Aprovechando que estoy vacacional, mi archienemigo ha sacado su librillo y su labia a pasear y está reclutando a una cantidad considerablemente aceptable de seguidores aka followers en el mundo bloguero en muy poco tiempo llegando al punto de casi igualarme. Y hasta aquí podíamos llegar! esto no puede nunca suceder, no puede sobrepasarme, no sabéis lo pesado que se va a poner el amigo Guzzest si acaba consiguiendo esa historica gesta. A mí, personalmente el número de "followers" me da bastante igual, no niego que mejor cuatrocientos que dos, y que esos dos sean tu mujer y tu hermano, claro que habría que comprobar si los followers de mi archienemigo son reales o no, pero eso es otro tema. Digo, que a mí ya me está bien tener 69 seguidores, de los cuales me deben seguir realmente veinte? pero claro me jode que mi archienemigo me supere, así que ya me acabo por desmelenar y os digo que todo aquel que se haga seguidor de un servidor tendrá de regalo una "app"´para el smartphone en la que ganas puntos cuando nikochan golpea a guzzest en las nalgas con un bate de baseball a ritmo de los Ramones. Y nada más, no dejéis que el enemigo venza, por una vez en la vida, que ganen los malos!



Ya me queda menos para volver al trabajo y eso me jode pero mucho. Como puede pasar tan rápido el tiempo cuando estás tan agustito? Se lo preguntaré a Punset. Bueno, sigo vacacional y sigo enganchado a la banda sonora de “The Big Chill”, así que he pensado que podría hacer algo con esa “Ain’t too proud to beg” que popularizaron los Temptations allá por 1966, por cierto, habría que escuchar más a los Temptations, son pura dinamita! Así que escuchando una vez tras otra dicha canción me viene a la cabeza la genial versión de la misma que hicieron sus satánicas majestades en aquel magnífico y poco valorado disco de 1974 con horrenda portada llamado “It’s Only rock’n’roll”. Es cierto que los Stones ya no facturaban discos 10, pero estos notables altos no están nada mal, después de la traca de calidad pasmosa hasta el “Exile” nos dieron tres discos cojonudos, el “Got’s head..”, el “It’s only…” y por supuesto uno de mis favoritos “Black and blue” antes de facturar esa joya que es “Some girls”, después fue desapareciendo la magia poco a poco, pero eso, es otra historia.

Coverizémonos pues con esta versión que quita el hipo, llena de garra, de fuerza, de verdad verdadera. Puro rock, puro soul, pura magia potamagia. La canción llega después de una excelentísima “If you can´t rock me” que abría el disco y nos dejaba a tono para la cancioncica de los Temptations y luego enlazaba con “It’s only rock’n’roll” en un inicio de esos mágicos que ya no puedes quitarte de cabeza. Luego están “Time waits for no one”, “Luxury” y “Dance little sister” que son cojonudas pero que  no llega a darnos esa magia inicial. Y es que “Ain’t too proud to beg” es una canción cojonuda, o no?





Pensaba yo que tendría todo el tiempo del mundo para leer y escuchar música estos días playeros, pero no. No os voy a engañar. Lo único que he podido hacer es ir detrás de mi hijita que se ha desatado totalmente y me ha tenido de aquí para allá con una pala y un cubo haciendo castillos, cogiendo piedras y agua del mar. Maravilloso, no me quejo. Prometí al volver destripar el acojonante nuevo disco de Langhorne Slim, lo haré, claro, pero es que aún no he vuelto. Este disco sí lo he escuchado noche sí noche también pero el resto de deberes se quedarán para el último día antes de la vuelta al cole porque me he estado entreteniendo con una banda sonora de esas que quitan el hipo de una bellísima película. “The Big Chill” de Lawrence Kasdan me resulta maravillosa, es uno de esos films a los que suelo recurrir cuando algo en mi estado de ánimo no anda como tiene que ir, como lo es también “El secreto de la Isla de las focas” o “Sueños de un seductor”. Vamos, terapia marciana. Pues bien, resulta que el film además de ser buenísimo y de tener un envidiable elenco de actores y actrices: Tom Berenger, Glenn Glose, Jeff Goldblum, William Hurt, Kevin Kline, Mary Kay Place, Meg Tilly y un Kevin Costner que sale en los títulos de crédito pero no sale, pues hace de fiambre que da pié a la reunión, al final cortaron su imagen y se quedó de pasta boniato. Tiene una banda sonora espectacular, la cual he escuchado compulsivamente estos tres o cuatro últimos días. Clásicos soul directos al alma. Qué narices hacéis terrícolas en este planeta si es que aún no tenéis esta joya de compilación? Es la monda, aunque sólo en la edición deluxe incluyen “You can’t always get…” de los Stones que sonaba en el funeral al principio del film, la verdad es que la edición lujosa con dos discos y casi cuarenta canciones es la leche, es imprescindible dejando en entremés la edición normal que constaba creo recordar de una docena de temas, pero qué temas!, I heard it through the grapevine, my girl, good loving, joy to the world, ain’t too proud to beg, you make me feel a natural woman, tell him, what’s going on, a winter shade of pale… Tremendo!

