"Tin Soldier"


Seguimos redescubriendo discos que se quedaron en el tintero el año pasado. Seguimos encontrando tesoros ocultos, joyas de incalculable valor y belleza. Y seguimos disfrutando de esa "americana" que sin duda ha sido la protagonista sonora del pasado año y de comienzos de este. "Dear John" es el proyecto del guitarrista tejano Robert Ellis y de la talentosa Courtney Hartman que además está tocada por la barita mágica de las voces bonitas. Tanto la de voz de Courtney como la de Robert empastan a la perfección y junto con el sonido rural de sus guitarras nos dan innumerables canciones ensoñadoras, canciones que por otro lado no son de cosecha propia, sino que están compuestas hace bastantes años por otro monstruo, tal vez un monstruo ninguneado por estos lares, que responde al nombre de John Hartford, de ahí ese querido John, ese "Dear John" que titula al disco. Un homenaje en toda regla, una revisión de su cancionero espléndida, con clase y con mimo. Un estupendo artefacto que de haberlo catado antes estaría sin duda entre mis favoritos del año que recientemente nos ha dejado. Diez temas dan forma al disco, diez temas que una vez escuchado se hacen poco, puesto que nos quedamos con ganas de más, de mucho más. Ya cuando abren con la genial "Old time river man" y uno siente esas caricias musicales no puede quedar indiferente, así como cuando esboza una sonrisa al escuchar "The way long tiem agos time" donde la pareja se luce, convence y nos enamora. Todos los temas, absolutamente todos están a un nivel increíble. Tal vez "Delta Queen waltz", "Here I am in love again" y "Morning Bugle", más las dos canciones iniciales son mis favoritas del lote, aunque "Gentle on my mind" no le va a la zaga. Poco que decir, más que escuchéis este disco cerrando los ojos y liberando vuestra mente y alma al son de Ellis y Hartman, entonando los temas de su, ahora también mi, querido John. 

Robert Ellis & Courtney Hartman - Dear John (2017): 01.- Old Time River Man/ 02.- Them Way Long Time Ago Times/ 03.- Gentle on My Mind/ 04.- Right in the Middle of Falling for You/ 05.- Here I Am in Love Again/ 06.- Howard Hughes Blues/ 07.- Morning Bugle/ 08.- Delta Queen Waltz/ 09.- Up on the Hill Where They Do the Boogie/ 10.- We Did Our Best.


Sorpresón oculto dentro del catálogo de la gran HBO. Serie Checa, perteneciente a la nueva línea que el canal quiere crear, esa nueva línea llamada HBO Europa que se caracteriza por miniseries de diferentes países grabadas con una calidad marca de la casa. Para España se habla de la miniserie "Patria", adaptación del libro de Fernando Aramburu. Pues bien, esta miniserie Checa es sobresaliente, si fuese yanqui estaría en todas las listas de series imprescindibles pero no, es Checa y pocos le darán una oportunidad lo que será, sin duda, un error irreparable. La trama gira entorno a los habitantes del pueblo de Pustina, pueblo que tiene la oferta de ser comprado en su totalidad por una empresa minera teniendo que dejar sus habitantes sus casas y marcharse, cosa que decidirán en referendum. La alcaldesa que se niega a dicha situación se ve presionada y amenazada, hasta el punto que su hija pequeña desaparece y todo el mundo es sospechoso. A partir de aquí la trama se complica y uno, que no quiere joderos la historia, no piensa seguir explicando nada más. La serie, como marca el estilo de HBO es lenta, visualmente es fría, dura, realista, en eso pienso que las comparaciones con Ken Loach son acertadas, pero sin dejar de lado que esto es un thriller policíaco, y que la intriga y el misterio deben ser lo más importante. Cumple y sorprende, no en las formas ni tal vez en el final, pero sí en no imaginar nunca lo buena que pueda ser esta serie Checa, lo magníficamente que está narrada y lo bueno de sus actuaciones. Recomendable es poco.


MARGO PRICE/ ALL AMERICAN MADE (2017) / WEAKNESS

 

Seguimos bajo el periodo anual de recuperar discos del año pasado. Tiempo de tirarse de los pelos por no poder incluirlos en las listas de favoritos, maldecir el poco del que disponemos y de quedarse con la boca abierta por las canciones ofrecidas en esos trabajos olvidados. Tiempo de descubrir y aprender a amar a Margo Price, esa talentosa jovencita originaria de Nashville, Tennessee. Su nuevo disco es una de esas joyas que son difíciles de encontrar si uno no rebusca, uno de esos discos que se nos pasan por no prestar la suficiente atención o por la inmensa cantidad de discos que le llegan a uno. Hay que buscar entre la paja para encontrar la aguja, a veces solo no podemos y en este caso la ayuda o mejor dicho, el soplo, me lo dio Langhorne Slim que justo después de publicar su maravilloso "Lost at Last Vol. I" afirmó que el disco de Margo Price, "All American made", era uno de sus favoritos del año. Rápidamente me puse en su busca y captura, tardé un poco, y llegó a casa durante los últimos días del año, así que no pude rectificar mi lista de favoritas, o no quise, en la que seguramente ocuparía uno de los diez primeros puestos. En solitario es su segundo disco, y me comentan que su primer disco llamado "Midwest farmer daughter" es aún mejor, es por eso que no creo que tarde en hacerme con él. Además Margo formó parte de la banda Buffalo Clover junto a su marido y guitarrista Jeremy Ivery quién le acompaña también en su nueva aventura ya en solitario, con los que editaron tres discos más del 2010 al 2013, pero después quiso volar en solitario y formó una especie de supergrupo para que la acompañaran, The Pricetags, del que nada más y nada menos que Sturgill Simpson formó parte. Margo tiene un deje a su gran influencia, Emmylou Harris, pero no niego que recuerde en ocasiones a Dolly Parton u otras grandes damas del country-americana. Suena clásica y eso me gusta, tiene un toque más a Eilen Jewell que a Nikki Lane para que nos entendamos, pero por ahí van los tiros, navegando entres dos aguas. Siempre magnífica.



