El cantautor irlandés Bap Kennedy entrega nuevo disco llamado "Let's Start Again" y sí, como podéis observar tiene una de las portadas más feas que he visto en años. Viendo la portada uno se plantea si la belleza estará en el interior o no, pero una vez catado el material sonoro del disco sólo podemos ponernos en pié y aplaudir. A Bap Kennedy lo conocí tarde y por casualidad, cuando digo tarde me refiero a hace dos días, ya os lo expliqué hace tiempo y fue con la llegada del maravilloso "The Sailor's Revenge" (2012), al cual llegué por infinidad de fiables referencias que por cierto también nombraban su "Domestic Blues" de 1998 como insaltable en su discografía. Un servidor no lo conocía, lo busqué pero no lo encontré y entonces llegó otro disco a mis manos y el debut en cuestión quedó en el olvido. El otro día ese disco debut del señor Kennedy llegó a mis manos gracias al Beatle Paco y redondeé la jugada con el magnífico post de "Domestic Blues" que apareció en el Cierzo, por cierto ese "Against de Cierzo" de Don Jesús es básico e imprescindible en la blogosfera, no os digo más. Estoy alucinando con ese disco, os lo prometo, un disco increíble, pero hoy no toca hablar de su primer trabajo sino del último, de "Let's Start Again" con su horripilante portada y su discreta presencia mediática. Nadie habla de él, parece que casi tiene que pedir disculpas por salir a la luz, pero no conozco a un solo terrícola que una vez haya escuchado el disco no se haya quedado prendado de él. Sí, es un disco menor, un disco amable, sencillo, sin pretensiones de grandeza ni de llegar al top de las listas de ventas. Es un disco de un artesano de la canción, de un orfebre de las melodías. Bap Kennedy me maravilla con su simpleza, hace pura magia, sin desmelenarse y creo yo, que ha entregado un disco notabilísimo que gana a cada escucha y que tiene media docena de canciones bellísimas.


Bap Kennedy - "Let's Start again" (2014): 01.- Let's Start Again/ 02.- Revelation Blues/ 03.- If Things Don't Change/ 04.- King Of Mexico/ 05.- Song Of Her Desire/ 06.- Radio Waves/ 07.- Heart Trouble/ 08.- Under My Wing/ 09.- Strange Kid/ 10.- Fool's Paradise/ 11.- Let It Go.

"Let's Start Again" abre el disco al que da nombre con aroma dylaniano sin disimulo alguno. Bella simplicidad, canción bonica del to. Deliciosamente amable. Con "Revelation Blues" la cosa se acelera un algo y se americaniza un mucho. Fantástico blues sea dicho al que dan ganas de recurrir constantemente con ese violín abrazando un tema que engancha de lo lindo. Luego llega esa maravilla que es "If things don't change", imposible que no se te vaya la cabeza al ritmo de su melodía, con esa guitarra cincuenteando con sus doo-wapps, de lujo terrícolas. Llega "King of Mexico" con esos aires mejicanos, ese maricahi de estar por casa, joder, como me gusta!. Volvemos a dylanear con "Song of her desire" que es francamente una de las mejores del disco, un medio tiempo melancólico, fronterizo y trotón. "Radio Waves" vuelve a retomar esos sonidos de final de los 50 y principios de los 60 que adoro, con sus Sha-la-la, sha-la-las que me ponen la piel gallina. El swing vaquero de "Heart Trouble" me coje en fuera de juego, me deja en cueros y me lleva al huerto. Joder, qué delicia! y ya no os digo ese falso calypso que es "Under my wing". Este disco gana a cada escucha, os lo prometo, cada vez me parece mejor. Vamos enfilando el final con el country-rock de "Strange Kid", y todos creo que sabéis de mi pasión por ese estilo musical. La canción me chifla, todos los instrumentos en su justa medida vistiendo la melodía. "Fool's paradise" vuelve a sonidos calentitos, casi caribeños para finalmente countrificarse con la espléndida "Let it go", otro de los temas del disco. Un disco maravilloso para escuchar en la intimidad. Un gran disco disfrazado de disco menor. Otro gran trabajo de Bap Kennedy, pero no lo digáis en alto, esto tiene que quedar entre nosotros, será nuestro pequeño tesoro secreto.

He vuelto a conectar enfermizamente con el Cierzo. Como un joven padawan acudo a mi cita diaria con el maestro para que me preste algo de su sabiduría. Conocer a Don Jesús fue algo especial, de otra dimensión, de otra galaxia. Nunca hubiese imaginado que fuese como es, fue sorprendente. Sinceramente fue una de las cosas que más ilusión me hizo de aquella reunión del verano pasado en Frías. Qué buen tipo y qué buena persona! El maestro Jesús hace mucho tiempo que  nos intenta llevar por el buen camino musical, el del buen gusto, el de la clase y la pasión. Leerle resulta siempre un placer, un regalo. Y desde la Isla sólo puede haber buenas palabras para su espacio bloguero. Siempre se descubren nuevas bandas y talentos, y es una gozada redescubrir a viejos músicos. Su famosa columna de la derecha repleta de vídeos musicales es un deleite y sus textos una maravilla. En fin, que queréis que os diga "Against the Cierzo" es un lugar precioso para quedarse, para disfrutar y para apasionarse por la música. Me disculpo porque la gran mayoría de veces no dejo comentario alguno, pondré remedio, lo prometo, pero siempre siempre visito el Cierzo, apunto mil notas y luego al cabo de unos días las reviso y hago los deberes. Mil gracias Jesús por tu espacio bloguero y sobretodo por haberme ofrecido tu amistad. Bueno, acabo que me pongo ñoño. Espacio definitivo musical del buen gusto, de agustito total. Sí, coño, visitad el Cierzo.

Va por usted Don Jesús!

01.- I Can See for Miles
02.- Tatoo
03.- Mary Anne with the Shaky Hands
04.- Sunrise
05.- Heinz Baked Beans
06.- Odorono
07.- Silas Stingy
08.- Rael
09.- Our Love Was
10.- Glow Girl

Me siento muy feliz por haber sido nominado con el premio "versatile blogger" por partida doble. Esto de los premios, en fin, es un absurdo pero a nadie le amarga un dulce que le nombren de otros respetados blogs como lugar de visita habitual y encima le puedan dar un premio, más aún si dicho premio y consideración vienen de dos imprescindibles y grandísimos espacios musicales como son "Rock and More by Addison de Witt" y "Tsi-na-pah". Gracias, de verdad de la buena. Acepto el premio o la nominación, o lo que sea, y por tanto toda la mandaga que rodea a dicho evento pues este es un premio bloguero de esos circulares, que van y vienen y se encadenan. Así que seguiremos las reglas, como no.

Las reglas para aquellos que reciban este reconocimiento son las siguientes:

1. Mostrar el premio en tu blog.
2. Anunciar tu premio con una entrada y agradecer al bloger@ que te nominó.
3. Nominar a 15 blogs.
4. Poner un enlace a los blogs nominados y comunicárselo con un comentario.
5. Comentar 7 cosas sobre ti.