LANGHORNE SLIM
LANGHORNE SLIM (2008)
COLETTE



En unas pocas horas estaré vacacional. Dos semanas que me sabrán a gloria aunque se antojan cortas. Cortísimas e insuficientes. Mañana, por eso, tengo que ejercer de padrino en tierras leridanas y presentarme al bautizo de mi ahijado, ya me diréis que cara le pongo yo al cura si no me creo nada, y si le pregunto si paga el ibi? Dejará de bautizar al niño por mi culpa? Sería la leche! Pero a los padres no les haría mucha gracia digo yo. Y mira por donde que el gran Joserra, sí, el dueño de la Land, estará por aquí, por Barcelona, este fin de semana, pero el destino nos es esquivo y tampoco podrá ser esta vez. Al final tendré que ir yo para allá arriba. Mi hermano, el Black Meeple, planea reunirse con él a mis espaldas y tomarse unas copas a la salud de los Davies.... Oh, qué rabia, y yo en la Iglesia!!! Bueno, aunque luego estaré la mayoría del tiempo en Blanes disfrutando de mi esposa, la gamberra de mi hija de año y medio, y mis hobbies, mis cientos de hobbies.. 

Hoy mismo he adquirido el juego de mesa “Santiago de Cuba” por menos de veinte euricos y le daré mucha caña, luego están los films atrasados que tengo pendientes y que intentaré ubicar en el ratico que no esté tomando el sol, bañándome en la playa o alcohol..., tomando unas bravas o lo que me venga en gana. Ah! y las series: Boardwalk, Madmen y los Tronos. Casi ná. Finalmente está el tema de las escuchas atrasadas. Lo más importante es acabar de sacarle el jugo al nuevo disco de Langhorne Slim, ese “The way we move” que me ha robado el alma, qué disco terrícolas, qué maravilla!!!. Luego está el nuevo de los Dexys, y el del “hombre más alto de la tierra” que promete lo que no está escrito. Esa tripleta es la muerte pirata, pero ojo, si mi archienemigo anda tocando las castañuelas por la noticia de lo nuevo en septiembre de los Dinosaur Jr, aquí un servidor da palmas con las orejas al enterarse hace escasamente diez minutos que Old Crow Medicine Show sacan nuevo disco al mercado el 17 de julio, lleva el título de “Carry me back” y ya me tiene rastreando la web, pidiendo favores y tirando de contactos de aquí a la Conchinchina. Intentaré hacerme con él estas vacaciones. Ostias, qué tremendo!. Creo que en el cierzo estarán también dando saltos de alegría como un servidor, más aún cuando me haga con lo de los Avett Brothers.... Y nada más, estos días encontraréis la Isla desangelada y poco productiva pero tengo que recargar pilas, lo necesito, esa es la pura verdad. Supongo que no podré dejaros por mucho tiempo y aunque no sea a diario iré regresando a la Isla para comentar éste o aquel disco que me ha dejado patidifuso para en Julio retomar mi obsesión como siempre. Ya digo, el de Langhorne es la releche, no dejéis que os embauquen, al loro! que no está nada mal!. Saludos terrícolas y no os calentéis, ya descanso yo por vosotros en la playa, vosotros a levantar el país que falta hace. Os dejo con la portada, el tracklist y un vídeo adelanto de los OCMS para que no es quejéis. 


