En 1986 un joven Steve Earle arrasaba en medio mundo con su "Guitar Town", no era de extrañar pues su talento se había forjado junto al genio de Townes Van Zandt, compartiendo también guitarras, actuaciones y muchas copas con una jovencísima Lucinda que ya nos había dado grandes muestras de su talento en "Happy Woman Blues". A Steve pronto le catalogaron como el nuevo Springsteen cosa que no le hizo ningún favor, y el tiempo ha puesto a cada uno en el lugar que le corresponde, a cada uno en su sitio. Earle nunca llegará a las cotas de mercado ni a la genialidad a las que llegó el Boss, seguramente tampoco entregará discos con tan poco nervio como los últimos del de New Jersey, manteniendo siempre un criterio musical intachable a pesar que las circunstancias de la vida privada de cada cual, desde adicciones varias a corazones rotos, se vean plasmadas en la música, en sus canciones. Y digo yo esto porque a Steve un sector algo talibán de la crítica blues-rock le había comenzado a dar cera por doquier por aproximarse a sonidos algo más ligeros por llamarles de algún modo, más en la línea de "Tremé" que en sus anteriores discos poniendo, eso sí, como excusa a la fémina de turno, pero de ahí a decir que eran malos, hay un mundo. "Train a coming", "I feel alright", "El corazón" y "Trascendetal blues" por citar algunas entre muchos son notabilísimos discos, algunos de ellos sobresalientes pero siendo diferentes no creo que "I'll never get out of this world alive" y sobretodo "The lost higway" se queden muy atrás de aquellos. Si algo caracteriza la carrera de Earle es una calidad inamovible, iindiscutible, sin a penas altibajos, pero aquellos puristas seguidores se sentían defraudados, y lo estaban tanto que comenzaban a ensalzar al hijo, a Justin, que es un muy buen músico con un futuro descomunal por encima del padre pero al que le falta mucha sopa que tomar, y hasta ahí hemos llegado!!! No y rotundamente no. El único nervio que tiene el hijo es el de los filetes que se debe comer, y al padre, cuando quiere, le sobra. Por suerte para todos Steve Earle ha vuelto al blues, y con ello han vuelto las excelentes críticas a tutiplén aunque ahora que no nos lee nadie diremos que hay dos o tres canciones que bien podrían salir en sus discos anteriores y no desentonar para nada. 

"Terraplane" es la vuelta al blues de Steve Earle, la vuelta, el reencuentro o el abrazo defintivo a ese género, y la reconciliación con sus viejos seguidores, de eso no hay la menor duda. Parece ser un nuevo punto de inflexión, otro más en su carrera. No por su magnífica portada, que sigue por los mismos derroteros que las anteriores, como dicen por ahí, un día tendrá que hacer una exposición con ellas; pero sí por su música. Para todos aquellos que han sido críticos con Papá Earle habrá sido una grata sorpresa este nuevo disco, para otros como yo ha sido una vez más la confirmación de que es un puto genio, uno de los pocos que nos quedan, al que hay que amar y respetar sobre todas las cosas hasta que la muerte nos separe. Es "Terraplane" un discazo' Sí, lo es. Es "Terraplane" muy diferente a lo publicado últimamente? no, no lo es. Es "Terraplane" un giro inesperado de Earle? pues no, oigan. Será "Terraplane" uno de los discos favoritos en esta Isla a final de año? Seguro. 


Steve Earle & The Dukes - "Terraplane" (2015): 01.- Baby Baby Baby (Baby)/ 02.- You’re The Best Lover That I Ever Had/ 03.- The Tennessee Kid/ 04.- Ain’t Nobody’s Daddy Now/ 05.- Better Off Alone/ 06.- The Usual Time/ 07.- Go Go Boots Are Back/ 08.- Acquainted With The Wind/ 09.- Baby’s Just As Mean As Me/ 10.- Gamblin’ Blues/ 11.- King Of The Blues.

A la primera Earle ya nos enseña sus intenciones, ya nos deja clarito de que va esto de "Terraplane". "Baby Baby Baby" es un blues puro y sencillo, de toda la vida, de manual. De esos que parecen fáciles pero que teniendo lo que hay que tener, y él lo tiene, te dejan con el culo prieto. Después de este tremendo inicio Steve nos deleita con ""You're the best lover that I ever had" que sigue la línea trazada y que funciona perfectamente como single con un estribillo fantástico para luego desembocar todo en la diabólica "The Tennesse Kid" una de mis favoritas, sin duda, con ese recitado y esa atmósfera doorsina. Ya digo que es uno de mis temas favoritos del álbum. Como también lo es aunque no pueda ser más diferente "Ain't nobody's daddy now" que es de esos temas que perfectamente podría haber estado en sus dos anteriores trabajos sin desentonar un ápice. Preciosérrimo tema de esos que me gustan, me seducen y me llevan al huerto. A mi me guat igual este Steve que el blusero de manual, no tengo manías mientras sea esta la calidad. El mediotiempo "Better off alone" sigue subiendo el nivelón de este disco, es de esas que gana a las escuchas y que tiene un solo de guitarras de esos acojonantes. Vuelve el blues puro y duro, típico, con "The usual time" y otra vez a ponerse en pie y a aplaudir. La segunda parte del disco, perdón, del discazo, comienza con un rock cien por cien americano, "Go go boots are back" podría estar firmada por Petty o por cualquiera de los grandes americanos. Un temón. Luego llega el caramelito de "Acquainted with the wind", trotona como ella sola, alegre y vivaracha, para rematarnos seguidamente con la dulce "Baby's just as mean as me", con aire al Atlantic city de Nucky Thompson, un violín precioso y una voz femenina de otra época, bonica del to. Otro de mis temas. Cerrando el disco encontramos dos gemas. Primero "Gambling blues" con su finger-picking, su country, su esencia Townes Van Zandt, su todo completo; y segundo y para acabar otro lujo, "King of the blues" que como la inicial es otro blues para enmarcar. Steve Earle nos ha entregado otro disco descomunal, otro más, nunca baja de nivel se diga lo que se diga. Estamos ante un gran disco de blues, uno de los discos del año y hace tiempo que no colocábamos a uno de sus discos a estas alturas del año como favorito a estar entre los mejores. "Terraplane" es un discón, y Steve Earle uno de los pocos grandes de verdad que nos quedan y que parece que sigue en plena forma con ganas de hacer música de verdad, no le enterremos antes de tiempo.

