Desgraciadamente este "Let it Burn" será recordado como la última joya en la que Neal Casal dejó su huella. Gospelbeach es una banda creada para disfrutar, una reunión de amigos músicos talentosos liderada por Brent Rademaker, el hombre detrás de Beachwood Sparks, con dos discos anteriores estupendos, "Pacific Surf Line" (2015) y "Another Summer Of Love", el primero con Casal y el segundo no. Casal volvía al redil, volvía a regalarnos su magia, y tal que así nos lo tomamos, como su último regalo a la humanidad. También este "Let it Burn" será recordado como el disco a reivindicar. Cuando muchos preguntan qué disco prefieres, si el de Wilco, Hiss Golden Messenger o Nick Cave alguien dice en voz alta y casi a pechopalomo: Gospelbeach!. Sí, porque de manera inesperada (para algunos no) consiguen un disco que tiene todo lo que deseábamos encontrar en los otros, que no son otra cosa que americanismos bonicos de aquí te espero bonita. Y también, porqué no decirlo, es el disco, una vez lo escuchas, que nos hubiese dado Tom Petty de seguir aún con vida. Por tanto, tenemos ese disco que eleva a la categoría celestial la americana, tenemos ese regusto al rubio de Florida, tenemos los últimos riffs del ángel Casal, y tenemos al monstruo de Rademaker al mando.....  Esto es un señor discazo se mire como se mire, ya desde su clásica portada. La influencias son las de siempre, las de todos vamos. Están los Beach Boys, Buffalo Springfield .(CSN&Y...), Byrds, Gram Parsons, y Petty obviamente sin olvidarnos de los gigantes gigantescos británicos como son los Stones y algo de Beatlesque para redondear la jugada más de Lennon que de los otros, y esto no sé si me pasa solo a mi o a vosotros también pero el Lennon del Double Fantasy se me aparece como un fantasma. De los tres discos de Gospelbeach el primero y este tercero son mis favoritos, casi que os digo que este tercer disco es oro puro. Estamos ante un clásico moderno? Seguro. 


Gospelbeach - Let It Burn (2019): 01.- Bad Habits/ 02.- Dark Angel/ 03.- I’m So High/ 04.- Baby (It’s All Your Fault)/ 05.- Get It Back/ 06.- Fighter/ 07.- Unswung/ 08.- Good Kid/ 09.- Nothing Ever Changes/ 10.- Let It Burn/ 11. Hoarder.

"Bad Habits", canción que abre el disco, es uno de los temas del año. Es una canción superlativa. Tiene esa melancolía del "Fool to cry" stoniano, esa negritud. Tiene esa escandalosa ironía de Lennon. Tiene esas melodías tan setenteras.... "Dark Angel" es un despiporre donde Casal se luce, donde el espíritu de Tom Petty resurge. Sin duda, un temazo de tomo y lomo. Una joya sideral. Los solos de guitarra de esta canción, y del disco, son de lo mejor del último lustro. "I'm so high" es puro rocanrol but i like it.... es ese tema que persigue hacer Jack White con los Raconteours, bueno, el que le gusta hacer una y otra vez, pero que aquí el amigo Rademaker lo hace sin pestañear. Ese rock americano casi con plataformas y lentejuelas....  Oh! me maravilla! "Baby (it's all your fault)" es bonita hasta decir basta. Su melodía está al alcance de muy pocos, muy Byrds ella, muy preciosa, muy bonica del to. Imposible no caer rendido a semejante balada heredera del supersonido de los setenta. Uno de mis temas favoritos del disco es sin duda "Get it back", una joya en sí misma, con esa beatlesque tan característica... esa forma de cantar.... "Fighter" vuelve a los Stones, vuelve al Jagger negroide de "Black and Blue" y eso, joder, me encanta. Y "Unswung" sorprendentemente tiene esa melodía juguetona y algo inglesa, como un Petty abducido por los Kinks... "Good Kid" es otro temazo muy de radioformula de los setenta, muy heartbreaker claro está. "Nothing ever changes" tiene grabado a fuego la americana ochentera, de Mellencamp a Browne, un divertimento que no es de lo mejor pero que se engancha con facilidad. La canción que da nombre al disco, apunta al cierre, de hecho es la que realmente cierra el disco oficialmente. Con "Let it burn" demuestran que el rocanrol clásico sigue vivo, y que no hay nada mejor. Temazo del copón bendito. "Hoarder" aparece como último tema en algunas referencias, no sé si oculto o como extra puesto que en el 90% de ocasiones no cuenta en el disco. Y yo la he podido escuchar de estraperlo pero no en la copia que escucho habitualmente. Es una canción estupenda con sus slide guitars, su honkitonk y toda la pesca, con The Band en el retrovisor. Un gustirrinín. Y sí, este "Let It Burn" es un señor discazo. Americana en vena. Adictiva y letal con Petty y Casal en nuestras plegarias. 

Ya sabéis que no soy precisamente fan de Stephen King, pero en una noche halloweenera, ahce ya unas semanas, me dio por entrar en Netflix y me topé con este film dirigido por Vincenzo Natali (sí, el de la mítica Cube, que adoro y mitifico) que al parecer abrió fuera de concurso el festival de Sitges de este mismo año y gustó muchísimo. Además cuenta como uno de los protagonistas (casi es una película coral) con Patrick Wilson que mola bastante y su metraje no era desmesurado, muy correcto, muy de los ochenta... Y qué nos encontramos? pues una puesta en escena demoledora, agobiante, llena de tensión con planos excelentes y momentos de bendita locura. Visualmente es estupenda, y su ritmo nunca decae. Me cuesta reconocerlo pero a pesar de ser un film de Stephen King/Netflix me ha gustado. La sinopsis oficial más o menos es esta para que os hagáis una idea:  Dos hermanos, al escuchar un grito de auxilio de un niño, se adentran en un inmenso campo de hierba donde quedarán atrapados por una fuerza siniestra que rápidamente les desorienta y les separa. Aislados del mundo y sin posibilidad de escapar del control del campo, pronto descubren que lo único peor que estar perdido es ser encontrado. Varias lecturas, filosóficas o no para un film sorprendente que avanza de manera coherente pero que sí admitiría una vuelta de rosca más, aunque no me quejo pues hay la dosis justa de brutalidad y violencia, y la de locura transitoria. Un buen film de género sin duda alguna. Muy recomendable. 
"Fire"


No he conseguido con el nuevo disco de Nick Cave lo que sí he logrado con Hiss Golden Messenger y Wilco. No he conseguido conectar finalmente con su nueva colección de canciones,"Ghosteen". No porque no tenga calidad, que la tiene, sino más bien por un estado de ánimo propio, un recogimiento espiritual que hacía de muro a las nuevas canciones del gigantesco artista australiano. Un servidor culpa de todo ello al formato "spoken word" del disco. Nunca me han apasionado las canciones habladas, las narraciones musicadas que en este disco toman excesivo protagonismo aunque en algunas ocasiones y puntualmente salgan victoriosas, además de esa horrorosa portada que no hay por donde cogerla. Aún así parece unánime la crítica que aplaude y corona a esta nueva colección de canciones como un auténtico discón, colocándolo entre lo mejor del año cosa que tampoco es que me parezca extraño pues como digo es cosa mía la de no conectar con el material proporcionado. Un servidor es más del "Abattoir" y de "Lazarus" y, claro, de sus clásicos como "Murder Ballads" o el "Boatmans".... Y este "Ghosteen", que tiene más en común con "Push the sky away" y el "Skeleton" que otra cosa, me está costando, tanto que lo he dejado en barbecho. Estaré equivocado? seguro, como la mayoría de veces pero si uno no conecta, no conecta. Dicho esto, hay canciones estupendas pero lo que realmente importa en el disco es el significado, el viaje, la diferente visión del padre y del hijo. Sin duda es un disco para cortarse las vena, triste, de esos de tocado y hundido... puede que tenga en "Galleon Ship" su mejor tema, al menos con esta canción sí conecto, sí me parece descomunal pero todo el disco se me hace algo rocoso e indigesto a pesar de la preciosa "Bright horses" o la deprimente "Waiting for you", ambas de gran belleza y sensibilidad. Pero, como digo, mi problema con el disco es el exceso de recitado, y temas, para mi, excesivamente largos.... Con los que, en este momento actual, no acabo de conectar, pero sé y quiero que sepáis que tengo la sensación de sí estar ante un disco muy grande. Un disco que bien podría resumirse con la escucha de los catorce minutos del tema que cierra el disco, "Hollywood", más cerca del "Blackstar" de Bowie que de la "Lira de Orfeo" del propio Cave.