Old Crow Medicine Show - “Carry me back” (2012): 01.- Carry me back to Virginia/ 02.- We don't grow Tobacco/ 03.- Levi/ 04.- Bootlegger's boy/ 05.- Ain't it enough/ 06.- Mississippi saturday night/ 07.- Stepping out/ 08.- Genevieve/ 09.- Country gal/ 10.- Half mile down/ 11.- Sewanee mountain catfight/ 12.- ways of man.




1.- This year’s model (Elvis Costello)
2.- Nevermind (Nirvana)
3.- Led Zeppelin II (Led Zeppelin)
4.- Closer (Joy Division)
5.- Doolittle (Pixies)
6.- Strange Days (The Doors)
7.- What’s the story morning glory (Oasis)
8.- White light/white heat (Velvet Underground)
9.- Meat is murder (The Smiths)
10.- Give’Em enough rope (The Clash)

Dos tipos modernetes blanquitos con pinta de haber salido de muchachada nuí parieron en 2009 su disco debut dejando a este pobre extraterrestre que os habla con los pantalones bajados, sorprendido por lo raro y bueno de sus propuestas. Llegaron a mis manos sin comerlo ni beberlo ambos discarros y me enamoré al instante de su look “tenembaum” y de su música, acabé comprando sus discos e incluso con mi santa esposa acudimos a ver el directo de uno de ellos. Así que como tantas otras veces un servidor esperaba ese difícil segundo disco, ese que te hace fiel seguidor del artista o que te hace olvidarlo del todo, claro que siempre conservando sus inicios para uno pues no eran moco de pavo y en el caso que nos ocupa los coloqué en el top ten de discos de aquel año en mi modesta opinión. A todo esto los personajes en cuestión son Mayer Hawthorne rey del corta pega soulero y Dent May con su magnífico ukelele. Vamos con ellos pues...


Comenzaré si no os importa con el señor Hawthorne que el año pasado parió la continuación del maravilloso “A strange arrangement” que me engatusó cosa mala en el 2009, el artefacto llevaba por nombre “How do you do” con portada horrenda y ridícula donde las haya y un tufillo a refrito basuril que ni os cuento. Total, que le di unas escuchas al disco y me pareció un pastel de padre y señor mío. Menuda bazofia.... Aunque para seros sincero estos días lo he vuelto a pinchar y tampoco estaba tan mal pero se perdió la magia, el encantamiento o como narices quieran llamarle. Ya no me pone, me gusta otra qué le voy a hacer. De todas maneras por poner un “pero” a Mayer, su música es un poco “corta/pega”, le falta algo de autenticidad, de espontaneidad, no sé, le falta algo a pesar que “A long time”, “Dreaming” y “The Walk” suenen estupendas.


Seguimos para bingo con Dent May. Qué bien me lo pasé escuchando su disco “The good feeling music...” y que mal trago me ha hecho pasar con “Do things”. El primero se lo recomiendo a todos los habitantes de este planeta y el segundo ni a mi archienemigo. Joder, como está el patio. Menudo bluff, menudo hype. Claro, que le quiten lo bailao, en su debut había canciones cojonudas como “Meet me in the garden”, “College town boy”, “Oh Paris”, “Howard”, “I'm an alcoholic” y la mítca para un servidor “God loves you, Michael Chang”, pero en este segundo disco uno tiene que buscar “la canción” como un aguja en un pajar. No me gusta este disco, no, no. Ni una pizca. Qué decepción, qué destrempera. No es el caso de Mayer que muy probablemente en otras circunstancias hubiese sido más escuchado por un servidor, a Dent le he dedicado tiempo y no hay manera, no lo escucharé más. Quién le dijo que se olvidará del ukelele, del antifolk, del croonismo casposo y se entregara a los brazos de la electrónica y los sonidos pregrabados? Quién te ha engañado Dent? Buuuufff, malo malo por decir algo este “Do things”. Os recomiendo su primer trabajo porque es cojonudo y os recomiendo una orden de alejamiento para su nuevo álbum. Avisados quedáis.