01.- Hotline Miami
02.- Fez
03.- Crossy Road
04.- Braid
05.- Limbo
06- Spelunky
07.- Retro City Rampage
08.- Papers, Please
09.- Prison Architect
10.- Gunpoint

Francamente, me esperaba otra cosa. No sé qué, pero otra cosa. Esperaba sin duda que al acabar de ver el film tuviese la sensación de haber visto algo tremebundo pero me quedé a dos velas. Yo pensaba que esto era un peliculón descomunal pues entre otras cosas y millones de premios, el film se llevó los Oscars a mejor actor principal y secundario pero a parte del extraordinario cambio físico de los protagonistas tampoco veo yo que sea para tanto. Vale, McConaughey que desde True Detective veo con otros ojos puede que sí, pero Leto? bueno, y ya no digo lo de Jennifer Garner, es actriz? El film de "Dallas Buyers Club" está basado en una historia real, dato que desconocía por completo, narra la vida de Ron Woodroof, un paleto de Tejas, homófobo y algo yonki, al que se le diagnostica VIH a principio de los ochenta por mantener relaciones sin tomar precauciones con una pilingui adicta a la heroína. Nos explican como comienza el tratamiento con AZT y como acaba rechazándolo buscando una alternativa, traficando con medicamentos y montando un club donde sus integrantes puedan medicarse libremente. Esta es la historia, pero en el film me da la sensación que se quedan un poco a medias de todo. Me explico, si quieres ser lacrimógeno pues lo eres, o sí o no, es un tema poco explotado. Si quieres meterle caña a las farmacéuticas pues tampoco es que se vuelva una cruzada la película. Si quieres explicar el caso de un enfermo de sida, ver como se va marchitando y todo eso.. pues tampoco está muy conseguido, el cambio físico sí, pero no explotan del todo los temas. Y a los espectadores, que de estos films hemos visto ya tropecientos tampoco es que consigan, al menos a mi, remover mi/nuestras conciencias. Pero me ha gustado el film? pues sí, pero no es para tanto. Lo mejor del film sin duda el personaje principal, un cabroncete hijo de su madre por el que sientes lástima aunque no la merezca, interpretado notablemente por McConaughey pero que creo que acaba todo lastrado por un guión algo endeble y una dirección justita, ya lo de la Garner es mejor ni comentar. Aceptable film del que esperaba más, hay que verlo claro, faltaría. 

Mientras grandes compañías como Microsoft, Sony y Nintendo mantienen una silenciosa y descarnada guerra por ver quien triunfa en esta nueva generación tecnológica con grandes superproducciones y carísimas exclusivas parece que las mejores ideas, como casi siempre, se encuentran en los juegos pequeños que por suerte o por desgracia aparecen con mayor asiduidad en las máquinas portátiles siendo los llamados smartphones los que se están llevando el gato al agua pues sus prestaciones cada vez son mayores. A mi me gustan las superproducciones pero en realidad disfruto más con esos pequeños juegos con aroma retro, y si tengo que elegir mis favoritos de los últimos años me quedo tal vez con Limbo, Fez y Hotline Miami, éste último desde luego colmó todas mis expectativas haciéndome disfrutar como un enano y consiguió transportarme a la maravillosa época del Amstrad 464. Y dicho esto he de contaros que he encontrado el que creo que es el mejor juego y el más adictivo en tiempo. De momento se encuentra tanto en iOS como en Android, y al menos en Andorid os aseguro que es gratuito. "Crossy Road" se llama el juego y se trata simplemente de hacer que nuestro personaje cruce la calle sin ser atropellado. Simplemente es eso, no hay más. En el juego podemos avanzar con un sutil toque en nuestra pantalla táctil o cambiar de dirección con un pequeño deslizar de dedo. Todo rapidito porque la pantalla va avanzando sin prisa pero sin pausa y no queremos quedarnos atrás. Tenemos sólo una vida, una vez atropellados debemos volver a empezar, cada paso (cada toque en la pantalla) es un punto y como en los viejos juegos se trata de colocar nuestro nombre en lo más alto del ranking. Yo tengo a toda la familia compitiendo y no pararé hasta verme en lo más alto de la clasificación... El juego se gasta una estética retro brutal con cierto aroma pixelado a "minecraft" pero en plan "mono", además de ser el que llegue más lejos podemos ir consiguiendo nuevos personajes empezando por animalitos y acabando por el mismísimo monstruo de Frankesntein. Ya digo, original, sencillo, gratuito y sumamente adictivo.


Marcus Farrow es un detective de policía en Manchester. Está casado y tiene dos hijos aunque su matrimonio está acabado y el divorcio es inminente. Un buen día Marcus acude a ver a sus hijos cuando nadie le abre la puerta, entonces decide entrar y se encuentra a su exmujer muerta, entrando rápidamente en shock lo que provoca que no actúe con cabeza, contaminando la escena del crimen y llenando todo con sus huellas. Acaba de esta manera como sospechoso y único culpable del crimen. Más tarde, durante el interrogatorio, se enterará que uno de sus hijos también ha sido asesinado. Marcus consigue escapar y decide investigar para aclarar el asunto y atrapar a los verdaderos culpables. Bien, esto es "Prey" una de las mejores miniseries del año pasado en las Islas según la prensa inglesa, es del canal ITV y consta de cuatro cojonudos episodios. A primera vista (y a segunda) parece algo rollo "el fugitivo", y lo es, sin duda, pero a la inglesa y modernizado. Está muy bien, esa es la verdad pero de miniseries mejores he visto últimamente unas cuantas, sin ir muy lejos ahora estoy acabando The Driver que me está pareciendo sublime, ya os contaré.... A Marcus lo interpreta de forma magistral John Simm que algunos conoceréis de films como "24 hour party people" o "Wonderland" y otros de series televisivas como "Live on Mars" o "Dr Who". Es igual, el tipo lo borda como era de esperar. Además está muy bien secundado aunque los otros nombres del reparto no sean tan conocidos, destaco a Craig Parkinson (Line of Duty) junto a Anastasia Hille y Adrian Edmondson. Prey os hará pasar una muy buena tarde dominguera, esta serie es para ver del tirón en una de esas minimaratones que tanto me gustan.