Vamos pues a nombrar 15 blogs que respeto, admiro y que forman parte de mi rutina diaria. Perdónenme aquellos a los que no nombro pero hay que elegir, en eso consiste lo de los premios. Mis nominaciones son las siguientes, sin orden especial por cierto:

- Rockandrodriland
- Espacio Woodyjaggeriano
- Tsinapah
- Against the Cierzo
- On the Route
- Citizen Guzz
- My Kingdom for a Melody
- Music is my Savior
- No sé viure sense rock
- Rock and Soul
- El baúl de mi desván
- The Black Meeple
- Ragged Glory

Ahora me dispongo a poner siete cosas sobre mi mismo, lo de comunicar a cada blog lo del premio.... bueno, eso, perdonad, pero no lo haré, no me gusta dejar comentarios que no vienen al caso en los posts, así que si puedo lo comunicaré de alguna otra forma o simplemente dejaré que lo descubran ellos mismos dejándose caer por la Isla. Vamos pues con siete cosicas marcianas:

- Soy Verde
- Tengo un Archienemigo llamado Guzz.
- Ahora mismo estoy Exiliado
- Vine a destruir la Tierra pero no pude
- Vivo un romance continuo y he sido padre de dos marcianitas
- Ayer me encontré 5 euros en el suelo
- Me estoy quedando calvo, no son entradas no, es calvicie

Y nada más, muchas gracias por el Versatile Blogger Award. Aquí seguiremos dando guerra, con o sin premios, pues en eso consiste mi terapia, en bloguear para no volverme del todo loco. 

Hace solamente unos tres meses varios blogueros poníamos en marcha un nuevo lugar en la blogosfera para dar rienda suelta a nuestra pasión por la música. El espíritu de Frías, de aquel homenaje a la música de Tito Neil, dejó huella en algunos de nosotros, otros no estaban físicamente pero sí en espíritu. Aquello fue algo único, muy difícil de explicar. En alguna de las muchas conversaciones en los alrededores de aquel increíble castillo burgalés tuvo que surgir la idea que se fue gestando hasta ponernos manos a la obra. "Exile: subterranean homesick magazine" nació con timidez, como pidiendo disculpas, tomando de las casas de cada uno cositas para ir dándole cuerpo a la idea. Pronto y con no poco trabajo fuimos construyendo el esqueleto del Magazine el cual aún está creciendo, madurando, adquiriendo su propia personalidad. Vamos paso a paso, sin prisa pero sin pausa, y queremos que nos visitéis porque el Exilio no tiene porque ser un mal lugar, la verdad es que esperamos que os exiliéis con nosotros y repitáis a modo de mantra ese lema fundamental de "Passion is no ordinary word" que hemos hecho nuestro. En estos tres meses las críticas a discos imprescindibles y mágicos han copado el magazine, poco a poco van apareciendo libros, rockumentales, boxsets, especiales, novedades, críticas de directos y ahora, como mayor novedad, tenemos nuestro propio sitio de noticias, ese, esperemos, imprescindible "Exiled News". Por el camino hemos cambiado de imagen, de logo, incluso hemos perdido algún redactor por el camino pero seguimos con fuerza y esperamos que nos acompañéis en esta aventura. Nos podréis encontrar en la web oficial, a través de las "News", por las redes sociales como facebook, twitter, g+, etc, etc.. Así pues, solamente me queda pediros un favor: exiliaros!

Los noventas cogieron a algunos de improvisto con las camisas de franela de cuadros rojinegros, la chaquetilla de lana con agujeros y el pelo sin lavar. No a mí, pues ni tenía camisas de ese tipo ni pelo que llevar sucio, las chaquetas de lana agujereadas puede que sí pero eso no responde a una moda pasajera sino más bien a la economía familiar de la época. Eran los años post-Pixies. La nueva era. La era del Grunge. El año que morían los Pixies con “Trompe le monde” aparecían dos discos que a la larga se adueñaron de ese principio de década, hablo como no de “Ten” y “Nevermind”. El germen de todo aquello nació por un lado de lo creado por los Pixies aunque no sea tan obvio  y en gran medida, sino toda, por ese descomunal disco de Tito Neil aparecido un año antes que responde al nombre de “Ragged Glory” y, como no, a lo sembrado por “Rust Never Sleep” décadas atrás. Lo demás, y perdónenme ustedes no vale un pimiento, o sí, no se me vayan a enfadar. Pues bueno, aquel movimiento del otro lado del charco gustó por estas tierras pero nuestros amigos los británicos se ocuparon de darle respuesta con rotundidad y grandes argumentos. En 1992 el Modfather aparece con una carrera en solitario prometedora después de sus opuestas aventuras con The Jam y Style Council pero es en 1993 cuando directamente Paul Weller nos deja boquiabiertos y con el culo prieto al entregar esa POM llamada “Wild Wood”, y en el 95 nos remata con el excelentísimo “Stanley Road”. Nace entonces un nuevo movimiento en las Islas con Weller como padrino absoluto, el Modfather viene a ser lo mismo para el Britpop que Tito Neil para el Grunge. Aparecen nuevas bandas con excelentísimos discos, algunas muy diferentes a otras pero todas ellas con el denominador común de la british invasion ya sean Beatles, Stones, Kinks, Who o Small Faces por bandera. Llegan por ejemplo Blur, Oasis, Supergrass, Suede, Pulp.... Como digo lo de “Wild Wood” fue de traca pero realmente quienes se llevaron toda la atención fueron Oasis con sus dos primeros discos. Dos enormes discos pese a quién le pese. Uno es a mí, pues yo soy muy mucho de Supergrass y en menor medida de Blur.

Todo esto que explico está muy bien pero si a todos aquellos que vivimos aquellos días nos preguntasen qué disco nos sabemos de pé a pá, cual de ellos es ese disco que nos sedujo por aquellos años creo que me equivocaría muy poco si apostase por “Moseley Shoals” (1996) de Ocean Colour Scene. La banda formada en Birminghan por Steve Cradok, Simon Fowler, Oscar Harrison y Damon Minchella no se comió un colín precisamente con su primer disco. Todo un fiasco comercial que a punto estuvo de hacerla desaparecer. Años de penurias y de enormes dificultades hasta que por suerte fueron adoptados por el Modfather quién les presentó a los hermanos Gallagher que al final tendrían la llave (sobretodo económica y de popularidad) para que los OCS grabarán su segundo disco, y qué disco terrícolas!. “Moseley Shoals” es pura tradición inglesa. Las melodías beatle están ahí pero también el soul de los Small Faces y la rabia de los Stones, sin dejar de lado esos riffs electrizantes de los Who, todo bien ligado por el Modfather y dotado con el buen hacer del señor Noel Gallagher que por aquel entonces estaba en estado de gracia. Se les puede criticar por aquello de que suenan rabiosamente a revival, y no podemos obviar que sus dos cabezas visibles aún siendo grandísimos artistas carecen de ese atractivo innato para el público que sí tenían Albarn, Cocker o los dichosos hermanitos. A pesar de esto estamos ante uno de los discos más grandes de los noventa, un disco que al menos en mi caso se grabó en mi cerebelo para la eternidad.

