Se me acabó lo bueno. Después de casi 20 días vacacionales
hoy me toca volver a la rutina. Bendita rutina dicen algunos, bendita mierda
digo yo. Vale que poco a poco, en estos días, he ido mimetizando al bueno de “El
Nota” batín, chancletas y ruso blanco mediante. Así que para deshacerme del “agustito”
tampoco me vendrá mal y me preparará para lo que está por venir dentro de un
poquito más de un mes: otra extraterrestre!. De eso, tengo un acojone del copón,
no porque vea demasiado trabajo (que lo será), no porque económicamente iremos
justísimos (que iremos, claro que iremos justitos), sino porque todo vaya bien y no haya
ningún problema pues mi negatividad me puede y siempre temo/pienso en cosas
malas. Hoy vuelvo a la rutina, a las 7:15 arriba, duchita, café, despertar a la
peque, vestirla, desayunar one more time con ella, llevarla al cole, ir a
comprar, limpiar la casa, escuchar algún disquito por la mañana, leer los blogs
amigos, preparar la bolsa con el ipod incluido, coger el bus, llegar a la
botica…, botiquear y salir disparado a las 21 horas para ver a mis ricuras,
luego cenar, dormir a la peque y ver algún film o serie si se puede o se quiere….
Rutina, mierda de bendita rutina. Tengo que ponerme al día musicalmente: Danny
y sus campeones, los Monos Árticos, Israel Nash Gripka, Black Joe Lewis, Dr
Dog, Pokey Lafarge, North Mississippi Allstars, Babyshambles, Costello and the
Roots y Bill Callahan….. casi na… además de darle la enésima oportunidad a Nick
Cave que sigue sin entrarme su nuevo disco y adentrarme one more time en el “Fade”
de Yo la tengo…. Trabajo acumulado! Y para culminar, seguir disfrutando de las
aventuras de Blacksad (maravilla de cómic) y del regalito que me hizo Mansion
hace unos días y que me acompañará en las horas muertas de la botica, esa
biografía de los Stones llamada “Los viejos dioses nunca mueren” por Stephen
Davis. Gracias Mansion, gracias Héctor. Amigo. Y nada más, vuelta a la rutina,
bendita mierda de rutina.
THE ROLLING STONES
IT'S ONLY ROCK'N'ROLL (1974)
DANCE LITTLE SISTER
IT'S ONLY ROCK'N'ROLL (1974)
DANCE LITTLE SISTER
Los Beatles ya no estaban, al menos juntos, pero por
separado seguían entregando verdaderas obras maestras aún así el rock
necesitaba que alguien se pusiese la corona y claro, sus satánicas majestades
se sentaron en el trono y de allí no se movieron, al menos durante años. La época
del 68 al 72 les hizo merecedores de ese privilegiado puesto, eran los putos
amos, habían parido el ABC del rock de los setenta y de lo que vendría más
tarde, esos discos son “el rock”: Beggars Banquet, Let it Bleed, Sticky Fingers
y Exile on Main St. Del adiós de Brian Jones al virtuosismo y poderío de Mick
Taylor. Es imposible olvidarse de ese póker de discos, de esa maravilla sin
dejar de lado claro a la primera época con Brian, de los singles, del Between the
Buttons que sin duda es uno de mis discos favoritos de los Stones. Pero después
del subidón qué nos dieron los Stones, qué? Pues…, gloria bendita aunque ninguneada
por la mayoría de terrícolas sean stonianos o no. Vale que después de lo
entregado es difícil superar, qué digo? Igualar… pero que no quepa duda alguna de que
cualquier grupo mataría por llegar a los niveles de sus siguientes cuatro
discos, donde además de empezarse a abrir a nuevos sonidos y perfeccionar los
antiguos presenciamos otro cambio en la formación, se va Mick y entra Ronnie. Estos
cuatro discos que hoy os vengo a recordar son maravillosos, vamos pues con
ellos:
“Goats Head Soup” (1973): la resaca del Exile, la caída a
los infiernos de Keith con su particular relación con las drogas. Mick Taylor tirando
del carro. Último álbum con Jimmie Miller de productor. Mucho negror
influenciado por el soul y el funk. Los Stones de resacón del Exile, con giras inolvidables, insuperables. Con Billy Preston, Nicky Hopkins y Ian
Stewart repartiéndose los teclados. Una balada mítica que se convierte para
bien o para mal en el santo y seña del disco, Angie. No entró en el disco final
“Waiting on a friend” que más tarde aparecería en “Tattoo you”. Y canciones de
sobra para mantenernos enganchados a la magia de los Stones: Dancing with Mr D,
Doo Doo Doo, Silver Train, Winter, Star Star. Disco menor? Para nada!. Un
maravilloso disco siempre a la sombra del Exile pero con fuerza suficiente para
maravillarnos.
