FLEETWOOD MAC
RUMOURS (1977)
GO YOUR OWN WAY

01.- Darts of Pleasure
02.- This Fire
03.- Jacqueline
04.- Ulysses
05.- Tell Her Tonight
06.- Auf Achse
07.- Cheating on You
08.- The Dark of Matinee
09.- Do you Want to
10.- Love Illumination
11.- Michael
12.- Take me out
13.- I'm Your Villain
14.- Eleanor Put Your Boots on
15.- No you Girls
16.- Right Actions
17.- Evil Eye
18.- You could have it so much better
19.- Bite Hard
20.- The Fallen

Que los Ferdinandos se han ido desinflando con el paso de los años no creo que me lo discuta ni el Tato, que sacaron un disco debut de esos insuperables, descomunal, asombroso, mágico y bailongo, tampoco. Que su segundo álbum, aquel ya lejano “You could have it so much better” (05), era una continuación más o menos lógica pero con menos calidad, menos pegada y sin el factor sorpresa, no crea debate alguno. Claro, que al llegar al tercer disco, a “Tonight”del 2009 ya podemos empezar a calentarnos y darnos cera. Franz Ferdinand son un grupo maravilloso, eso sí, algo monótono, que sufrió en sus carnes y asumió como nadie el término “hype”. La crítica inglesa les mimó, les tendió la mano, los vendieron como mejor se puede vender algo y todo el mundo lo compramos, básicamente porque “Franz Ferdinand” (2004) era genial, con cancionacas como Jacqueline, Tell her tonight, Take me out, The dark of Matinee, Auf Achse, Cheating on you, This fire, Darts of pleasure, Michael, Come on Home y 40'. Coño! Si he puesto todas las del disco. Sí, porque aquel disco era una colección de hits/singles espectacular, aún hoy me la pone dura. Pero la verdad es que se vendió muy mucho entre el público gafapastil que como borregos compraron el segundo pensando que sería igual pero ya no lo era, para engañarlos se pusieron jerseys de rayas rojas y negras a lo Elm Street y les dieron gato por liebre, pero la calidad del disco estaba muy por debajo del debut. Entonces, nadie sabe el porqué, la prensa les comienza a odiar y los ponen de vuelta y media, nadie sabe lo que hicieron Kapranos y compañía para merecer eso pero las críticas hacia “Tonight”, su tercer disco fueron duras, y los gafapastas, como borregos ya digo, se fueron a otra cosa mariposa, a lo que dictaba la tendencia de turno moderné y chupiguay que ya no recuerdo cual era. La verdad verdadera es que “Tonight” no era peor que su predecesor, yo al menos no creo que lo fuese, sí que había una intención de ampliar la paleta de sonidos pero no son precisamente los Ferdinandos un grupo muy versátil, saben hacernos pasarlo bien, entonces? Para qué cambiar? Con el rabo entre las piernas se toman un descanso, hay rumores de ruptura, el Kapranos desaparece del mapa, y nadie se acuerda ya de ellos, ni de su primer disco. Aquellos que dijeron que su disco debut fue el disco del año del 2004 ni siquiera lo nombran entre los cien mejores discos de la década y cien, pienso yo, son muchos (esto lo he leído por ahí y me ha parecido curioso comentarlo, one more time). No digo que tengan que estar o no, sólo digo que los medios especializados deberían tener y mantener cierto criterio les caigan mejor o peor los artistas de turno. Volviendo a los Ferdinandos, que me pierdo, pasan 4 años, y.. zasca! Nuevo disco en el mercado, con videoclips de adelanto y poca (la justa) publicidad. Traen “Right Thoughts, Right Words, Right Action” bajo el brazo, me hago con él, y ahora os diré cuales son mis primeras impresiones después de estar escuchándolo compulsivamente estos tres últimos días. Vamos allá!


Franz Ferdinand - “Right Thoughts, Right Words, Right Action” (2013): 01.- Right Action/ 02.- Evil Eye/ 03.- Love Illumination/ 04.- Stand On The Horizon/ 05.- Fresh Strawberries/ 06.- Bullet/ 07.- Treason! Animals/ 08.- The Universe Expanded/ 09.- Brief Encounters/ 10.- Goodbye Lovers & Friends.

Para su retorno los Ferdinandos han decidido volver al sonido Ferdinando. Sin calentarse ni volverse locos. Un disco corto, directo al grano, con las señas de identidad del grupo, riffs de guitarra molones, cambios de ritmo, con algo más de pista de baile y las letras punzantes marca de la casa. No hay nada que nos sorprenda en este disco, bueno sí, que está bien, que gusta, y se deja gustar desde la primera escucha pero qué desde luego no será un buen corredor de fondo. Esto es para disfrutarlo ya, un tómame y déjame, un polvo de una noche? Puede. El inicio del disco es cojonudo, su tripleta inicial sí está a la altura. “Right action” es cojonuda, con guitarras funkoides y negratas pero con ese toque “cabeza parlante” que quiere dar Kapranos (aunque nunca llegue a los niveles del maestro Byrne), el tema mola, eso seguro. Luego viene esa extraña canción, salida de un cruce bastardo entre los Blur machacones y los Clash de la época “Casbah”. Otro muy buen tema para ir recuperando la esencia y la magia del grupo, cosa que vemos ya totalmente lograda con “Love Illumination”, el singlelazo del disco, el verdadero buen tema del disco, el tema por el que seguramente deberíamos comprarlo, pero nada nuevo en el planeta, eso sí, el final de la canción es verdaderamente sexual, me pone a cien terrícolas!. “Stand on the horizon” mantiene el tipo pero se ancla demasiado en lo ya vivido y escuchado, y con “Fresh Strawberries” nos traen algo de sonido playero, que a nadie le amarga un dulce pero que tampoco es que sea memorable. “Bullet” en cambio, sí me parece buena (sin matar, claro), todo lo buena que no me parece “Treason! Animals!” que es la peor del paquete con diferencia. Un pestiño. “The universe expanded” dicen que tiene mucho de Pulp, puede (más quisiera!), “Brief encounters” me sobra, y eso sí, cierran bien con “Goodbye lovers and friends”, demasiado bien, te deja mejor gusto del que realmente tiene el disco. Un disco con un inicio muy bueno, que se desinfla conforme pasan los temas, y que tiene un ramalazo final muy digno. Más o menos, resumiendo, como la carrera de Franz Ferdinand. 
Aún faltándome por ver los tres últimos episodios de la temporada 3 de Boardwalk Empire no he podido resistirme a la tentanción de hablaros de ella. Vale, puede que no sea Los Soprano o The Wire pero poco le falta. Es 100% HBO, para bien o para mal. Es una serie con un estilo y producción impecable, casting y actuaciones de lujo, guiones asombrosos y que nunca escatiman en impactarnos con escenas escalofriantes sólo aptas para adultos. Para mal? Poca cosa, pero sí me consta que mucha gente se queja de su ritmo lento, puede, pero eso es también marca de la casa. Con esta tercera temporada tenían el listón muy alto, de momento y en mi opinión no lo han superado, claro que aún me falta ver el final de la temporada, nada más y nada menos que tres episodios, casi tres horas!, la traca final y se me antoja que va a ser la repera limonera. No os quiero dar el coñazo con si es mejor o no que otras series, ni a que os forcéis a verla si no os van los gángsters y las historias de mafia pero coño, aún sin gustaros deberíais ver esta serie o cualquiera de la era dorada de la televisión: OZ, The Sopranos, The Wire, DeadWood, A dos metros bajo tierra, The Shield, Madmen, Breaking Bad.... muchas más claro, y sobretodo, Boardwalk Empire, simplemente magistral.  
THE WHO
THE ISLE OF WIGHT (1970)
YOUNG MAN BLUES