Pero basta ya de cháchara. Basta ya de darle vueltas al tema, pasemos directamente al chuletón porque a mi la ensalada ni fú ni fa. “Moseley Shoals” empieza con un cañonazo en el estómago, un riff zeppeliano de tres pares de cojones de esos inolvidables y que perdurará en la galaxia eternamente, luego entra la voz de Fowler y nos derrite. Temazo del copón bendito. Obra maestra de casi cinco minutos de duración. Luego viene una de esas piezas que prácticamente va ligada a la anterior y que es imposible escuchar de forma separada. “The day we caught the train” empieza dulce, beatleliana a tope con un toque al “walrus” que no se lo salta un galgo. Otra maravilla. Y ese final, para gritar a pechopalomo: oh-oooooh la la la, oh-ooooh la la la!. Ahora mismo  la estoy escuchando y tengo los pelos de punta. Llega la explosiva y mod “The Circle” con Weller a la guitarra (y eso se nota, coño si se nota), además de aquí el Modfather toca el órgano en “The riverboat song” y el piano y un canturreo en “One for the road”. Sí, una tonadilla puro Weller, otro clásico, y ya van tres del tirón. No, no es una compilación. Es un LP descomunal. Los OCS deciden darnos un respiro con algunas preciosas baladillas y otros fantásticos mediotiempos. “Lining your pockets” es un caramelito, es preciosa, bonica del to. Esta parte del disco siempre me pareció perfecta con esa melodía irresistible e inolvidable. A todo esto llega “Fleeting mind” que es una de mis favoritas, de las de tapadillo, y que si uno se fija un poquito tuvo una influencia devastadora en grupos que vinieron después tipo Travis o Coldplay. Algo de vidilla nos devuelven con esa juguetona “40 Past Midnight” algo más stoniana, algo más “cuervo negro”. Descomunal de principio a fin.

La segunda parte del disco la abre “One for the road” junto a Weller. Otro temazo de cabecera de los noventa. Canción perfecta de principio a fin. Redonda, con estribillo bañado en oro incluido. “It's my shadow” me derrite toa toa, no tengo palabras: “"When you find that things are getting wild is that the hardest smile that you can ever feel...". “Police and Pirates” a pesar de tener ese título que hubiesen firmado los Who tiene mucho de Stone, y de Who, claro. Un rabioso tema que tiene el tonillo mod de fondo y que con las escuchas se convierte en uno de los temas favoritos del disco. El final del álbum nos lo enseña el baladón “The downstream” a la que le sigue “You’ve got it bad” que es pura psicodélia beatleliana, puro sixities, pura magia…. Cierran el chiringuito con los ocho minutazos de “Get Away” que es un despiporre musical, épico y demoledor. En 1996 Ocean Colour Scene firmaron tal vez su mejor disco, un disco que suena a muchas otras cosas que amamos, suena a Beatles y a Stones, no se olvidan del toque mod y abren nuevas sonoridades para grupos que aparecerían a finales de los noventa. Un despliegue mágico de melodías que marcaron época. Un disco que merece estar en lo más alto del podium de la década de los noventa.


Ocean Colour Scene - "Moseley Shoals" (1996)
9/10 
01.- The Riverboat Song/ 02.- The Day We Caught the Train/ 03.- The Circle/ 04.- Lining Your Pockets/ 05.- Fleeting Mind/ 06.- 40 Past Midnight/ 07.- One for the Road/ 08.- It's My Shadow/ 09.- Policemen and Pirates/ 10.- The Downstream/ 11.- You've Got It Bad/ 12.- Get Away.






* post aparecido originalmente en "Exile: subterranean homesick magazine" por Nikochan

BECK
GUERO (2005)
GIRL




Clasificar la música del geniecillo californiano Beck Hansen resulta una tarea francamente difícil, claro que si quieres etiquetar por etiquetar y no te quieres romper los cuernos, lo metes en "indie" y santas pascuas, pero Beck es mucho más, muchísimo más que antifolk, pop, alternative music, Lo-Fi, Rock experimental... Beck es un geniecillo de nuestro tiempo, un culo inquieto con media docena de discos de esos insaltables que por suerte he podido vivir en mis carnes durante mi viaje de calenturiento extraterrestre adolescente a padre de familia marciano. "Mellow Gold" y "Odelay" son un par de clásicos nikochianos del copón bendito, no hay más, ese sonido de los noventa es la repanocha. Yo siempre he sido muy de Beck, pero mucho mucho, hasta que mi archienemigo Guzz un buen día me hizo ver la luz con Mr. E, sí, Eels ha resultado ser más, mucho más cuando tiramos la vista atrás pero ojo, que Beck no es manco, y además de esas dos joyas tiene como impepinable ese artefacto bonico del to llamado "Sea Change", y como muy a tener en cuenta "Mutations" y ese "Guero" que me devolvió la fe en el señor Hansen. Y sí, pesados, sí, Eels gana a los puntos, pero no me seáis puñeteros, se puede ser de los dos, es más tenemos que ser de los dos, o me diréis que os gustan los Beatles y no los Stones. Paparruchas!


El último disco de Beck hasta la fecha fue "Modern Guilt" del 2008 y el resultado final, si tengo que seros sincero, no me acabó de engatusar. Estaba por allí Danger Mouse pero no acabó de cuajar la receta, le quedó algo insulsa a mi parecer. Y claro, desde el 2008 hasta la actualidad ha permanecido en un segundo plano con colaboraciones, bandas sonoras, singles.... Además tenemos el efecto "hit" de Beck. Que es eso? pues que el tipo incluso cagando y sin querer te hace un single top, su colección de pelotazos musicales ya estén en sus Lps, en singles o en bandas sonoras no tiene precio y esto hace que sea fácil, necesario y creo yo deseo de muchos que apareciese un recopilatorio de esos bonicos del to con toda la retahíla de éxitos, y de esos tiene un porrón. Yo tengo un recopilatorio casero de esos que te hacen saltar la boina y que no tiene precio, pero como comprador compulsivo que soy, si ese deseado artefacto a modo de aquel "Meet the Eels" de Mr E, viese la luz sería mío en milisegundos. Bueno, vamos con el tema porque me voy por los cerros de Úbeda, pierdo el hilo y acabo con los habitantes de Saturno hablando de "Guerolito". Dentro de unos días, concretamente el 25 de Febrero saldrá al mercado el nuevo disco de Beck, muchos ya lo hemos escuchado, lo hemos paladeado, lo hemos disfrutado y es hora de hablaros de él para que ese día 25 sea comprado, como lo haré yo, porque a mi me gusta Beck y me gusta lo que hace y como lo hace, y este nuevo disco, este "Morning Phase" es de una belleza descomunal, en la línea de "Sea Change", tal vez mejor, cosa que no es moco de pavo. Así que atentos, que Beck ha vuelto con el rollo acústico y a un servidor le ha dejado totalmente rendido a sus pies. 


