The Shouting Matches: Grownass Man (2013)

Andaba yo el otro día por la calle Tallers y por la archiconocida megatienda de origen francés rebuscando algo que me hiciese tilín, iba con ganas de compra, con ganas de vaciar mis maltrechos bolsillos pero desgraciadamente nada supo llevarme al huerto. Las novedades de turno estaban algo caras a mi parecer y algún que otro clásico para el fondo de armario (rollo completista) volvió a su estantería después de estar más de media hora en mis manos. Lo siento Macca, otra vez será pero por suerte, a ti no te hace falta la pasta, te da igual si compro o no tu clásico rebajado. Entonces me acordé, sí, me acordé que Justin Vernon tenía disco nuevo en el mercado, y lo hice, lo de acordarme, gracias a que en el iPod sonaba la tremebunda “Towers” de su no menos tremebundo segundo álbum. Desgraciadamente no recordaba el nombre de la banda. Pensé, “bueno, tiro de smartphone y listo”, pero los astros se alinearon en mi contra o los Dioses me hicieron una jugarreta. Coño, sin batería!. Así que no me quedaba otra que preguntar a los jovenzuelos inberbes que tienen por allí trabajando. Visualicé a uno y me fui para allá con decisión y no pocas dosis de valentía. “Pérdona, sabes si tenéis el último disco de Justin Vernon, es con un grupo nuevo pero no recuerdo el nombre?”. - “Espera un momento que lo consulto”. Me dice el gañán mientras se pone a hablar con su compañera, casi susurrando y riéndose flojito cosa que empieza a mosquearme de lo lindo, además empiezo a tocarme la nariz y la boca por si mi cara lleva algún resto de algo enganchado y las risitas van por un servidor. A todo esto casi pasan 5 minutos y mi paciencia comienza a desmoronarse....- Sí, ya lo tengo, el disco se llama “Believe”, afirma. - Pues no me suena, creo que no se llamaba así, estás seguro?, pregunto. - Sí, sí, ese es hasta ahora el último disco de Justin Bieber....... 


...No sé que cara puse en ese momento pero el tipo (y su amiga) se me quedaron mirando como diciendo “no nos mates”. Vamos a ver, zagal. Como piensas que un tipo de treinta y tantos, medio calvo, barbudo, con barriga y una camiseta del Havest de Tito Neil te puede preguntar por un disco de ese Justin. Le tiré una de mis miradas asesinas, y di media vuelta a la vez que le decía “déjalo estar, no importa, ya vendré otro día”, lo que escuché al dar dos pasos fue algo así como: “pero que le pasa a ese tío, encima que le ayudo?!”. Yo no les partí la cara allí mismo primero porque seguramente, él no lo sé, pero ella me hubiese partido la mía en un momento, pues no era precisamente peso Welter, más bien entraba en la categoría de Peso Pesado, y segundo porque comenzó a sonar “For Emma” del primer disco del auténtico Justin, del bueno, que me había puesto mientras esperaba que me resolvieran la consulta. Ya sabéis la música amansa a las fieras y a los extraterrestres. Aij, terrícolas, así está el mundo... Y al final no me compré nada, y tuve que tirar de bucanería pura para conseguir dicho disco. Ya en casa conseguí de forma no demasiado legal escuchar a The Shouting Matches que es como se llama esta nueva aventura de Justin Vernon (aka Bon Iver) junto a dos compinches: Phil Cook de Megafaun y Brian Moen de Peter Wolf Crier. El disco lleva por título “Grownass Man” y es una puta delicia. 

The Shouting Matches - “Grownass Man” (2013): 01.- Avery Hill/ 02.- Gallup, NM/ 03.- Heaven Knows/ 04.- Mother, When?/ 05.- Seven Sisters/06.- Milkman/ 07.- New Theme/ 08.- Three Dollar Bill/ 09.- I'll Be True/ 10.- I Need A Change.