Nick Cave - Ghosteen (2019): 01.- Spinning Song/ 02.- Bright Horses/ 03.- Waiting for You/ 04.- Night Raid/ 05.- Sun Forest/ 06.- Galleon Ship/ 07.- Ghosteen Speaks/ 08.- Leviathan/ 09.- Ghosteen/ 10.- Fireflies/ 11.- Hollywood

De vez en cuando uno encuentra una serie fascinante fuera del radar habitual, de blockbusters televisivos con caras superconocidas y enormes presupuestos. Suele pasar que o bien esa serie es británica o es de la Europa norteña. El caso que nos ocupa son ya dos temporadas de una fantástica serie sueca que bebe descaradamente de la literatura "nordic-noir" que tanto triunfa sin olvidarse de los elementos fantásticos de por ejemplo el fantástico escritor John Ajvide Lindqvist de maravillas como Let the right one in,  Harbour, Border... Tiene esta historia más de "Border" por su bosque, su naturaleza, su fantasía con seres legendarios. Vale, no hay trolls pero sí hadas, brujas, etc, etc... Y una poderosa sociedad secreta..... y ya no os digo más... Bueno, sí, os dejo la sinopsis robada de filmaffinity que hoy no estoy muy inspirado: La comisaria Thorblad regresa después de siete años al lugar donde su hija Josefine desapareció en un lago del bosque. El cuerpo nunca fue encontrado y se cree que se ha ahogado. Ahora un niño desapareció sin dejar rastro y Thornblad quiere averiguar si hay un enlace con la desaparición de su hija. Al mismo tiempo, ella se hará cargo de la herencia de su padre, el gran empresario Johan Thornblad. La combinación detectivesca y la fantasía están espléndidamente ligadas, al principio con un toque más "Twin Peaks" y luego ya dejándose llevar por una narración más normal y más fantástica. Y nada más queridos terrícolas. Jordskott es la sorpresa del año, esta inesperada serie me ha encantado, para verla pues tendréis que entrar en Filmin, ese rara avis del streaming integaláctico donde encontrar joyas ocultas. Muy, muy buena serie.


THE ROLLING STONES/ BLACK AND BLUE (1976)/ FOOL TO CRY

 

Brian Jones, Mick Taylor y Ron Wood. Tres músicos tan diferentes como geniales. Tan absolutamente gigantescos como desaprovechados y ninguneados por el binomio Jagger/Richards. Tan importantes en The Rolling Stones que marcaron el estilo del grupo desde las sombras. Y de una banda de rock que no es una banda cualquiera pues resulta francamente imposible entender la historia de la música sin nuestras Satánicas Majestades. Ellos son y serán el rock. El binomio Jagger/Richards tiene pocos competidores pero durante la década de los sesenta la tercera cabeza pensante les hizo tambalearse. Les generó dudas señalándoles mil caminos a escoger y mil sonidos a probar. La influencia de Brian Jones eran tan grande que su aproximación al pop, a los Beatles y todo lo que les rodeaba hacía que la mayoría de grupos británicos comenzarán a superarles, ya sean Beatles, Kinks, Who.... Sí, así lo creo. Los Stones son mi banda pero entre el 65 y el 68, a pesar de tener grandísimas canciones y discos, no daban con la tecla correcta. Ejemplo claro son "Between the Buttons" y "Their Satanic Majesties Request". Y el máximo culpable de aquello era fácil de señalar: Brian. Un genio. El fundador. Un músico privilegiado pero por lo que explican, una mente débil y complicada que veía fantasmas donde no los había o donde sí. Y finalmente los Glimmer Twins le dieron una patada en el culo, se deshicieron de él gracias sin duda alguna a sus mil y una adicciones. Con la nunca aclarada muerte de Brian acabó la primera gran etapa Stoniana y empezó la época dorada. Jones aún aparece en "Beggars Banquet", su guitarra llora en algunas canciones y eso hace al disco más grande si cabe, ese disco que es una obra maestra que cambia el rock para siempre y el futuro stoniano, buscando desde entonces a un guitarra que pueda aportar a los Stones puro "rock". Mick Taylor comenzó entrando en los Stones como músico de sesión, venía de la familia Mayall así que su calidad estaba sobradamente probada. Tocó en varias míticas canciones que fueron apareciendo en los años venideros pero su bautismo fue en 1969 en el concierto de Hyde park. Mick Taylor se convirtió en el guitarrista de la mejor etapa de The Rolling Stones. De "Let it Bleed" a "It's only rock'n'roll". Es en ese disco de 1974 donde Taylor se baja del tren y entra a hurtadillas el carita Ron Wood. Hasta aquí la segunda y mítica etapa de los Stones. La que les convierte en los más grandes entre los grandes: Let it bleed, Sticky Fingers, Exile on Main Street, Goats head Soup, It's only rock'n'roll..... Cerrando otro capítulo de la historia.


"It's only rock'n'roll" de 1974 está considerado un álbum menor dentro de la discografía stoniana. La resaca fue "Goats head soup" y esto era el principio de la cuesta abajo. La tensión era palpable y no se disimulaba. Taylor y Keith no se soportaban así que Mick Taylor se bajó del tren en marcha. Después de buscar mil sustitutos de todo pelaje y fama: Eric Clapton, Rory Gallagher, Jeff Beck... , al final se acabó por contentar a Keith y traerse a un golferas amigo suyo para que grabase el tema estrella del disco, el que le daría nombre, y Ron Wood se quedó, porque encajaba y porque sus Faces en algunos momentos fueron más Stones que los Stones. Su primer disco como miembro a todo derecho de los Stones fue "Black and Blue" de 1976, disco que se llevó muchas duras críticas que con el tiempo y el pasar de los años se han corregido considerando al disco como una pequeña joya de su discografía, un álbum menor de un artista mayor como dice mi buen amigo Jorge "Addison". Un disco que sería la antesala de una puta obra maestra (POM) llamada "Somegirls (1978) después del cual y a excepción de "Tatto You" (1981), marcaría el lento pero progresivo declive de la banda que aunque continuaría sacando singles maravillosos y siendo la mejor banda en directo (aún hoy lo es?) ya no recupero la creatividad necesaria para volver a ser quienes habían sido. Ronnie Wood sigue siendo el guitarrista de los Stones, Ronnie Wood lleva más de cuarenta años con sus Satánicas Majestades pero sigue siendo el nuevo. Wood sigue siendo un excelente guitarrista al que el gran circo le echó a perder, y el se dejó, claro está. Pero aquel "Black and Blue" donde él entra por primera vez es una debilidad personal. Un disco precioso con toques mágicos. Para nada menor. Un disco que siempre, por tradición y pura superstición, suena siempre el día de mi cumpleaños. Un disco muy ligado a mi vida, a mi halo espiritual. Un discazo en mi humilde opinión que hoy me quería traer al Exilio.