Margo Price - All American Made (2017): 01.- Don’t Say It/ 02.- Weakness/ 03.- A Little Pain/ 04.- Learning to Lose (featuring Willie Nelson)/ 05.- Pay Gap/ 06.- Nowhere Fast/ 07.- Cocaine Cowboys/ 08.- Wild Women/ 09.- Heart of American/ 10.- Do Right By Me/ 11.- Loner/ 12.- All American Made.

En la inicial "Don't say it" nos recuerda a Eilen Jewell, o más bien a ese viejo/nuevo estilo del que se ha apoderado la "queen of the minor key". Sin duda, si te gusta este género musical, sabrás que te encantará el disco con las primeras notas de este tema. "Weakness" tiene un ritmo trotón y simpaticote, acompañado de los sonidos del country-rock, y además su letra es estupenda. "A little pain" tiene un toque de dulzura que me enloquece pero tal vez "Learning to lose" junto a Willie Nelson es el tema que más me gusta del disco. La canción que hizo que me enamorase de esta nueva colección de canciones. De este maravilloso disco. Encontraremos más temas notables en él, pero sin duda esta es, para mí, la canción. En "Pay Gap" resucita el espíritu de Bap Kennedy, en otro gran tema, como lo son también otros dos favoritísimos: "Cocaine cowboys" y "Wild women". De lo que queda antes del final hay que destacar la espléndida y "janisjoplera" "Do right by me", que en directo promete ser el acabose. Y como no, el cierre con la canción que da nombre al disco, "All american made", que le otorga un regusto grandioso, lleno de belleza y calidad. Estamos sin duda ante un grandísimo disco, merecedor de estar entre los favoritos del año pasado en la Isla Nikochiana. Más vale tarde que nunca, dice el refrán. No lo duden, este disco vale mucho la pena.

Soy de los pocos que todavía no han visto el episodio ocho de Star Wars, el llamado "Los últimos Jedi". No creo que vaya a ver el film de manera inmediata, seguramente será visualizada por casualidad uno de esos días en los que el aburrimiento nos gana la partida y buscamos una salida a la desesperada. No soy un gran fan del universo creado por George Lucas, lo reconozco. Claro que me gustan las tres películas originales (faltaría!), los episodios cuatro, cinco y seis, es decir, "Una nueva esperanza", "El imperio contraataca" y "El retorno del Jedi" respectivamente. Esas películas forman parte de mi infancia pero cuesta colocarlas entre los grandes clásicos e incluso afirmar que son grandes películas. No lo son. Son entretenidas y punto, distan mucho de ser maravillas del celuloide. Más aún cuando a George Lucas, que había jurado por todos los midiclorianos imaginables que no regresaría a ese universo, se le ocurrió forrarse con una trilogía/precuela que fue un auténtico desastre. Infumable, aburrida, insoportable... Tanto que todo el misticismo, la magia y una gran parte de los fans renegamos de ellas, más aún al coincidir en el tiempo con "El señor de los anillos" de Peter Jackson que no es que sea la repanocha pero que se comió a la trilogía de Lucas. Finalmente, el imperio Lucas se vino abajo. Disney compró los derechos y ahora explota sin remordimientos el legado de los Jedi con una (suponemos que la última) trilogía más. No contentos con eso, los de la factoría Disney deciden meter peliculillas por el medio para ir desgranando la galaxia muy muy lejana... y "Rogue One" fue su primera apuesta. Visto lo visto he de decir que sin ser nada del otro mundo es infinitamente superior a la "nueva" trilogía (episodios 1, 2 y 3) de Lucas. Es un muy buen episodio 3.5. Si hubiese tenido la fanfarria inicial y todo el empaquetado oficial hubiese colado como un episodio más. Situamos por tanto este film entre las dos trilogías. Cuando comienza a construirse la estrella de la muerte y se consiguen robar los planos. La película aumenta con los minutos en tensión y acción, y el ritmo es más que correcto. Se vuelven a copiar los tipos de personajes, vuelve a ver un héroe, un "Han Solo" de turno y su compañero gracioso.. etc, etc... Más de lo mismo? pues sí. Deben pensar que si una cosa funcionaba... la repetimos mil veces y ya está, visto lo de la estrella de la muerte XXL de "El despertar de la fuerza" ya nos lo podemos creer todo. Pero la película no está mal, esa es la verdad. Es muy para fans, esa es otra verdad, y está llena de referencias, homenajes y guiños. Justo lo que querían ver la mayoría de fans y que no les dió Lucas con la nueva trilogía. Para ello, cuentan con actores veteranos como Forrest Whitaker, Diego Luna, Felicity Jones, Ben Mendelshon, Mads Mikkelsen...etc, etc.. que no son superestrellas pero, perdónenme ustedes, tiene los huevos pelaos. Claro que sus papeles no dan para lucirse porque son muy planos, como la historia de las galaxias en sí misma. Y nada más, que en una tarde de aburrimiento supino me entregué a otra historia de las galaxias y consiguió un entretenimiento notable. Esperaremos por tanto que el aburrimiento y la fuerza vuelvan en otro momento para afrontar el octavo episodio, porque el spin-off de Han Solo da miedito. 