PETE TOWNSHEND
WHO CAME FIRST (1972)
SHERATON GIBSON

Como apasionado fan de The Who poseo innumerable material de sus cuatro componentes por separado, en esos trabajos, como es bien normal, hay más sombras que luces, nunca llegan a asomarse al nivel de la banda madre pero también es indudable que algún muy buen disco en solitario y bastante disfrutable tienen los gañanes. El que más me ha hecho disfrutar de su carrera en solitario es indudablemente el líder de la banda, compositor y guitarrista Pete Townshend que me dejo para el final de este repaso individual de las four faces. Del alocado y lunático de Keith Moon poco puedo explicaros que no sepáis, Moonie trabajó con muchos amigos en incontables ocasiones, tal vez su trabajo “conjunto” más famoso sea el que protagonizó con Jeff Beck en “Truth” junto al propio Beck, Rod Stewart, Ronnie Wood, Nicky Hopkins, John Paul Jones, Jimmy Page... Disco insaltable terrícolas, pero como disco disco en solitario sólo tiene “Two sides of the Moon” (1975) donde se acompañaba, muy bien, de amiguetes como Nilsson, Ringo, John Sebastian, Bobby Keys, Spencer Davis... (esas fiestas que se debían pegar serían antológicas! las personas normales no saldríamos con vida de alguna de ellas) Un disco muy disfrutable aunque más bien para fans que amábamos al lunático de Moon. Luego está “la voz” del grupo. Daltrey tiene una carrera en solitario algo extraña, muy de rockstar, su primer disco “Daltrey” (1973) es muy digno, a mí me encanta, hay muy buenos temas pero como digo su carrera en solitario es bastante regulera, además de este disco si os hacéis con por ejemplo la compilación “Anthology” del 2002 (que yo tengo) vais más que listos. Con Entwistle, la cosa cambia, porque sus trabajos sin brillar son interesantísimos, “Whistle Rymes” del 72 es el que todo el mundo suele tener, es muy bueno pero mejor aún lo es su predecesor “Smash your head against the wall” (71), si bien durante los ochentas y en adelante nada ha hecho de especial interés.


Lo de Townshend ya es otra historia, él tiene discos de calidad indiscutible para dar y regalar. Obviamente su colaboración con Ronnie Lane es insaltable, y poseer algún que otro recopilatorio al uso como fondo de armario debería ser una obligación, pero ojo, que si cogemos uno por uno sus discos en solitario puede que alguno se lleve una grata sorpresa a pesar que en algún momento se le va la cabeza con esos “arreglillos” típicos de los ochenta que a mi tanto me disgustan. “Who came first” (72), “Rough Mix” (77) , “Empty glass” (80) y “All the best cowboys have chinese eyes” (82) son notables, incluso “White city” (85) tiene su qué, con “Psicoderelict” (93) se le va la olla, eso sí, aunque estaba el tema “English boy” que es la caña. Y no me quiero dejar las idas y venidas del archiconocido "Lifehouse" que entre pitos y flautas dieron para no sé cuantos discos, aunque entre la versión extendida de "Who's Next" y el "Odds and Sods" ya te sale la mayoría del material. Pero a mí lo que me gusta son sus demos y sus grabaciones extrañas, esas cosicas que se saca de la manga de la época de los Who: Scoop (83), Another Scoop (87) y Scoop 3 (2002), una cantidad increíble de material sólo apta para fans y marcianos, que con buen tino alguién tuvo la idea de recopilar sus mejores momentos y recogerlos en “Scooped” (2002). Ostias, es una cosa tremenda escuchar las demos y esas cosas, qué fantástico! qué placer! qué lujo!

Hoy he empezado el día de manera extraña e inusual pues me he levantado prontísimo a pesar de haberme acostado muy tarde y de estar más solo que la una pues sigo de Rodríguez. Al abrir los ojos tenía a mi gato Numa casi encima de mi cabeza, le he rascado detrás de las orejas y de la barbilla más de diez minutos hasta que sus ronroneos hacían temblar el edificio, luego en calzoncillos y descalzo me he preparado un café como mandan los cánones, me he hecho un minibocadillo de jamón y me he sentando en el sofá a desayunar mientras le daba al play de ese increíble y fantástico documental llamado “Amazing Journey”. Sí, va sobre la historia de la banda The Who, una de mis bandas favoritas de todos los tiempos. Es un documental autorizado que abarca desde que los componentes del grupo eran chiquitines, van al cole, se conocen, forman la primera banda, se deshace,  vuelven con otra, tienen el primer single de éxito, primeros conciertos... el éxito con las óperas rock, la muerte de Moon, la decadencia de los ochenta, la vuelta al ruedo, la muerte de Entwistle y el acabose con Endless Wire. Vamos, un repaso descomunal a la carrera de una de las grandes bandas de todos los tiempos con comentarios de postín de gente como Noel Gallagher, Sting, Eddie Vedder, the Edge... pero sobretodo tengo que destacar el buen ritmo del documental así como su estructura, los aportes de gente que trabajó con ellos, que sufrió con ellos, que se drogaron y bebieron con ellos. Impresionante. Y lo mejor, que los miembros de la banda nunca se niegan a hablar de nada, no se cortan un pelo, explican lo que sentían y lo que piensan del resto sin tapujos, por ejemplo, aquí una perla de Townshend: “Tal vez no debería decir esto pero…Keith era un genio. Jon era un genio. Yo estaba cerca de serlo. Roger, bueno Roger solo era el cantante”. Joder, sí, así se las gastan. Es la historia de The Who no el análisis de sus discos, por eso no se entretienen mucho en ellos, sin ir más lejos casi no hablan de “Who's Next” pero lo importante aquí es la historia, así que en eso se centran, en explicarnos sus aventuras y desventuras. Da un poco de pena el pobre Kenney Jones, que no sabía donde se metía pero él es un grande, tocó con lo Small Faces, Faces y The Who, qué más puede pedir?, aunque es verdad que nunca fue bien aceptado en el grupo pues el hueco que dejó Moon era imposible de rellenar. Son dos horas de documental, de historia del rock, de escuchar maravillosa música y de conocer innumerables anécdotas, todo con buen tino, a buen ritmo, y francamente, imprescindible. Yo sigo con mi revisión de los Who, estoy que no paro, qué placer, qué lujo! Os dejo con este sensacional vídeo que no tiene que ver con el documental pero que me parece sublime. Why should i care? Why should i care?