Beck - "Morning Phase" (2014): 01.- Cycle/ 02.- Morning/ 03.- Heart Is a Drum/ 04.- Say Goodbye/ 05.- Blue Moon/ 06.- Unforgiven/ 07.- Wave/ 08.- Don’t Let It Go/ 09.- Blackbird Chain/ 10.- Phase/ 11.- Turn Away/ 12.- Country Down/ 13.- Waking Light.

"Cycle" abre esta obra maestra de Beck. 43 preciosos segundos, bonicos del to. Preciosa calma antes de ese temazo que responde al nombre de "Morning". Entra la acústica y nos derrite, una dulce melodía al piano nos da los buenos días y la voz de Beck, mejor que nunca, nos abraza y nos enamora sin remisión. Pura melancolía, pura belleza. Delicioso tema. Seguimos en el paraíso con "Heart is a drum" donde fácilmente se nos va la cabeza a Nick Drake, qué entrada tan bonita! y qué me decís de ese pianito juguetón que aparece hacia la mitad de la canción? Sólo con este inicio el disco me engatusa de tal manera que es imposible que no esté entre mis favoritos del año. Sí, sí, lo que leéis. No exagero, estamos ante un discazo descomunal. "Say goodbye" demuestra como se las gasta Beck en plan acústico. Genial. Como dice el primer "say goodbye" me deja KO. Y eso, sí, eso que escuchamos, es un banjo, un delicioso banjo. El inicio de POM que nos da Beck queda rematado con la excelentísima "Blue Moon" que sirvió de avanzadilla al disco y que ya habíamos podido escuchar. "I’m so tired of being alone / These penitent walls are all I’ve known..." Uno de los temas del disco, tal vez el que resume y capta mejor la esencia del proyecto, todo en su sitio, triste pero no deprimente, melancólico pero abriéndose a la positividad. Bonico del to. El final de la canción es de esos orgásmicos, de esos que te obligan a fumarte el pitillo de "después". "Unforgiven" es algo más difícil, no entra tan tan bien, pero es otro temazo, un tema de otra galaxia. Luego llega "Wave" que no me acaba de convencer y creo que podría habérsela ahorrado. Es mala canción? pues no oigan, no lo es, pero particularmente creo que desentona un algo. Parte en dos el disco cuando llevaba una línea de POM de alucine. Ese "isolation"  no me convence, lo que está por llegar sí.


Beck vuelve a puntear la guitarra para darnos una balada de esas que tan bien sonaban en los noventa. "Don't let it go" es un baladón impresionante que se me ha metido en la sesera estos días y no puedo dejar de tararear, los instrumentos se van añadiendo poco a poco en el tema y las capas van cubriendo una a una la canción hasta vestirla de gala. "Blackbird chain" tiene una estructura puro Beatle. Empieza modosita para abrir con la melodía beat, puro british. El final, precioso, con sus vientos y sus cuerdas, nos deja de pasta boniato. "Phase" es otra pequeña pieza instrumental que nos enseña el final del disco, un final que tiene guardado más de una sorpresa como por ejemplo la estupendísima "Turn away" que rememora las tonadillas de Simon and Garfunkel, fácilmente me la imagino cantada por el bueno de Art y se me eriza el bello. El sorpresón es "Country down", nadie esperaba un temazo así a estas alturas del disco. Canción neilyounguera donde las haya, con su guitarra countresca y su solo de armónica que firmaría el mismísimo Tito Neil. Demoledora. Pone el broche de oro al disco "Waking light", otro acierto más, y ya comienzan a ser demasiados. Final agridulce y melancólico, como el tono general del disco. Un gran disco, uno de los discos del año sin ninguna duda. Por cierto en "Waking Light", "Blackbird Chain" y "Country Down" colabora otro geniecillo, sí, Jack White, quién grabó junto a Beck estas canciones durante unas sesiones en Third Man Records. Este "Morning Phase" es una casi POM de Beck que nos llega por sorpresa y sin avisar. La espera ha merecido la pena, Beck ha vuelto a lo grande con uno de sus mejores trabajos bajo el brazo. Gracias señor Hansen.
Hacía mucho tiempo que en el hogar nikochiano no estrenábamos juego de mesa nuevo. Hace unos días que tengo en mi poder "The Hanging Gardens" gracias a un pedido al extranjero conseguido mediante mi camello lúdico: Black Meeple. (que por cierto se me ha adelantado con su reseña del juego, mucho mejor que la mía, je je, aquí la encontraréis). Realmente no es nuevo pues lo llevo jugando unos meses en esa imprescindible página web llamada "Yucata". En un principio no me llevó al huerto, o al jardín para el caso, de primeras me costó cogerle el punto pero ahí está, en mi ludoteca. The Hanging Gardens es un juego sencillo, muy sencillo, de duración media-corta, con unos componentes simples pero de grandísima calidad y sobretodo, aunque el factor suerte anda porculeando de vez en cuando, una vez has entendido las puntuaciones se vuelve delicioso. Es un juego de robar losetas, colocarlas y conseguir puntos formando sets. Un estilo "Carcassone" en sus dinámicas aunque muy diferente en el fondo. 


Hay unas cartas/losetas con seis espacios definidos los cuales pueden estar libres o rellenos de flores o símbolos extraños, hay otras losetas pequeñita que hemos de ir compilando para conseguir los puntos necesarios. Se trata de robar la carta y encajar las "flores" a modo de puzzle. Del total de losetas pequeñas se ponen a la vista seis, en parejas. Cuando hacemos en el jardín un conjunto de tres flores cogemos una loseta de la primera línea, cuando hacemos un conjunto de cuatro podemos coger de la primera o segunda línea, cuando hacemos de cinco podemos sacar de la tercera línea o de la que queramos, y si hacemos un conjunto floral de seis o más además de coger la loseta pequeña de donde queramos cogeremos una al azar que se mantendrá secreta. 

Las losetas pequeñas se agrupan por colores, por ejemplo un color puede tener unos números como por ejemplo 2-6-14. Esto quiere decir que si cogemos una loseta de ese color tendremos dos puntos, si tenemos dos seis, y si conseguimos las tres, tendremos 14. Parece lioso pero es muy pero que muy fácil. Se acaba el juego cuando no se pueden reponer las líneas de losetas pequeñas. The Hanging Gardens es un juego de 2 a 4 jugadores pero no nos engañemos funciona a las mil maravillas para dos y no tanto para 3 o 4. Un juego entretenido, rápido, con su chicha y su poquitín de factor suerte y unos componentes muy buenos, si le tenemos que poner algún pero es la poca interacción y puteo entre jugadores, lo que le hace un juego amable, ideal para jugar con tu pareja y así no acabar durmiendo en el sofá después del cabreo al ser humillado en la puntuación final. 

pincha la foto para ir a la lista final en Exile
Desde la Subterranean Homesick Magazine los Exiliados decidimos dedicar el especial de Febrero a la imprescindible y gloriosa figura de Bruce Springsteen elaborando cada uno la lista de nuestras canciones favoritas del Jefe. 20 canciones, la primera con 20 puntos y la última con 1. Una tarea francamente difícil aunque viendo el resultado final parece que cualquier tiempo pasado para el Boss fue mejor. Al menos para mí (con contadísimas excepciones) su magia se fue desvaneciendo después del "Tunnel of love" de 1987. Luego, canciones buenas ha tenido, faltaría! pero discos..., discos grandes, pocos. 