“It’s Only Rock’N’Roll” (1974): puro rock clásico, sudoroso
y sexual. Ron Wood acercándose al grupo, dejándose querer. Mick Taylor cansado
de ser un Stone. Un disco muy poco valorado por los fans que a mi parecer es
sublime, y que tiene un buen puñado de canciones fantásticas olvidadas. Está “It’s
only rock’n’roll” que claro se lo come todo y esa versión de los Temptation que
es pura dinamita, ese lujo llamado “Ain’t too proud to beg”, y seguimos, claro, contando con lo amiguetes al piano. Lo Stones eran ya una banda de diez
componentes. Una superbanda. Probablemente estemos ante una de las portadas más
feas del grupo si no la más horrenda pero eso sí, su contenido es de traca.
Destaco, a mi gusto, el magistral inicio a lo “Exile” con “If you can’t rock me”,
las baladas “Till the next goodbye” y “Time Waits for no one” (magistral ésta),
“Luxury”y “Dance Little Sister” que me chifla. Un disco olvidado y ninguneado.
Un lujo.
“Black and Blue” (1976): el adiós de Taylor, la llegada de
Ron Wood. Abriéndose al sonido negroide. Al reggae. Al Funki y al Jazz. Sí,
estaban muy negros ellos, negros y azules. Uno de esos discos que un servidor adora, que ama. Un
disco al que vuelvo una y otra vez. No es el mejor pero a mi me parece
precioso. Desde esa portada ya mítica a esas baladas demoledoras. “Fool to Cry”,
“Memory Motel”, “Melody”…. Vaya tres perlas!. Bonicas del to. Magistrales. “Hot
Stuff” abriendo el cotarro, sorprendiendo, maravillando. Qué locura de canción:
quiero sexo! Luego tenemos un poco de reggae de ese que gustaba a Keith con “Cherry
oh baby” y ruaquenroles marca de la casa que marcarían el futuro sonido de los
Stones. Hablo de “Hand of fate” y “Crazy Mama”. No quería dejarme esa bendita
locura llamada “Hey Negrita”. Ya digo, un disco, esta vez, puede que sí menor
pero al mismo tiempo imprescindible.
“Some Girls” (1978): obra magistral. Imprescindible.
Realmente el último gran gran disco de los Stones. Vale, el “Tattoo” es genial
pero ya nada como “Some Girls” para qué engañarnos? Nuevas tendencias, nuevos
sonidos, nuevos gustos, modas, drogas, placeres… Todo cambia, como en NY. The
Big Apple. Los Stones más sexuales y marranos que se pueden encontrar. Supurando
sexo por los poros y esnifando cocaína por doquier. Los Stones americanizados,
newyorkanizados. Con Ian MacLagan por allí rondando a los teclados. Pepinazo de
disco. Ya con “Miss You” te relames y sorprendes. Locura total. Brutal, y moderno rock con “Shattered”,
del clásico con “When the whip comes down”, “Respectable”, “Lies” y la genial “Before
they make me run” de Keith. El baladón “Beats of burden”, la countresca “Far
away eyes” y como no, “Some Girls”. Portada mítica. Disco insaltable, puto clásico
nikochiano. Después de estos cuatro discos, nada fue igual. Nada fue tan grande,
tan maravilloso. Los Stones se recuperaron de su resaca. Se tomaron una
aspirina y ya nunca jamás volvieron a ser los Stones.