Hoy no estaba muy inspirado y me ha venido al pelo que el señor Baraibar a través de la más famosa de las redes sociales nos proponga un fin de semana con la mejor de las compañías, Neil Young claro. Un servidor desconocía totalmente esta reunión de fans que llegará el 6 y 7 de Julio a su tercera edición. En estos festivales se rinde tributo a Young con uno de sus discos que son elegidos por orden cronológico, por tanto, si sois buenos seguidores del canadiense ya sabréis que este año toca “Everybody knows this is nowhere” de 1969 aunque supongo que sonarán todos sus clásicos. El “Rustfest” es un festival itinerante que llega a Torredembarra (Tarragona) en las fechas que comenté y que tiene su punto de encuentro en el Blue-gras bar La Traviesa. Así que si sois seguidores de Young, tenéis ese fin de semana libre, y no tenéis churumbeles pues ya sabéis donde pasar un buen rato. Un servidor lo tiene difícil para ir, no os voy a mentir, aunque se podría intentar hacer una escapadita ya que estoy muy cerquita. Y nada más, como hoy no sabía que rollo explicaros he aprovechado para hacer un poquito de promoción a mis amigos terrícolas virtuales. Recordad: Young, EKTIN, Torredembarra, La Traviesa, gratuito, actuaciones en directo, Playa… 



Aún no he catado como se merece la vuelta al ruedo de Kevin Rowland con los Dexys, la verdad es que me lo guardo como si fuese un as en la manga para esa segunda quincena de Junio en la que estaré vacacional por la costa Brava. Allí me empaparé de su nuevo disco y a la vuelta opinaremos. Mientras tanto he decidido repasar su exitosa e imprescindible carrera donde brilla con luz propia ese clasico nikochiano que es sin duda alguna “Too-Rye-Ay”. Existe un disco mejor en los ochenta? Puede, pero con tanta alma es imposible. En aquel disco encontramos una plétora de piezas magistrales que no se las salta un galgo, “the celtic soul brothers”, “let’s make in precious”, “plan b”, “all in all”, “until i believe in my soul”, lógicamente ese imperecedero “come on Eileen”, pero la versión que hicieron de aquella excelente pieza del León de Belfast no tiene precio, qué maravilla. I’m in heaven terrícolas!!!

Van Morrison nos ofreció esa maravilla que es “Jackie Wilson Said” en una de sus tantas obras maestras, concretamente en el espléndido “Saint Dominic’s preview” (72) y diez años más tarde el señor Rowland nos deleitó con una versión antológica de la misma. Qué delícia, qué canción! Os dejo con ella insertada en una de aquellas series desvergonzadas inglesas que marcó mi juventud y mi sentido del humor. I'm in heaven. I'm in heaven. I'm in heaven… when you smile!!!





NEIL YOUNG
AMERICANA (2012)
OH SUSANNAH


Que una de las más grandes figuras del rock entregue nuevo álbum a sus 66 primaveras junto a su banda eléctrica de toda la vida, los caballos locos, debería ser noticia tanto aquí como en Marte pero excepto a los seguidores de Young para el resto de terrícolas parece pasar de puntillas esta gran noticia. En fin, ellos se lo pierden. Este señor, tótem absoluto del sonido americano y culo inquieto no deja de sorprendernos, ya lo hizo con “Le Noise” hace un añito y tantas otras veces en su larga y aclamada carrera. Yo soy muy de Young, pero mucho mucho. Tanto en su faceta de falsete delicado bonico del to como en su vena rocanrolera. Soy tanto de “After the gold rush” como de “Rust never sleep”. Joder, es que el tipo es jodidamente bueno. Y claro, que salga a la luz “Americana”, su disco de versiones de canciones tradicionales con los Crazy Horse es, como digo, la ostia. Esperaba el disco con ganas y nerviosismo, había escuchado alguna que otra crítica que le tachaba de regulero pero las canciones de avanzadilla me decían lo contrario. Y además, es tito Neil! Como va entregar él algo regulero, pero en qué estamos pensando? Vamos, vamos. Pero en las puntuaciones de las prestigiosas revistas, sitios webs y blogs siguen erre que erre y no pasa del bien. Pues se equivocan!!! Notabilísimo trabajo que regala a los fans de toda la vida. Gracias Neil. Y como alguien diga lo contario me presento allí donde esté con mi desintegrador de partículas y ya veremos si cambia o no de opinión. Cojonudo trabajo, claro que no es “Harvest” pero que mente enfermiza esperaba algo así, pues ese nivel lo consiguen cuatro en momentos puntuales si es que lo consiguen. Vamos con la “Americana” pues…