The Rolling Stones - Black and Blue (1976): 01.- Hot Stuff/ 02.- Hand of Fate/ 03.- Cherry Oh Baby/ 04.- Memory Motel/ 05.- Hey Negrita/ 06.- Melody/ 07.- Fool to Cry/ 08.- Crazy Mama.

"Black and Blue" es un disco de solo ocho canciones. Canciones muy diversas en cuanto a estilos, poco identificables con el viejo y mítico sonido Stone. Canciones que suenan  más a divertimento en el estudio mientras probaban a Ronnie que a idea o concepto de disco. De las sesiones del disco se habla que "Slave" y "Worried about you" pertenecen a ellas y que se quedaron en el tintero para salir en "Tatoo You" años más tarde. Está Wood, sí. Pero también está Billy Preston, Nicky Hopkins, Ian Stewart, Wayne Perkins.... y Harvey Mandel de los Canned Heat quién es el responsable del riff de Hot Stuff y que a punto estuvo de robarle el sitio al bueno de Ronnie. "Hot Stuff" abre el disco. Y lo hace con un ritmo negroide y algo discotequero, salpicado de funkie y encocación. Un bajo de alta precisión, casi quirúrgico, sostiene el tema que da vueltas sobre sí  mismo alargándose en exceso y dando esa sensación de jam constante. Impecable guitarra de Harvey Mandel. Tremebunda con un Jagger desatado, sexi y peligroso en la parte final. "Hand of fate" es un rocanrol clásico de la banda. Esa clase de rock que haría de aquí en adelante. Una nueva marca de la casa donde Jagger vuleve a estar soberbio y donde Mandel se reivindicaba como el mejor sustituto de Taylor aunque al final el gato se lo llevase Ronnie. A "Cherry oh baby" le tengo un cariño especial. Un reggae stoniano siempre se debe tener en cuenta. Una versión, sí vale, una versión de Eric Donaldson, pero qué versión más sensacional, tocada con tanta magia, con tanto desparpajo y sobradez. Puro divertimento. Finalmente la primera cara cierra con esa obra maestra llamada "Memory motel". Una joya. Una delicatessen que bien vale un disco. Con Keith al piano, Preston al órgano, toda la banda demostrando que eran capaces de estremecer, de hacernos vibrar, de ponernos los pelos de punta, emocionarnos y hacernos llorar: Mighty fine, she's one of a kind. La segunda cara se abre con otra jam "inspirada" en Ronnie Wood. "Hey Negrita" es de lo más flojo del disco pero se pega como una cosa mala. Keith y Wood conectan, hay feeling, hay rock. Y Ronnie se queda. "Melody" es otra pequeña obra maestra stoniana. Maravillosa de principio a fin con un Billy Preston descomunal, un Billy Preston que tiene como segundo nombre Mr melodía. El puto amo. y Jagger desatado en la pare final. "Fool to Cry" es caso aparte. Balada entre las baladas. Canción top. Perfección. Balada donde Jagger se luce, donde demuestra que sigue siendo el mejor (aún hoy lo es). Poco más que decir. Magistral. Cierran el disco con el rocanrol de "Crazy Mama" donde glamean, chulean y se gustan, y nos gustan. Disco top.



*Post aparecido originalmente en EXILE SH Magazine por Nikochan

Pues sí. "Bone Tomahawk" del 2015 y ópera prima de S.Craig Zhaler gustó muy  mucho en el hogar nikochiano. En 2017 realiza el guión y dirige a Vince Vaughn en "Brawl in a cell block", film que por cierto tengo pendiente y que veré en breve puesto que su tercera película, estrenada en 2018 aunque no en cines (raro, raro) que hoy nos ocupa me pareció sensacional. Cuenta Mr Zhaler de nuevo con Vaughn, y otra vez se encarga del guión, pero este film tiene la curiosidad de contar con el casi desaparecido o venido a menos Mel Gibson que está viejuno pero que lo borda. La historia está más vista que el tebeo, pero eso no importa puesto que la puesta en escena y las actuaciones, así como el ritmo lento que va cogiendo volada para dar un final violento estupendo, hacen que el film resulte una pequeña exquisitez para los que amamos el género policíaco. Sí, porque Gibson y Vaughn, son una pareja de policías algo polémica, son suspendidos por un incidente de exceso de fuerza y autoridad, y en esas se ven metidos en un robo ya que necesitan la pasta por problemas familiares.... Todo les salta en la cara y acaba como el rosario de la aurora...  No digo más. El film es violento y es reposado, y sí, es excelente. Una buddy-movie oscura con sabor añejo, con sabor a la violencia de los setenta y con un ritmo pausado que te atrapa sin piedad. Un gusto, además, poder ver a Gibson de nuevo y a un Vaughn que lo borda, y eso que por lo general no lo soporto, así que a habrá que ver su "pelea en la celda...", el otro film de Zhaler, director y guionista interesantísimo fuera del circuito habitual hollywoodiense. No se la pierdan.
"I Walk on Gilded Splinters"


No daba un duro por el nuevo disco de los hermanos Avett. Esa es la pura verdad. Para seros sincero nunca me ha interesado en exceso. Vale, son amiguetes de Langhorne Slim al que adoro sobre todo las cosas pero sólo "Emotionalism (2007) y sobretodo su siguiente disco, su "I and Love and You" del 2019 consiguieron tocarme algo la fibra. Luego sus respectivos discos (a excepción de momentos concretos de "The Carpenter" o "Magpie and the Dandelion" que sí estaba interesante) me habían tocado otras dos cosas bien redondas... O bueno, para ser correcto no me habían levantado... el ánimo. Su evolución como banda, abriéndose a otros públicos más pudientes, no me convenció y aunque siempre los controlo de soslayo ya no guardaba esperanzas y como os decía, no daba ni un duro por su nuevo disco. Dicho esto, su "Closer than together" no es malo, ni horrible, ni desastroso, ni aburrido... No, su nuevo disco es muy digerible, muy de entrada fácil, de suma amabilidad, buenas melodías y momentos instrumentales excelentes. Combinando a la perfección sus inicios y raíces con algo más de modernidad presente en sus últimos discos. Claro que no son la banda que salve la música, ni el grupo del cual enamorarnos eternamente. Tampoco se lo pedimos pues ya nos nos enamoramos tan fácilmente. Scoth y Seth, los Avett, entregan un disco de escucha placentera, de americanismos manidos. No hay sorpresa alguna pero sí buenos músicos, así pues todo correcto pero nada que nos haga estremecer. Esa puede que sea la peor de las críticas, y tampoco ayuda que pensándolo bien no supere ni al anterior disco ni a por ejemplo The Carpenter pues se queda a medio camino de ambos y le dan a las letras un toque de quejío político que no molesta pero tampoco aporta la garra y mala leche necesaria.

Ya la inicial "Bleeding Wire" presenta un bajo noventero y al final unas guitarras rocanroleras que intentan dan un barniz más moderno o duro pero es solo un espejismo. el tema me gusta bastante y hace que estemos a la expectativa pensando que todo subirá de nivel pero se queda en soufflé. "Tell the Truth" comienza muy bonica, porque lo es. Me gusta, es un estilo muy mío. Boniquismo sencillo de felicidad simple y pura, pero tampoco va más allá. Tal vez la canción del disco, una de ellas, sea "We americans". La más remarcable del lote junto a la inicial y "High Stepping" que mezcla la esencia country con algún toque de modernidad que sorprendentemente funciona. Antes "C sections..." juega a ser un tema de Mr Rawlings and Company... y por el medio hay baladas interesantes como "When you learn" y "Better hear" que dan empaque al disco, y cositas cabareteras y kinkinianas como "Bang Bang". Pasado el ecuador, el disco se desploma... Y ya son menos las canciones a señalar. De todas, tal vez me quede con "Locked up", y tal vez lo haga por ese ramalazo a canción de Langhorne Slim, a tema tocado con el alma y desesperación. Me lo imagino cantado por Langhorne y me convence.... Y claro, Los Avett saben lo que hacen pero no acaban de hacer nunca un disco redondo, un disco que les ponga en primera línea. Es siempre un gusto y un placer escucharlos pero aún hoy esperamos ese pelotazo musical que seguramente se merecen.