Vamos pues con mi lista, los resultados finales los encontraréis en Exile:

01.- Thunder Road (Born to Run, 1975) ---20p
02.- Jungleland (Born to Run, 1975) ---19p
03.- The River (The River, 1980) ---18p
04.- Born to Run (Born to Run, 1975) ---17p
05.- Tenth Avenue Freeze-out (Born to Run, 1975) ---16p
06.- Badlands (Darkness on the Edge of Town, 1978) ---15p
07.- Blinded By the Light (Greetings from Asbury Park NJ, 1973) ---14p
08.- Nebraska (Nebraska, 1982) ---13p
09.- Prove It All Night (Darkness on the Edge of Town, 1978) ---12p
10.- Glory Days (Born in the USA, 1984) ---11p
11.- Hungry Heart (The River, 1980) ---10p
12.- Brilliant Disguise (Tunnel of Love, 1987) ---9p
13.- Streets od Philadelphia (Philadelphia OST, 1993) ---8p
14.- Rosalita (The Wild, The Innocent and the E Street Shuffle, 1973) ---7p
15.- Atlantic City (Nebraska, 1982) ---6p
16.- Devil and Dust (Devil and Dust, 2005) ---5p
17.- The Promised Land (Darkness on the Edge of Town, 1978) ---4p
18.- The Ghost of Tom Joad (The Ghost of Tom Joad, 1995) ---3p
19.-  4th of July Asbury Park (The Wild, The Innocent and the E Street Shuffle, 1973) ---2p
20.- Lonesome Day (The Rising, 2002) ---1p


Tenía que comentaros algo sobre la última miniserie británica que ha caído en mis manos. Algo sí os quería comentar pero ese algo será poco porque tan solo he visto un episodio. Así pues sólo tengo una primera impresión, un presentimiento de que la serie, miniserie, para el caso, va a estar de putísima madre. Cual es la serie? The Fall. Porque en España se llama "La caza"? pues ni puñetera idea. Quién la protagoniza? la siempre sexi y sensual Gillian Anderson recuperada para la televisión desde hace unos años con cositas tan bien paridas como "Pétalo carmesí, flor blanca", "Grandes esperanzas" y "Hannibal". Aij, ya me gustaba de jovenzuela y rolliza agente Scully, siempre me ha dado un morbo sublime pero ahora, con sus añitos de más la encuentro demoledoramente atractiva. Aquí, en The Fall, se mete en la piel de la detective Gibson quién es destinada a Belfast para supervisar una serie de crímenes sin resolver de mujeres jóvenes, universitarias y de nivel acomodado con componentes sexuales.... bla, bla, bla.... Sí. Otra serie de asesinos en serie. La diferencia con el resto? además de la señoranga que está de toma pan y moja, es sin duda el saber quién es el asesino desde el minuto uno. Como lo atrapará? lo conseguirá? no lo sé, solo llevo un episodio! El muchacho asesino está interpretado por Jamie Dornan, actor de series como "Once upon a time" y próximo muchachito calenturiento de Grey en las 50 sombras. Aquí ni está bien ni mal, podría haber sido otro zagal y la serie estaría igual de bien. El mérito es de Gillian y de los guionistas que por ahora, por lo visto, nos inquietan con esta historia. Ya veremos como avanza la cosa pero sabiendo como se las gastan los británicos con sus miniseries y que ya han firmado por una segunda temporada, pues.... no puedo esperar, tengo que acabar de verla!!! no os la perdáis!
THE KINKS
LOLA Vs POWERMAN AMD THE MONEYGOROUND, part one (1970)
APEMAN



Cada semana recupero un disco de The Kinks por el bien de mi salud. Cada semana escucho enfermizamente algunas de sus obras maestras y esta semana le tocó turno a "Something Else by The Kinks" por el que reconozco sentir una debilidad especial. Puede que tengan mejores pero soy un enamorado de ese disco y de todas las canciones que se grabaron en el estudio durante las sesiones del "Something Else". 1967 es un año mágico en el mundo de la música, de eso no hay dudas, es el año que empieza el lustro mágico, de ahí a 1972 es probablemente el momento de mayor creatividad y calidad de la música moderna. Es en esa tesitura donde "Something Else" se hace grande a pasos agigantados con cada año que pasa, es escucharlo y se me eriza el bello. La edición normal, la original, contenía 13 perlas mágicas: 01.David Watts/ 02.Death of a Clown/ 03.Two Sisters/ 04.No Return/ 05.Harry Rag/ 06.Tin Soldier Man/ 07.Situation Vacant/08.Love Me Till the Sun Shines/ 09.Lazy Old Sun/ 10.Afternoon Tea/ 11.Funny Face Davies/ 12.End of the Season/ 13.Waterloo Sunset. Disco superlativo como observaréis. Una auténtica joya. Años más tarde, creo que en el 98, se reeditó el artefacto añadiendo un buen puñado de canciones que no entraron en el producto final pero que son maravillas intergalácticas, veamos cuales son: 14.Act Nice and Gentle/ 15.Autumn Almanac/ 16.Suzannah's Still Alive/ 17.Wonderboy/ 18.Polly/ 19.Lincoln County/ 20.There's No Life Without/ 21.Lazy Old Sun (Unreleased Alternate). Esto sumado a lo ya escuchado hacen de "Something else" algo especial, algo imprescindible, algo francamente difícil de explicar. Uno de mis discos favoritos de los sesenta sin duda alguna.

En 2004 The Black Keys no habían explotado aún comercialmente pero ya apuntaban maneras y tenían un par de discos muy a tener en cuenta dentro del revival que encabezada el geniecillo Jack White, con quién siempre emparentan pero con el que poco tienen que ver realmente. Ese 2004 apareció "Rubber factory" un artefacto descomunal. El disco es un primor, contiene joyas como "when the light go out",  "10 AM automatic", "Girl is on my mind", "Stack shot Billy", "Aeroplane blues..." Y la canción con la que hoy nos coverizaremos. Lo de coverizarse no era nuevo para The Black Keys, ya lo hicieron magníficamente en su primer disco con el "She said, she said" de los Beatles, pero lo del "Act nice and gentle" kinkiniano es de traca. Me ayudó a llegar a The Black Keys y a comprarme el disco. Hoy sigo enamorado de The Black Keys pero aún más de los hermanos Davies. God save the Kinks terrícolas!