EILEN JEWELL/ QUEEN OF THE MINOR KEY (2011)/ WARNING SIGNS

 

Desde 2011 no tenía noticias musicales de la buena de Eilen Jewell, aquel "Songs in the minor key" ha sonado lo indecible en el hogar nikochiano, y es que aquel año fue un año muy "femenino" para este humilde marciano, junto a aquel discazo de Eilen sonó y suena todavía el maravilloso "Startlight Hotel" de su amiga Zoe Muth. Tanto uno como el otro son discos deliciosos y os los recomiendo de veras. Me acuerdo de ambas ahora porque últimamente creo que han compartido más de una gira en yanquilandia, gira que Eilen ha retomado después de haber sido madre y que por supuestísimo tiene su muestra en el doble directo  del que hoy os quería comentar cuatro cosas, antes por eso os digo que el próximo LP de Eilen saldrá creo el 26 de Mayo bajo el título de "Sundown over ghost town" y aunque no hay ni anticipo, ni portada, ni cancionero todavía yo me muero de ganas de hincarle el diente. Para paliar la espera y que esta se haga algo más llevadera le estoy dando cancha al doble álbum en directo que os comentaba que fue grabado allá por Febrero del 2014 en Fall River. Incluye 29 temas (alguno de ellos, temazo), donde encontramos una gran selección de clásicos de su cancionero, alguna que otra versión de postín y un nuevo y flamante tema, Río Grande. Tal vez la mejor manera de descubrir a Eilen sea su disco del 2011, creo que es su mejor disco, sin duda un buen lugar por donde empezar, no así este directo que aunque me parece de una calidad pasmosa sería indicado para seguidores de la cantautora de Idaho. Y es que sólo con escuchar “Sea of Tears”, “Heartache Boulevard”, “Too Hot To Sleep”, “Reckless", "Warning signs", "Santa Fe" o la ya grandísima "Río Grande" uno no puede evitar caer rendido ante la magia de esta dama, de esta reina en clave menor... 


Eilen Jewell - "Live at the Narrows" (2015): 01.-  Where They Never Say Your Name/ 02.- Sea of Tears/ 03.- Bang Bang Bang/ 04.- Dusty Boxcar Wall / 05.- Reckless/ 06.- Too Hot to Sleep/ 07.- Rich Man's World/ 08.- Mess Around/ 09.- Santa Fe/ 10.- Rio Grande/ 11.- Rain Roll In/ 12.- High Shelf Booze/ 13.- In the End/ 14.- Warning Signs/ 15.- I Remember You/ 16.- Heartache Boulevard/ 17.- Back to Dallas/ 18.- Why I'm Walkin'/ 19.- Sweet Rose/ 20.- Blue Highway/ 21.- Drop Down Daddy/ 22.- Boundary County/ 23.- Everywhere I Go/ 24.- Fading Memory/ 25.- Head Over Heels/ 26.- The Flood/ 27.- Thanks a Lot/ 28.- If You Catch Me Stealing/ 29.- Shakin' All Over.

El año pasado disfruté a lo grande con uno de esos cómics, o llamarlo novela gráfica si preferís, que suelen caer en mis manos de sopetón, sin previo aviso, sin conocer nada de su autor, de su temática ni de su arte gráfico. Simplemente hago caso a las recomendaciones y me tiro a la piscina. Lo de las "Malas Ventas" de Alex Robinson es para aplaudir con las orejas y darse con un canto en los dientes. Bueno no, lo siguiente, ya os lo dije cuando abordé el post correspondiente y claro, ahora que llega a mis manos "Más malas ventas" os lo tengo que recordar. Por favor, ir a vuestra librería de confianza no a la gran superfície esa mierdosa que se dedica ahora a vender cafeteras en lugar de libros y discos, y si no lo tienen lo encargáis y lo compráis porque es la repera en verso pero realmente hacía falta una segunda parte, un anexo, un segundo minitomo de 88 páginas, era necesario o es un sacacuartos? Bueno, es más de lo mismo, sí, eso es cierto, no aporta nada nuevo, nada diferente pero es que yo me quedé con ganas de más y los que me conocéis sabéis de mi malsana obsesión por las cosas que me gustan así que ya lo tengo en mi poder. Por un lado lo positivo es que continúa con los mismos personajes que en el tomo principal y por otro lado, que no sé si es bueno o malo, es que se puede leer de manera independiente pues no sigue ninguna historia en particular, son historias breves no, brevísimas, que transcurren en el mismo momento y ligeramente después de la historia original que nos permitirán descubrir nuevos aspectos de la vida del dependiente de librerías y aspirante a escritor Sherman, su novia Dorothy; su amigo, el dibujante de cómics, Ed; y sus compañeros de casa, el profesor de historia Stephen y su novia Jane, también dibujante de cómics....


Un buen día sin quererlo ni beberlo acabé topándome con unas líneas en la blogosfera donde se definía a la música de un disco algo así como "rock castizo rioplatense" y pensé: coño, eso tiene que ser mío. Investigué, claro, y escuché el primer single de un tal Dudas Strummer que por el apellido podría ser perfectamente el primo tercero de Joe pero no, Mr Dudas es de España, de Madrid, de ese lugar donde apetece y gusta tomar un café con leche en la plaza real... Lo que tienen estos años que nos ha tocado vivir, es que la tecnología y sus moderneces nos permiten contactar con los artistas personalmente y comprarles directamente su trabajo pues estamos al tanto de cualquier música, desde aquella que lanzan los dinosaurios del rock hasta las que hacen algunos en la habitación de sus casas. Dudas no es que haya grabado en casa precisamente, lo ha hecho con Candy Caramelo y José Nortes, y creo que el resultado es notabilísimo. Se puede disfrutar su disco en bandcamp, se puede descargar y bueno, creo que no hay soporte físico, aún.... esperamos que al menos en CD aparezca, pues yo, al menos, lo querría. Pero.... a qué suena la música de Dudas? pues a rock castizo ríoplatense, me vais a joder.... a qué sino? Su voz recuerda a aquel pequeñín que se desgañitaba con los Ronaldos, sí, su deje a Coque Malla es más que evidente, y a mí me gusta y mucho, pues yo en mi lejana juventud disfruté muy mucho con por ejemplo "Saca la lengua". Que conste que a mí particularmente me recuerda un algo a aquello, y digo a la voz, al deje, al poso... no a otra cosa, porque las diferencias también son notables..., a lo mejor a otros no se lo parece pero no son para nada comparables, joder, que estamos hablando que esto es rock castizo ríoplatense y quién hace algo así hoy?, bueno, a lo mejor Dylan después de lo de Sinatra se lanza, o no? 


Dudas Strummer - "Y su rock castizo rioplatense" (2015): 01.- Francisquita/ 02.- Pereza/ 03.- Mago equilibrista/ 04.- Todos fingen en el altar/ 05.- Para el arrastre/ 06.- Me invento/ 7.- Menú del día/ 08.-A granel/ 09.- Candombe calling/ 10.- Tengo.

Me dejo de rollos, de cuentos, y de dar vueltas sin llegar a ningún sitio. Suenan percusiones festivas, de feria, de farolillo de barrio, de copa y puro, de rúa callejera. Suena "Francisquita" y te dan ganas de ponerte bailongo, arrambar la cebolleta y marcarte unos pasos...  Me chifla "Francisquita" que tiene un estribillo perfecto y unos arreglos de etiqueta, aij, y el pianito..... Joder con el Strummer! "Pereza" es un himno rocanrolero acojonantemente tremebundo, épico, y castizo como no, notas con presencia y con valor, sin prisa, jugando al primer toque, con el viento a su favor. Y Dudas no se mira al ombligo y sigue a lo suyo, y nos regala un caramelito, nos trae la bellísima "Mago equilibrista" con esa entrada de etiqueta y esa letra descacharrante: he visto a Miguel Angel puesto de Morfina imaginando como quedaría la Capilla Sixtina...  La Kinkiniana y algo mod "Todos fingen en el altar" es sin duda una de mis favoritas y cerrando la primer parte del disco encontramos "Para el arrastre" donde, ahora sí, sin disimulo suena a Coque Malla por los cuatro costados.