El clásico "I Walk on gilded splinters" es original de Mac Rebennack aka Dr John, apareció por primera vez en 1968, en su álbum debut "Gris-Gris", una auténtica obra maestra en mi humilde opinión que en ocasiones queda eclipsada por el gran número de buenos discos y bandas de esa época, la mejor época. Dr John es un grande, no hay duda. Mis dos discos favoritos suyos llegarían algo más tarde: "Dr John Gumbo's" y "In the Right Place", pero "Gris-Gris" tiene algo especial, algo de magia, de vudú, algo de clásico instantáneo. El disco lo cerraba la mítica canción que hoy nos traemos para coverizarla, I walk on gilded splinters, canción que ha sido interpretada por innumerables artistas como Cher, The Allman Brothers Band, Humble Pie, Marsha Hunt, Johnny Jenkins... pero nadie, nadie, ha sabido darle tanto brillo como lo hizo Paul Weller en 1995.

El modfather venía de entregar su segundo disco en solitario, su "Wildwood", una obra maestra británica de todos los tiempos. "Stanley Road" sería su tercer disco, y tenía una tarea difícil, la de estar a la altura de su obra anterior. Tal vez en "Stanley Road" no hay canciones tan redondas pero desde luego consigue aflorar el sentimiento mod, el de bandas míticas como Kinks y Who. En el disco participaron artistas de nivel. Está Steve Craddock, está el gigantesco Steve Windwood y está Noel Gallagher a la guitarra de la versión que hoy nos ocupa. Una versión dulce y maravillosa, con la rabia de los Jam, la delicadeza de los Style Council y el savoir fair del modfather, todo en uno. Espléndida versión con la que os dejo.

"Chain Gang"


Big Mouth es una pequeña y gamberra obra maestra de la animación para adultos. Es canalla y guarrindonga, y sí, lo admito, algo tontuna pero explica de maravilla el paso de la niñez a la adolescencia, explotando situaciones que tanto chicos y chicas experimentamos en la pubertad. La historia ha sido creada por Nick Kroll (cómico, actor, y doblador) y Andrew Goldberg (uno de los artífices de Family Guy) que explican muchas de sus experiencias bajo los nombres de Nick Birch y Andrew Glouberman, amigos de aventuras y desventuras. La primera temporada consta de 10 episodios que seguro serán devorados en una sesión, pues es un disfrute verla así aunque vaya de más a menos y se desinfle un poco al final por ser en mi opinión algo repetitiva. Además, poco a poco va tomando mucho protagonismo (tal vez demasiado) ese loco/genial monstruo de las hormonas, que incita a los personajes a masturbarse a cualquier hora, en cualquier momento y pensando en lo que sea... Un auténtico enfermo y perturbado. La diferencia con otras series gamberras es que después de todas las situaciones groseras, esperpénticas, y algo marranas hay cierta moraleja ya sea hablando de la eyaculación, de la menstruación o de creer que uno puede o no ser gay. Al final, nos queda una serie de humor juvenil, divertida y sucia, que nos traerá muchos recuerdos y nos hará recordar situaciones vividas aunque muchos lo nieguen. Otro acierto de Netflix. Ah! y la banda sonora con "Changes" de Charles Bradley como tema principal es de escándalo.


JIM WHITE/ WAFFLES, TRIANGLES AND JESUS (2017)/ SWEET BIRD OF MISTERY

 

Hoy hace la friolera de 11 años que inicié esta aventura en la Isla. Nunca hubiese imaginado seguir blogueando más de dos años pero ya llevo la friolera de once. Seguimos al pie del cañón, seguimos descubriendo películas, juegos, libros, series, discos... seguimos disfrutando del proceso y seguimos conociendo a gente buena y maja que hace que todo esto de la bloguería tenga sentido. Puede que este año baje algo el pistón de publicaciones por algún proyecto paralelo que anda en pañales, cobrando forma, quién sabe, o puede que pueda compaginar todo, ese es mi deseo. Lo importante es que pueda seguir en la Isla mucho tiempo más, que me visitéis aunque no dejéis comentarios y que compartamos descubrimientos. Gracias por pasaros desde hace más de una década. Sed felices!


