen una bujarrada de aquí te espero). Y prefiero olvidar que la canción del morritos and co. es de hace cuatro días no de sus años dorados...la comparación es odiosa en cualquier caso.
Qué injusto y malpensado soy leñe, por otro lado... Si, es verdad que Tweedy (lo de Wilco es un eufemismo y banda al fifty-fifty) sigue a su bola, y es siempre honesto con su proceder aún hoy, y si con el tiempo ha caido en una especie de sobreafectismo algo cargante (y unas sobreinstrumentaciones algo tremebundas de vez en cuando) es sin duda uno de los contados casos en los últimos lustros al que soy capaz de “perdonar”, ni que sea por el factor credibilidad que le otorgo (tan difícil de encontrar hoy en día en un músico, más o menos, famosete). Sin ir más lejos de entre las otras dos bandas de rock post-Pixies muy de mi agrado (o respeto), con una (que me parece muy inferior), Queens of the Stone Age, si empezamos a hablar de “cosas prestadas” no acabamos...y la otra, Pearl Jam clarinete, aunque infinitamente superior -en base a mis gustos- a las otras dos juntas, tiene un sonido mucho más básico y menos currado que el de los Wilco ya que no son sino una puesta al día de las enseñanzas pretéritas de los Who y NY&CH...Es decir me gustan más Pearl Jam pero pienso que Tweedy durmiendo la mona tiene más de esas “inquietudes” creativas”.
Y todo este rollo me lleva a donde quería, a sentar las premisas para cagarme en el megacapitalizado mundo en el que vivimos, donde de ABSOLUTAMENTE TODO se hace producto, y que en el rock tiene una causa-efecto que tira de culo. Desde esos escopetazos finales de auténtica creatividad rockera del segundo lustro ochentero, las cadenas televisivas (con la tiránica Mtv al frente) y las “grandes” discográficas han creado producto de tot, tot i tot...La regurgitación en clave “vamos a hacer pasta pillando el sonido este y lo vamos a traducir en algo hiperpopular” no tiene límites. Y ataca desde la música indie (recordemos que el “nevermind” se cargó el aspecto digno del concepto -y estamos ya cerca de las dos décadas de aquello-) más militante hasta el mainstream más abyecto (lo sepan los músicos, y similares, o no). El supertriunfo de “los hombres tras la cortina” viene a día de hoy con Coldplay...han logrado regurgitar un PRODUCTO de alto consumo desde un PRODUCTO ya regurgitado (U2) igualmente plano e insustancial.
Veamos además, haciendo recuento (ya he empezado con los de Vedder -que me chiflan- para no ser acusado de partidista) dentro de alguna de la pretendida “gran música” sita del año 90 en adelante...Nirvana son una versión light para todos los públicos de los Sonic Youth y los otros antes mentados, lo de Oasis con los Beatles y los Blur con los Kinks es de arcada suprema, los ofespringues y grin deis con The Clash, Ramones y cia tira de culo...y así llegamos (tras mentar ejemplos evidentes para no dejar duda) a la estulticia galopante de una nueva corriente de crítica moderna (especializada, dicen ellos) que encuentra en los ruiditos de la “música” electrónica su estandarte supremo... y, poco más adelante, a los “nuevos rockeros” de hoy en dia (sean considerados hypes o no) donde la originalidad rockera se ha ido de turista y nadie sabe dónde...Nada escapa además a las redes mercantilistas. Si Nicho, hasta esos neo-countries y neo-folkies de hoy día tan de tu agrado se les puede acusar (lo sabes bien) de ser un prostitución absoluta de los dylans, stills, stevens o parsons del tiempo de la castaña...Winehouse (Aretha p.ej), “Paperboy”(Lewis, p.ej), White (Iggy, p.ej), Adams (dios y la madre, p.ej), el papanatas del Devendra (Bolan, p.ej) y un infinito etcétera. Ya lo sabemos, quien no imita a los Beach boys, imita a la Velvet y el de más allá a Led Zep...lo dicho regurgitación pura y dura. ¿Por qué comprar discos “nuevos” entonces?. Porque, como siempre, se siguen haciendo muy buenos trabajos de vez en cuando (cada vez cuesta más) que provienen de encantadores de serpientes con un gusto a tener muy en cuenta, más que nada porque encaja con el tuyo y al ser músicos de verdad y no unos pamplinas -como el que suscribe-, y te acaban atrapando...Solo se puede esperar eso hoy en día en el pop y el rock(a no ser que seas fan de algún Dj, Bjork, Radiohead, los Massive y demás variaciones del chumba-chumba sea de tralla discotequera o de moderno chupidiseño superguay): brillantes recreaciones, no más...Lo que más me jode es la casi total desaparición de los parámetros que propulsaban mi adorada new wave: ¿dónde ésta el tipo que coje de aquí y de allí para lograr algo propio? ¿por qué todo son copias directas y calcadas, caras o baratas, sin ningún interés, parece, en llegar a algo distinto...(y haciéndolo sin depender de nada más que la pericia creativa)?...Ay, cuanto rollo.
Eso si (qué cosas), de repente me han dado unas ganas locas de volver a zambullirme en el nuevo Wilco tragándome sin problemas todo lo escupido anteriormente, no se a que se debe...y es que todo el inacabable mamotreto que te acabas de tragar no es sino para, a pesar de todo, darle las gracias a Jeff porque el tipo es sin duda a día de hoy “el último jinete” rocanrolero (en el tema pop tengo a Mr.E, que diox le bendiga) que ha parido madre...aunque tire de steel y no sea Jagger.
Una cosa es pillar documentación ajena para hacer un trabajo y otra es cambiarle la tapa y decir que es tuyo. Hoy Tweedy es casi el único (de los que no estaban antes y por triste que resulte) que practica claramente lo primero...Viva Wilco !