"Me invento" tiene algo de Rodriguez, tiene algún deje Calamariano, más Rot que Andrelo, puede que sí, tal vez. Cuando uno piensa que el disco puede dar un pequeño bajón llega ese funkito que es "Menú del día" y vuelvo a conectar por completo, se me ha metido en la quijotera y voy por todos lados cantándola. Del final del disco destaco por encima de todo "Candombe Calling" primero porque es cojonuda, y segundo porque es un singlelazo del copón, es tarareable, es rioplatense a más no poder y algo punk  a su manera, antes sonó la dulce "A granel" y después, para cerrar, la tanguera "Tengo", que es otra de esas que me ha ganado con las escuchas, que juro son muchas. Dudas Strummer y su rock castizo rioplatense salió de la nada para iluminar mi vida con canciones deliciosas y un disco notabilísimo que muy a pesar mío no creo que venda mucho ni ocupe la frecuencia modulada española, espero equivocarme claro está.... y dicho esto, me pongo otra vez "Francisquita". Que ustedes lo disfruten.


Si os digo que esta miniserie británica de Channel 4 es durísima y trágica, que nos hacer notar el dolor, la culpa y la redención en sólo cuatro episodios dejándonos el alma como un guiñapo seguramente no querréis verla pero debéis hacerlo. "Southcliffe" nos habla de una horrible e inesperada tragedia ocurrida en la localidad del mismo nombre, donde uno de sus vecinos decide un buen día amarrar un fusil y matar al azar a 15 de sus habitantes. En esta historia no existe proceso policial, el dolor se nos presenta al conocer a las familias de las victimas, al periodista que cubre la noticia que era originario de ese mismo pueblo, incluso a modo de flashbacks conocemos también el dolor del asesino, su angustia y su frustración, si bien no se puede justificar, se sobreentiende y como dice uno de los protagonistas nadie logra explicar como no lo vieron venir. Como siempre sólo los ingleses pueden hacer algo así, sólo ellos se atreven y además sólo ellos consiguen salir victoriosos. "Southcliffe" es dura no, durísima, pero también es profundamente bella e inquietante, tristemente bella. El elenco de actores el cual lo borda está capitaneado por Rory Kinnear, un clásico moderno de las series británicas, pero también anda muy bien secundado por Sean Harris, Anatol Yusef, Shirley Henderson y Eddie Marsan. Un lujo. Los creadores de esta maravilla son Sean Durkin y Tony Grisoni de los que seguro se hablará en un futuro pues lo que nos han ofrecido es oro puro, es vida, es real, es dolor y es ausencia, es tristeza y silencio. No es para todos los públicos aunque debería serlo, no es una gran producción ni creo que ningún canal de nuestro país se interese en emitirla pero todos deberíais buscarla. "Southcliffe", recordadla. 

LOS RODRIGUEZ/ PALABRAS MÁS, PALABRAS MENOS (1993)/ PALABRAS MÁS, PALABRAS MENOS

 

Ya lo decía Bob: the times they are a-changin', sobretodo en lo que se refiere a la tecnología, pero también, en poco tiempo, han cambiado mucho los blogs, tanto en contenido como en aspecto. Tal vez la Isla, mi Isla, se había quedado algo anticuada, algo viejuna, y a pesar de tener aquel aroma familiar, ese hacer sentir bien ha tenido que ponerse al día, he tenido que ponerme al día, porque los tiempos cambian y i'm the changeling, see me change, change change change.. Así que con la ayuda de mi buen amigo exiliado Chals y siguiendo su "ruta" trazada me he lanzado con el lifting, el bótox y la infiltración capilar que tanta falta me hacía. Atrás he tenido que dejar a mi ballena anaranjada, su espíritu sigue presente y más que eso, pues su recuerdo permanece en lo más profundo de la Isla. Nuevo logo, nuevos colores, y nuevas modernidades que espero que os gusten. Las tonterías las mismas. Y nada más, bienvenidos a la nueva Isla, bienvenidos a la misma Isla, la vuestra, la Nikochiana. Gracias por visitarme.


No es noticia que después de ver un film de Wes Anderson un servidor acabe encantado. Su forma de narrar las historias, su sentido visual único, su humor extravagante, su buen gusto musical, su elección de actores... todo muy de mi agrado. Siempre. No hay film que no me haya gustado de Anderson, algunos para mí son míticos, otros notables pero siempre me dejan un algo especial. Y entonces todo el mundo aplaude "El gran Hotel Budapest", a nivel de taquilla arrasa en bastantes países y no paro de leer buenas críticas cosa que me escama. En cambio mi querido archienemigo Don Guzz me dejó helado al no darme un sí rotundo con el film, me dio un sí pero no, un me ha gustado pero.... y de cine el tipo sabe un rato aunque tampoco comulga demasiado con Wes, es también para él un sí pero no. Me avisó que no era lo que esperaba, y acertaba, no lo ha sido, no ha sido lo esperado pero igualmente me ha encantado. Una especie de cuento casi coral con un ritmo endiablado que rinde homenaje a grandes como a su querido Lubitsch. El argumento os lo dejó de la página de siempre: Gustave H. (Ralph Fiennes), un legendario conserje de un famoso hotel europeo de entreguerras, entabla amistad con Zero Moustafa (Tony Revolori), un joven empleado al que convierte en su protegido. La historia trata sobre el robo y la recuperación de una pintura renacentista de valor incalculable y sobre la batalla que enfrenta a los miembros de una familia por una inmensa fortuna. Como telón de fondo, los levantamientos que transformaron Europa durante la primera mitad del siglo XX.... Por encima de todo destaca Ralph Fiennes que quienes me conocen saben que no es santo de mi devoción pero aquí está fantástico y lo del chavalito Tony Recoloni es de traca, pero cualquiera de las estrellas que aparecen en el film, y que son muchas, aunque con papeles diminutos brillan claramente, el plantel como os digo de alucine: Ralph Fiennes, Tony Revolori, Saoirse Ronan, Edward Norton, Jeff Goldblum, Jude Law, Willem Dafoe, F. Murray Abraham, Adrien Brody, Tilda Swinton, Harvey Keitel, Mathieu Amalric, Jason Schwartzman, Tom Wilkinson, Larry Pine, Bill Murray, Léa Seydoux, Owen Wilson, Giselda Volodi, Florian Lukas, Karl Markovics, Wallace Wolodarsky, Bob Balaban, Volker Michalowski, Fisher Stevens, Waris Ahluwalia.... No quiero daros mucho el coñazo, es un gran film, con ese humor tan suyo, ta mío, tan nuestro, no apto para todos los terrícolas. Un film sencillamente delicioso.
01.- Sin documentos
02.- Engánchate conmigo
03.- Palabras más, palabras menos
04.- Salud (dinero y amor)
05.- Mi enfermedad
06.- Me estás atrapando otra vez
07.- Milonga del marinero y el capitán
08.- Dulce condena
09.- A los ojos
10.- Para no olvidar
11.- La mirada del adiós
12.- Buena suerte
13.- Canal 69
14.- Mucho mejor
15.- Aquí no podemos hacerlo