Estamos ante otro disco que inexplicablemente me quedó en el tintero el año pasado. Un disco de uno de mis favoritos en la sombra. De uno de los más interesantes e inclasificables cantautores de los últimos años. A Jim White no hace falta que le doremos la píldora. Sus obras hablan por sí mismas, ya sea "Wrong-eyed Jesus!" (1997), "Drill a hole in that substrace and tell me what you see" (2014), "Where it hits you" (2012) o el maravilloso "Take it like a man" del 2015 junto (o versus) The Packway Handle Band. El resto de su obra, no nos engañemos, no tiene desperdicio alguno, aunque algunos de sus discos como "Transnormal skiperoo" del 2007 no acabase por encandilarme del todo, aunque creo que fue más por el estado anímico de un servidor que por el propio disco. En cualquier caso, el californiano Michael Davies Pratt aka Jim White es todo un personaje, repleto de talento y buen gusto. Sus discos son muy esperados y después disfrutados a fuego lento en el hogar nikochiano, así que esta nueva colección de canciones que vuelve a girar entorno a las obsesiones personales de White (los gofres, los triángulos y Jesús) no iba a ser menos, el problema estuvo en la llegada del disco a casa, su escucha y la dura competencia en el mes de diciembre, aunque ha sido el mejor compañero para el inicio del nuevo año gracias a esa melancolía tan inglesa que bien sabe expresar este artistazo americano. 


Jim White - Waffles, Triangles & Jesus (2017): 01.- Drift away/ 02.- Long long day/ 03.- Playing guitars/ 04.- Far beyond the spoken world/ 05.- Silver Threads/ 06.- Prisoners dilemma/ 07.- Reason to cry/ 08.- Wash away a world/ 09.- ET bass at last finds the woman of his dreams/ 10.- Here I am/ 11.- Sweet bird of mystery.


La inicial "Drift away" con su intro inicial casi navideña acaba siendo todo un torpedo musical gracias al banjo de White. Simplemente maravillosa, mágica, temón típico de la casa. "Long long day" es una autoversión de "Its been a long long day" de su trabajo "Transnormal Skiperoo", aquella notable canción que cerraba su disco del 2007. La juguetona y sonriente "Playing guitars" llega para alegrarnos la existencia. Nada nuevo. Nada rompedor. Solo artesanía sonora. Una puta delicia con la inestimable ayuda de esa musa indie llamada Holly Golightly"Far beyond the spoken world" tiene ese toque folki desenfadado muy inglés, muy "Tull", seguro que a Ian Anderson le encanta este tema. El disco, para seros sincero, nunca llega a maravillar. Le falta ese punto extraordinario, ese plus que White sí ha conseguido en otras ocasiones pero para los seguidores como yo, puede llegar a ser suficiente para pasar un ratito estupendo, claro que no le veo mucho quilometraje a excepción de media docena de canciones. "Silver threads" es un buen rocanrolito al estilo de Jackson Browne que da paso a dos de los mejores temas del disco: "Prisoners dilemma" y "Reason to cry". Lo más destacable del final sea tal vez "Wash away a wold" con un sonido muy típico de White y su banjo locuelo. Y como no, el cierre con la maravillosa "Sweet bird of mystery", dedicada a su hija, que culmina así un disco interesante pero no redondo, un disco tal vez demasiado personal y con todos los ingredientes de White sin intentar nada nuevo. Demasiado casero, demasiado previsible, y en ocasiones monótono. Para fans de la americana rural, del americanismo, de los gofres, los triángulos y de Jesús. 

En el hogar nikochiano somos de otra pasta. Mientras todo el mundo enloquecía por el enésimo episodio de la guerra de las galaxias, nosotros nos regalábamos una sesión de Luc Besson y su "Valerian". De entrada os digo que no me defino en si el film es bueno o regular, pero sí que os diré que mi hija Arlet disfrutó como una bellaca y yo también. A un servidor siempre le ha gustado Besson aunque a veces se le vaya la mano, sus películas para mayores están más que bien y tiene esa joya europea de ciencia-ficción maravillosa como es "El quinto elemento", luego tiene cositas para más peques que son excelentes como su saga de los Minimoys. Pues bien, este nuevo film de ciencia-ficción se basa en los comics de "Valerian y Laureline" que aquí, en el film, son nuestra perfecta pareja protagonista. A él lo interpreta con carisma Dane Dehaan, y de ella se encarga Clara Delivigne con un resultado sorprendente. Me gusta, y me convence. El film es muy europeo, es más el "quinto elemento" que la tropa de la fuerza, los sables láser y las estrellas de la muerte, y sí, es del espacio pero en realidad es una película de aventuras estupenda. Si Besson juega bien sus cartas aquí hay pelis para tiempo, y viendo la película creo que ha comenzado arrasando en la partida. Es una delicia visual ver la película. Es apabullantemente hermosa, moderna, lisérgica, a veces incluso barroca y es por eso que tendrá sus detractores pero a un servidor le parece genial. La historia está muy bien parida sin ser ninguna nueva genialidad. Es lo que tiene que ser, una gran aventura. Los malos están genial, los marcianos mejor, y los planetas, naves y secuencias de acción de sobresaliente. No faltan cameos: Ethan Hawke, Rhianna, Clive Owen (este en un papel secundario de malo malísimo)... y bueno, sé que diréis que me he vuelto loco, sé que a muchos (me consta) os parecerá una película más, incluso del montón pero a mi me ha parecido estupenda. Ganas de ver una continuación. Muy recomendable. 
"Ventilator blues"