1 comentario:

  1. Querido Maharisshi Guzzest, Gracias por tus enseñanzas. Debo decirte una cosa, supongo que te sentirás decepcionado cuando te comunique que abandono tu congregación. La razón es bien sencilla: Odio a los Smiths. Grupo para mi sobrevalorado de todas todas, con un disco muy bueno que no saben ni como lo han hecho (bueno sí, Johnny Marr lo sabe), y con un cantante al que no soporto.

    En lo de Wilco te doy la razón. A ghost is born es muy bueno, y lo tenía ninguneado. Con el "yankee" sus dos mejores trabajos. Está claro que tocaron techo. Y que con Sky blue sky abrazaron el rock cuarentón, lo fácil (aunque a mi el disco me encanta), que incluye en algún caso acercamientos claros a The Beatles, escucha si no me crees Walken, Hate it Here... etc... y este Wilco (the album) no es mas que una continuación de aquel disco, podría haber sido un disco doble muy majo. De este nuevo me quedo con Bull Black Nova, en directo fue la repera. Y la que tu comentas "You never know" no he constatado lo de "don´t stop", pero lo que está claro es que tiene sabor a beatle, claramente a Harrison, con esos riffs de guitarra tan característicos, y esos coros que parece que hacen Harrison, Petty y Jeff Lynne (casi sacados de los travelling wilburys...) y el pianito... pa'que hablar mas....

    Y lo de la copia, etc,etc... que quieres que diga que ya no haya dicho. Pues claro que casi todo está inventado, pero buenas bandas siempre habrá. El tiempo nos dirá en que posición se quedan los Wilco, la verdad tampoco creo que quieran llegar a ser unos nuevos Beatles. Piensa que para mucha gente escuchar a Blur para acabar descubriendo a los Kinks, a Devendra para acabar en Bolan y sus T.rex, a Jack White para rememorar a Led Zep, a los Arctic Monkeys para rebuscar en el catálogo de los Clash, etc.., etc... tampoco es que sea criticable siempre que sepas donde está cada uno.... Ninguno de esos "nuevos" grupos son malos, seguramente son notables, pero es que al espejo que se miran.... nada, que me voy a escuchar un ratico al modfather, él nunca me abandona.... we are the mods, we are the mods, we are, we are, we are the mods!!

    ResponderEliminar