The Avett Brothers - Closer than together (2019): 01.- Bleeding White/ 02.- Tell The Truth/ 03.- We Americans/ 04.- Long Story Short/ 05.- C Sections and Railway Trestles/ 06.- High Steppin’/ 07.- When You Learn/ 08.- Bang Bang/ 09.- Better Here/ 10.- New Woman’s World/ 11.- Who Will I Hold/ 12.- Locked Up/ 13.- It’s Raining Today.



*post aparecido originalmente en Exile SH Magazine por Nikochan

La rotoscopia es una técnica bastante frecuente de animación que tiene especial importancia cuando se aplica sobre actores reales. Tal vez su máxima expresión la tuvo en el film del 2006 "A scanner darkly", basado en la obra de Philip K. Dick, en la que participaban Keanu Reeves, Robert Downey Jr, Woody Harrelson, Winona Ryder, etc, etc.. Film que estaba bastante bien. Pues este 2019 y de la mano del Prime de Amazon llega la serie de ocho episodios "Undone" donde esa técnica de animación se convierte en la mayor protagonista de una historia fantástica que se centra en los viajes en el tiempo. Además, es interesante saber que su creado es el mismo de la muy recomendable "Bojack Horseman" aunque poco tengan que ver una con otra. Las dos son para adultos, no hay duda, las dos tienen mucha chicha pero cada una juega en ligas diferentes. "Undone" es pura ciencia-ficción con clase y buen gusto, a nivel técnico es excelente aunque tampoco hay que dejar de lado las actuaciones, de las que cabe destacar las de Rosa Salazar y Bob Odenkirk. Una serie fascinante que se ve en un plis plas, que nos atrapa desde su primer capítulo y de la que nos gustaría saber más. Sabe a poco la verdad. Y de la que no os quiero contar demasiado, más que su protagonista, Alma, sufre un accidente que le provocará volver a ver a su padre, muerto hace diez años, y poder o no viajar en el tiempo y el espacio, para descubrir el motivo de la muerte de su padre. Ya digo. muy recomendable. Una de las mayores sorpresas de la temporada televisiva.


NEIL YOUNG & CRAZY HORSE/ COLORADO (2019)/ OLDEN DAYS

 

Aparecía el señor Ramsey en una fría noche Barcelonesa en la sala Sidecar a presentar el que tal vez sea mi disco favorito del año. Aquel que me ha enamorado y al que acudo una y otra vez para calmar mis ánimos y dar calidez a mi corazón. Sí, vale, "For the Morning" no es ese disco que cambie la historia de la música, que genere un movimiento ni que de la vuelta a todo lo conocido y a lo que está por conocer. Su sonido es heredero de Neil Young, y en lugar de esconderse se enorgullece de ello. El ex- Band of Horses conserva esa preciosa voz pero dota a todo de una personalidad y de una atmósfera sobrecogedora. Había ganas de verle en directo, de ver como funcionaban las canciones en vivo. Después de verle sobre el escenario solo decir que todavía me gusta más su disco, sus canciones..... Antes, la velada fue amenizada por una chiquilla de tan solo (creo) dieciséis años. Maren, una chica vasco-catalana que cantaba como los ángeles y que apunta alto, solo el tiempo y las vivencias de los años le darán una madurez necesaria para componer con más enjundia, la voz es brutal. Lo tiene todo para triunfar menos un país con tradición de la música que ella realiza. Salió algo tarde Tyler, salió solo al escenario que además de ser minúsculo le quedo muy pequeño. Ramsey estuvo a la altura. De la calidad y de la real. No cabía el hombre en el escenario!!! Como digo salió solo para deleitarnos con la guitarra y dejarnos la piel de gallina. Conforme las canciones avanzaban se fueron incorporando los miembros de la banda, y a la tercera ya estaba todos haciéndonos disfrutar. "For the morning" ocupó el groso del cancionero, creo recordar que sonaron: "Your whole life", la maravillosa "Cheap summer dress", "The bottom of the sea" que fue de mis favoritas, estupenda también sonó "Darkest Clouds" que es una de las mejores del lote con esa guitarra ensoñadora... mientras que "Breaking a heart", que es una de mis favoritas del disco, muy Tito Neil, le quedó algo atropellada... Sonó, "Firewood".... de lujo, la guitarrita de "A dream of home", los bellos coros finales con "Evening country" y por supuesto la orfebrería de "White Coat". "Birdwings" que abrió y "No one goes out" ocuparon la cuota de su anterior disco "A long dream about swimming across the sea", una versión de The Chromatics (Shadows) y por supuesto de Band of Horses. No recuerdo muy bien el orden de las canciones pero la sensación fue placentera. Ver a un tipo tan normal, tan humilde, tan alto... cantar con tanta sencillez y belleza... no tiene precio... y a la guitarra es espectacular. Lujo.

*post aparecido originalmente en EXILE SH Magazine por Nikochan

Más de medio siglo de carrera musical. Unos cincuenta discos de estudio a sus espaldas y sumando. Más de media docena de POMs (Putas Obras Maestras). Al abuelo Young no  hay quién le tosa, a Tito Neil no hay quién le pare,  ni le diga lo que puede o no hacer. No hay nadie más grande que él como artista solista, bueno, tal vez papá Bob, tal vez el genio de Dylan, pero desde luego y os seré sincero nadie me eriza la piel como Young. Nadie. Nadie puede igualar lo que produce en mi sistema nervioso la música del monstruo canadiense. Como decía, cincuenta años de carrera musical (algunos pocos más para ser justos) dan para subidas y bajadas, para aciertos (muchos) y descalabros (alguno, pero pocos). En mi modesta opinión desde 1968 con su álbum debut homónimo hasta el "Live Rust" casi tocando la década de los ochenta el material de Young es inalcanzable para cualquier mortal, y a esto le añadimos sus discos con Buffalo Springfield y con Crosby, Stills & Nash. Es decir, hablamos de un Dios (ya os podéis santiguar e hincar las rodillas al suelo). La década de los ochenta, sus modas y su cutrez (bien entendida) hicieron daño a todos los dinosaurios, no se salvó nadie, ni Dylan ni por supuesto Young, de 1980 hasta la aparición de esa brutalidad llamada "Freedom" seguida al año siguiente por el inconmensurable y atómico "Ragged Glory" que no sólo marcó época, sino que generó un estilo y una reinvención o mejor dicho, resurrección del rock. Luego, pues ha ido tirando con aciertos, discos discutibles pero arriesgados y algún que otro disco menor. Pero seguía dándonos joyas: "Weld" (91) "Harvest Moon" (92), el maravilloso "Unplugged", "Sleeps with Angels" (94), "Silver and Gold" (00), "Greendale" (03) y "Psychedellic Pill" (12).... Y muchos otros que no gustaron completamente aunque siempre encontremos joyas. Yo no soy para nada de "Le Noise" (10) en cambio me gustó "The Montsanto Years" aunque claramente sea un disco menor. La pildorita fue una muestra de su calidad y de la necesaria presencia de los Crazy Horse cuando Neil se electrifica, cuando no, pues no. Pero sí hay guitarras que crujen, entonces hay que llamar a los caballos locos y eso, eso es lo que ha hecho para grabar su nuevo disco. Se ha subido a las montañas con los Caballos Locos, sin Poncho pero con Nils Lofgren, y un kit médico que incluía botellas de oxígeno (putos abuelos locos!) para grabar un disco que vuelve a erizarnos el bello, que vuelve a dar un golpe sobre la mesa para decir a pechopalomo que él, y únicamente él, es el puto amo del rock. 