Neil Young - “Americana” (2012): 01.- Oh Susannah/ 02.- Clementine/ 03.- Tom Dooley/ 04.- Gallows Pole/ 05.- Get A Job/ 06.- Travel On/ 07.- High Flyin’ Bird/ 08.- She’ll Be Comin ’Round The Mountain/ 09.- This Land Is Your Land/ 10.- Wayfarin’ Stranger/ 11.- God Save The Queen

Oh, Susanna. Oh. Don’ you cry for me. For I come from Alabama with my banjo on my knee. Oh-oh-oh Susanna! Tremendo. Sí o no? Tremenda versión, tremendas voces que reviven a aquel Young del “Rust”, tremendos los caballos locos, tremendo todo. Sólo por esta excelente versión uno ya se puede dar con un canto en los dientes, si esto lo firma cualquier estrella jovenzuela de hoy en día la prensa especializada estaría dando palmas con las orejas. A mi me encanta esta versión, pero es que el disco esta lleno de cancionacas. Vamos a ver, que me decís de “Clemetine”? No es cojonuda? Sí, no?, pues entonces en qué quedamos? Luego viene el trallazo de "Tom Dula” que entiendo que a la gente sus ocho minutos se le puedan hacer largos aunque a mí me parecen correctísimos, una mini jam session rocanrolera que ha conseguido que mi subconsciente este todo el día: Tom Dula, Tom Dula, Tom Dula, Tom Dula, haga lo que haga y esté donde esté. Y así podría seguir hasta mañana. Como digo es un disco de versiones y no material propio pero Young lo hace suyo sin problemas, le da la vuelta y lo presenta con la esencia de los setenta y punto pelota. Destacan por ahí también “Gallows Pole”, “Get a job”, “Jesus Chariot” y “The land is your land”. Y nada más, a las ocho un bizcocho. Larga vida a tito Neil!!!



La máxima “It’s only rock’n’roll but i like it” la aplica un servidor con gusto con la mejor banda sueca del momento, The Hives. Aquí, este marcianito que os escribe a diario, les sigue desde sus comienzos, y es que aquel “Barely Legal” de 1997 me la puso (con perdón) dura desde la primera escucha pero hasta el 2000 con la salida de su discazo “Veni vidi vicious” no supe que estaba ante una banda cojonuda pues el temor del hype merodeaba sin cesar alrededor del grupo de Alqmvist que por cierto es una fiera en directo.  Aquel disco contenía trallazos indispensables como “Have to say i told you so”, “Outsmarted”, “Main offender” y “Suply and demand”. Luego, listos que son ellos, parieron aquel “Your new favourite band” (02) que era un popurri de sus dos trabajos anteriores. Disco cojonudo, necesario en la discoteca del populacho y que es un indispensable como fondo de armario. Le siguieron “Tyrannosaurus hives” (04) que flojeó un poquitín y el notabilísimo “The black and white album” (07) que se abría a alguna que otra nueva sonoridad pero mantenía la ruta de viaje. Y ahora nos llega su nuevo disquito que no aporta nada nuevo al panorama musical ni creo que lo pretenda pero que viene cargadito de buenas canciones.


The Hives – “Lex Hives” (2012): 01.- Come On!/ 02.- Go Right Ahead/ 03.- 1.000 Answers/ 04.- I Want More/ 05.- Wait a Minute/ 06.- Patrolling Days/ 07.- Take Back The Toys/ 08.- Without The Money/ 09.- These Spectacles Reveal The Nostalgics/ 10.- My Time Is Coming/ 11.- If I Had A Cent/ 12.- Midnight Shifter/ 13.- High School Shuffle (bonus track)/ 14.- Insane (bonus track)