DAVID BOWIE
THE NEXT DAY (2013)
VALENTINE'S DAY




Me sorprendió furtivamente el otro día la noticia de la próxima colaboración entre Ray LaMontagne y Dan Auerbach, el primero como protagonista principal pues sacará disco y Auerbach al mando de la producción. Una combinación que puede dar mucho juego más aún cuando algunos nos estamos relamiendo con el resultado del artefacto que Dan le produjo al bueno del Dr John. Joder, aquel "Locked Down" sigue sonando en casa como el primer día! Pues bien, como ya sabréis que adoro a LaMontagne os digo que me chifla Auerbach. Yo, a este tipo, le conocí cuando era un don nadie y sus The Black Keys no vendían ni un churro. No me quiero colgar medallas porque así como yo, también habría miles de tipos. Me engatusó con su segundo disco "Thickfreakness" (2003) pero cuando realmente me llevó al huerto fue con su siguiente trabajo "Rubber Factory" (2004), y el enganche vino por la cover que se marcaron de The Kinks, esa genial "Act Nice and Gentle". El disco es soberbio, qué os voy a contar. Entonces ya no abandono nunca al grupo. Luego hay rumores de ruptura, muchos, muchos, muchos. Puede que con fundamento pero  luego vino la explosión definitiva. Hicieron las paces, se arrimaron a Danger Mouse y parieron esos dos pelotazos geniales: "Brothers" (2010) y "El Camino" (2011) con los que han conseguido aunar el éxito, el beneplácito del público y el de la crítica. Ya veremos como digieren todo eso, que no es fácil. De momento Auerbach se está haciendo el loco y se dedica a darle a la producción. Como digo lo del Dr John fue canelita, ya veremos si Ray LaMontagne queda tan contento como el señor Rebbennack


En aquel periodo de dudas, disputas y malestares de los Black Keys, el señor Auerbach aprovechó para sacar una colección de canciones espléndidas en solitario agrupadas bajo el nombre de "Keep it Hid". Fue en el 2009 cuando apareció y me hice con el artefacto en cuestión rápidamente. Os digo ya que es una joya que aún escucho a menudo. Auerbach, compone, canta, toca la guitarra, la batería, los teclados, y es que Dan vale igual pa un roto que pa un descosío, igual nos suelta una soulería, que una pieza pantanosa de blues, que una guitarra setentera llena de puterío, que una canción folki de esas que recuerdan al Van Morrison sensiblero y te ponen los bellos de punta. No se aleja mucho de sus composiciones con el dúo de Ohio pero aquí se deja llevar y de qué manera por su instinto y su buen hacer. Podríamos perfectamente datar el disco en 1972 si sólo dispusiéramos de las canciones como información, pero es un disco del 2009, algo retro, eso sí, aunque también atemporal, y es que canciones como “Trouble weighs a ton”, “Heartbroken, in disrepair”, “Whispered words”, “Keep it hid”, "When the night comes", “My last mistake" y "Street walkin’" son estupendas, suenan espléndidas, cada una en su estilo, y es que dudo que alguien pueda aburrirse escuchando el álbum, hay una amplia y diversa gama de sonidos y ritmos en este disco, un disco con el cual Auerbach hace todo lo que no podía hacer con su compañero de trifulcas al que hubiera podido dar boleto después de comprobar como se desenvuelve en solitario si no fuese por el resultado final de sus últimas propuestas a dúo. Me gustaría volver a verlo como un lonely boy.


01.- Trouble
02.- Shelter
03.- Repo man
04.- You are the best thing
05.- Be here now
06.- Narrow escape
07.- How come
08.- Three more days
09.- Sarah
10.- Till the sun turns black
11.- Henry nearly killed me
12.- Jolene
13.- All the wild horses
14.- This love is over
15.- You can bring me flowers

Hace más o menos una semana se estrenó una de las grandes bazas televisivas de Mediaset para este comienzo del 2014. Serie policíaca, de nivel, con casting descomunal, actuaciones creíbles, ambientación asombrosa, digna de las series del otro lado del charco... , bueno, las idioteces que uno ha podido leer sobre esta serie son impagables. Entonces, haciendo zapping, topé con la serie en cuestión ya empezada y mi señora me dijo "vamos a ver que tal", pues vale, eso hice. No era muy difícil toparse con el artefacto pues simultáneamente era emitida en todos los canales propiedad de Mediaset excepto en Cuatro, buena idea, así los terrícolas que normalmente ven la TV y no tienen televisión de pago estaban condenados, sí, digo condenados, a ver semejante bodrio. 

Primero que eso de "ambientación" de lujo ya se lo pueden meter por el culo de entrada. Nada creíble el barrio, nada creíble el vestuario, nada creíble la iluminación. Todo caca de la vaca. Si en medio de la serie sale "Chechu" de la serie de Emilio Aragón no te das ni cuenta. Estamos viendo un serial de policías y drogas? no sé, podría ser cualquier serie de Tele5 o de cualquier otro canal peninsular. Menuda basura. Lo del guión ya ni lo nombro porque se ve venir a millas, millas y millas.... Pésimo todo y a veces de vergüenza ajena. Pero vamos con los actores....

Primero. La gran baza. Coronado. Vale, que sí, que estabas muy bien y muy creíble en "No habrá paz para los malvados", que sí, que lo hiciste cojonudo pero aquí ya puedes decir tropecientas veces "rocanroul" que parece todo sacado de Torrente 7 como mínimo. Nada creíble, todo impostado. Pero vamos al guaperas. Que tipo más malo el señor Alex González.... es actor? de verdad? joder, no quiero seguir porque me meo toa. Qué vergüenza! y que me decís del vestuario? joder, que son de marruecos, pues todas con pañuelo en la cabeza..... virgen Santa que horror!!! Las conversaciones... sacadas como mínimo de los Serrano, solo falta Resines llevando un bar! Tremendo.

Al primer corte publicitario cambiamos de canal. Nunca más volveremos a ver "El Príncipe". Si tienes 11 años igual cuela. Si tienes más de dos neuronas busca "The Shield" y déjate de copias salchicheras españolas realizadas para todos los públicos. Mirad el episodio piloto de The Shield, eso es tener huevos. Si veis el final de la serie os quedáis alucinando. Para cuando una serie adulta española? hace unas cuantas décadas "Brigada Central" resultó ser nuestra canción triste de Hill Street, aquello fue valiente y arriesgado, esto de ahora, este Príncipe, es una putísima mierda.
THE FAKEBAND
SHINING ON EVERYONE (2014)
TOP OF THE WORLD



The Fakeband - "Shining on everyone": 01.– Top Of The World/ 02.– Full Me/ 03.– Parking Lot/ 04.– Healing Time/ 05.– Kate/ 06.– Get You Back/ 07.– Someone/ 08.– She Told Me/ 09.– Back On The Road/ 10.– Something About You/ 11.– The Secret

Hay algo en el aire, algo invisible, algo inocuo y misterioso. Una presencia de otra dimensión, un algo que me une sentimentalmente a esta banda de Getxo, a The Fakeband. Mucha culpa la tiene el maestro de la Land , ese loco apasionado que contagia a todo aquel que se le arrima de su pasión por la música. Un buen día, sin previo aviso que valga, llegó al hogar nikochiano un sobre norteño. No imaginaba lo que me esperaba en su interior, un tesoro. "Too late too bad" llegó de puntillas pero me engatusó con rapidez y sutileza llevándome al huerto. Los "Eagles de Getxo" que les llamaba Joserra, y sí, sonaban a eso, y a otras poderosas y bellas cosas como a The Band, Bob, Tito Neil y americanismos de épocas pasadas, pero no eran revival, no, eso no, porque se barruntaba un sonido wilquero oculto, un no sé qué de los Marah, incluso de los Heartbreakers del rubiales Tom, solo que aún ni ellos se habían percatado del todo. De todas maneras aquel disco sonaba demasiado limpio, demasiado pulido, coño, no es una crítica, y a un servidor le faltaba verlos en directo. En el tributo a Tito Neil de Frías, en pleno Castillo Medieval, pude disfrutarlos. Son la leche, allí tocaron canciones de Young, también de su repertorio y una propinilla de los Beatles si mal no recuerdo. Me engatusaron de verdad. Al cabo de un tiempo soltó la noticia el señor Rodrigo poniéndonos los dientes largos. Habría nuevo disco en el 2014 de The Fakeband y sería muy diferente al anterior, mejor incluso. Y así hemos estado esperando hasta hace bien poco.