En 2010 el bueno y genial de Peter Gabriel apareció de nuevo
en el mercado con disco bajo el brazo. No fue un disco al uso, no hubo material
nuevo, no apareció otra vez esa vena de inspiración mágica pero sí recuperó su
mejor versión sonora, y lo hizo tirando de covers, homenajeando a amigos y a
artistas que él adora. Entregó “Scratch my back” que a mí me dio tardes de
gloria, de agustito, de placer. El ejercicio consistía en coger temas que le
habían marcado en su vida de artistas de postín de ayer y de hoy, darles la
vuelta, llevarlas a su terreno y hacerlas suyas. Lo consiguió con facilidad
porque él, Peter, es un genio, olvidado, pero genio al fin y al cabo. Como yo
adoro las versiones, las covers, la noticia de la aparición de un segundo
volumen de esta adorable idea fue muy bien acogida en el hogar nikochiano, más
tarde fui recopilando información y para mi sorpresa, esta vez no sería Gabriel
quién versionará las canciones de otros sino esos otros los que versionarían
canciones de él. Además la cosa consistiría en que aquellos a los que Gabriel
rindió pleitesía le devolvieran el favor y hubo suerte pues la mayoría estuvo
por la labor de participar en el proyecto, y digo la mayoría porque hay alguna
baja de última hora que en mi modesta opinión hace bajar la nota y el interés
hacia el disco. Faltan sobretodo Bowie y Young que son sustituidos por Feist y Joseph
Arthur. El duque y Tito Neil andaban en proyectos propios, este 2013 ha sido muy grande
para ambos y al parecer no han tenido tiempo, el primero con un discazo de aúpa
después de tropecientos años sin sacar nada y con la etiqueta de jubilado pero
coñe, vaya disco se ha cascado el camaleón. Y el segundo con sus discos, el de
versiones y el cañonazo de la “pill” con los caballos locos. Vaya dos genios
que aquí lastimosamente se han borrado del proyecto, pero bueno, tenemos a
Randy Newman, David Byrne, Lou Reed, Paul Simon, Justin Vernon en su versión Bon
Iver, bueno, y muchos más, mi única pega es esa “Not one of us” que me sobra,
no me gusta, el resto, de lujo. Byrne increíble con esa extraña y gran versión
de “I don’t remember”, lo de Bon Iver ya no es una sorpresa, su “Come talk to me”
es ya tan suya que podría estar en cualquiera de sus discos, creo que es mi
favorita del paquete junto a la que cierra el disco, el “Biko” de Paul Simon. “Shock
the monkey” de Joseph Arthur suena estupenda pero no cambia demasiado. Lo de
Regina es de traca y lo que hace Randy Newman es para no parar de llorar de alegría, qué
versión más estupenda de “Big Time”, genialidad absoluta, otra de mis
favoritas. La lleva a su terreno con facilidad igual que Lou Reed con “Solsbury
Hill”, una elección extraña de Lou pero que al escucharla se te caen los huevos
al suelo. Del resto, que conste que todo es interesantísimo, me quedo con los
Arcade Fire y su “Games without frontiers” un tema muy de su estilo que bordan
y el “Don’t give up” de la guapetona Feist. Me consta que la intención es sacar
un disco doble con los dos volúmenes, como parece que la fuente es fidedigna un
servidor se esperará para hacerse con dicho artefacto original. Grandísimo
disco de versiones pero Peter…, para cuando un disco con temas nuevos?
“… And I’ll
Scratch Yours” (2013): 01.- I Don't Remember - David Byrne/ 02.- Come Talk To
Me - Bon Iver/ 03.- Blood of Eden - Regina Spektor/ 04.- Not One Of Us -
Stephin Merritt/ 05.- Shock the Monkey - Joseph Arthur/ 06.- Big Time - Randy
Newman/ 07.- Games Without Frontiers - Arcade Fire/ 08.- Mercy Street - Elbow/
09.- Mother Of Violence - Brian Eno/ 10.- Don't Give Up - Feist con Timber
Timbre/ 11.- Solsbury Hill - Lou
Reed/ 12.- Biko - Paul Simon.
01.- Purple Rain
02.- When the Doves Cry
03.- Little Red Corvette
04.- 1999
05.- Raspberry Beret
06.- Alphabet Street
07.- Cream
08.- Sing 'O' The Times
09.- I Wanna Be Your Lover
10.- Gett Off
02.- When the Doves Cry
03.- Little Red Corvette
04.- 1999
05.- Raspberry Beret
06.- Alphabet Street
07.- Cream
08.- Sing 'O' The Times
09.- I Wanna Be Your Lover
10.- Gett Off
Pensaba un servidor, y estaba totalmente equivocado, que ya
había dedicado esta ya habitual sección de la Isla al blog “La Mansión en la Colina”, pero no, no lo había hecho. La sección “blogosfera” es simplemente un
intento de presentar o dar a conocer blogs que un servidor sigue a muerte
pirata, que lee cada día, cada vez que se publica un nuevo post o que necesito
saber que se piensa allí sobre algo concreto tirando entonces de post antiguos.