Después de muchos años dando guerra en la blogosfera y después de tropecientos post he llegado a la nada desdeñable cifra de 100 seguidores cosa que me congratula pero tampoco era algo que me quitase el sueño. No estoy aquí en la Isla para coleccionar followers precisamente, la verdad es que no sé muy bien porque hago lo que hago y sigo día tras días dando el coñazo al personal, recomendando o no aquello que leo, veo o escucho. No sé, a veces me dan ganas de dejarlo, de tirar la toalla, de dar un frenazo y bajarme de la nave. Hago esto ya por inercia, ya no me acuerdo como era mi vida cuando no hacía blog, ya no me imagino una vida sin mi Isla. Tampoco creo que un blog sea mejor ni peor por tener más o menos seguidores, hay unos cuantos blogs que adoro, admiro y sigo que puede que no lleguen ni a los cuarenta seguidores, y otros, en cambio, superan los doscientos y a mí, sinceramente, no me aportan nada. Claro, que para gustos... Pues bien, de momento la idea es seguir, que otra opción tengo? ir al psicólogo? paso, paso de pagar una morterada para que me escuche alguien, para eso ya os tengo a vosotros y es gratis. Lo mejor de los blogs? las recomendaciones desde el corazón, con pasión y sin medias tintas, y claro, conocer a muchos de esos seguidores blogueros, ahora, espero, amigos. Y nada más, mi archienemigo me dijo que celebrase la ocasión con un post, y eso hago. Y de regalo, una perla, ahí vamos, por los 10000 maníacos seguidores!

Hace más o menos dos semanas que me autoregalé (eso sí, de segunda mano) la PS Vita que por si no lo sabéis es la consola de videojuegos portátil de Sony, la competencia de la archiconocida 3DS de la gran Nintendo que me decepcionó bastante después de que mi hermano me la dejase un tiempo para probarla. La “Vita” es a nivel de potencia tropecientas veces mejor que la portátil de Nintendo, algo más cara, pero dirigida a un público mucho más adulto. Gráficamente es poderosa, no pesa nada y es un lujazo jugar a ella. Si bien, por el tema precio, andaba algo baja en ventas mundialmente aunque ayer mismo Sony anunció una rebaja considerable así que esperan vender como churros. Por otro lado había quejas sobre la cantidad de juegos, pero un servidor cree que hay de sobras, muchos y muy buenos, de exclusivo y de indies. Sin ir muy lejos yo desde el primer día disfruto de Uncharted, Little Big Planet, Wipe Out, Motor Storm y el Fifa de turno. Lujazo. Pero ya tengo lista de deseables: Rayman Legends, Gravity Rush, Virtua Tenis, Unit 13, Real Boxing, Borderlands 2, Tearaway, Killzone, Batman Arkham, Big Fest, Helldivers, Murasaki Baby y … Hotline Miami 2!!! Como veis, hay donde elegir y poco dinero, así que habrá que ser selectivo. Quién dice que hay pocos juegos? Os dejo con unas imágenes de lo que puede dar de sí la maquinita: 


Como digo la potencia de la máquina es la leche, y es asombroso poder jugar con semejante cachivache pero al final lo que importan son los juegos y la experiencia que sientes al jugarlos y a pesar de tener un porrón de juegos en mi poder y de ser estos la leche de buenos gráficamente, un servidor ha caído rendido a la jugabilidad demoledora y sangrienta de Hotline Miami. Tremendo juego indie, mejor juego indie del 2012 allá donde leas, que también se puede encontrar para PC y Mac. Una locura de juego con gráficos estilo ochenta, rollo Amstrad o Spectrum, plano cenital, una sola vida para encarnar a un asesino a sueldo y despachar los encargos. Alucinante. Hacía siglos que no disfrutaba tanto con un juego. La leche, estoy enamorado de mi Vita, como un niño con zapatos nuevos. El calor, el agosto, el sopor y eso de estar de Rodríguez en Barcelona es lo que tiene: música, cine y... esa increíble máquina de Sony. Mi Vita!


Scoot McNairy, protagonista de películas interesantísimas pero sin éxito comercial como “Buscando un beso a medianoche” o “Monsters” y habitual de teleseries americanas, se mete en la piel de Frankie, un pobre diablo al que se recluta para un atraco a una partida de cartas organizada por la mafia. La cosa, como suponéis no sale tan bien como debería salir y como es lógico, al gañán le pasan innumerables desgracias por su estupidez supina. Este es más o menos el punto de partida de la película dirigida por Andrew Dominik, conocido y respetado en la isla nikochiana gracias a su film del 2007 “El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford”, además en esta ocasión también se encarga del guión, una adaptación de la novela homónima de George V. Higgins. El film promete muchísimo, y a pesar de su inicio espectacular, con buen ritmo y algo de coña marinera, se va desinflando poco a poco para caer en los tópicos del género y porqué no, os diré la verdad, provocarme algún que otro bostezo y revivirme con el final. Al film sin duda lo salvan sus actuaciones. La de McNairy por supuesto, pero sobretodo las de Ray Liotta, Sam Shepard, Richard Jenkins, James Gandolfini y la de Brad Pitt quién entrega una actuación impecable demostrando que es mejor actor de lo que pensamos, y de lo que nos negamos a admitir por pura envidia, y es que el tipo es guapo de cojones, tal vez pecó de hacer demasiadas películas para lucir palmito, desde luego desde que se junta con el grupito de Clooney y que está casado con quién está casado y ella, su santa esposa le revisa los negocios, todo le va mucho mejor y empieza a ser respetado como actor. Ya digo que el film no es nada original, tiene algún que otro diálogo ingenioso, alguna que otra secuencia que se nos quedará grabada y un buen final, pero el ritmo es desesperadamente lento y el trasfondo de crítica hacia yanquilandia se queda en nada o en poco. No es un mal film para ver una noche calurosa de verano en casa pero tampoco es para tirar cohetes. Peli de género, con buena factura, notables actuaciones.... sí, no está mal. Continuaremos atentos a la carrera de Dominik.  
THE JAM
THE GIFT (1982)
PRECIOUS