Si algo puede resumir o hacer entender a qué suena este disco, es decir a "Wilco". Muchas de las composiciones recuerdan a la banda de Jeff Tweedy, muchas incluso tienen sus dejes vocales y sus maneras guitarreras Particularmente me alegro por ello. "Shining on everyone" comienza con el single radiable, esa canción que si la radio fuese como antaño debería sonar una de cada dos veces en cualquier emisora de radiofórmula y si los publicistas fuesen algo pájaros no tardarían en ver que "Top of the world" podría ser la canción del verano. Espero que no lean estos los de las cerveceras proque está claro que esta canción arrasaría en sus minutos publicitarios. Dicho esto, la canción es un primor, un cañonazo, pero ni de coña es la mejor del disco. Da trempera y alegría, carga las pilas, y eso a día de hoy ya es mucho.Estribillo de etiqueta y esas guitarras... vivan los riffs de guitarra!!! Hablando de riffs, el riff que da inicio a "Fool me" es un riff muy "happy-stoniano" metido con cariño y disimulo, pero allí está el cabrito, aparece y desaparece y a mí me viene la otra canción, la de Keith a la cabeza, pero sólo por eso porque luego da un giro hacia el sonido Heartbreaker, como un Tom Petty al frente de Wilco. Joder, qué canción, una de mis favoritas con ese final, también, made in Stone. Llega "Parking Lot" que es otro cañonazo bigstatero perfecto para hacer kilómetros sin rumbo alguno. Qué inicio!!! Luego aparece el Soul con "Healing Time", otra de mis favoritas del paquete. Nada que decir, es un regalo caído del cielo. "Kate" es una de esas canciones que ganan con las escuchas, que poco a poco te atrapan, coros a lo Abbey Road, a la cara B del "Sky blue Sky" de Wilco. Un temazo. Cierran la cara A con "Get you back", muy Ronnie Lane como dice Joserra, pure England!


La cara B arranca con "Someone". Un temazo. Aquí vemos claramente la influencia de los Wilco y su "Sky blue Sky", el sólo de guitarra es un lujazo, últimamente vuelvo a escuchar esas notas que me erizan el bello, esas canciones tan bellas. El año pasado fuero The Shouting Matches los que me regalaron el riff del año. "She told me" arranca como la "Tina Toledo" de Ryan Adams, stoniana a tope, rocanrol a muerte pirata, buena del copón bendito. "Back on the road" me la imagino fácilmente entonada por Ray Davies en la cara B de su estupendo "Think Visual". Y "Something about you" que nos indica el camino hacia el final con un rocanrol básico luciendo alguna plataforma y lentejuela de más. Cierran el artefacto con "The Secret", una balada. Territorio pantanoso y difícil el de las baladas rocanroleras. No me acaba de convencer el tema. Perdónenme ustedes. En cuanto a la petición o ilusión de que el tracklist fuese otro, particularmente no lo veo. A mí me gusta como está, con ese cañón de cara A que es un valor seguro, el temazo que abre la cara B y el resto, canciones por descubrir, por saborear poco a poco. The Fakeband firman ese dificilísimo segundo disco, y sacan un notable. Su POM está por llegar, o eso deseamos todos. Lo que está claro es que si hay justicia musical en el planeta Tierra The Fakeband serán recordados dentro de unos años por aquel disco tan estupendísimo que nos iluminó a todos.

A principios de 1968 la banda británica Jethro Tull capitaneada por Ian Anderson aparecía con un muy buen debut bajo el brazo. “This Was” es sin duda un debut memorable lleno de buenas canciones e impresionantes melodías que básicamente y aunque extrañe a muchos terrícolas bebía del blues de toda la vida. Mucha culpa de ello tenía el guitarrista de la banda Mick Abrahams que firmaba muchas de las composiciones junto a Anderson además de los no menos importantes “arreglos”. A pesar del relativo éxito, las tiranteces no tardaron en germinar, se sabe y se comenta que Anderson no es un tipo muy afable, es algo cojonero y picajoso, además de un músico excelente claro está pues domina a la perfección desde la guitarra, el piano, el órgano y la armónica hasta las voces y como no, esa enigmática y sorprendente flauta travesera. El disco, como digo, tenía canciones de lujo como “My sunday feeling” y “Someday the sun won’t shine for you”, pero Anderson ya estaba investigando y probando nuevas vías de escape como “Serenade to Cuckoo” que tocó bastante los bemoles al bueno de Abrahams por la nueva dirección que Ian quería darle a la banda. Aún así me quedo con “Dharma for one” y la increíble “A song for Jeffrey” como las canciones del disco. En aquellas sesiones se crearon dos joyitas como “Love story” y “Christmas song” que incompresiblemente se quedarían fuera del disco definitivo. Los Jethro Tull comenzaban a funcionar pero entonces Abrahams abandonó la banda. 


Anderson ya con plenos poderes sobre el grupo ficha al bueno de Tommy Iommi (sí, el mismo que luego formó Black Sabath) pero no aguantó ni dos meses en la banda. Estuvo entrando y saliendo de la formación durante la grabación del Rock’n’roll Circus stoniano a finales de 1968, sale en dicha actuación y tocó algunos riffs en la grabación de Stand Up. Por cierto, esa actuación es grandiosa y “Song for Jeffrey” suena mejor que nunca, claro que era en riguroso playback, je je... Después de pruebas con diversos sustitutos el puesto acabó en manos de Martin Barre que se puede considerar el guitarrista titular de casi todos los discos de Jethro Tull. Así pues, con una formación estable y estando ya bastante engrasados, los Tull comienzan su época dorada, donde las sesiones de los discos y la aparición de las canciones se mezclan sin saber muy bien si pertenecían a uno u otro álbum. Del 69 al 76 firman grandiosas obras, mis favoritas: “Stand up” (69), “Benefit” (70), “Aqualung” (71), “Thick as a Brick” (72), la curiosa compilación “Living in the Past” que recopilaba descartas y singles de toda esta época,  y “A passion play”(73). “Thick as a Brick” es según todo el personal su cima creativa, no lo pondré en duda, pero personalmente me quedo con “Aqualung” que me parece su obra maestra y luego, elijo sin duda al disco del que hoy os vengo a hablar desde el exilio, mi disco más querido de los Tull. No el mejor, pero sí mi favorito. Desde su increíble portada me enamora, y luego, claro, sus canciones me dejaron K.O desde el primer momento que las escuché. Los Tull del 69 sonaban cojonudos y diferentes a todo lo que les rodeaba y eso, en esa época, no era nada fácil. 