Joserra Rodrigo no es persona cualquiera, y eso bien lo sabemos todos aquellos que hemos tenido la suerte de conocerle. Hace unos cuantos años conectamos a través de las redes, y lo hicimos como casi todas las grandes cosas de la vida, gracias a las canciones. A partir de ese momento su pasión provocó un terremoto en la escala bloguera fuera de toda medición. Conectó a personas desconocidas separadas por kilómetros de distancia, creó de la nada nuevas amistades con aquellos que se encontraban a una distancia prudente para poder verse en conciertos y acabó el pastel con la gran guinda, que no fue otra que la reunión en Frías con la excusa de celebrar una edición del festival itinerante dedicado a Tito Neil. Aquello fue el colofón y después nacieron varias ideas, una de ellas fue el Exilio (donde hace nada apareció de la mano de JJ una fantástica entrevista a Joserra) donde he podido colaborar y sobretodo aprender de él, de ahí vinieron mil ideas, proposiciones y proyectos que se quedaron en nada o simplemente no les había llegado su momento. Joserra, que es cabezón y de culo inquieto (nada más y nada menos que "activista musical" le llaman), continuó dándole vueltas a mil y un proyectos pero no fue hasta algún tiempo después, y con la ayuda de otro ilustre, Jose Encuentra, que emprendió un proyecto muy personal, muy pasional, muy "Joserra": unas epifanías de rock and soul. Leer este precioso libro es como tener a Joserra explicándotelo en la oreja, es como irte a dormir y que te susurre una historia mientras te arropa, es como sentir esa pasión descontrolada que siente él, y que se transmite como un virus desatado y sin cura, aunque para qué la queremos si es delicioso estar enfermo de pasión. Porque para esa pasión no existe remedio alguno, los síntomas pueden atenuarse con canciones, artistas, discos, con conciertos y literatura musiquera, con charlas hasta largas horas de la noche y con personas tan fantásticas y buenas como las que he podido conocer gracias a todo esto de la bloguería. Joserra me ha ayudado mucho a perder esa timidez mía y abrirme mucho más, me ha ayudado a entender mi pasión por la música y a desarrollarla sin complejo, y como dije anteriormente me ha brindado la posibilidad de conocer a muchas personas fantásticas, seguramente él no es consciente de todo eso pero yo se lo agradezco de corazón. Por tanto, este "pasión no es palabra cualquiera" no es un libro más, no es un libro cualquiera. Es pasión sí, pero es amistad, y al final como bien decían los Beatles, el amor que uno recibe es el mismo que uno da. Él nos ha abierto su corazón, su vida, su amor por la música con este gran libro y nosotros, debemos corresponderle disfrutando de él, viviéndolo a su manera, descubriendo nuevos discos, redescubriendo nuevas canciones, o simplemente dejándonos arrollar por la pasión. 


Hablemos del Libro. Un libro precioso. Un libro que ha tenido la suerte o la desgracia de coincidir temporalmente en el hogar nikochiano con otros dos libros imprescindibles de este año. Hablo del libro de Iñaki García y Manuel Recio sobre The Kinks, y la biografía autoriza de Macca por Philip Norman, desgraciadamente para ambos libros, Joserra les ha ganado la partida y de momento están allí aparcados esperando su turno, que sin duda llegará. El libro de Joserra es como él, un loco y maravilloso enredo musical, un desorden bello cercano al caos donde las ideas van de un lado a otro sin aparente sentido pero que en realidad lo tiene absolutamente. Joserra escribe como habla (por los codos y a empujones), transmite esa pasión sin problemas, mientras te habla te toca, te mira, te sonríe... y sus palabras consiguen lo mismo. En definitiva, te embruja. Leí a mi querido Jorge (Addison de Witt en la blogosfera) decir que leía el libro de forma desordenada, y me animé a ello. Creo que es la manera perfecta de afrontar su lectura, de forma diferente, de forma pasional. Recordando aquellos libros de nuestra niñez , aquellos de "sigue tu propia aventura". Me imagino acabar uno de los capítulos del libro y que al final pusiese: si quieres seguir embrujado por las cornudas del soul ves a la página X, si quieres rezarle a Lou a la Y, o si decides vivir la positiva melancolía de Mr E ves a la página Z. Como no existen esos enlaces lo hacemos como si estuviésemos en una sesión casera de DJs, avanzando o retrocediendo según lo que nos apetezca, sin reglas. El contenido de cada capítulo es estupendo, mezclando sabiduría musical con momentos de su propia vida, algo totalmente sincero y mágico, abriéndonos su corazón y explicándonos momentos de su vida. Conociéndolo todavía más. A todo ello tenemos que añadir las bellísimas ilustraciones de Cayetana Álvarez, que son obras maestras, captando a cada artista de forma inigualable. Preciosas es decir poco. Y por supuesto esas misas dedicadas a nuestros ángeles caídos.. que con poco hacen mucho. En fin, que  muchos pensaréis qué vamos a decir si somos amigos suyos, pero es que el libro vale la pena, seguramente si no fuese así un servidor no diría nada, pero es que si sientes eso, esa brujería musical pues tienes la obligación de leer esas páginas y dejarte llevar por la pasión, que no es palabra cualquiera.