Yo ya había notado una cierta conexión con el hacedor de dicho blog pero al
conocernos en Frías en el verano se produjo eso que algunos llaman amor a
primera vista, otros flechazo, o simplemente buenrolleo del bueno. La cosa es
que “Mansion” y un servidor conectamos muy bien, más o menos misma edad, con
una niña de por medio y unas mujeres que vigilan nuestros bolsillos para que
todo el dinero no se gaste en discos, y pasión, verdadera pasión por la música.
Es todo corazón y muy buena persona, es el típico terrícola con el que creo que
es difícil enfadarse, y además es del Athletic aunque su pasión por Prince sea
desmedida, je, je, eso se lo paso por alto. El affair “Costello” nos permitió
volver a vernos en Barcelona, permitió su primer contacto con mi queridísimo
archienemigo Guzzest, otro trozo de pan al que adoro (si no estuviese casado…..)
Bueno, total, que me voy por las ramas, quería yo recomendaros el blog del
susodicho “Mansion”, un tipo encantador con mucha sapiencia de por medio y
kilos de pasión. Su última propuesta ha sido un maravilloso repaso stoniano, además
de haberme dejado un libro sobre “Exile” de esos que te erizan el bello y te
levantan el pellejo. Sublime. Así que no tenéis excusa para no entrar en su
casa que también es la mía, o eso espero. Si entráis en la Isla y os gusta, os
gustará la Mansion, un blog amigo, un blog hermano. Allí hay cosa buena, I
promise.
DEER TICK
NEGATIVITY (2013)
THE DREAM'S IN THE DITCH
NEGATIVITY (2013)
THE DREAM'S IN THE DITCH
El año pasado la conexión “Oregón” me dio grandes tardes de
gloria. Dawes, Middle Brother y Deer Tick. Tres proyectos acojonantes, y en los
dos últimos un mismo elemento a la cabeza: John McCuley. Lo de Middle Brother
junto al líder de Dawes fue una grata sorpresa, uno de esos discos que no
esperas, que te sorprenden y que acaban siendo de tus preferidos del año. Aquella
versión del señor Westerberg de nombre “Portland” es simplemente imprescindible
y bonica del to. Pero no vengo a hablaros de esa rareza de grupo que creo que
se quedará en una reunión de un solo disco, no, hoy vengo a hablaros del grupo
madre, de Deer Tick. Vale que aquel “The Black Dirt Sessions” del 2010 fue la
repanocha en verso, un chute de buen rock, pero de ahí a decir (como mi
archienemigo) que ya nada de lo que han hecho vale un duro… No lo entiendo en
su caso pues “Divine Providence” (2011) tenía todos los elementos para enamorar
a Guzzest hasta la médula, a él y a todo el mundo con algo de buen gusto por
las guitarras y el rock heredero de los Clash y de los setenta. Un discarraco
de esos que te hacen vibrar, sentirte joven one more time y mantener la
esperanza de que el rock nunca morirá. Long live rock! The Bump, Funny Words, Let’s all go to the bar, Main Street , Now it’s
your turn… Bufff, discarro que te crío. Y claro, cuando me entero a
finales de agosto que los chicos de Deer Tick tienen casi a punto un nuevo
disco las orejas me dan palmas, qué notición, y me espero ese disco rocanrolero
del copón bendito, esa gira por las Españas y me imagino resarciéndome del
concierto que me perdí en Barcelona, que al parecer resultó ser una orgía de
guitarras antológica. Entonces tiro de contactos y cae en mis manos “Negativity”,
el quinto disco de Deer Tick, con portada de esas que me gustan a la primera y
que hace que arda en deseos de empaparme de la música que hay en su interior.
Deer Tick –
“Negativity” (2013): 01.- The Rock/ 02.- The Curtain/ 03.- Just Friends/ 04.-
The Dream’s In The Ditch/ 05.- Mirror Walls/ 06.- Mr. Sticks/ 07.- Trash/ 08.-
Thyme/ 09.- In Our Time/ 10.- Hey Doll/ 11.- Pot Of Gold/ 12.- Big House.