A decir verdad aunque ahora lo disfrute como el que más me ha costado mucho zambullirme en el nuevo disco de Miles Kane. Estaba yo en otra onda, en la viejuna, la de barbas, banjos y violines. En la onda de Tito Neil, de Steve Earle y de algún que otro clasicazo absoluto de antaño como ese majestuoso “Music from Big Pink” de The Band, y los disquitos nuevos nuevísimos se me estaban atragantando un algo. Entonces llegó el señor del Cierzo y provocó un ligero “click” en mi cerebelo. Resulta que me lista un montón de futuros discos que me apasionan y empiezo a retomar los antiguos trabajos de esas bandas que a final del verano nos traerán material nuevo, y además me sumerjo en ese disco que señala Jesús que está resultando ser una maravilla, el nuevo trabajo de The Moondoggies me está gustando mucho. Por si fuera poco ya sabéis lo que me ha gustado ese discarro del nuevo proyecto de Justin Vernon, ese disco de The Shooting Matches es la repera limonera. Pero claro, yo no estaba para nada en la onda british, y por casualidad al repescar material antiguo de los Libertines ya que el amigo Doherty sacará disco nuevo en breve me engancho otra vez al sonido inglés, haciendo reset y cuenta nueva con mis estimados Who (sobretodo con Tommy), de eso a Weller es como el famoso “de oca a oca” y finalmente acabo en Miles. Es verdad que el chaval promete lo suyo, y que a pesar de ser muy jovenzuelo (nació en 1986) ya tiene una experiencia notable: The Little Flames, The Rascal, The Last Shadow Puppets (disco que me gustó mucho junto al mono ártico y geniecillo Alex Turner) y una carrera en solitario formada por dos discos: el debut “Colour of the trap” de hace un par de años que sí pero no, que ni fu ni fa aunque alguna joyita tenía y el disco que hoy nos ocupa, ese que me ha costado mucho paladear como se debe y que desde aquí quiero dar las gracias a Savoy Truffle por su machaque diario para su escucha, y sus buenas y convincentes palabras sobre el disco (aquí su crítica). Pero a pesar que me he enganchado como un jovenzuelo inberbe, alocado y teenagero a “Don't forget who you are” (2013) sigo pensando que Kane tiene que tomar aún muchas sopas para acercarse un algo al Modfather. Está por el buen camino (el propio Paul colabora con él), canta bien, toca bien, fabrica canciones pop estupendas y además tiene una clase vistiendo que pa qué.


Miles Kane - “Don't Forget Who You Are” (2013): 01.- Taking Over/ 02.- Don’t Forget Who You Are/ 03.- Better Than That/ 04.- Out of Control/ 05.- Bombshells/ 06.- Tonight/ 07.- What Condition am I In?/ 08.- Fire in My Heart/ 09.- You’re Gonna Get It/ 10.- Give Up/ 11.- Darkness in Our Hearts.

Kane coge de aquí y de allá lo aprendido y lo escuchado desde que nació, coge esos sonidos puro british, coge su antiguo disco, le mete un par de grados más de voltaje, la la las, estribillos excitantes y le da al botón “on” del turmix para conseguir finalmente un buen batido británico. El disco no tiene mucha coherencia, no esperéis un disco rollo “ópera rock” esto es simplemente una colección de hits abrumadora. Un no parar de hitazos increíbles que podrían formar parte de cualquier compilación al uso de algún que otro compositor británico de los noventa, pero no, es el disco, el nuevo Lp, de Miles Kane y suena desde el comienzo con “Taking Over” arrollador. Entra la voz de Miles, alguna que otra palmadita, la guitarra y.... el atronador estribillo con ese riff de guitarra en la linea de las mejores composiciones british, a todo esto llega la canción que da nombre al disco y te deja de pasta boniato. Un singlelazo. El inicio es algo countresco y trotón pero de nuevo al llegar al estribillo se te caen los huevos al suelo, y luego los “la la las”. Tremendo terrícolas. Y para acabar con este inicio salvaje y popero nos entrega “Better than that” la cual he escuchado en una semana más de cincuenta veces. Me encanta. Nos da algo de respiro, no mucho, con la preciosa “Out of control”. Bonica del to. Pero este disco se caracteriza por su colección de singles moviditos, y ahí seguimos con “Bombshells”, “Tonight” y “What condition am i in?”. La primera es una canción muy popi, la segunda es un cañonazo, un temazo, con la la las y una estructura muy de los monos árticos si estos hiciesen pop, y finalmente la beatleliana “What condition...”, un lujazo, con esas guitarras que tanto gustan a Macca. Otro respiro con “Fire in my heart”, bonita, muy bonita. “You gonna get it” tiene el honor de contar con Weller, pero curiosamente es de las que menos me gusta, mira tú por donde, está en el sonidillo ese en el que está ahora el modfather que sí es chulo pero del que pronto se debería cansar para darnos algo más tradicional por decirlo de alguna manera. “Give up” me carga, lo siento. Y el final con “Darkness in our heart” sí me gusta, esta sí que sí. El disco gana con las escuchas, pero es fácil el no escucharlo nunca entero por ser una colección potencial de hitazos. Por ahora, y en mi humilde opinión el mejor disco de Kane, solo o acompañado, le seguiremos la pista. El chico promete lo que no está escrito. Ah! y otra vez, mil gracias Truffle!

Amado y odiado a partes iguales Peter Daniel Doherty es un especialista en enredarse él solo y tirar por el retrete su portentoso talento. Desde muy pequeño se interesó por las artes, era un gran lector debido a su habitual vida nómada junto a su familia ya que su padre era miembro del ejército y la familia se mudaba allá donde le destinaban, hasta que un buen día Pete se hartó y se fue a vivir con su abuela a Londres donde además de estudiar en la Universidad Literatura Inglesa se ganaba la vida cavando tumbas en el cementerio. Fue por aquella época cuando conoció a su archienemigo Carl Barat, formaron The Libertines a final de los noventa y comenzaron a coquetear con las drogas cosa que ha sido siempre la perdición de Doherty. En 2002 con los Libertines totalmente formados y muy bien engrasados como banda aparece su álbum de debut, “Up the Bracket”, y enseguida son encumbrados por la prensa inglesa como el gran grupo brit que nos tendría que salvar de la mediocridad. Las ventas y la popularidad suben como la espuma, los chicos se lo creen y se lo pasan en grande, y comienzan a aparecer en todos los medios, están en boca de todos, y muchos piensan que son el enésimo hype, que no son para tanto pero coño, aquel disco era muy bueno: “Time for heroes”, “Boys in the band”, “Up the bracket”, “I get along”... , las cosas como son. Doherty estaba desatado, robó en casa de Barat y lo detuvieron, fue a prisión. Al salir se apuntó a un centro de desintoxicación a la heroína y el crack pero a los pocos días le habían expulsado. La tensión en el grupo era insostenible, aún así consiguieron sacar el dificilísimo segundo disco y, sorpresa! Fue mejor aún que su debut.

Sí, ahí queda eso. Para mí ese “The Libertines” del 2004 es un señor disco, infinitamente mejor que el debut. Las rencillas entre los componentes, sobretodo entre los dos jefes, entre Pete y Carl, están ahí pero aguantan el tirón y de eso, sale lo que sale. Un inicio demoledor con el hitazo “Can't stand me now”, seguido de la magnífica “Last post on the bugle” y la mod “Don't be shy” que es la repera limonera, y para cerrar el poker inicial esa joyita de nombre “The man who would be king”. Estupendísimo todo, como esa portadaca, una de mis favoritas de los “dosmiles”, pero en el disco encontramos aún más maravillas como “Campaign of hate”, “Road to Ruin” y “What became of the likely “. A pesar del éxito o por culpa de él, el grupo explota y los Libertines salen de gira sin Doherty mientras Pete organiza su nueva banda, Babyshambles, y preparan disco para 2005. Los Libertines se disuelven definitvamente y Barat junto al batería del grupo Gary Powell forman los Dirty Pretty Things, pero esa ya es otra historia que hoy no toca.