Es “Stand Up” curiosamente el único álbum de Jethro Tull que logró el número uno en las listas inglesas de la época, casi seis semanas en el primer puesto en el glorioso año 69. Cosa extraña y a tener en cuenta pues más tarde llegarían los grandiosos “Aqualung” y “Thick as a brick”, pero nunca llegaron a esos niveles, de hecho, el otro mejor disco en las listas de Jethro Tull es “Benefit” que llegó al tercer puesto. Antes de la publicación del disco aparecen dos temazos que incomprensiblemente quedaron fuera del disco, dos cañonazos en forma de single que han ido entrando a lo largo del tiempo en compilaciones y ediciones deluxe. El primero de ellos fue “Living in the past” todo un clásico y el segundo el excelente “Witch’s promises”. Dos grandes canciones que quedaron fuera y que de haber estado hubiesen llevado a “Stand Up” a lo más alto, a brillar con luz propia en la discografía del grupo y en los discos de cabecera de esa gran añada. “Sweet dream” y “Driving song” que están presentes en la edición deluxe del disco también quedaron fuera, así que imaginaros que hubiese sido del disco si todo este material no se hubiese dejado de lado. De todas maneras, lo que ofrece “Stand Up” es toda una delicia.

Aquel bluesrock de “This Was” tiene su lógica continuación en la canción que abre el disco, “A new day in yesterday”, que comienza con unos misteriosos riffs que ya no nos abandonan. La guitarra del disco es de Martin Barre pero es sabido que Tommy Iommi grabó algunos riffs, sin ir muy lejos se dice que algunos de esta canción, los de “Living in the past” que al final no entró y también metió mano en la acojonante “Nothing is easy”. Algo de verdad debe tener el asunto porque reminiscencias de esos riffs podemos encontrar en el debut de Iommi con Black Sabath. “A new day in yesterday” es un impresionante bluesrock progresivo con su flauta travesera incluida. Un temazo. El “nuevo sonido” Tull se afianza con la coqueta “Jeffrey goes to Leicester Square” donde Anderson se luce a la voz, una tonadilla alegre y fresca con una percusión peculiar y la flauta danzando sin parar. “Stand Up” es recordado, entre otras cosas, por contener “Bouree”, ese aroma a clásica increíble típica de Jethro Tull, una instrumental alucinante que se te graba en la sesera y ya no te abandona. Simplemente magistral. Lo progresivo se adueña de “Back to the family” con inicio tranquilo y melódico virando a rock rotundo con guitarras desbocadas y la flauta a galope. “Look into the sun” es una preciosidad, una joya melódica marca de la casa, cerrando magníficamente la cara A.


Lo que vendría a ser la cara B comienza con el pelotazo absoluto de “Nothing is easy”, con una melodía que pasito a pasito se va haciendo grande y arrebatadora conforme avanza la canción. El progresivo estaba acechando, llámalo como quieras, lo puedes llamar progresivo pero es puro rock, del bueno, así de simple. Una de mis favoritas. Luego llega lo que llega, llega esa genialidad llamada “Fat Man” con esos toques indios y esa frase inicial: “I don’t want to be a fat man…”. Una canción descomunal, cortita pero directa al grano, un single de lujo que fue tocado en el Circus de los Stones pero que a Jagger no le apeteció que estuviese presente finalmente, claro que no le gustó el resultado de nada de aquello pues casi treinta años estuvo en el cajón guardado.  El sonido clásico llega con “We use to know”, sí, de corte muy clásico donde brilla la guitarra eléctrica por encima de todo. De la eléctrica a la acústica, en “Reasons for waiting”, tenemos aquí otro bellezón de canción, de esas que tanto abundan en la discografía de los Tull. Preciosa sin más. Cerramos este espléndido disco con “For a thousand mothers” a todo trapo, otro bluesrock como al inicio, flauta y guitarra de la mano peleando por el protagonismo.

“Stand Up” es sin duda el primer gran disco de Jethro Tull. Un disco oculto y maravilloso de aquel 1969. Una tremenda colección de canciones de puro rock adornadas por la mágica flauta de Ian Anderson.


Jethro Tull - "Stand Up" (1969) 
9/10
01.- A New Day Yesterday/ 02.- Jeffrey Goes To Leicester Square/ 03.- Bouree/ 04.- Back To The Family/ 05.- Look Into The Sun/ 06.- Nothing Is Easy/ 07.- Fat Man/ 08.- We Used To Know/ 09.- Reasons For Waiting/ 10.- For A Thousand Mothers






* post aparecido originalmente en "Exile: subterranean homesick magazine" por Nikochan

Retomamos esta aún joven sección en la Isla para rendir homenaje al Californiano Beck Hansen con la excusa que dentro de unas semanas reaparecerá después de seis años, que se dice pronto, con nuevo disco bajo el brazo, ese Morning Phase que por lo poquito escuchado por ahora suena a delicia cósmica. El amigo Beck como muchos sabréis es un culo inquieto, un geniecillo de esos que nunca deja de sorprendernos, a veces da en el clavo y otras no, pero su valentía es para quitarse el sombrero. Es cantante y compositor de sus canciones y su capacidad para tocar infinidad de instrumentos hace que normalmente él se lo guise y él se lo coma. Su debut en 1994 con "Mellow Gold" es de esos inolvidables pero tal vez fue con "Odelay" con el que nos ganó a la gran mayoría, después de eso llegaron sus mejores años, no paraba de estar en boca de todos con sus grandes singles y sus discos redondos, luego se cansó y sorprendió con su lado más intimista, más sosegado. Otro lujo, claro. En la primera década de los dosmiles ha dado una de cal y otra de arena, no se ha prodigado en exceso y es por eso que este 2014 nos tiene a la expectativa con ese nuevo trabajo, más parecido a "Sea Change" que a otras cosas. Ahora os dejo con los cuatro imprescindibles de Beck en mi modesta opinión. Cuatro discos de esos que todo el mundo debería escuchar e intentar disfrutar. Los cuatro ases de Beck Hansen, vamos con ellos: 

"Mellow Gold" (1994)

- Loser
- Pay no Mind (snoozer)
- Beercan
- Nitemare Hippy Hirl
- Mutherfucker




"Odelay" (1996)

- Devils Haircut
- The New Pollution
- Where It's At
- Sissyneck
-Lord Only Knows




"Sea Change" (2002)

- The Golden Age
- Gues I'm Doing Fine
- Sunday Sun
- Paper Tiger
- Lost Cause




"Guero" (2005)

- E Pro
- Qué Onda Guero
- Girl
- Got It Alone
- Missing







Por último no quiero dejar la oportunidad de sacarme el comodín de la manga para el repóker. Ese comodín seria sin duda alguna "Mutations" por el que siento una gran debilidad sin ser el "gran" disco de Beck. Aquella "tropicalia" era una delicia. Os dejo por eso con aquella joyita de la banda sonora de "A life less ordinary", un lujo.