Como he dicho me
esperaba un disco cañozazo, con guitarras y riffs por doquier, un disco de esos
que te hace levantar de la silla, cantar a pechopalomo mientras levantas tu
cerveza hacia el cielo y brindas por el rocanrol. Pero no. Sorpresón. Estamos
ante un disco maduro y con miras a crecer, a expandir el sonido, a
sorprendernos y a gustarnos, porque no está reñido dar un disco bueno con
intentar gustar al oyente y al seguidor. Esta vez hay mucho piano, mucho
instrumento bonico rellenando y enriqueciendo el sonido, mucho mediotiempo,
mucha cosica bonica. Decepción? Pues de entrada lo fue, porque yo esperaba eso,
un trallazo por la escuadra, una vez recuperado del sorpresón, a la segunda
escucha, me doy cuenta que estoy delante de uno de los discos del año, vale que
de un año donde tampoco hay grandes discos de relumbrón, pero en el caso de Deer
Tick, su disco brilla con luz propia, y desde luego aquellos que no los
conozcan deberán tomar nota y seguir la pista a este grupazo. Pero vamos con “Negativity”
que da para mucho, de primeras tenemos “The Rock” que es una cosica bella y
francamente acojonante. Ese inicio modosito, tristón, melancólico y circular
que acaba rompiendo y dándonos un puñetazo en los morros. Como me gusta! Llevo
tarareándolo toda la puta semana y va para largo, con esos vientos, ese
estribillo, esa cadencia: "Don't paint my picture. Sleeping on the ground. Come on!
Little sister, you know what you have found...".
Y llega una joya,
un despiporre, llega “The Curtain” y aquí el marcianito se relame de gusto,
algo Springstiniana y con un deje vocal a Cobain, no lo negaré, pero con
personalidad propia. Un temazo. "El temazo". El que pondrás en el reproductor una
y otra vez…. “But I know my
spirit quit, don’t wanna be…. Your bargining chip!”. Guaaaaagh! Y el
riff es escandalosamente escandaloso. Muuu bueno oigan. Seguimos de agustito total con “Just friends”, un baladón con piano de etiqueta, bonico del to y muy
setentero antes de regalarnos otro inicio muy propio del Boss, otra de las
canciones del disco, “The dream’s in the ditch” es un temazo con un estribillo
mágico y antológico, un piano desatado y eso, joder, qué temazo. “Mirror
Walls” y “Mr Sticks” no bajan el listón, el primer tema es un medio tiempo muy
bien parido con un toque que a Harrison le hubiese encantado y el segundo, “Mr
Sticks” es otra maravilla de McCuley, pelos de punta terrícolas!!!! Llega “Trash”
y se me caen las bragas al suelo, qué riff!!! qué entrada cincuentera, qué
gustazo, qué vientos o metales como queráis llamarlos, qué dulce subidón, qué
solo guitarrero más bonico. Me encanta este puto disco. Me estoy enrollando la
leche y no era mi intención, a partir de ahora iré rápido: “Thyme” me alucina,
una rareza dentro del disco. “In our time” es un tema countresco que bien podríamos
encontrar en el disco de “Middle Brother” (a mi me parece muy coqueto), “Hey
doll” es el otro baladón del disco con el piano como protagonista con un toque a
Jackson Browne (vale que McCuley no canta como aquel, pero quién lo hace?, quién
puede?), “Pot of gold” nos recuerda que estos de guitarreos saben lo que no está
escrito, un temazo que ya no esperabas y cierra “Big House” con unos punteos
folkies de lo más coquetones, un cierre bonico del to que te hace volver a
poner el disco. Un discazo. Una sorpresa. Un placer. Un lujo. Atentos a
McCuley, el geniecillo olvidado que empieza a asomar la cabeza.
Llevo todo este mes obsesionado one more time con esa dupla
mágica de Stones/Kinks pero a pesar de todo esto a mi ya no me convence nadie
de que los Beatles no son los más grandes y geniales del Universo, están ellos y
luego, el resto. Nadie en su sano juicio puede opinar lo contrario, son los
mejores, de eso no hay duda. El cuarteto de Liverpool tiene la mejor colección
de canciones de la galaxia, posiblemente la mejor historia como banda de rock
desde su creación, su evolución, su influencia en la sociedad, su ruptura…, en
definitiva ellos son los mas grandes y punto pelota. De todos sus discos me
cuesta escoger uno, creo que es imposible, si eliges por ejemplo “Revolver”
luego piensas “joder, es que Rubber Soul es la repera limonera!”, así que te
pasas al Rubber, luego al White, luego al Sargento al Abbey Road… es imposible
escoger. De todos, hay el ninguneado, esa joya que supone el cierre final,
vale, verdaderamente el cierre es “Abbey Road” pero temporalmente fue “Let it
Be” aunque la mayoría de temas se cocieron en la etapa del “White Album”, donde
las rencillas, los piques, los roces estaban a la orden del día y tenían que ir
invitando a amiguetes para que la cosa no estallará en mil pedazos, uno de esos
amiguetes era el grandísimo Billy Preston, sí ese negro con el pelo afro que
tocaba el pianito en la mítica terraza… aij, el Get Back! Qué grande! El mismo
Billy que se lucía en el álbum “Let it Be” y en tantos otros con grupos de todo
pelaje, desde Stones hasta Clapton pasando por la manos de Ray Charles, Sam
Cooke o mi Aretha. Un grande en la sombra, vamos. En aquel disco Preston lo
borda, más aún al escuchar el “naked”, ya no digo los Beatles con Macca al
mando. “Two of Us” es mi debilidad pero “Across the Universe”, “Let it be”, “One
after 909” ,
“The long and winding road”, “Get Back” y …, ah! Esa “I’ve got a feeling” con la dupla Lennon/McCartney
haciendo de las suyas, su último gran hit juntos, con pique de egos incluido en
la grabación…. , temarraco.