Canciones que mezclan el punk, el rock y el garaje. Canciones de tres minutos. Canciones que evocan descaradamente a los Ramones. Y qué tiene de malo esto? Esta falta de originalidad? Pues nada si el producto es cojonudo, y lo es, joder sí lo es. Absténgase claro aquellos a los que no les vaya lo dicho antes y entréguense sin remisión los ramonianos y parecidos. Es cierto que cada vez suenan más limpios, menos guarrotes, que van abriendo su paleta de sonidos aunque tampoco tanto porque estos tipos saben hacer lo que saben hacer y no queremos que cambien. Give the people what they want que decía Ray. Vamos ya con el disco. Come on, come on, come on, come on, come oooooooooon, everybody come on!!! Y eso es la primera canción, qué simple, qué buena. “Go right ahead” es una de las canciones del disco, puro Hives, puro, Ramones? Pues sí, como decía…, y qué? “1000 answers” tiene que ser un pelotazo en directo descomunal, me pone las pilas que ni os cuento, y “I want more” suena a “AC/DC”, incluso ese riff de guitarra recuerda a lo que recuerda y no diré más. El disco es un no parar de trallazos, que si te gusta y regusta el estilo no puedes dejar de acudir a él, es necesario y es obligatorio su escucha para los que añoran tiempos pasados. Del resto cabe destacar “Patrolling days”, “Take back the toys” y “These spectacles reveal the nostalgics”. No es un disco redondo este “Lex hives” y seguramente para un servidor no estará entre los mejores del año porque fácilmente me salen media docena de discos francamente muy superiores pero es un disco que sube el ánimo, un simple y cojonudo divertimento rocanrolero.

Andrew James Summers fue el último en llegar al trío policíaco más famoso del panorama musical, los otros dos pájaros tenían un enorme e inacabable ego y fue inevitable la confrontación, la tensión y según cuentan, la agresión. Llegó un momento en el que Sting y Coppeland no se soportaban más y a pesar del éxito desmesurado que obtuvieron en poquísimo tiempo decidieron disolver el trío y cada loco con su tema. Summers siempre fue el tranquilo de los tres, el “otro”, del que hay gente que no suele recordar el nombre ni sabe que él era el guitarra del grupo. Además cuando todo empezó ya tenía un bagaje considerable ya que había tocada como “session man” con The Animals, Soft Machine, Sedaka… pero lo de Police fue la releche. Desde su increíble debut con “Outlandos d’Amour” (78) que tal vez sea uno de los mejores discos debut de la historia hasta el estupendísimo “Synchronicity” (83) los Police fueron los amos y señores de la escena musical por aquellos tiempos, en nivel musical y creativo, en sonoridades, en ser diferentes, y por supuesto en ventas. Se forraron, joder si se forraron. No queráis saber las ventas de sus discos, además de los nombrados entre esos discos estuvieron “Reggatta de blanc” (79), “Zenyatta mondatta” (80) y “Ghost of the machine” (81). Casi ná. Un repóker de discos casi casi insuperable. Luego cada uno hizo su camino, Coppeland con su carrera musical de grandes bandas sonoras, Sting con su exitosa aunque algo sobrevalorada carrera en solitario, añadiendo su descrédito personal y ganarse cierta manía por parte de la mayoría de terrícolas y finalmente Summers. Qué hizo Summers? Pues una carrera en solitario bastante digna pero siempre en segundo plano donde se dejaba llevar por el influjo del jazz y la new wave, su mejor disco en solitario tal vez sea “The Golden wire” el cual recuperé hace unos días, pero francamente no es que el éxito le haya devorado, todo y que en un par de ocasiones trabajó con Robert Fripp con bastantes buenos resultados. Pero que ha sido de Summers? Desde el 2007 no saca disco y ese mismo año se reunificó con los Police, hicieron una gira descomunal y se volvieron a disolver. Ya digo, desde entonces no tengo noticias de Summers, algo me llegó de un disco con la portuguesa Fernanda Takai pero no tengo nada confirmado. Quién sabe en qué estará metido el bueno de Andy.

Bon Scott falleció en 1980 por una intoxicación etílica en la partera trasera de su coche interviniendo o no el clásico vómito asesino de estrellas del rock dejando así huérfanos a los AC/DC, descompuestos y sin cantante pero con media docena de discarros impresionantes llevándose la palma aquel estupendísimo “Highway to hell” del 79. Los hermanos Young no tardaron mucho en reponerse, buscar vocalista y parir nuevo álbum homenajeando al amigo Scott. Quién sabe si las canciones del nuevo disco contaban o no con la participación de Scott y sólo pulieron el producto o realmente fueron composiciones nuevas. Quién sabe. “Back in Black” es la reostia en verso. Un clasicazo. Una colección de canciones cojonudas con un Brian Johnson rozando la perfección y haciendo olvidar al señor Bon. Por cierto, esa cara B es la monda lironda.