De todas las series sobre los Defensores de Netflix (Daredevil T1 & T2, Jessica Jones, Iron Fist y Luke Cage) , la protagonizada por el diablo rojo es la mejor sin duda alguna. De ella parten en realidad el resto de series, y en él o mejor dicho, en lo que vimos en su serie, se centra también "Los Defensores", la serie donde juntaban a todos ellos. De la segunda temporada de Daredevil también sacamos a The Punisher, magníficamente interpretado por John Bernthal, que pronto ha tenido ya su primera temporada en solitario y que, por suerte para todos, ya planifica una segunda con "Barracuda" como malo malísimo. Pues bien, la primera temporada de The Punisher no es perfecta pero es lo suficientemente adictiva y violenta para engancharnos, y aunque a veces se dispersa y pierde algo el norte sabe volver al redil a base de sangre y ostiones. No busquéis en este producto nada filosófico, simplemente es lo que quiere y debe ser, una serie de acción (de la buena), sin rodeos ni baja en adrenalina como Luke Cage o Iron Fist, sin duda las dos peores dosis de Marvel para Netflix. No es un producto excelente, y puede que con dos o tres episodios menos hubiese sido más dinámica, pero es lo suficientemente buena para hacernos pasar un buen rato, y Bernthal lo borda. El resto de secundarios no están nada mal: Amber Rose Revah (Dinah Madani), Ebon Moss. Bacharach (Liberman/Micro) y Ben Barnes (Billy Russo/ Jigsaw?) aguantan la acometida y mantienen el nivel. El argumento es plano. Castle no ha muerto y sin querer se ve metido en una trama de espionaje que le facilitará descubrir quién fue el responsable de la muerte de su familia, la venganza y la ira caen sobre todos ellos.. El resto os lo podéis imaginar. Nada más. Así sí, y como Iron Fist no. Dicho queda.


MICAH P HINSON/ AND THE OPERA CIRCUIT (2006)/ DIGGING A GRAVE

 

Dicen que los tontos hablan del pasado, los sabios del presente y los locos del futuro. Resulta casi imposible extrapolar este dicho a la música, porque ni somo tontos los que hablamos de discos de otras décadas ni sabios aquellos que únicamente viven de las novedades. Locos podemos ser todos los que amamos la música, los que nos apasionamos, los que nos enamoramos de la obra de un artista. Y tal vez un servidor sea un tonto enamoradizo pues hace ya nada menos que diez años que caí en la tela de araña de Micah P Hinson. De su música viejuna, osquestada y vestida de negro. De su vals folk, de su deje a Cash, de su leyenda negra a pesar de ser tan sumamente joven. Su debut "..The Gospel of Progress" fue descubierto por un servidor algo más tarde. Mi primer contacto con él fue el disco que hoy nos ocupa y que hace poco ha cumplido una década, creo que existe ya en el mercado una preciosa edición de lujo y que el propio Micah lleva girando un tiempo por todo el mundo interpretando el disco de principio a fin. Cruzo los dedos porque ese viaje le traiga por nuestras tierras...

Michael Paul Hinson nació el 30 de marzo de 1981 en Memphis, Tennessee. Antes de los veinte años ya había pasado por las drogas, la cárcel, los desengaños amorosos, el alcohol, etc, etc.. hasta incluso llegar a vivir como un vagabundo. Un trabajo en telemarketing, un motel cochambroso y una guitarra le permitieron ir componiendo canciones desgarradoras y autobiográficas. Ya mucho mas centrado pero sin dejar todavía las drogas, toca con un grupito llamado The Earlies, preparan unas maquetas y le cae el primer contrato, firma como Micah P. Hinson y...., The Earlies únicamente le ayudan en la grabación y en alguna minigira como banda de apoyo.


En 2005 se edita el genial The Gospel Of Progress, sorprendente debut de Micah, canciones dolorosas, profundas, bellas, autobiográficas... Micah se destapa como un cantautor folk, mas cercano a Lambchop que a otros tipos como Iron & Wine, su música tiene algo de Cash, algo de Waits, algo de Cohen y tal vez de Cave, pero sin dejar de sonar nunca de forma única, creando su propio universo, un country rock que suena a clásico instantáneo. En este "Gospel Of Progress" destacamos Close your eyes, Patience, Don't you part I & II, y sobretodo ese single que pone los bellos de punta que es Beneath The Rose, mágico. En el 2006 nos encontramos con Micah por partida doble, se edita el EP The Baby and The Satellite donde ya nos encontramos a un Micah mas profesional, pero en la misma linea. Destaco sobretodo Wasted Away, The Dreams Yourself Behind y The Leading Guy.