Neil Young & Crazy Horse - Colorado (2019): 01.- Think Of Me/ 02.- She Showed Me Love/ 03.- Olden Days/ 04.- Help Me Lose My Mind/ 05.- Green Is Blue/ 06.- Shut It Down/ 07.- Milky Way/ 08.- Eternity/ 09.- Rainbow Of Colors/ 10.- I Do

Del nuevo disco de Tito Neil me gusta hasta su portada, qué digo, me chifla. Sobretodo, me gusta y me sorprende que aún consiga que se me ponga la carne de gallina con su voz y sus melodías, que consiga excitarme cuando las guitarras rugen y crujen, cuando casi sin mostrar esfuerzo deje en cueros a muchas bandas actuales adoradas por todos (o casi) que son sustitutivos de la droga real que es Young, son pura metadona (eh? Jack White?). Pero dejaré de pasar facturas que es algo ventajoso, también porque a mi los discos de White me gustan, pero claro, como digo, si puedes comer un cinco jotas donde vas alma cándida con el jamón del país envasado del mercadona? Y esto lo digo porque muchos arranques rocanroleros de este disco son los que suele utilizar el geniecillo blanquirrojo de Detroit, claro que al César lo que del César.....  Vamos pues con el disco, que empieza con la armónica devastadora deudora del "Silver & Gold", de su época más acústica, más countril, incluso algo más "Buffalera", suena a "Comes a Time"... y por eso me tiene ganado. Temón. Como Young es un puto genio y hace lo que realmente le da la gana mete como segundo tema una canción de trece minutos (13!) y se queda tan pancho. La canción sabe y huele a 90's. Los Crazy Horse toman protagonismo y nos llena de felicidad hasta que entramos en el mantra final que algunos pueden decir que sobra, que es demasiado largo aunque muchos con los que hablo piensan que es una genialidad y que no le sobra nada. Eso os lo dejo a vuestro criterio, yo sí lo veo algo largo, claro que este tema en directo puede ser la reostia e irse a los veinte minutos sin esfuerzo. Ah! Amigos! llega "Olden Days" y me tiemblan las piernas. Puro Young. Un clásico en sí mismo. Qué temazo! Con esos ecos a mi disco favorito de Tito Neil, su "After the gold rush"...... Ostias, qué puto placer! nadie, absolutamente nadie me hace sentir lo que me hace sentir Neil. Y ese disco, el "After the Gold Rush" es probablemente el disco que hizo que amase la música, el rock, y a Neil Young sobre todas las cosas. Así pues, qué decir de "Olden Days", clásico inmediato. "Help me lose my mind" es puro rocanrol. Eso es lo que os decía, es lo que una vez tras otra copia Jack White... Claro, que cuando nos remata con la delicada y bella "Green is blue" casi lloramos. Piel de gallina. Piano mágico. Delicadeza de genio. Sólo por las últimas notas al piano del tema vale la pena comprar el disco. Con eso os lo digo todo. Las guitarras vuelven a rugir en "Shut it down" que ni Pearl Jam, ni Jack White, ni Queens of the Stone Ages.. ni esas grandes bandas, sólo Young, solo Crazy Horse.... Los padres de todo. "Milky Way" es obra maestra en mi opinión. Al tiempo terrícolas!!! Esas baladas... esa delicadeza, esa manera de contar, de cantar, de llegarnos al alma... Único!. El piano vuelve a hacer acto de presencia en "Eternity" ( muy "Till the morning Comes".... ya sabéis) y claro, "Rainbow of colors" está cargada de mala leche y de crítica a yanquilandia todo disfrazado de boniquismo. Cierra Young con otro tema de esos que cuando pasen los años y miremos atrás nos harán darnos cuenta de la grandeza del disco y del artista, un tema muy del "Harvest Moon", un cierre delicado, bello y absolutamente genial. No sé, o sí lo sé pero me atrevo a decirlo, si este "Colorado" está a la altura de sus grandes obras. Creo que por lo de mitificar no, pero creo que por contenido igual sí podría, más si pensamos que lo han hecho unos tipos con casi 75 años por barba, y no un treintañero. Sin duda estamos ante uno de los discos del año, sin duda el disco de "la arruga" del año. Neil Young es el artista más grande que existe y que me perdonen los fanáticos de Dylan, pero así es. 

En un pequeña libreta tenía apuntado el título de esta película junto a tantas otras. Películas que por algún que otro motivo debían interesarme pero que junto a la libretita se había perdido en el olvido. Encontré la dichosa libreta y descubrí la casi docena de películas que debía ver según yo mismo, a pesar que no sabía la sinopsis de casi ninguna de ellas ni el porqué las había anotado. Una semana después más o menos dispongo en mi poder de media docena de ellas de manera legal, sin pirateos ni mandangas. "Upgrade" como comprobé antes de decidirme a verla es un film independiente australinao que participó en el Festival de Sitges 2018 (seguro que por eso la anoté..) protagonizada por Logan-Marshall Green, conocido por su aparición en la estupendas "La Invitación" y "Quarry", y también famoso por parecerse muchísimo a otro actor de moda, Tom Hardy, quién ese mismo año protagonizo "Venom" (que tengo pendiente), pero que en realidad, y ya os  explicaré esta "Upgrade" tiene más de Venom que otra cosa..  Estamos ante un film estupendo de ciencia-ficción con  muchísima acción. Os pongo aquí la sinopsis robada de filmaffinity que es más o menos la oficial: Tras ver cómo su mujer es asesinada tras un accidente que le deja parapléjico, un hombre se somete a una operación que le permite volver a caminar para así poder vengar a su esposa.... Sí, este argumento es el pim pam pum de la películas de ciencia-ficción y la de Charles Bronson... No diré que sea un ejercicio de originalidad peto toda la película funciona como un reloj a pesar de estar hecha con cuatro duros y tiene esa pinta y ese aroma a peli de culto que ni os cuento. Es simple y efectiva, y podría haber sido mucho más ambiciosa pero es una grata sorpresa, poco original, algo previsible pero superentretenida. El típico film que podíamos ver en VHS en los ochenta y quedar flipados, solo que ahora estamos en 2019.. y no nos flipamos con facilidad. Si este film se remakea con pasta a lo grande y Brad Pitt de prota arrasaría en el mundo, y ojo, no sea que se cumpla lo dicho y los yankis hagan su versión. No lo creo por ser australiana, si fuese europea seguro que lo hacía. Bueno, que no me enrollo. No sé si por ser del género que es, si ha sido por no saber ni de que iba, por el momento nocturno o qué, pero a mi este film me ha gustado mucho.... Stem, toma el control!

La única razón para no asistir a la misa de Hannah Williams en Barcelona es la tremenda e increíble coincidencia de fechas con Tyler Ramsey en la ciudad. Mismo día y hora.. .Y claro, el "For the Morning" de ex- Band of Horses es un disco favorito personal de este año, una maravilla del boniqusimo, un disco de esos de agustito total, de belleza infinita. Lo de esta británica blanca originaria de Bristol con alma negra es tremendo. Ya lo venía apuntando en sus anteriores trabajos, "A Hill of Feathers" y "Late Nights & Heartbreaks", pero este "50 Foot Woman" resulta ser su mejor disco hasta la fecha. No hay nada en esta nueva colección de canciones que nos sorprenda. Todo tiene cierto aroma a clásico, al soul de siempre, el reconocible y al que amamos, al Northern Soul salpicado con algún que otro toque funki. Claro está que lo que realmente marca la diferencia el el vozarrón de la zagala y lo bien arropada que se encuentra pues estos The Affirmations son oro puro. 