De acuerdo que todo el disco es buenísimo y que seguramente está entre los candidatos a mejor disco entre los discos, al menos sí está entre los elegidos por encima de estilos y manías. Pero lo de la cara B…, lo de la cara B es de traca. Todo empieza con esa piezaca que es “Back in Black”, con ese riff, con esa voz… Prácticamente insuperable, un clásico entre los clásicos, un tema mítico que sólo puede ser superado por ellos mismos, y es que de seguidilla entregan otro hitazo de tres pares de cojones como es “You shook me all night long” que no creo que nadie haya dejado de tararear en su vida. Qué temazo!!! Una cara B que empieza así ya te deja anonadado, vamos, totalmente descuajaringado. “Have a drink on me” es simple y llanamente AC/DC en estado puro, classic rock  de calidad pasmosa y punto pelota, vale que como esta canción tiene tropecientas pero qué bien suena y qué bien sienta. Qué voy a deciros de “Shake a leg”? Menudo trallazo!!! Y finalmente todo acaba con esa magnífica “Rock’n’roll ain’t noise pollution” que cierra perfectamente el disco con ese solo de guitarra espectacular y un gran sabor de boca. Realmente estamos ante un discazo y ante una inspiradísima cara B, de esas míticas e imprescindibles. 
DR. JOHN
LOCKED DOWN (2012)
REVOLUTION



No. No me vuelvo a mi planeta. Ni me cambio de Isla. Ni de casa. Ni nada de nada. No hay mudanza que valga. “De Mudanzas” (aka Pack & Stack) es un juego de mesa simplón, tontorrón, para nada sesudo ni para grandes estrategas. Es un juego donde la rapidez mental, la habilidad y la coña marinera predominan ante todo. Queréis pasar un buen rato entre amiguetes y partiros de risa? Pues éste es vuestro juego. De momento diré de primeras que lo edita y distribuye “Homoludicus” de los que tengo ya algún que otro juego como el mítico “Ubongo” y “Coloretto”, y me falta el deseado “Agrícola” claro. Pero vamos al tema, no esperéis normas complicadas ni leches en vinagre, “De mudanzas” es un juego de tablero de 3 a 6 jugadores, cosa que se agradece para alguna quedada multitudinaria con amigos, con una duración aproximada de partida de media hora, vamos, rapidito rapidito.


El material es cojonudo, todo de muy buena calidad y las ilustraciones chulísimas y comiqueras. Hay cartas de camiones de diferente tipo y carga, dados de colores, piezas de madera de colores y fichas de punto. El juego se desarolla en varias rondas, al principio de cada ronda cada jugador tirá los dados para determinar que carga debe transportar. Esto lo explicaré mejor: hay dado blanco, azul, lila, naranja y gris, y hay piezas de madera de los mismos colores, las blancas son de un cubilete, las grises de dos, las naranjas de tres, azules de cuatro y lilas de cinco. Se tirán los dados y coges tantas piezas como número marca el dado de su color. Esa es tu carga.

Luego viene el tema de los camiones. Hay camiones con un número 1, 2, 3, 4. Qué quiere decir esto? Pues que de 1 sólo hay que rellenar un piso, y de 4, pues cuatro pisos. Además el camión tiene un dibujo a estilo puzzle y eso es lo que tenemos que hacer, colocar nuestra carga rápidamente rellenando los espacios del camión, colocando las piezas tanto en vertical como en horizontal. Pues bien, cada jugador coge sin mirar dos camiones de la pila de camiones y al grito “De mudanzas!” se colocan boca arriba y simultáneamente hay que escoger uno y rapidito y nunca puede ser el que tú destapaste. Luego, lo más deprisa posible coloca la carga. Cada jugador había comenzado con 75 puntos pero una vez colocada la carga se comienza a calcular la pérdida o la ganancia. Por cada pieza de 1 cubo libre se tiene que pagar 1 punto, por cada pieza no colocada el jugador debe pagar el doble de la longitud de la pieza, por ejemplo si la pieza es naranja (3 espacios) deberá pagar 6 puntos, luego el jugador que mejor lo haya hecho en la ronda gana 10 puntos. Y ya está, la partida termina cuando uno de los jugadores se queda sin puntos, gana lógicamente quién más puntos tenga en ese momento. Ya os digo, “De mudanzas” es un cachondeo, un despiporre, un juego perfecto para hacer nuevos adeptos, puedes jugar tanto con tu hijo, como con tu madre, tu suegro o tu archienemigo. Hay verdaderas peleas por hacerse con el camión deseado y sirve como entrante para meterse entre pecho y espalda un juego más sesudo. "De mudanzas” entra en esa categoría de juegos para iniciarse, como los clásicos Carcassone, Catán, Ticket to ride o el mismísimo Ubongo. Una joya familiar.