Si queréis haceros unas risas tontunas os recomiendo sin duda alguna, Ugah Bugha. Por menos de 10 euros y con un tamaño de bolsillo, este juego puede proporcionaros millones de carcajadas, a vosotros, a los peques y a los abuelos. La única condición para ello es dejar la vergüenza en el armario y dejaros llevar por el viaje a la prehistoria. Ugha Bugha es un juego de cartas, es un juego de memoria, es rápido y como digo desde 6 o 7 años hasta los cien es bien recibido por los jugadores. Si nos metemos en tema, que es lo que hace falta para pasarlo bien, os diré que cada uno de los jugadores representa un individuo de una tribu, vamos, cada uno somos trogloditas con muy pocas nociones de lenguaje y.. tenemos que escoger al nuevo jefe. El nuevo jefe será aquel que pueda completar sin equivocarse una larga secuencia de palabros, gestos y ruidos.... ya veréis ya... es un descojone, tontuno pero un descojone. El juego consta de 52 cartas de muy buen material cosa que se tiene que decir y unas ilustraciones notables. En cada carta hay escritas una onomatppeyas prehistoricas, algún movimiento o alguna carta especial (estas son pocas y son por ejemplo repetir el sonido anterior). Se reparten 3 cartas por jugador y empieza a jugar aquel que sepa imitar mejor un mamut, ¿¿??, sí, así es. se pone la carta boca arriba sobre la mesa y el jugador activo grita por ejmeplo "OUH!", seguidamente señala a otro jugaddor y grita "AH!". Ahora el jugador retado tira su carta sobre la mesa y primero dice la carta anterior y luego la suya: "OUH"-"JARL" y seguidamente reta a otro jugador con el grito "AH!" y así sucesivamente hasta que alguién se quede sin cartas. Eso sí, si alguién sospecha que se ha cometido un error en la secuencia grita "OH"! señalando al jugador que ha fallado y se comprueba diciendo él la secuencia... si es cierto que se cometió un error el jugador que falló se lleva todas las cartas del montón y el resto completa hasta 3 cartas sus mano. Quién consigue completar la secuencia debe gritar "UGHA BUGHA"!. Y este es el chorra juego de hoy. Muy tonto, lo sé, pero muy divertido si la gente se anima y no tiene vergüenza. Los niños se descojonan viendo a los padres y abuelos hacer el troglodita. Ya digo, bonito, rápido y divertido...

La única razón por la que dejé de ver esta fantástica serie británica fue la tremenda dificultad para hacerme con todos sus episodios. Esperando y esperando a que algún canal la ofreciese y no tener que ir de bucanero por la vida se me estaba pasando el arroz, y qué queréis que os diga, he acabado con el parche por montera... además en mi modesta opinión esta "Whitechapel" es muchísimo mejor que la aplaudida "Sherlock" pues la famosa serie del detective de Baker Street peca un poco demasiado de modernismo/gafapastismo que en su última minitemporada acabó por cansarme un algo. En cambio, Whitechapel es pura tradición británica detectivesca, sin querer pescar seguidores barbudos o miopes que siguen la moda a rajatabla, sin estridencias, con buenas actuaciones y guiones fabulosos. La primera temporada de Whitechapel versaba sobre un imitador de Jack el destripador, y me alucinó, tres fantásticos episodios que te dejaban sin habla. La segunda temporada (Whitechapel 2) confirmó lo visto con otros tres tremendos episodios de otro imitador, abriendo la trama y conociendo a todo el equipo de detectives.... Estas dos temporadas salieron a la luz en 2009 y 20010 respectivamente, luego hubo un parón de un año y en 2012 apareció la tercera temporada, la que acabo de ver. Aún habría tiempo para una cuarta en 2013, que tengo en espera, pero desde entonces nada de nada. Supongo que terminó o se canceló, no lo sé. Los rumores apuntan a su cancelación definitiva. Esta tercera temporada, como la cuarta, no consta de 3 episodios sino de seis, y tampoco dedican toda la temporada a un solo caso, sino que en ambas temporadas hay tres casos nuevos que ocupan dos episodios cada uno. No voy a destripar ni a comentar ninguno de los casos de la tercera temporada, prefiero que os sorprendan ellos solos, que os cojan desprevenidos y os hagan engancharos a esta fantástica serie oculta. El único pero es el de que al perder un "caso único" por temporada todo se vuelve más rápido, más normal, más convencional en su forma de abarcar la investigación policial pero de todas formas es una miniserie fantástica, de esas que da gusto dedicarle una maratón por la tarde a sus temporadas. No decepcionará a nadie pues no tiene nada malo, el buen hacer televisivo inglés que para nuestras televisiones querríamos. No es posible hacer algo así aquí? yo creo que sí pero no sé el motivo por el que no se intenta. Y poco más, no juega en la liga de campeones televisiva pero como producto casi desconocido merece mucho la pena.

DREW HOLCOMB AND THE NEIGHBORS/ MEDICINE (2015)/ HERE WE GO

 

Andaba yo algo deprimido estos días de frío y viento, andaba yo buscando la solución sin obtener resultado alguno por no saber cual era exactamente el problema pero vecinos y vecinas del planeta Tierra, parece que al fin tomé el sendero adecuado, parecer ser que mi alma va retomando la temperatura que había perdido, y mi corazón el ritmo adecuado de latidos, y todo gracias a la medicina que me ha proporcionado el bueno de Drew Holcomb, sus pociones ultravitaminadas en forma de canción me han aportado algo de esa positividad que tanto andaba buscando, ese agustito total, ese estado bonico del to que ansiaba, que deseaba, que necesitaba como agua de mayo, y además, por si fuera poco me ha quitado ese mal sabor de boca que me dejaron el año pasado los trabajos de mis adorados Ray Lamontagne y Ryan Adams. Holcomb con su nuevo trabajo recoge lo mejor de ambos, lo mezcla todo, lo filtra y nos lo sirve en infusión con cierto regusto Jack-Johnsoniano. Precioso es decir poco. "Medicine" es uno de los discos más bonitos que he oído en tiempo, sencillo y sin pretensiones de grandeza, muy agradable al paladar y con cierto aroma afrutado, algo de cuerpo, equilibrio y untuosidad que lo hacen ideal para acompañarnos en esas tardes de cielos grises y nublados donde se avecina tormenta pero que al cabo de unas horas rompen para dejar aparecer los rayos del sol. El bueno de Drew (y vecinos) no son precisamente unos novatos pero la verdad es que un servidor acaba, por decirlo de algún modo, de conocerlos, y claro, he caído rendido ante lo que ofrecen. A Holcomb lo tenía ubicado en bandas sonoras y como telonero de muchos músicos que adoro, pero nunca me había seducido un disco suyo como con "Medicine", y eso que redescubriendo he encontrado "Passengear Seat" y me encanta!!! así que ya me veis repasando la discografía de este cantautor de Memphis, Tennessee, no sin antes, casi hasta la enfermiza adicción, exprimir del todo esa medicina que Holcomb nos ofrece.