La canción que abre y da nombre al disco es un pelotazo sideral que en directo debe destrozar caderas. El soul es el todo del disco, pero está muy bien aliñado por el rock y el funki, es más, puedo decir tranquilamente que está más cerca de Brittany Howard (cerca que no a la altura porque lo de aquella es para darle de comer aparte) que de musas comercialoides souleras como Adele y otras tontás y porqué no, no encajaría mal en el catálogo de Daptone. Esas comparaciones no las veo. La veo más como una soulwomen para paladares exquisitos, más de tienda pequeña que de centro comercial. Esto lo vemos en el segundo temas, su "I can't let this slip tonight", con ese toque funki, y ese poderío vocal. El falsete de The only way out is thought" abre la vía blanca del soul, más pop incluso, más "simply red" que otra cosa.... Yo la prefiero más como en "Tablecloth" o en "How long" pero en "Sinner" y "What can I do" demuestra que su voz se amolda a lo que le pongan. Preciosas canciones ambas. De lo que queda me quedo sin duda con "Hourglass", muy "Daptone" ella, y el bonito cierre con "Worrying Mind". A esta chica habrá que seguirle la pista de cerca pues con "50 foot woman" nos a abierto los ojos y destaponados los oídos. 

Minigira Española 2019
Miércoles 13 de noviembre – ZARAGOZA – Sala LópezJueves 14 de noviembre – BARCELONA – Sala UploadViernes 15 de noviembre – MADRID- Sala Clamores

Hannah Williams $ The Affirmations - 50 Foot Woman (2019) : 01.- 50 Foot Woman/ 02.- I Can’t Let This Slip Away/ 03.- The Only Way Out Is Through/ 04.- Tablecloth/ 05.- Sinner/ 06.- What Can We Do/ 07.- How Long/ 08.- I Feel It/ 09.- Please Be Good to Me/ 10.- Hourglass/ 11.- Worrying Mind .


*Post aparecido originalmente en EXILE SH Magazine por Nikochan
"Comes a Time"


La vuelta de los Peaky "Fucking" Blinders me ha encantado y eso que no las tenía todas conmigo. Después de dos primeras temporadas estupendas la serie tomó un camino dudoso, repetitivo y efectistas con la T3 y la T4, con un guión a trompicones, desastroso y con muchas lagunas. Con una repetición de explosiones a ritmo de rocanrol y andares triunfalistas y chulescos familiares mientras se desabrochaban la chaqueta y daban una caladita más... Ese caer una y otra vez en ese toque "molón" no se lo han quitado del todo en esta quinta temporada  y aunque es una marca de la casa tampoco abusan en exceso. La música sigue ahí, las perfectas caladas de Cillian Murphy (nuestro amado Tommy Shelby) también, pero el guión ya es otra cosa, ya es más lo que se espera. Un guión con "cara i ulls", con algo de historia y más chicha. Con una familia Shelby en plena guerra interna por hacerse con el trono y en bancarrota después de la caída de la bolsa... y al otro lado del telón, los nazis.... Bueno, una temporada tensa, ambiciosa y más directa,m al grano. Se agradece. Y con un final abierto, preparando la temporada seis...  Y sí, vuelve Alfie Solomons! La presencia de Tom Hardy gusta y es la guinda del pastel. En definitiva estamos ante un buen repunte de la serie creada por Steven Knight, una temporada que sabe a poco gracias a un buen ritmo y guión notable. Ganas de ver que pasa con los Shelby.


NICK WATERHOUSE/ NICK WATERHOUSE (2019)/ SONG FOR WINNERS

 

Conocí al californiano Nick Waterhouse con su "Holly" del 2014. Un disfrute total. Luego su nombre apareció como productor en algunos discos con cierto éxito pero un servidor le perdió la pista, tanto que su tercer disco, su "Never Twice", pasó inadvertido en la Isla Nikochiana. Su nuevo trabajo, de título homónimo, es un ejercicio nostálgico de la música pre-rocanrolera, cosa que por otro lado se veía venir. Detrás del proyecto se encuentra el productor Paul Butler, muy experimentado en estos sonidos, productor de Kiwanuka y por ejemplo del último disco, qué digo, discazo!!! de The Teskey Brothers, el maravilloso "Run Home Slow". Cosa fina. Además se rodea de muy buenos músicos donde tal vez cabe destacar a Bart Davenport al que tenía olvidado, perdido y dado por desaparecido. Y es que estos músicos son una auténtica maravilla, un seguro de vida para que el sonido sea excelente. Todo suena de maravilla, todo suena celestial. Se puede criticar o no que el sonido sea vintage, que sea todo un rescate del pasado pero no lo son todos los discos en cierto modo? Ya está todo inventado, o casi, y lo realmente nuevo igual no está hecho ya para nosotros. Lo realmente importante no es si suena nuevo o no, lo realmente importante es la música, las canciones y en eso, Waterhouse, lo tiene todo ganado puesto que su artefacto sonoro es de sobresaliente. Donde hay talento y calidad la discusión es estéril. Encontramos soul añejo, rock cincuentero, pasajes sonoros casi instrumentales que nos llevan a otra década y a mi, particularmente, a otra dimensión. Hay alguna que otra preciosa balada, hay vientos sexis mezclados con atractivas y sudorosas guitarras garageras... Y eso es el disco, un disco excelente que nos deja con la boca abierta y que tiene pinta que en directo nos arrancará el corazón. A lo mejor no es necesario deconstruir un huevo sino comérselo un bien frito con un trocito de pan. No hace falta envolver de modernidad un estilo, ni querer reinventarlo, ni dotarlo de modernidad  tal vez lo único necesario es tocarlo con pasión y verdad. Gracias Nick.


Nick Waterhouse - Nick Waterhouse (2019): 01.- By Heart/ 02.- Song for Winners/ 03.- I Feel an Urge Coming On/ 04.- Undedicated/ 05.- Black Glass/ 06.- Wreck the Rod/ 07.- Which Was Writ/ 08.- Man Leaves Town/ 09.- Thought & Act/ 10.- El Viv/ 11.- Wherever She Goes (She is Wanted).

Seduce ya de primeras el señor Waterhouse con la demoledora "By Heart". Piano calentito, voz de seda y un ritmo que desarma... Juega fuerte Nick, soltando ya el As de primeras. El garage Vanmorrinsoniano saca la cabeza en "Song for Winners". Un temazo! Digno de Them! Y es que además, no solo de buenas melodías vive Waterhuse, sus letras son estupendas, a poco que uno se mete en ellas.. Esto es un temazo, pero "I feel an urge coming on" aún lo es más. Suma y sigue. Sube como la espuma el disquito con este tema que es un cañón y eso que es una versión de Jo Amstead, pero es que es una delicia.... Insuperable. "Undedicated" derrocha clase por doquier, se toma su tiempo, es puro cabaret, pura clase. Ahora llega un par de canciones estupendas, de lo mejor. Primero "Black Grass" con esos vientos imperturbables y unos coros demoledores, mientras que jsuto después nos remata con la muy Motowniana "Wreck the rod" que es espléndida con ese "Love!" que nos roba el corazón. De momento el disco es un sobresaliente absoluto. De momento y siempre porque, la verdad, no baja el pistón. Maravilloso bajo en "Which was writ", con ese tempo tan hipnótico, esa manera de narrar, de cantar.... Buff....  y qué me dicen de "Man leaves town"? con esas guitarras cortantes cincuenteras repletas de carácter y mala uva.. La calma llega con "Thought and Act" que nos pone en la senda del final. Antes, llega otro gran tema del disco. "El Viv" nos hace mover los pies a ritmo de guateque y cierra con la maravillosa "Wherever she goes" para dejarnos un sabor de boca inigualable. Con ese regusto a clásico que aunque si en vintage o tome prestado eso o aquello ya sabido y escuchado vuelve a parecer con carácter, pasión y verdad. Un discazo amigos, de lo mejor del año.