La carta de presentación de los Babyshambles es el single “Killamangiro” y “Fuck forever” que es un cañonazo. El disco del nuevo proyecto de Doherty se titula “Down in Albion” y está producido por el mítico Mick Jones. El disco no estaba nada mal pero aunque en su momento me gustó no es un disco que al cabo de tiempo haya tenido mi atención, no ha vuelto a sonar en casa ni ahora que dedicamos a Doherty la sección 5cèntims, la verdad es que había demasiada paja, demasiado cuelgue, no estaba muy centrado el zagal, entre lo que se pinchaba, se fumaba, se esnifaba y se follaba (joder, a Kate Moss!) pues lo de componer se quedaba en cuarto plano. Se había convertido en un yonqui habitual de las portadas de la prensa rosa, amarilla y de todos los colores, era famoso por sus detenciones, su pinta estrafalaria, sus juicios, sus amistades peligrosas... jugaba a ser un Stone, sin serlo, jugaba a ser Keith sin entender que Keith es el mismísimo diablo, su satánica majestad. En 2007 tiene unos meses de lucidez y despacha junto a los Babyshambles su nuevo trabajo titulado “Shotter's Nation” que francamente supera con creces lo entregado junto a estos tipos anteriormente. Me gustan y mucho “Side of the road”, “Baddies boggie”, “There sehe goes” y “Delivery” que beben de la mejor tradición inglesa, sobretodo “Delivery” que me encanta y me recuerda un algo a los últimos Kinks. La cosa parecía que mejoraba, parecía que Pete salía del túnel pero no. El chico se pierde en sus adicciones, one more time, como curiosidad la madre del hijo de Pete, la cantante Lisa Moorish, es también la madre del hijo de Liam Gallager. Es decir, que el hijo de Liam y de Pete son hermanos. Toma!

Después de dejar a la Moss, ser padre, salir de la cárcel y de desintoxicación varias veces, presentar su colección de pinturas, hacer de actor y otros menesteres varios como amagar con una vuelta de los Libertines tocando incluso juntos otra vez algunas noches, Pete, saca disco en solitario como Peter Doherty. Y resulta que el disco “Grace/Wasteland” es bueno. Ayuda que aparezca en él Graham Coxon de Blur y que el material no sea del todo nuevo pues hay rescates de la época Libertine. En cuanto a las canciones tengo que decir que no es un disco de single fácil, su presentación es “Last of the English roses” que con cada escucha te va seduciendo, pero realmente sólo Doherty puede elegir este tema como presentación del álbum, “Arcadie” suena genial y sencilla, aires jazz en “Sweet by and by”, oscuridad en “'New love grows on trees” y algo de folk-rock en “1939 returning” nos muestran a un Peter Doherty mas centrado para intentar deshacerse del disfraz de fantoche del rock que él mismo ha escogido. Ahora, estos días, esperamos el nuevo disco de Doherty con los Babyshambles después de estar un poco fuera de los focos estos últimos años y de su extraña relación con la última dama del soul Winehouse y la muerte de ésta. Se rumoreaba que antes aparecería un disco en solitario pero con Pete nunca se sabe, no sabemos si es un genio o un fantoche, si es realmente un compositor excelente o es el rey del tocomocho, si alguna vez dejará de ser la eterna promesa para darnos gloria o simplemente morirá y le recordaremos como el geniecillo yonqui que se beneficiaba a la Moss, que pudo ser algo y se perdió por el camino, pero bueno, pase lo que pase, lo que está claro es que él es y será un auténtico libertino. 
Todo lo que había escuchado sobre el debut del guionista Daniel Sánchez Arévalo como director era bueno, todo lo que había leído sobre “Azul oscuro casi negro” pintaba bien. Pero no me volví loco buscándolo para poder verlo, del mismo director había visto “Gordos” y aunque no diré que fuese un bodrio pues tenía sus cosas interesantes y se deja ver, resultaba ser más de lo mismo en el panorama del cine peninsular. Hace ya varias semanas en no sé qué canal temático de cine enganché el debut de dicho cineasta, y pensé: porqué no? Y comencé su visionado. De entrada, la historia no pintaba mal, el ritmo lento, las actuaciones frías pero con fuerza, sobretodo de Quim Gutiérrez, hacían creíble la historia, parecía esa típica película Indie ganadora de Sundance que ves de rebote y te encandila pero.... pero esto es España señores. La cosa no podía ir tan seria, tan tristemente divertida, sí, divertida a su manera. Aquí había que meter algo de caspa, de gracieta, de actuaciones Resineras... ya me entendéis, y eso es lo que aportan Raúl Arévalo y Antonio de la Torre. Al señor De la Torre le tengo aprecio y creo que es buen actor, otra cosa es las cosicas que le ofrecen, pero Raúl es un cutre de cuidado y a su personaje, que ya de por sí es patético, no le ayuda en nada su actuación. Todo se va volviendo cada vez más cansino, aburrido e insoportable, lo de Marta Etura (vale, sí, está muy buena) es para darse con un canto en los dientes y ponerse a llorar, eso es actuar? Y lo de la otra fémina, Marta Pallarés? Joder, pero qué mal lo hace! Su química con Gutiérrez es nula y los momentos íntimos entre sus personajes un auténtico despropósito.Total que una película que prometía, que empezaba con fuerza se iba difuminando a cada minuto, para acabar mirando el reloj una vez pasados los tres primeros cuartos de hora. Y claro, la historia se vuelve a cada paso más previsible y más “española” que ná. Cuando quieres diseccionar lo cotidiano, primero tienes que ser creíble y luego no perderte por las ramas, y como no, que las actuaciones sean potentes y los diálogos no sólo relleno. Ha sido una decepción para un servidor, y entiendo que es difícil salirse de lo típico del cine nacional pero este producto era muy mejorable en mi humilde opinión. No es que sea una mierda, le pasa como a “Gordos”, no está mal, pero tal vez ese “no está mal” es lo peor que se puede decir sobre este film.
THE SHOUTING MATCHES
GROWNASS MAN (2013)
AVERY HILL/GALLUP NM/MOTHER WHEN?