Drew Holcomb and the Neighbors - "Medicine" (2015): 01.- American Beauty/ 02.- Tightrope/ 03.- Here We Go/ 04.- Shine Like Lightning/ 05.- Avalanche/ 06.- Heartbreak/ 07.- You Will Always Be My Girl/ 08.- Sisters Brothers/ 09.- Last thing We Do/ 10.- Ain’t Nobody Got It Easy/ 11.- I’ve Got You/ 12.- When It’s All Said and Done.

Claramente el tema que abre el disco recuerda a un Ray Lamontagne en plena forma. "American beauty" es bonica del to, lo tiene todo para enamorarme y me enamora, me seduce, me lleva al huerto y puede hacer con mi cuerpo lo que le salga del badajo. Ya soy suyo, forever and ever. No es disco de una canción, lo que nos ofrecerá de aquí en adelante es una delicia de dimensiones cósmicas, un tamiz sonoro que se amarra al amor y al americanismo para darnos gloria, un ejemplo de eso es "Tightrope" que es sin duda una de mis favoritas del disco, un tema clásico de cantautor americano, de deliciosa voz y ensoñadora instrumentación que puede recordar en un mucho a Ryan Adams. El pelotazo radiable es "Here we go", aunque de esos temas "radiables" tenemos al menos media docena y todos fantásticos. El tema es positivo, alegre, dulce... básicamente lo definiríamos como una canción de Jack Johnson, un tema soleado y risueño, y a todo esto le acompaña uno de los mejores videoclips que he visto en siglos. Y ojo con lo que viene ahora, un Springstiniano tema para cantar a pechopalomo, "Shine like Lightning" tiene esa grandeza, esa épica de la que son capaces el Boss y nuestro querido Petty. Tema rocanrolero de manual ejecutado a la perfección. Vuelven tonillos a lo Ryan Adams con "Avalanche"... y me encanta.... estribillo grandioso y... precioso.... Llegamos al ecuador con la fantástica "Heartbreak, ese country-pop es la leche, te atrapa y no te suelta, Siguiendo el tema countril enlazamos con el baladón "You will always be my girl": preciosérrima. Y qué decir de "Sisters and Brothers", un tema que bien podrían firmar los Black Keys si se countrificaran un algo, es otro de los temazos del disco en mi opinión, pura fórmula radiofónica, un pelotazo descomunal, un subidón que se mantiene con el pianito springstiniano de "Last thing we do" que sube la temperatura y  nos deja extasiados. Acercándonos al final del disco llega la bellísima "Ain't nobody got it easy" con el órgano por bandera, una balada countrisoul que nos deja con la piel de gallina, otra de mis favoritas. "I've got you" vuelve al country-pop marcado por "Heartbreak" pero aliñado con un silbidito maravilloso. Y cierra "When it's all said and done" dejando claro que estamos ante un trabajo excelente, uno de los discos que irán cogiendo cuerpo durante todo el año, que irán tomando protagonismo, un disco precioso y cálido como lo fue años atrás el "In between dreams" de jack Johnson, un disco que gana a cada escucha, que cura nuestras maltrechas almas dotándolas de positividad, en definitiva, pura medicina para nuestros corazones. 

Hace unas noches en el hogar nikochiano decidimos que era el momento adecuado de dar cancha a esa periódica sesión fílmica a la que llamamos "noche blockbuster". Lo de blockbuster, taquillazo o cine palomitas no tiene porque ser un término despectivo, puede que el film arrase por todo el planeta pero no sea un tifa descomunal (cosa que no es el caso que nos ocupa) así que siguiendo las recomendaciones de muchas personas (a las que puede que deje de hablar y no quiero decir nombres....., vosotros ya sabéis que hablo de vosotros, cabrones...) decidimos ponernos el enésimo film de superhéroes de Marvel... lo de Stan Lee y Disney no tiene nombre o sí: cash, cash, cash.... Y es que desde que Disney ha comprado Pixar, Lucas Films, Marvel... todo tiene el mismo aroma a sacacuartos, pero eso da para otro post.... Bien, me juraban conocidos que el film valía la pena, que además venía de una saga comiquera (que por cierto yo desconocía) casi indie cuando el término indie no existía, y que estaba bien hecha, era dinámica, divertida.... bueno, bien hecha está aunque cierto ochenterismo esté presente, dinámica también pero divertida... bueno, si tienes menos de diez años te descojonaras seguro, claro que si tienes casi cuarenta y alguna neurona en forma, pues no. No lo he encontrado la gracia y en algún momento la trama me ha parecido de los más tontuna pero al menos es diferente del resto de films de Marvel y es de agradecer. La banda sonora está muy bien, y el hombre-árbol es cojonudo. Nada más, regulerismo a precio de oro con secuela en marcha y un final algo patético con la presencia de Howard el Pato que al parece es uno de esos "guardianes" y que yo conocí en un film ochentero donde aparecía un jovencísimo Tim Robbins, aquella fue una de mis películas fetiche cuando era pequeño y alquilaba incontables films para mi vídeo Beta. Me cago en diez, qué tiempos!, abuelo cebolleta me podréis llamar en breve... lo de Guardianes de la Galaxia no da ni para meterse con ella... si podéis, no la veáis, utilizar el tiempo para otro asunto. 