*post aparecido originalmente en Exile SH Magazine por Nikochan

No contar con Guillermo Del Toro ni con Ron Pearlman parecía un handicap excesivo para continuar con la saga del demonio rojo creado por Mike Mignola. La versión que nos dio Del Toro en las dos películas anteriores se alejaba un algo de la estética del cómic, menos sangre y violencia, y nos daba más fantasía para todos los públicos y mil y un cachivaches de esos que encantan a Del Toro. En general, se puede decir que, las dos películas son notables, mejor la segunda que la primera, y que funcionaron bastante bien aunque se ven algo viejunas y pasadas de moda cuando se retoman... Este 2019 se estrenó una tercera parte, que no es tercera sino primera de un reinicio. Con Neil Marshall en la dirección, más conocido por su presencia en series que en la gran pantalla, y con David Harbour como el nuevo Hellboy. A Harbour también se le conoce más por su papel televisivo en Stranger Things que por otra cosa... Por tanto, el cambio es un bajón, y tal vez por eso fichan a Ian McShane y a Milla Jovovich (que sigue igual de mala actriz y mucho menos atractiva) pero todo acaba por dar un regusto a recalentado que ni os cuento. Sí es verdad que hay un algo más de oscuridad y acercamiento a la idea original que en las dos primeras películas pero, puede que por la censura empleada que eliminó mucha sangre o simplemente por falta de calidad, la cosa no funciona. Escenas de acción una tras otra sin gancho, una malvada sin mojo, unas criaturas feícas (aunque eso no está mal porque es parte de la nueva estética) y un Hellboy que no trasmite, sin magia y de gatillo fácil. El argumento es plano, tontuno y sin ingenio ni fantasía. Vamos, qué queréis que os diga. Un resbalón importante, una gran decepción. La vi enterita pero no creo que la vuelva a ver en la vida. Una lástima, había ganas de rocanrol. 

Después de escuchar una y otra vez su temazo country en la loca y freak "Los muertos no mueren" de Jim Jarmusch tenía al bueno de Sturgill Simpson en la quijotera... Así que me fue fácil pinchar en Netflix su "Sound & Fury", sin saber nada de dicho artefacto, y quedar totalmente sorprendido y embrujado. El cantautor de Kentucky sorprende con un disco/película de animación de difícil catalogación. Primero decir que tanto podemos disfrutar de las canciones en el formato clásico de disco, como lo podemos hacer (como lo ha hecho un servidor) con el formato película. Dicho film está animado, dirigido y guionizado por el japonés Junpei Mizusaki pero está basada en una historia creada por el propio Simpson.... El film rinde homenaje a un estilo pasado que tuvo su momento de gloria y que sin la banda sonora pierde algo el sentido, no así la música que podemos disfrutar a la antigua y que funciona a la perfección pero que sorprende y descoloca a todos aquellos que disfruta del clásico country americano. Si hablamos de la película estamos ante un divertimento fantástico, una genial animación manga, un ritmo loco, y una historia apocalíptica de una conductora misteriosa luchando contra todo bicho viviente. En cuanto a las canciones.... hay de todo, pero podemos resumirlo en rock americano de raíces, desde temas que parecen creados por ZZ Top como "Sing Along" o "Best Clockmaker on Mars", o el funki flipado y trippero a lo Cream en "A good lock" co-escrita con John Prine, o el estupendo rock-blues "Mercury in retrograde", o ese magnñifico final con "Fastest horse in town"... Ya digo, artefacto interesantísimo que descoloca un algo pero que es muy disfrutable, y que hará sin duda que escuchemos el disco, un disco que una vez vista la película se disfruta y entiende mucho mejor.

Sturgill Simpson - Sound and Fury (2019): 01.- Ronin/ 02.- Remember To Breathe/ 03.- Sing Along/ 04.- A Good Look/ 05.- Make Art Not Friends/ 06.- Best Clockmaker On Mars/ 07.- All Said And Done/ 08.- Last Man Standing/ 09.- Mercury In Retrograde/ 10.- Fastest Horse In Town


Winter is coming rezaba aquella historia fantástica... La noche barcelonesa se presentaba fría y ventosa para unas calles que hace unas semanas ardían, pero ese calor prometía dárnoslo Nick Waterhouse en la presentación de su nuevo disco, el llamado simplemente Nick Waterhouse. Todo indicaba que sería una gran noche. La hora, el día... la sala... Una Apolo que no suele fallar aunque ayer se mostró medio vacía y con un sonido más que discutible que hace que entendamos (no del todo) a Mark Lanegan. Y para colmar los deseos Waterhouse llevaba uno de esos teloneros que no sirven solo para música de acompañamiento mientras charlas y tomas la primera cerveza. La banda londinense The Roves venían a presentar sus nuevas canciones, la de su magnífico álbum "All those freaks", sin duda una de las grandes sorpresas y sensaciones de este 2019.

El cuarteto londinense salió casi como de estar por casa al escenario del Apolo mientras la gente iba llegando. No habría en ese momento ni 100 personas pero los muchachos comenzaron a tocar. La primera en la frente puesto que uno de los micros no andaba fino y los coros de soporte no se escuchaban, provocando alguna queja y subsanado ya para el segundo tema. Alternaron canciones antiguas con otras del nuevo disco luciendo ese deje indie, desenfadado y trapero, esa magia casi encontrada a trompicones que lucían hace décadas los míticos The La's. Estos tipos tienen madera pero les falta carisma y algo de puesta escénica, de eso no hay duda. Los hermanos Wing dieron muestras de un talento descomunal, pero no le hicieron justicia al disco, esa es mi modesta opinión, un discosobresaliente por otro lado. No sé si fue por la frialdad de la sala en ese momento, por el sonido... pero hubo algo que no les dejó estar agusto y eso acabó repercutiendo en todo. Eso sí, cuando les salió como en "Everybody's High" pues .. se salieron. Esa mezcla de indie, garage,... Richman, La's, Violent Femmes... Busquen parecidos... apuntan alto estos muchachos...



Y llegó el turno de Nick Waterhouse. El angelino se traía una banda magnífica que hizo olvidar ese sonido algo descompuesto de la sala a base de echarle leña al fuego. No inventa nada el amigo Waterhouse pero su propuesta es imparable y efectiva. Tocó un poco del pasado, alguna versión y la base, como no, fueron las canciones de su nuevo disco repitiendo casi al cien por cien el cancionero propuesto el día antes en Madrid. Uno de los primeros puntos álgidos fue la tripleta formada por Which was Writ, Song for the winners y Wreck the rod, rematado con el "Katchi" (all night looooong!).. Así, de primeras calentó el ambiente y superamos el frío. La banda, sensacional. La sección de vientos estupenda y con mucho protagonismo. "Wherever she goes" y "I feel an urge" sonaron sensacionales... como todo, para seros sincero. Las canciones que sonaron de su anterior e imprescindibel disco "Holly" no desentonaron y elevaron la noche a otro nivel. Calidad absoluta, sonido ardiente y buena actitud. Se marcharon y volvieron ovacionados... para cerrar con "El viv" y "If you want trouble- this is a game", de escándalo.