Pues bien, el mismo año del “Let i be”, Preston saca disco
en solitario, el tremebundo “Encouraging Words” que es una puta delicia, un
diamante por descubrir, oro puro. Allí hay varias versionacas de esas que
quitan el hipo, dos de Harrison, de su disco triple del mismo año, allí están “All
thing must pass” y “My sweet lord”, pero aquí, el menda, se queda con la versión
de “I’ve got a feeling”, una cover de esas para quitarse el sombrero, un regalo
descomunal que se desmarca de la original para hacerla más negra que el mismísimo
culo de Preston, parece sacada de un film de Shaft y no desentona. La madre que
lo parió que feeling que da el tema, él sí que tiene el feeling, joder, ahora
que estoy mucho con los Stones y su ”Black and blue” les tengo que dar la razón,
sobre Preston claro, Melody es su apellido!. Otro temarraco. Y nada más, a
coverizarse amigos terrícolas y a descubrir ese disco de Billy Preston que es
canelita…
Un tipo listo. Carismático. Con una sonrisa hipnótica y un
alto grado de atractivo varonil de ese que ya no se lleva. Buen actor? Yo creo
que sí, lo digo totalmente en serio. La verdad es que yo soy fan de Clooney, no
porque el tipo sea el nuevo De Niro, porque no lo es claro, sino por como ha
sabido llevar su carrera, como actor de teleseries, como actor de films
discutibles pero taquilleros, luego pasando a los bombazos míticos, a films de
cierto prestigio y pose sociopolítico, su faceta de productor es de aplaudir y
la de director no está nada mal. Sólo cinco films tras las cámaras pero de esos
que gustan y regustan. Hoy le toca a uno de esos, a uno que se llevó el aplauso
de crítica y público, estuvo nominada a infinidad de premios pero claro, se
llevó muy pocos o ninguno. Del 2011 es esta maravilla llamada “Los Idus de
Marzo”, en principio un film que trata sobre la carrera política en unas
elecciones primarias de yanquilandia no tendría mucho para atraerme, pero coñe,
detrás del proyecto está Clooney, como director y como actor secundario, casi ná.
No está sólo en esta tarea de seducirme pues cuenta con un elenco de actores de
esos que me gustan de verdad, que siempre lo hacen bien, y que hacen que suba de nivel cualquier film donde ellos aparecen. Qué quienes son? Pues
(agarraos!): Philip Seymour Hoffman, Paul Giamatti, Marisa Tomei y el prota del
asunto, un actor que cada día me gusta más, Ryan Gosling. Como os digo, el film
argumentalmente puede parece algo coñazo, muy típico en su forma shakesperiana del
asunto, pero todo muy bien tratado, con muy buen ritmo, una historia que nos va
atrapando y unas actuaciones de lujo. Lo de Gosling es de traca, su evolución
en el film es además de creíble, asombrosa. No porque no lo veas venir, pero sí
es convincente y te acaba pareciendo genial su actuación. El añadido de esos
dos pájaros monstruosos que son Hoffman y Giamatti no tiene precio, qué
actorazos! Feos y gordos pero con un talento descomunal… y la Tomei? Aij, la
Tomei. Qué buena está, con esas arruguillas de viejuna, pero joder, cada vez está
más buena la tiparraca, además de hacerlo francamente bien, claro, aún me
acuerdo de la leyenda del Oscar por “Mi primo Vinny”, se equivocaron o no? Ja ja ,
nunca lo sabremos. Bueno, pues nada más, qué si no habéis visto este film ya
tardáis. Increíblemente bueno, qué digo, acojonantemente bueno.