Cualquier parecido de Vernon con Bon Iver en los Shouting Matches es mera coincidencia. No hay tiempo para sonidos eléctronicos modernos, no hay tiempo para falsetes embriagadores, no hay por ningún lado riffs melancólicos de guitarra... Lo que encontramos aquí es blues-rock de carretera, de raíces, puro americanismo, puro polvo y barro. Es whisky, es suciedad, es bronca en la taberna, es viaje por la ruta66, es, en definitiva, todo lo que no esperábamos que hiciese Vernon, y lo ha hecho. Gafapastas?: fuck you!. Y ojo, qué yo soy muy fan de Bon Iver!, su segundo álbum me parece sublime, maravilloso, bonico del to... pero este volantazo, creo que es de genio absoluto. La cara de los modernés será digna de ver, más o menos como la mía con los vendedores “especializados” de la gran superfície venida a menos de la que os hablaba antes (ahora venden hasta cafeteras!). Bueno, vamos con el disco porque me pierdo con mis tontunadas. Ya digo que es un disco muy americano, de barba y bigote, y de cerveza tostadita, helada y con dos dedos de espuma. Un placer. Abre “Avery Hill” y si a los 20 segundos no te ha hecho suyo pues ya puedes ir afiliándote al PP. Menudo cabeza cuadrada estarías hecho!. Sonido americano a tope, me chifla, me enloquece, con ese deje al cantar a lo Steve Miller de los inicios. Buff. La leche. “Gallup, Nm” es de mis favoritas del disco, con ese inicio de lujo, la voz de Vernon que se abre paso en la noche, y ese solo de guitarra al final, no tan limpio como el “Impossible Germany” de Wilco, pero me atrevo a decir que sí igual de mítico aunque algo polvoriento y sucio. Increíble canción terrícolas. Luego llega ese blues de toma pan y moja de “Heaven Knows”, una locura. “Mother, when?”, es otro trallazo, la batería es de traca, un rocanrol como mandan los cánones al que sigue una bellísima tonadilla que responde al nombre de “Seven Sisters”, este podría ser perfectamente el single de presentación, la canción radiable y por la que muchos comprarían el disco. La instrumental “Milkman” acaba de rematarme antes de toparnos con otro de los temas del disco, ese “New Theme”. Luego nos encontramos con “Three dollar bill” es otro bluesrock acojonante antes de regalarnos gotitas gospel con “I'll be true” y un poquito de soul enmascarado entre guitarras en “I need a change”, no se puede acabar mejor. Menudo discazo, de esos que ganan a cada escucha para situarse en el top de favoritos del año. Lujazo inesperado de Justin Vernon, sí señor.

10 comentarios:

  1. jajajaja, lo que me he podido reir. Algo se está perdiendo en este mundo cuando a uno le pasan esas cosas querido nikochan. Justin Biber....jajajja

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  2. Pero hombre, no sea usted melón, con las disquerías que tenéis por allí y te metes en el sitio ese. No soy yo muy de Vernon, pero lo oiré. Dese por saludado y cuidesé mucho!!

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  3. Joder Ned, no me des cera!!! es que estaba allí con afán completista. Tenía tres disco clásicos muy baratos en la mano, uno de ellos Ram de Macca (sí, no lo tengo original) pero al final pensé que no, que no me lo compraba. Y me acordé de Vernon.... lo otro es lo de la historia... Disqueras hay buenas y muchas, pero la "selección" baratija de allí tiene auténticas gangas!!!

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  4. je je je, la fñac es lo que tiene, pero hay que reconocer que los clásicos están a muy buenos precios, eso de tener media hora unos discos en la mano para luego dejarlos me suenan un montón, me pasa siempre, y acabo comprando lo menos inesperado. Bueno, lo tenía pendiente de escucha, estoy vaguete, pero que no se hable más, una palabra tuya bastará para recomendarme un buen disco, lo probaré de la manera que llevo haciendo ya demasiado tiempo (no por que quiera) a lo bucanero. Saludos Nikochan.

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  5. En que puto país vivimos joder!!!... Justin Biber, hay que joderse.

    Salud amigo perico

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  6. Se me había escapado , tus palabras excitan mi curiosidad y lo cataré ; curioseando hoy he dado con algún nuevo próximo lanzamiento :
    MIDLAKE - Antiphon ( en Noviembre )
    THE WOOD BROTHERS - The Muse ( (Octubre )
    THE AVETT BROTHERS - The Magpie & The Dandelion ( en Octubre )
    HOWE GELB - The Coincidentalist ( Octubre)
    Y un esperadísimo regreso , el de Richard X. Heyman .
    Vaya días llevamos , querido Niko , vaya racha...
    Abrazosss!

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  7. Coñe Jesús, cuantas buenas noticias. Los Avett y Gelb me encantan!!!

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  8. Suele pasar. Ya casi no quedan entendidos en las tiendas de música, a mí me divertía ir a Castelló a finales de los setenta (cuando era un mostrador y estanterías llenas de discos) y charlar con el vendedor. A veces había comprado algún disco sin oírlo, sólo por su recomendación.

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  9. Por cierto. En esa tienda francesa tienen el disco al módico precio de 19 euros (casi 20). Te hicieron un favor no encontrándolo.

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