*post aparecido originalmente en EXILE SH Magazine por Nikochan

Ando los últimos meses revisando y descubriendo los catálogos tanto de Filmin como del Prime de Amazon fruto de la oferta tirada de precio de Vodafone... en el que tengo todo, todito, por un precio mínimo. Si ya veía series y películas... ahora no tengo vidas para todo ello. Filmin resulta más "filmoteca", más de rollo "europeo", y es un disfrute.... Sólo me da alegrías... Prime, es más molón. Más canalla. De allí he visto ya unas cuantas: Good Omens, American Gods T2, y las que caerán... como la estupenda "The Boys" que hoy nos ocupa. Cuando un servidor pensaba que estaba todo dicho ya sobre los superhéroes (y antes de visualizar Watchmen en HBO) llega esta serie de ocho episodios, canalla y desvergonzada, y me hace disfrutar como un adolescente puesto de cafeína. Tiene un punto de vista con algo de "Los Increíbles".... Sí, esos supers que trabajan para el pueblo, y para una empresa que se enriquece y empodera sin límite, unos supers que son casi intocables pero que causan también desastres.... Pero no es un argumento original, es una versión de los cómics creados por Garth Ennis y Darick Robertson que creo edita Norma Comics y de la que hay una versión "Integral"....  No quiero destirpar mucho. La serie empieza como un tiro. El ritmo, la estética, el guión, las interpretaciones, el canallismo, la falta de vergüenza y de tapujos.... Eso engancha y divierte. Conforme va avanzando uno se enamora de los personajes, de los no supers, porque a los supers uno comienza a odiarles, y en eso estamos.... Hay un pequeño bajón a mitad de temporada pero los dos últimos episodios son fantásticos y dan ganas de ver más, y maldecimos por ello y soñamos por una segunda temporada. Si esta serie estuviese en Netflix sería más famosa que la Cocacola, pero estando en Prime queda algo de tapadillo aunque seguro que de estar en la plataforma de la "N" hablaríamos de una de sus mejores bazas. Tremenda y altamente recomendable. De lo mejor del año.


WILCO/ ODE TO JOY/ EVERYONE HIDES


El nuevo disco de la megabanda de Chicago (Illinois) capitaneada por el inconmensurable genio Jeff Tweedy que responde por "Ode to Joy" forma parte de esa trilogía de discos esperadísimos del año que no es que hayan decepcionado pero sí que me han producido algo de destrempera, de frialdad y bajón e incluso sorpresa... o eso pasó de primeras.... porque luego, luego puede que sea otra historia. Los otros dos discos son "Terms of my surrender" de Hiss Golden Messenger y "Ghosteen" de Nick Cave y sus malas semillas. No es que no me gusten los tres discos, que sí me gustan pero en todos ellos noto algo de autohomenaje, autoplagio o como queráis llamarlo. Veo algo de desidia, de falta de gancho.... pero son buenos discos, buenísimos discos, porque cualquiera de sus tres creadores es imposible que hagan una mala canción, ni queriendo les sale un churro. Dicho esto, y uno que es de la vieja escuela, a cada escucha (porque uno es pesado y le gusta darle vueltas y vueltas para descubrir eso y aquello) le parecen los tres mejores discos. Es sumergirse en sus canciones e ir apreciando los matices y sutilezas. De los tres, el que menos me gusta o con el que menos conecto es con el de Nick Cave pero más que nada es porque a mi el rollito "spoken words" como que no me pone, además de ser ultra-deprimente y no estoy precisamente en ese rollo, y eso que fue el que de primeras me pareció mejor. En cambio, la Oda a la Alegría, de Tweedy y los suyos que me dejó helado a la primera escucha se está convirtiendo en un auténtico pelotazo sideral de música placentera y curativa sin a penas estribillos, sin ganchos obvios, sin fuegos de artificio. Simple pero tremendamente bello y efectivo. 

Con Wilco el listón está por las nubes. Unas nubes que estaban altísimas después de "Yankee Hotel Foxtrot", su mejor disco digan lo que digan, por calidad y por influencia. Vale, están "Being There" y "A Ghost is Born" que igualan casi lo dicho, pero ese disco, el YHF es la repera limonera. Y qué decir del resto, hasta el homenaje a los Beatles en "Sky Blue Sky" contando el directazo "Kicking Television" son simplemente sobresalientes. Luego, pues no sé el motivo se desinflan un algo aunque siempre haya canciones tremendas. Claro, que yo no soy un ejemplo de crítica pues adoro todo sus discos, y soy de los que "Schmilco" le pareció estupendo. Por tanto, y aunque de primeras este "Ode to Joy" me pareció un patinazo, no me cuesta decir que estaba totalmente equivocado y que estamos ante un disco excelente para escuchar recogido en el calor de la noche. Wilco, y particularmente Tweedy, juegan en otra liga, puede que incluso jueguen a otro deporte, el de los genios. Esta nueva colección de canciones necesita paciencia, atención y ese momento adecuado en el que conectar irremediablemente con él. Es su mejor disco en una década, que tratándose de Wilco no es moco de pavo. Vuelven a construir una atmósfera única que retoma el sonido de una banda que resulta imprescindible, necesaria y de escucha obligatoria en los últimos veinticinco años.


Wilco  - Ode to Joy (2019): 01.- Bright Leaves/ 02.- Before Us/ 03.- One & A Half Stars/ 04.- Quiet Amplifier/ 05.- Everyone Hides/ 06.- White Wooden Cross/ 07.- Citizens/ 08.- We Were Lucky/ 09.- Love Is Everywhere (Beware)/ 10.- Hold Me Anyway/ 11.- An Empty Corner.

Viene a ser este "Ode to Joy" el disco perdido de Wilco entre el "YHF" y "A Ghost is Born" o eso me parece a mi, pues sus nuevas canciones cabrían en cualquiera de esos don inmensos discos. Por tanto hablamos de una calidad y un sonido sobresaliente. Abre "Bright Leaves" de manera sosegada a golpe de tambor mientras las lamentaciones y susurros de Jeff toman el mando. Cuesta encajar este tema de primeras, cuesta porque a la primera escucha y por el título del álbum todos esperábamos otra cosa pero realmente es una canción estupenda. La primera canción que particularmente me desarma es la segunda del disco. "Before Us" me enamora desde sus primeras notas. No puede decirme nadie que esta canción no está entre las mejores de la banda, y que podría estar en cualquiera de sus discos top. Excelente. Y ojo, que con "One & Half Stars" marcan la primera cima sonora del disco... Seguimos en la excelencia. Estoy muy de acuerdo con mi archienemigo Don Guzz en su reseña de "Ode to Joy", donde dice que "Quite Amplifier" es la canción que les gustaría a los fans de Arcade Fire, es más, creo que es la canción que llevan intentando hacer sin éxito en los últimos dos discos. Una tremebunda creación que sigue siendo una marca de la casa para enlazar con el single, con la canción más pegadiza, esa "Everyone Hides" que suena a clásico instantáneo, a carne de compilación. Y la bonica del to "White Wooden Cross" enamora, y hace que este disco comience a ser uno de los favoritos personales del año. Pasado el ecuador del disco "Citizens" es lo más noventero que uno puede esperar, con esa extraña alegre melancolía... Luego llega un tema difícil al que me ha costado encontrarle acomodo en mi cabeza. "We were lucky" es un tema áspero que nos lleva de la mano a la "alegría" por decirlo de algún modo de "Love is everywhere" (pero muy beware....) en la que Cline se luce y reluce. La beatlesque tenía que aparecer, y lo hace sin estridencias y con mucha clase en"Hold me anyway" antes del cierre con una "An empty corner" que es muy del disco del "huevo", muy del Wilco en su momento cumbre, de un estilo propio, reconocible e inigualable. Wilco firman un disco soberbio, difícil de primeras pero necesario y esencial a lo poco que uno le preste atención y le de varias vueltas. Un discazo tremendo.