Si no recuerdo mal, que podría ser, el recopilatorio de The
Kinks del que hoy os vengo a hablar fue el primer CD que tuve en propiedad
junto a otro gran recopilatorio, aquel “Jump Back” de los Stones. En un
principio el de sus satánicas majestades era mío y el de los Davies de mi
hermano pero hoy ambos andan de la mano en el hogar nikochiano. El
recopilatorio de The Kinks está editado por “laserlight” y no creo que podáis
encontrarlo actualmente en ningún sitio, primero porque estos de laserlight que
normalmente editaban música clásica han desaparecido o eso creo y segundo
porque es tan cutre la edición que es difícil que en tiendas lo tengan a
vuestro alcance, tal vez en un mercadillo…. Es tan cutre la edición que ni
siquiera le han puesto nombre al recopilatorio, por no poner no ponen ni el típico
“greatest hits”!. Otra cosa es lo que se cuece dentro, un despiporre musical
antológico.
The Kinks
(1988): 01.- All day and all of the night/ 02.- It’s all right/ 03.- You really
got me/ 04.- Long tall Sally/ 05.- You still want me/ 06.- Till the end of the
day/ 07.- Gotta go/ 08.- You do something to me/ 09.- Sunny afternoon/ 10.-
Dedicated follower of fashion/ 11.- Come on now/ 12.- Everybody’s gonna be
happy/ 13.- Who’ll be the next in line/ 14.- Tired of waiting for you/ 15.-
Never met a girl like you before/ 16.- See my friends/ 17.- Where have all the
good times gone/ 18.- Set me free.
Singles y más singles de la primera época de los hermanitos
Davies, rock’n’roll básicamente que bebía de ese toque Beatle que impregnaba todo
y pistas sobre lo que llegarían a ser, con las magníficas historias que destila
la pluma de Ray. Pero básicamente
a un servidor le impresionaron las canciones más cañeras como “You really got me”, “All day and all of
the night”, “It’s allright”, Till the end of the day”…. Luego, claro, fui alucinando con “Sunny afternoon”, “Decicated follower of fashion”, Tired of waiting for you”, “See
my friends”, “Where have all the good times gone” que conocía por la versión de
Bowie en el Pin-ups o “Set me free”. Tremendo discarraco este, sí señor.
Es sin duda ésta una gran compilación que puede servir muy bien como primera
toma de contacto con el grupo y de ahí ir conociéndolos por orden cronológico
sería un gran y enriquecedor ejercicio. Yo sigo tarareando siempre canciones
como “You still want me”, Gotta go”, “You do something to me”, “Come on now” o “Everybody’s
gonna be happy”, esas forman parte de mi cancionero en la ducha, je je, tengo
un gran repertorio para esos momentos. Si un día encontráis esta joya no dudéis
en comprarla, y si no, pues perder un poco el tiempo para haceros un
recopilatorio casero con este listado de canciones, no os vendría mal. Y nada más,
yo a lo mío, he entrado en el típico bucle kinkiniano y de ahí me va a costar
salir o algo o alguien va a tener que rescatarme.