Andaba yo el otro día por la calle Tallers y por la archiconocida megatienda de origen francés rebuscando algo que me hiciese tilín, iba con ganas de compra, con ganas de vaciar mis maltrechos bolsillos pero desgraciadamente nada supo llevarme al huerto. Las novedades de turno estaban algo caras a mi parecer y algún que otro clásico para el fondo de armario (rollo completista) volvió a su estantería después de estar más de media hora en mis manos. Lo siento Macca, otra vez será pero por suerte, a ti no te hace falta la pasta, te da igual si compro o no tu clásico rebajado. Entonces me acordé, sí, me acordé que Justin Vernon tenía disco nuevo en el mercado, y lo hice, lo de acordarme, gracias a que en el iPod sonaba la tremebunda “Towers” de su no menos tremebundo segundo álbum. Desgraciadamente no recordaba el nombre de la banda. Pensé, “bueno, tiro de smartphone y listo”, pero los astros se alinearon en mi contra o los Dioses me hicieron una jugarreta. Coño, sin batería!. Así que no me quedaba otra que preguntar a los jovenzuelos inberbes que tienen por allí trabajando. Visualicé a uno y me fui para allá con decisión y no pocas dosis de valentía. “Pérdona, sabes si tenéis el último disco de Justin Vernon, es con un grupo nuevo pero no recuerdo el nombre?”. - “Espera un momento que lo consulto”. Me dice el gañán mientras se pone a hablar con su compañera, casi susurrando y riéndose flojito cosa que empieza a mosquearme de lo lindo, además empiezo a tocarme la nariz y la boca por si mi cara lleva algún resto de algo enganchado y las risitas van por un servidor. A todo esto casi pasan 5 minutos y mi paciencia comienza a desmoronarse....- Sí, ya lo tengo, el disco se llama “Believe”, afirma. - Pues no me suena, creo que no se llamaba así, estás seguro?, pregunto. - Sí, sí, ese es hasta ahora el último disco de Justin Bieber....... 


...No sé que cara puse en ese momento pero el tipo (y su amiga) se me quedaron mirando como diciendo “no nos mates”. Vamos a ver, zagal. Como piensas que un tipo de treinta y tantos, medio calvo, barbudo, con barriga y una camiseta del Havest de Tito Neil te puede preguntar por un disco de ese Justin. Le tiré una de mis miradas asesinas, y di media vuelta a la vez que le decía “déjalo estar, no importa, ya vendré otro día”, lo que escuché al dar dos pasos fue algo así como: “pero que le pasa a ese tío, encima que le ayudo?!”. Yo no les partí la cara allí mismo primero porque seguramente, él no lo sé, pero ella me hubiese partido la mía en un momento, pues no era precisamente peso Welter, más bien entraba en la categoría de Peso Pesado, y segundo porque comenzó a sonar “For Emma” del primer disco del auténtico Justin, del bueno, que me había puesto mientras esperaba que me resolvieran la consulta. Ya sabéis la música amansa a las fieras y a los extraterrestres. Aij, terrícolas, así está el mundo... Y al final no me compré nada, y tuve que tirar de bucanería pura para conseguir dicho disco. Ya en casa conseguí de forma no demasiado legal escuchar a The Shouting Matches que es como se llama esta nueva aventura de Justin Vernon (aka Bon Iver) junto a dos compinches: Phil Cook de Megafaun y Brian Moen de Peter Wolf Crier. El disco lleva por título “Grownass Man” y es una puta delicia. 

The Shouting Matches - “Grownass Man” (2013): 01.- Avery Hill/ 02.- Gallup, NM/ 03.- Heaven Knows/ 04.- Mother, When?/ 05.- Seven Sisters/06.- Milkman/ 07.- New Theme/ 08.- Three Dollar Bill/ 09.- I'll Be True/ 10.- I Need A Change.

Cualquier parecido de Vernon con Bon Iver en los Shouting Matches es mera coincidencia. No hay tiempo para sonidos eléctronicos modernos, no hay tiempo para falsetes embriagadores, no hay por ningún lado riffs melancólicos de guitarra... Lo que encontramos aquí es blues-rock de carretera, de raíces, puro americanismo, puro polvo y barro. Es whisky, es suciedad, es bronca en la taberna, es viaje por la ruta66, es, en definitiva, todo lo que no esperábamos que hiciese Vernon, y lo ha hecho. Gafapastas?: fuck you!. Y ojo, qué yo soy muy fan de Bon Iver!, su segundo álbum me parece sublime, maravilloso, bonico del to... pero este volantazo, creo que es de genio absoluto. La cara de los modernés será digna de ver, más o menos como la mía con los vendedores “especializados” de la gran superfície venida a menos de la que os hablaba antes (ahora venden hasta cafeteras!). Bueno, vamos con el disco porque me pierdo con mis tontunadas. Ya digo que es un disco muy americano, de barba y bigote, y de cerveza tostadita, helada y con dos dedos de espuma. Un placer. Abre “Avery Hill” y si a los 20 segundos no te ha hecho suyo pues ya puedes ir afiliándote al PP. Menudo cabeza cuadrada estarías hecho!. Sonido americano a tope, me chifla, me enloquece, con ese deje al cantar a lo Steve Miller de los inicios. Buff. La leche. “Gallup, Nm” es de mis favoritas del disco, con ese inicio de lujo, la voz de Vernon que se abre paso en la noche, y ese solo de guitarra al final, no tan limpio como el “Impossible Germany” de Wilco, pero me atrevo a decir que sí igual de mítico aunque algo polvoriento y sucio. Increíble canción terrícolas. Luego llega ese blues de toma pan y moja de “Heaven Knows”, una locura. “Mother, when?”, es otro trallazo, la batería es de traca, un rocanrol como mandan los cánones al que sigue una bellísima tonadilla que responde al nombre de “Seven Sisters”, este podría ser perfectamente el single de presentación, la canción radiable y por la que muchos comprarían el disco. La instrumental “Milkman” acaba de rematarme antes de toparnos con otro de los temas del disco, ese “New Theme”. Luego nos encontramos con “Three dollar bill” es otro bluesrock acojonante antes de regalarnos gotitas gospel con “I'll be true” y un poquito de soul enmascarado entre guitarras en “I need a change”, no se puede acabar mejor. Menudo discazo, de esos que ganan a cada escucha para situarse en el top de favoritos del año. Lujazo inesperado de Justin Vernon, sí señor.

01.- STAY TRUE – Danny and the Champions of the World 
02.- RAIN PLANS – Israel Nash Gripka 
03.- B.ROOM – Dr Dog
04.- MORNING NOON & NIGHT – Nic Dawson Kelly 
05.- NEGATIVITY - Deertick 
06.- ELECTRIC SLAVE – Black Joe Lewis 
07.- WORL BOOGIE IS COMING – North Mississipi Allstars 
08.- AM – Arctic Monkeys 
09.- DREAMRIVER – Bill Callahan 
10.- LIGHTNING BOLT – Pearl Jam