Y finalmente el mismo año concluye con la aparición de hasta ahora su mejor disco en mi modesta opinión. Su "The Opera Circuit" es un discazo sin altibajos, con canciones redondas, una auténtica joya. Indispensable. Mis favoritas sin duda son Diggin A Grave, Jackeyed, It's Been So Long, She Don't Own Me, Little Boys Dream y Letter From Huntsville... , bueno, destaco todo el disco, podría poner todas, pero estas deberían estar en cualquier recopilación digna que se haga de este muchacho. Después de su rotundo éxito, Micah conoce a una chiquita, se enamora, se casa y deja las drogas. Según él, llega un rayo de luz a su vida y en 2008 llega el magnífico "The Red Empire Orchestra" y el indipensable EP "A Dream Of He", y también "The Surrendering", éste último, brutal, con canciones como "Brothers and Sisters". Un servidr siempre le sigue la pista y puedo presumir de haberle visto en un buen puñado de ocasiones, siendo siempre mejor en plan acústico que cuando  le da por electrizarse. Sus discos del 2010 y 2013, "..and the Pioneer saboteurs" y ".. and tthe Nothing" respectivamente, además de su estupendo disco de versiones, no tienen nada que envidiar a ninguno de sus discos anteriores, pero "The Opera Circuit" sigue siendo su mejor disco, su pequeña obra maestra.

Micah P. Hinson - And the Opera Circuit (2006): 01.- Seems Almost Impossible/ 02.- Diggin A Grave/ 03.- Jackeyed/ 04.- It's Been So Long/ 05.- Drift Off To Sleep/ 06.- Letter From Huntsville/ 07.- She Don't Own Me/ 08.- My Time Wasted/ 09.- Little Boys Dream/ 10.- You're Only Lonely/ 11.- Don't Leave Me Now!



Podríamos considerar a Micah como un creador de nanas countrificadas, musicadas a modo de vals campestre. En su "Opera Circuit" apreciamos además de una madurez asombrosa, una desnudez insospechada, canciones con pocos revestimientos que suenan cercanas como si nos las cantasen delante de la chimenea de una cabaña en medio de un bosque, en ocasiones con arreglos de cuerda de belleza incalculable. Comienza el disco y escuchamos a los grillos cantar mientras Micah da con la afinación perfecta antes de entregarnos la preciosa "Seems Almost Impossible", y sí, es imposible no enamorarse de esta canción, de su voz, de su pose tristona, melancólica y de eterno perdedor. "Digging a grave" es arrebatadora. Puro folk de taberna. Pura música gitana. Puro disfrute.... "Jackeyed" es un tema que me ha acompañado estos últimos diez años cuando mi alma se ha venido abajo, bueno, en realidad todo este disco ha sido una grata y necesaria compañía en los malos momentos. Consigue sacarme una pequeña sonrisilla de felicidad sea cual sea mi estado de ánimo. Es maravillosa, gracias de corazón por ella Micah. Otra de mis muy favoritas es "I've been so long", un pequeño vals-folk que quita el aliento. Recuerdo escuchar en una pequeña sala "Drift off to sleep" y notar mi corazón romperse en pedazos. Roto como la voz de Micah. Muy al estilo de South San Gabriel, muy del estilo del gran Will Johnson. Llegados al ecuador del disco sólo nos queda abandonarnos a su grandeza. "Letter to Huntsville" y "She don't own me" son sobresalientes, la primera con mucho soul y la segunda con un banjo magistral. "My time wasted" es un tema muy simple, pero en esa simpleza brilla sorprendentemente aunque es para mi la canción más floja del disco. En la parte final nos encontramos con "Little boys dream" que bebe sin disimulo de Cohen, mientras que "You're only lonely" se electrifica poco a poco y circularmente hasta llevarnos al cierre del disco con la bellísima "Don't leave me now", una nana marca de la casa. Delicada y ensoñadora, 

El segundo disco de Micah P Hinson es de una calidad y belleza inusuales. Es sin duda su mejor disco, su trabajo mejor ejecutado y equilibrado. Consigue siempre trasladarnos a su universo o mejor dicho a su pequeño rinconcito delante de un buen fuego bajo las estrellas. Imposible no rendirse a su música si aprecias el folk, si alguna vez has sentido algo por Waits, Cohen, Cash, Dylan, Cave, Callahan, Johnson, Wagner ...... Un disco a descubrir que es una pequeña joya oculta aún para muchos. No sabemos que deparará el futuro a Micah, adivinar el futuro es cosa de locos, y ver su presente no es precisamente de sabios porque lo de sabios realmente es volver al pasado y abrazar esta espléndida colección de canciones. 