Probablemente al examinar al detalle toda la obra de Queen, siendo justos y dejándonos de sentimentalismos, se llega a la conclusión de que la banda liderada por Freddie Mercury está algo sobrevalorada. Así es, me cuesta decirlo porque yo me considero muy muy fan. Fueron el primer grupo que realmente me llevó al huerto, el culpable de mi alocada pasión por la música. Fueron como esa primera novia a la que nunca se olvida y el disco del que hoy os vengo a hablar como el primer beso, siempre especial. Por eso a Queen le tengo tanto cariño pero como decía, su obra desde 1980 en adelante deja mucho que desear. Lo más triste del caso es que precisamente es esa época la que normalmente mejor conoce la gente. Es verdad que hay singles tremendos a cascoporro pero también lo es que no hay ningún gran gran disco. Si la banda británica se hubiese disuelto después de "The Game" (1980), como casi hizo, tal vez sí estaría justificada tanta adoración por ellos pero los discos que le siguieron, incluso ese mismo disco del 80, carecen de la pegada y la calidad que tenían sus predecesores. Ya no digo la profunda tristeza que me produce lo que dos de sus miembros fundadores, May y Taylor, están haciendo con Queen una vez muerto Mercury. Vergüenza y descrédito inmerecido pero ese es otro tema y no quiero encenderme. 

Roger Taylor y Brian May formaron junto a Tim Staffell el grupo "Smile" a principios de los setenta, Mercury no tardaría en llegar como sustituto de Staffell una vez éste abandonó el barco, cambiando de "Smile" a "Queen" en 1971 con la llegada del bajista John Deacon. En 1973 aparece su debut discográfico, en el que se alardeaba del no uso de sintetizadores (madre mía como acabó el grupo décadas después!....). En ese disco ya estaba el célebre logotipo de Queen creado por Mercury, claro. Es un disco tremedísimo con perlas absolutas como "Keep yourself alive", "Great King Rat", "Liar".... moviéndose por un estilo entre el glam, el hard-rok y el progresivo que daba gusto escucharlo. Al año siguiente aparece el incomprendido "Queen II" que sigue tirando un algo de progresivo. A mi particularmente me parece un disco increíble, con joyas, sí, joyas como "White Queen" o "Ogre Battle". La cara B está casi ligada en una miniopereta brutal. Y claro, está "Seven seas of Rhye" cerrando el disco que es simplemente acojonante. El mismo año aparece "Sheer heart attack", mi álbum favorito de Queen. El que marca un antes y un después, el que empieza a enseñarnos de qué son realmente capaces. Un discazo: "Brighton rock", "Killer Queen", "Now I'm here", "Stone cold crazy", "Misfire".... Pero claro, lo mítico estaba por llegar, y llegaría nada más y nada menos que al año siguiente, un año, ese 1975, con una cosecha alucinante, por ejemplo "Blood on the tracks", "Wish you were here", "Born to run", "Physical Grafitti", "Horses", "Tonight's the night", "The Basement Tapes", "Zuma", "Young Americans", "Coney Island Baby", "Crisis?, what Crisis?", "Katy Lied", "Fleetwood Mac"... y podría seguir. Añazo!. Añazo que no estaría completo sin esa POM sideral, sin esa obra maestra que nos trajo Queen en 1975. Vamos pues con "una noche en la ópera".... 


Todos los componentes de Queen componían temas, en eso eran bastante especiales pues hasta casi al final de la existencia de la banda firmaba cada uno sus propias canciones, sólo muy al final, cuando Freddie estaba enfermo firmaron como Queen. Ellos mismos dicen que el autor de la canción era quién mandaba y el resto de la banda se ponía a su servicio. Por eso cuando Freddie entregó "Death on two legs" nadie pudo reprocharle nada, aunque atacaba cruelmente a su antiguo representante a quién va dirigida la canción. A pesar del éxito logrado hasta el momento estaban completamente arruinados. Cambiaron de representante y Freddie le dedicó esta canción al antiguo con toda la saña que pudo. El alucinante riff de guitarra que abre la canción y el disco fue creado previamente al piano, pero es realmente increíble como suena a la guitarra de May, me pone los pelos de punta siempre al escucharlo y ese "You suck my blood like a leech...", tremendo. Y como dice eso de "Shark!"...., genial. En este grandísimo disco Queen toca todos los palos posibles, suena a puro sonido inglés pero tiene esa magia que sólo los Beatles tenían. Al escuchar "Lazy on a sunday afternoon" uno lo entiende enseguida. Luego está lo de la técnica de grabación en el estudio que en este disco es de alucine, creo que cuando salió fue el disco más caro de realizar, y las capas de instrumentos, de voces, de coros... Es un lujo. Tal vez la canción que menos me gusta del disco sea la de Roger, "I'm in love with my car", sí tiene algo especial pero no me acaba de encajar del todo en el disco, no sé, me parece una canción notabilísima, un rockazo en toda regla con una letra desternillante y una interpretación magistral pero siempre he pensado que no cuadraba. La que sí encaja y de qué manera es la canción de Deacon que dedicó a su reciente esposa, "You're my best friend" es un clásico instantáneo con una melodía genial y esas voces que os decía, capas y capas  en las que Roger, Brian y Freddie cantaban al unísono dando un sonido realmente mágico y especial. Es el turno de May, de sus composiciones. Dos seguidas: "39" y "Sweet Lady". La primera es una delicatessen folk intergaláctica, una canción excelente de melodía maravillosa y estribillo de lujo, con unos coros de Roger alucinantes, la segunda es un rock en toda regla, riffs de guitarra atronadores, algo stonianos y totalmente desatados, Freddie demostrando que era una bestia parda dándole igual un estilo que otro. La cara A se cierra magistralmente con una de esas rarezas que tanto gustaban a McCartney y con las que nos solía deleitar en los Beatles. Un canción de otra época llena de sonidos extraños. Preciosa "Seaside Rendezvous". Al final, se cuenta, los sonidos de instrumentos de madera y ruiditos varios los hacía el mismo Mercury con la boca y el sonido de claquet era Roger con unos dedales en los dedos. Locura, genial y bendita locura.


La cara B abre con una pieza de casi 9 minutos. "The Prophet's song" tiene una gran intro que se toma su tiempo hasta que la voz de Mercury nos golpea. "Oh oh people of the earth. Listen to the warning the seer he said..."... Destaca y mucho la guitarra de May que en este tema suyo está insuperable y esa parte central, con esos coros de otro mundo... "And now I know and now I know. That you can hear me...". Brutal. Un temazo de los que ya no se hacen. Luego llega la perlita. Una de las canciones más bonicas, bonica del to. La canción que Freddie le dedicó al amor de su vida independientemente de las tendencias sexuales de cada uno que ya las conocemos. Está dedicada a Mary Austin, amiga íntima, confidente, amante, hermana... no sé como catalogarla, pero ella fue de las pocas personas que le acompañó hasta el final, siempre estuvo allí para él, Freddie tenía claro que era de esa manera y le dedicó "Love of my Life": bring it back bring it back, don't take it away from me, because you don't know, what it means to me... Después de secarnos las lagrimillas llega la juguetona "Good Company" de la mano de May y su banjo/ukelele con esos metales finales de lujo. Otra coquetería muy Macca. Ya digo que este disco tiene esas cosas que tenían los discos de los Beatles, tienen esas canciones variadas, coquetas, mágicas aunque simples. Cuando uno piensa que se acerca el final del disco se encuentra con "Bohemian Rhapsody" que sólo por ella debe considerarse a Queen y a Mercury como grandes de verdad. No me imagino lo que fue escuchar en el 75 por primera vez "Bohemina Rhapsody" en la radio. Fue single, un single de casi 6 minutos con una opereta en su interior!!!! Dice la leyenda que Mercury la creó al piano, el mismo piano con el que Macca creó "Hey Jude", no sé si es verdad pero quiero creer que sí. Me encantan estas leyendas. "Is this the real life? Is this just fantasy?" así comienza la canción, con una intro deliciosa a la que le sigue un delicado y mimoso piano que nos lleva al cielo de la mano hasta que entra Freddie con esa tremenda frase "Mama, just killed a man. Put a gun against his head. Pulled my trigger, now he's dead..". Y claro, la opereta del medio es absolutamente genial para luego enlazar con un riff de guitarra descomunal de May y unas estrofas hardrockeras del copón para finalmente retomar la melodía inicial. Cierra el disco el "God save the Queen" electrificado, el himno suena de lujo como cuando escuchabas a Hendrix tocar el suyo.