Francamente no tengo nada controlado al bueno de Willie Nile. “Streets of New York” (2006) y poca cosa más, bueno poca cosa por decir algo porque ese es un disco sublime, su disco tal vez. Siendo como es un veterano y respetado músico siempre ha vivido el show business en segundo plano, también en el hogar nikochano, aunque calidad no le falte. Ahora vuelve con disco nuevo bajo el brazo pero los focos no le apuntan a él, enfocan a otros jovenzuelos más vendibles, altos y guapos pero que a decir verdad no le llegan ni a la suela de los zapatos. Me gustaría hacer un ejercicio fantasioso y escuchar el disco imaginando que no es del señor Nile, sino de una nueva estrella emergente americana que todas las revistas veneran, el nuevo Ryan Adams, el nuevo gentleman de la gran manzana, el nuevo cuenta historias callejeras que arrasa con su disco de debut. Si así fuese no sólo la bloguería estaría enloquecida, las revistas especializadas, los críticos.. bueno, sería la releche en verso, las salas y los festivales veraniegos se lo rifarían. Pero no, no es nada de eso. Es un veterano con casi diez discos a sus espaldas, un profesional de la música, un currante. Seguramente no tiene eso, eso que te hace ser el Boss o Petty, y no ser Nile, pero su música es sincera, vital, elegante, a veces hermosa. Este disco nuevo, este “American Ride” tiene mucha calidad, está repleto de buenas canciones y grandes letras. Te alegra la existencia, te hace sonreir, se gusta y regusta, y te hace creer que más allá de nombres y etiquetas siguen estando las buenas canciones. A mi parecer este disco es el “Temple Beautiful” de este año, vale, no llega a los nivelarros del disco del año pasado de Chuck Prophet pero su esencia es la misma. Muchos blogueros amigos habían escrito sobre Nile y su “American Ride” pero un servidor, aunque las leyó, se las había pasado por el forro. No sé si fue Chals o en el espacio Woodyjaggeriano donde me picó el gusanillo, me remató Fernando Navarro en su blog del País “La ruta Norteamericana” y acabé comprando el producto gracias a uno de los gurús de la bloguería, gracias a la crítica del gran Addison de Witt, un tipo que rebosa sapiencia rocanrolera, si Addi dice que es bueno, pues de cabeza. Todos escriben mejor que un servidor, todos saben más de rock y de música que yo, y todos han hecho fenomenales post, casi inmejorables pero ninguno de ellos viene del espacio exterior, así que yo diré la mía. Faltaría!


Willie Nile - “American Ride” (2013): 01.– This Is Our Time/ 02.– Life On Bleecker Street/ 03.– American Ride/ 04.– If I Ever See The Light/ 05.– She Got My Heart/ 06.– God Laughs/ 07.– People Who Died/08.– Holy War/ 09.– Say Hey/ 10.– Sunrise In New York City/ 11.– The Crossing/ 12.– There’s No Place Like Home. 

No voy a desmenuzar la pieza al detalle (o no es mi primera intención) porque aún la estoy saboreando y descubriendo. No tengo este “American Ride” del todo digerido, aún estoy en la etapa previa de ir descubriendo esta o aquella otra canción. Además de estar anclado en el “Exile” Stoniano, otra vez más, estos últimos días. Pero tal vez en los Stones esté la esencia del disco de Nile: es sólo rock'n'roll, pero me gusta. One, two.... one two three four!!!! Hoooo-ooo-ouuuuu, hoooo-ooo-ouuuu.... Vámonos!!! Abre “This is our time” como un trallazo por la escuadra, se me van los pies, y el estribillo lo grito a pecho palomo, qué tremendo, pura taberna etilizada, puro rock, dinamita pura. Simple y efectiva, me arranca una sonrisa y me hace suyo. Si soy fácil? Sí, puede, en esto del rock soy como una fulana, me voy con cualquiera. Pero, joder, si había alguna duda sobre el disco llega con “Life on Bleecker Street” y, con perdón, me la pone dura. Qué canallada de canción! Y siguen los “Hooo-oouus” que me engatusan del todo. Ostias qué acojonante! Aparece de segudilla esa maravilla, esa americanada, ese mascar tabaco encima del caballo. Llega “American Ride” y se me caen las bragas al suelo. La Virgen Santa! Qué temazo!!! Es lo que os decía, si esto lo firma Ryan Adams los críticos tienen multiorgasmos, pero lo hace este tipo bajito y feo, este secundario, casi un loser. Pero es uno de los nuestros, y a mi me encanta. El poker inicial lo cierra a lo grande “If I ever see the light”, simplemente delicioso. A partir de aquí a uno se le pase el efecto del crochet de derechas y empieza a darse cuenta que estamos con el caballo ganador, y “She got my heart” es uno de esos medios tiempos que a este marcianito le dejan KO, luego, jarra de agua fría, y a no relajarse, llega otro rock de etiqueta, llega “God Laughs” en la línea de los dos temas iniciales y ya, definitvamente creo que estamos ante un discazo. “People who died” es otro rock'nroll clásico con dejes setenteros algo punkeros. “Holy war” tiene ese sonido de Petty, de los Kinks americanos de los setenta que personalmente me encantan, y con “Say hey” juega a ser crooner tabernero y sale ganador, ésta es de mis favoritas. El disco enfila el final con el pianito juguetón de “Sunrise in NY City” my festivo y que me llena de felicidad, le sigue (más pianito) el baladón “The Crossing” que voy saboreando poco a poco, creo que será de mis favoritas del disco, de momento me sigue atrapando poco a poco. Y cierra Nile al trote con “There's no place like home” dejándonos con ganas de más. Ya digo, es sólo rock'n'roll, pero me gusta. 
No creo descubrir nada si os digo que los Stones son uno de los grupos de mi vida, "Exile On Main Street” mi disco favorito de ellos y sin duda uno de los 10 mejores discos que un servidor podrá escuchar en toda su existencia terrenal. Es un disco definitivo, es el “ROCK”, y es una delicia escucharlo una y otra vez, y disfrutar de hasta el último instrumento, de ese riff, ese saxo, esa entrada de Charlie que te deja de pasta boniato. Buff, es mi disco. Vuelvo una y otra vez a él y creo que es el que más veces habré escuchado. Hace poco como bien sabéis fue el 40 aniversario del disco y salieron innumerables cosicas para celebrarlo: edición de lujo con tomas inéditas (delicioso), documental de traca (Stones in Exile) y el libro del que hoy os vengo a hablar, libro de John Perry al fin traducido al castellano que llegó a mis manos gracias a la generosidad y amabilidad del señor Mansion on the Hill. Gracias, terrícola! El tal Perry, fue un músico contrastado underground inglés retirado y reciclado a escritor, su libro es acojonante. Comienza con una intro histórica que habla de productores y embrollos económicos para situarnos en la bancarrota Stoniana y su exilio a Francia, la subida al poder de Keith y la elaboración del disco, pasando por una entrevista con Anita Pallenberg (pareja de Keith por aquellos tiempos) y una disección (impagable) canción por canción. Un lujazo. Gracias Héctor, otra vez. Y nada más, que me ha encantado el libro, que por su culpa he vuelto a escuchar “Exile” media docena de veces atendiendo sobretodo a alguna cosita que Perry comenta en cada canción, cosa que sólo ha hecho que me enamoré más aún (si cabe) del disco, de Keith y de los Stones. Librito insaltable.