Muy posiblemente, no creo exagerar, estemos ante uno de los cinco mejores discos del año. Sí señores. Lo que nos ha servido el Doctor John es una bomba de relojería, un tremendo y cojonudísimo disco que sinceramente a estas alturas un servidor ya no esperaba pero tal vez esa asociación con el tecla negra Auerbach ha acabado por reactivar a Malcom John Rebennack Jr. La carrera del Doctor está plagada de grandes, espectaculares e indispensables trabajos siempre alrededor del rico sonido de New Orleans. John ha cocinado como en un gran gumbo blues, rock, jazz, psicodelia e incluso algo de magia negra y vudú para completar una carrera demoledora que desde su debut “Gris Gris” (68) no ha parado de sorprender al más pintado. Mi favorito es “Dr John’s Gumbo” del 78 pero podríamos destacar también “The sun, moon & herbs” (71), su anterior trabajo “Tribal” (2010) o este fabuloso e increíble “Locked Down” que me tiene loco, embrujado diría yo.


Dr John – “Locked down” (2012): 01.- Locked Down/ 02.- Revolution/ 03.- Big Shot/ 04.- Ice Age/ 05.- Getaway/ 06.- Kingdom of Izzness/ 07.- You Lie/ 08.- Eleggua/ 09.- My Children, My Angels/ 10.- God’s Sure Good

Es curioso que un tipo que lleva en la música casi cincuenta años, que tiene tropecientos años, 71 exactamente, haya firmado precisamente ahora su mejor álbum, bueno, de los mejores. Será porque como yo cumple años un 21 de Noviembre? No lo creo, tal vez se deba a que es un puto crack que se ha juntado con otro puto crack que le ha aportado algo de sangre fresca. Auerbach es realmente bueno y le ha dado un plus de energía al Doctor que le ha ido de fábula pero también el “tecla negra” ha dejado su huella y sus guitarrazos, sus alaridos, sus coros lobeznos y su blues sucio se deja notar de lo lindo aunque también es cierto que de vez en cuando te viene el señor Waits a la cabeza y es que hay alguna composición que podría ser suya perfectamente. Pero vamos al lío, abre “Locked down” con una entrada de película de terror de los cincuenta. Cuidado que viene la bruja… parece que dicen esas aves diabólicas pero no, lo que viene es una línea de bajo descomunal y eterna, los coros a lo rollo secta satánica y la voz del Doctor inconmensurable, qué feeling terrícolas! Y ese bajo…, siempre el bajo… Oh! Qué barbaridad! Y te remata de inicio con “Revolution” que esta vez sí, podría ser perfectamente de los Black Keys, cabría en cualquiera de sus últimos discos y que le va perfectamente a esta penosa situación que nos  ha tocado vivir: "Economy...drivin' me out of my sanity. Rebellious revolution. Is it the final illusion? Final solution!..". Y ese organillo!!! Ostias, que vuelta a los setenta más picarona. Y entonces viene esa tonadilla que os decía que suele recordar al maestro Waits, hay más pero ésta es descaradísima y buenísima, claro. “Big shot” es la reostia en verso y luego la vacilona “Ice age” y funkera me remata, sólo falta Shaft! He pensado no agobiaros con cada canción porque no me lleva a ninguna parte, esto que ha entregado el Doctor John es buenísimo, pienso que debería degustarse de principio a fin sin pausa ni leches, y os aseguro que a cada escucha el disco gana y te va atrapando y llevando a su terreno. Además de ese inicio demoledor del disco cabe destacar “Getaway”. “Kingdom of Izzness”, “You lies” y por supuestísimo “My children, my angels”, es decir, casi todo el disco. Menudo discarro que me tiene loco desde hace  más de un mes, provocando que no escuche apenas ningún nuevo lanzamiento. Como dicen por la Land… la arruga es bella!!!