Sin duda Queen tocó el cielo con este disco. Nunca más consiguió un disco tan redondo. "One day at the races" es una digna continuación, tenía grandes canciones. De haber sido un disco doble seguramente estaríamos hablando de uno de los grandes dobles de la historia. Después de esto llegó la aventura americana con "News of the world" que tenía los dos sobadísimos himnos de "campeones" pero que en mi opinión es otro discazo olvidado tal vez por culpa de esas dos canciones. "Jazz" y "Live Killers" cerraban la mejor etapa de Queen, la que les hace estar entre los grandes. Luego el bajón es obvio, incluso a veces cuesta defenderlos. Es difícil salvar un álbum entero, cuesta, pero no vamos a negar que esa primera época de Queen es difícilmente igualable y que "A Night at the Opera" es uno de los grandes discos de la historia, un imprescindible, una obra maestra, una POM absoluta. Nothing really matters. Anyone can see. Nothing really matters. Nothing really matters to me... Anyway the wind blows....

Queen - "A Night at the Opera" (1975)
10/10
01.- Death On Two Legs (Dedicated To)/ 02.- Lazing On A Sunday Afternoon/ 03.- I'm In Love With My Car/ 04.- You're My Best Friend/ 05.- 39/ 06.- Sweet Lady/ 07.- Seaside Rendezvous/ 08.- The Prophet's Song/ 09.- Love Of My Life/ 10.- Good Company/ 11.- Bohemian Rhapsody/ 12.- God Save The Queen.




* post aparecido originalmente en EXILE SH Magazine por Nikochan




Llevo un par de semanas totalmente down in the hole... anímicamente estoy por los suelos y no sé exactamente a qué se debe pues más o menos todo sigue en el mismo sitio, todo más o menos continúa igual..., ese debe ser el problema, supongo. Durante este estado pseudo-depresivo en el que me encuentro, que viene y va durante todo el año, suelo acabar escuchando música que consiga sacarme de una vez la tristeza y vuelva a iluminar mi alma. Es un proceso largo que empieza con escuchas de esas, llamémoslas "needle in the hay" para ir adentrándose en otros formatos tristones como por ejemplo el "For Emma" de Bon Iver y abrirse camino hacia los dominios de Lucinda y similares, abrazar el country rock y acabar.... no sé donde... pero normalmente siempre acabo escuchando a los Faces, esa es la señal de que ya estoy bien. Pues bien, ando en mitad del proceso, ando con el country-rock de Ryan Bingham, el eterno candidato a mejor cantautor al otro lado del charco. El tejano lo intenta pero creo que no acaba de dar con la tecla, su mejor disco hasta la fecha, aquel "Roadhouse Sun" del 2009 aún suena en el hogar nikochiano de vez en cuando pero como a toda su obra le falta algo, le falta chispa, le falta espontaneidad, le falta riesgo, le falta genio.... le falta todo eso que sí tiene por ejemplo Ryan Adams, que tiene y le sobra porque éste suele pecar de "demasiado" en todo.... Y bien, aquí tenemos lo nuevo del otro Ryan, ese "Fear and Saturday Night" que por un lado es en mi opinión su mejor trabajo hasta la fecha y por otro, aunque entra realmente bien a las primeras escuchas, le falta otra vez algo, un no sé qué que hace que se desinfle con el tiempo y tenga números para desaparecer rápidamente del reproductor y no volver. Tanto a Bingham como a mi nos pasa algo, debe ser que todo continúa más o menos igual, que todo sigue en el mismo sitio, imperturbable, inamovible. Ese, creo yo, debe ser el problema.


Ryan Bingham - "Fear and Saturday Night" (2015): 01.- Nobody knows my trouble/ 02.- Broken heart tattoos/ 03.- Top shelf drug/ 04.- Island in the sky/ 05.- Adventures of you and me/ 06.- Fear and Saturday night/ 07.- My diamond is too rough/ 08.- Radio/ 09.- Snow falls in June/ 10.- Darlin/ 11.- Hands of time/ 12.- Gun fightin’ man.

Dicho esto, os parecerá que voy a poner de vuelta y media al disco..., pues no, para nada. Creo sinceramente que estamos ante la mejor colección de canciones que ha parido Bingham. Canciones mejores tiene, pero en conjunto sí estamos ante su mejor álbum. Al escuchar "Nobody knows my trouble" esbozarás con total seguridad una sonrisa y estarás convencido de que al fin lo ha conseguido pero a medio disco, quedáis avisados, la cosa decae, hasta entonces todo notabilísimo, como por ejemplo con la estupenda "Broken heart tattoos" y esa armónica deliciosa, y esa rasposa voz, de tabaco y whisky, de taberna y motel de carretera. Con el rock de "Top shelf drug" nos sube la estima por el álbum, un rock cojonudísimo que enlaza perfectamente con "Island in the Sky" que nos recuerda un poquitín al gran Springsteen para luego ponerse fronterizo con "Adventures of you and me", y ese acordeón que, sí, perdonen mi brusquedad, pero me la pone dura. Con la canción que da nombre el disco empieza mi bajón particular, la balada está bastante bien pero no me acaba de convencer, de camelar, no me lleva al huerto y "My diamond is too rough" tampoco me acaba de gustar del todo, y aunque retomemos el vuelo con "Radio" todo va ya cuesta abajo. De lo que queda, me gusta bastante "Hands of time", esa sí, pero la verdad es que el disco va de más a menos, o esa es mi percepción, mi sentir, y por eso creo que no llega a ser redondo, claro que Bingham seguirá entregando canciones y discos, y siempre estaré allí para escucharlo.