El último mes recuperé casi sin querer una de esas series que me habían enamorado en sus dos primeras temporadas pero que en la tercera, sin dejar de gustarme, me dejó algo descontento, sobretodo en sus inicios siendo el final muy prometedor aunque los rumores de cancelación eran incontables. Pues bien, aquella tercera temporada de Fringe acabó a lo grande, con misterio y con ganas de más, pero un servidor se olvidó de ella por culpa de propuestas muy superiores tipo Mad Men, Boardwalk Empire, Treme.... Hasta que una mañana sin comerlo ni beberlo me zampé tres episodios seguidos de la cuarta temporada, y... joder, me volví a enganchar como un bellaco. Y es que la Olivia está que se sale y además está mu buena. La historia me seguía gustando y los nuevos frentes abiertos no desentonaban, tomando especial protagonismo esos personajes calvos (The obrservers) de los que no quiero hablar demasiado para no joderle a nadie el tema. El único pero es ese episodio que salta al año 2036 y que no me acabó de convencer, al parecer, además, la quinta y última temporada gira entorno a esa idea, a pesar de eso un servidor ya tiene preparada la temporada final completa y en cuanto pueda me la merendaré con ganas y daré carpetazo a una de las pocas series de ciencia ficción respetables en el mundo televisivo. Lo tengo que hacer antes de ponerme con las nuevas de Mad Men, Treme, Boardwalk, Homeland... y la ninguneada y olvidada Breaking Bad que tengo pendiente desde el comienzo porque a mi santa esposa se le ha metido en la cabeza que no le va a gustar.... Me cago en to, luego querrá verla del tirón, si lo sabré yo!
DANNY & THE CHAMPIONS OF THE WORLD
HEARTS & ARROW (2011)
EVERY BEAT OF MY HEART


Estoy de enhorabuena con esto de los films. Me estoy poniendo al día ya que Arlet antes de las diez ya está durmiendo y se levanta (del tirón! Oj, no me lo puedo creer) más o menos a las ocho y media del día siguiente. Lujazo que estamos aprovechando la Nikochana y yo para cenarnos cada noche un flim. Ayer le tocó el turno a la pelicula de Steve McQueen (no el mítico actor, coñe, que vaya susto nos daría si se levantase de la tumba para hacer de director) que estuvo en boca de todos allá por el 2011 y que un servidor tenía guardada en su disco duro desde hace muchísimo tiempo. “Shame” lleva por nombre la película y está protagonizada por el ahora famosísimo y deseado Michael Fassbender, yo antes de esto no lo conocía, esa es la verdad verdadera. La película empieza de putísima madre pero a mi me da por culo desde el minuto cinco. Vamos a ver, a mi señora le alegra un montón que el amigo Fassbender enseñe el miembro sin pudor alguno pero, vamos a ver ángel de Dios, no hagas eso Michael, que me humillas coño. Que yo soy de pito pequeño y coquetón, no me jodas hombre! Así que durante todo el film tuve en la cabeza el pollón del zagal, vale que en el film hay mucho folleteo con zagalas que también están requetebuenas, joder, pero es que con ese miembro no se puede competir, al menos un servidor. Será por eso que todas las productoras le están ofreciendo grandes papeles? Yo que sé, dejemos el tema “tranca” y vamos a por el film.... Es un film fascinante, de esos que me gustan (y no, no es por las pollas, que yo soy mu hombre!), de esos que no se pasan todo el rato explicándote que está pasando con los personajes, la verdad es que en este caso tienes que averiguar más o menos que cojones les pasa a los protagonistas exactamente, bueno, que les pasó, para hacer lo que hacen, yo tengo mi teoría pasada de vueltas (piensa mal y acertarás!) pero ya os la diré otro día. El film nos trasmite un torrente de emociones perpetuo, dolor y vergüenza, mucha vergüenza por como se es y hasta donde puede llegar uno con sus adicciones y excesos con las que ahogar temores y los más oscuros miedos. Tremendo film amigos terrícolas del que no os pienso contar la sinopsis ni de coña, sólo que al prota se le ve el pollón, que hay sexo a raudales y que os va a mantener hipnóticamente incómodos durante todo su metraje. Una dolorosa gozada de film.  

Tragicomedia, así es como la catalogan millones de críticos. Lo mejor del año, dicen otros y ahí creo que se pasan un algo. “Los descendientes” es un drama de toda la vida, que como pasa en la vida real a veces un hecho por doloroso que sea desencadena algo gracioso, no por la gracia en si misma sino porque ayuda a destensarnos. Y así es el film, muy natural, muy cotidiano. Doloroso en ocasiones y en menos, algo divertido. El guión tampoco es nada del otro mundo, vamos, matrimonio a punto de descuajaringarse, accidente de la esposa, marido que tiene que preocuparse de una esposa en coma y unas hijas de las que ha pasado totalmente, unos cuernacos inhumanos.... Bueno, que todo se ve venir a millas. Pero claro, tenemos a George. Tenemos a Clooney que como protagonista de este topicazo de film está sensacional. Yo de mayor quiero se como él, así de guapo y así de natural. El tipo lo borda con una sencillez pasmosa, es el puto amo. El inicio es excelente y durante muchos minutos mantiene el tipo, todo fluye correctamente mientras conocemos a Matt King (personaje que interpreta Clooney) pero no sé a partir de donde comencé (yo, que conste) a mirar el reloj. Tal vez fue cuando viaja a otra isla Hawaiana para conocer al amante de su mujer, no sé, me vuelve a pasar como en tantas otras películas. Me sobra metraje, hay minutos que no sirven para nada, los usan de relleno para explicarnos cosas obvias, joder, no somos tontos, no hace falta explicar todo, se puede suponer, se puede simplemente dejar en el aire y que cada uno piense lo que le venga en gana. Coño, dejénnos pensar e imaginar! Que eso es gratis! El ejemplo claro de esto que digo porque aquí no lo veréis tan claro es en el film de Woody Allen con el tema de la monedita que si cae dentro o fuera..., algunos ya sabéis a que me refiero no? Sí, a “March Point” también le sobraban sus últimos veinte minutos.... Bueno, que me pierdo. Pues eso, que creo que todo sería más correcto si el film durase algo menos, porque casi dos horas para explicar lo que explican me parece excesivo. De todas maneras vuelvo a repetir que lo de Clooney es de traca, que actorazo, la Virgen! El film, no es ni “A propósito de Schmidt” ni mucho menos “Entre copas”, digo esto porque las he visto comparadas, metidas en el mismo saco, y “Los descendientes” sale perjudicada de las comparaciones, pero si es un notable film que no juega al engaño, que es sincera, sencilla y noble desde el principio, y que sólo pretende contarnos una historia y mantenernos entretenidos un buen rato porque para entretener no hace falta vestirse de superhéroe y saltar por rascacielos. El entretenimiento también es esto. Esto, en definitiva, es cine. Por último deciros que no hay cosa más ridícula que ver correr a toda pastilla a Clooney, qué grande! Ah! Y que el film me ha gustado, que después de tantas vueltas creo que no ha quedado claro ya me voy pareciendo a mi archienemigo. Oh, No!