*Post aparecido en Exile SH Magazine por Nikochan

Uno de los propósitos del año era no ver jamás de los jamases otra película de superhéroes pero el buen gusto dejado por la el volumen II de los Guardianes de la Galaxia hizo que en una noche de "Rodriguez" y, no os mentiré, de aburrimiento supino me estirase en el sofá a ver el final de Lobezno, o lo que es lo mismo, "Logan". La película se basa en los cómics "Old Man Logan" y es la continuación temporal de "Lobezno Inmortal" del 2013, cerrando así una trilogía regulera que despunta con este final. El director, James Mangold, repite y tiene claro el tono, el camino y el final de Lobezno, tanto que ya fue anunciado dicho final en la película de 2013. Hugh Jackman también acaba con su interpretación del personaje, en parte por cansancio y en parte porque está viejuno, cosa que le viene al pelo para esta película. La historia pasa años después de que los X-Men apareciesen a mansalva. Tenemos al profesor Xavier con una especie de "alzheimer" mutante que al descontrolarse puede matar a millones de personas, a los mutantes prácticamente exterminados, y a Lobezno cuidando del viejo profesor, haciendo de chófer, y llevado gafas para leer.... Total, que existen los hijos de los mutantes, que experimentan con ellos, que se escapan, que uno va a parar en el regazo de Lobezno y que si patatín que si patatán.... Hasta aquí lo mismo de siempre, y una historia que sabes que no sorprenderá, lo que sí sorprende es el tono de la historia, el tono "western", el tono de héroe venido a menos, de unsung hero, eso es fantástico en la película y supongo que viene del cómic, que por cierto, tiene unas críticas excelentes. De lo demás? pues que sus más de dos horas pasan bastante rápido. hay acción, hay intringulis y hay un final. Bravo.  Película notable, de lo mejor de superheroes que uno pueda ver. 

Nada más y nada menos que seis años han sido los que ha tardado el genial y a veces odiado actor americano Steve Martin en presentar su nuevo disco junto a Steep Canyon Rangers. Seis años donde el recuerdo del fantástico "Rare Bird Alert" seguía en nuestra memoria, superando al premiado "The Crow" del 2010. Ambos discos disfrutados y comentados en esta, vuestra, Isla. Todo aquello que caracterizaba a aquellos discos está presente también en "The long awaited album", las señas de identidad, la diversión, la ironía y humor en las letras, y como no, ese banjo del que Martin es un auténtico virtuoso, siempre arropado por una banda fantástica. Graham Sharo y Charles Martin III comparten autoría en la composición de algunas canciones aunque en un 90% todas ellas sean cosecha propia de Martin, y a parte de Edie Brickell no hay ninguna aparición estelar, cosa que caracterizaba a sus anteriores trabajos puesto que desde las Dixie Chicks al mismísimo Sir Paul McCartney aparecían en dichos discos. Sobre las canciones hay poco que decir. Siguen el tono de los discos anteriores con pasajes instrumentales, pero a diferencia de sus otros trabajos pasados, aquí faltan canciones con gancho. Son notables canciones pero les falta algo de magia o a un servidor, simplemente, no le han acabado de engatusar del todo. Es por tanto un disco inferior a sus predecesores y, aunque parezca extraño decirlo, algo largo en minutaje. De todas maneras, el disco ha sido largamente disfrutado en el hogar nikochiano estas fiestas donde ha sonado bastante, sobretodo la cachonda "Strangers Christmas yest". "Caroline", que creo es el single del disco, es sobresaliente. Una de mis favoritas junto a "Girl form river run", "Santa Fe" y "Nights in the Lab". En fin, Steve Martin ya no nos sorprende. Su disco es notable pero inferior, aunque sigue siendo simpático y disfrutable. Un raro e interesantísimo artefacto. 

Steve Martin and Steep Canyon Rangers - The Long Awaited Album (2017): 01.-  Santa Fe/ 02.- Caroline/ 03.- All Night Long/ 04.- Canadian Girl/ 05.- Office Supplies/ 06.- Bad Night/ 07.- Strangest Christmas Yet/ 08.- Always Will/ 09.- So Familiar/ 10.- Nights In The Lab/ 11.- Angeline The Barista/ 12.- On The Water/ 13.- Girl From River Run/ 14.- Promontory Point

"Roadhouse Blues"


Es esta quinta temporada la última de Ray Donovan? Por su final yo diría que sí aunque no he encontrado ninguna noticia que así lo confirme. Sus temporadas pasadas (T1&T2, T3, T4) me fueron engatusando pero siempre había algo que no me cuadraba. Algún giro extraño de guión, los hijos de Ray, Bunggie,... No sé, siempre había algo con fragancia cutrelux que no me permitía ser un gran seguidor de la serie ni mucho menos un defensor a ultranza de las andanzas de este particular "señor Lobo". La tercera temporada fue tal vez la cima de esta serie, y todo lo que ha venido después ha sido menor. Esta temporada cinco es algo aburrida, y le sobran como media docena de episodios. En ellos se juega con la ética de Ray Donovan, mostrándonos a un tipo más romántico de lo necesario mientras que su familia sigue en el mismo punto del episodio uno. Micky (John Voight) algo desaprovechado y el resto con demasiados minutos para lo que sus historias nos interesan. Ni siquiera la presencia de Susan Sarandon sube el listón, más bien da la sensación de ser otra desaprovechada, sabiendo como se las han gastado las estrellas (villanas) invitadas en otras temporadas. El final, es, como diría yo.... muy visto ya, porque no lo quiero desvelar.. perdónenme ustedes, aunque apostaría a que no es realmente el final y sí habrá una sexta temporada. Un cambio de escenario hacia New York, y un Micky Donovan resentido desde la cárcel no sería un mal punto de partida. Tocará esperar. Esta quinta temporada con demasiados flashbacks de Abby, no ha gustado en el hogar nikochiano. Muchas vueltas para quedarse en el mismo sitio. Una pequeña decepción.


THE PARSON RED HEADS/ BLURRED HARMONY (2017)/ TIME AFTER TIME