PAUL SIMON
STILL CRAZY AFTER ALL THESE YEARS (1975)
GONE AT LAST
STILL CRAZY AFTER ALL THESE YEARS (1975)
GONE AT LAST
Hace unos días en el hogar nikochiano dimos por casualidad
en el canal TCM con el inicio del mítico film de Mike Nichols de 1967 “The
Graduate”. Me encanta tener estos canales porque retomas, revisionas o
redescubres ciertos clásicos y es entonces cuando de nuevo te quedas
boquiabierto. No es el señor Nichols uno de mis directores favoritos pero que él
dirija una película te asegura una cierta calidad y entre su filmografía
encontramos cosas interesantísimas como “Quién teme a Virginia Wolff” (66), “El Graduado” (67), “Conocimiento carnal (71), “Silkwood” (83), “Se acabó el pastel”
(84), “Armas de mujer” (88) o “La guerra de Charlie Wilson” (07). Vale que últimamente
a parte de la de Charlie Wilson y tal vez “Lobo” (94) tampoco es que haya
entregado gran cosa, pero su nivel medio sí está por encima de la media. “El
graduado” fue su segundo film, para el protagonista del mismo fue el primero
como actor principal. Un Dustin Hoffman jovencísimo que borda el papel como,
por otra parte, es habitual. Sin duda el bueno de Dustin es uno de mis actores
favoritos de todos los tiempos, un actorazo qué coño. De Niro y Al Pacino se
llevan siempre la atención de los focos y tienen incontables seguidores, yo
también los adoro, pero la verdad es que se debe más a que como por ejemplo De
Niro durante una década sale en todos los films de postín, los míticos, los
inolvidables… Vamos que el tipo tenía buen ojo para elegir guiones y un amigo
inseparable, el señor Scorsese. De Al poco hay que decir, que es un crack pero
Dustin tiene eso que hace grandes a los actores que no es otra cosa que sus
personajes siempre sean creíbles, sus actuaciones siempre son de lujo, siempre
siempre. Y hay un buen puñado de films de él que adoro, os pongo unos cuantos que
bajo ningún cocepto deberíais dejar pasar: El Graduado (67), “Cowboy de
Medianoche” (69), “Pequeño gran hombre” (70), “Perros de paja” (71), “Papillon”
(73), “Lenny” (74), “Marathon Man” (76), “Todos los hombres del presidente”
(76), “Kramer contra Kramer” (79), “Tootsie” (82), “Rain man” (88)… Como todos,
como los otros dos pájaros su carrera ha ido bajando el nivel pero su presencia
siempre es agradable y sube el nivel del film.
Un jovencísimo Hoffman se mete en la piel de Benjamin
Bradock quién ha terminado exitosamente sus estudios, sus padres celebran una gran fiesta y es allí donde se topa con
la Señora Robinson quién le conoce desde que él era pequeño, cosa que no impide
que acabe llevándoselo al huerto. Más
tarde los padres de Benjamin le obligan a salir con la hija de los Robinson, Elaine,
en contra de la opinión de la madre. Finalmente acaban enamorándose pero todo
se complica al conocerse el affair de Benjamin con la señora Robinson. Esto es
básicamente el film, todos conocéis bien la historia pero tal vez pocos recordáis
bien el film. Un excelente film. Con un Hoffman espléndido interpretando al
joven Bradock: indeciso, temeroso, perdido, sin un lugar en el mundo ni un
destino concreto. La aventura con la señora Robinson le hace más fuerte y
seguro de sí mismo sólo hay que ver su evolución, de la cara de angustia delante de la pecera a la sonrisa de felicidad y seguridad en sí mismo en el autobús junto a Elaine. Magnífico. Pero claro, le tocó disfrutar y sufrir al estar en manos de esa señoranga… buff, qué bien lo
hace Anne Bancroff… por Dios! qué papelazo! qué pedazo de furcia! Y la belleza
de Katharine Ross (Elaine) es apabullante. A parte de los papelazos que se
marcan el tono del film entre comedia y drama depresivo es tremendo, además
claro lo que tuvo que suponer este film en esa época, en esa sociedad tan
encorsetada. Y a todo esto nos deja grandes secuencias como la de la fiesta
donde Hoffman va de buzo, la subida de medias de la señora Robinson o ese final
mítico en la Iglesia. Una joya de film aderezado con una impresionante banda
sonora a cargo de Simon and Garfunkel. Chapeau.
Nada original y de seguidillas del amigo Mansion que se está marcando un especial Stones de la leche, hago hoy mi replica sobre su gran post "Mis favoritas x disco". Conclusiones: coincidimos poco, lo justo, eso es bueno. Además cuesta un cojón (perdonen mi lenguaje) elegir una entre muchas desde el 64 al 78. En algunos discos hay media docena de favoritas inamovibles, y en otros como en Exile, unas 15! Así que personalmente no ha sido nada fácil. Quiero animar a todos los Stonianos a realizar este ejercicio y publicarlo en su blog, en su confesionario musical. La idea, que repito es de Mansion, es cojonuda, y ya puestos habrá que hacerla de más grandes bandas, será muy interesante. Como lo será saber cuales son las favoritas por disco de los Stones de gente como Tsinapah, Guzzest, Addison, Jesús del Cierzo, Johnny, Savoy, Joserra..... bueno, no voy a poner todos porque me paso más rato que con la lista Stoniana, siento curiosidad y mucha por las opiniones de Tsi y Addi, así que espero sus posts! Ah! y váyanse preparando porque el próximo concurso nikochiano que en breve aparecerá por la Isla tendrá como protagonistas a los Stones, y voy a subir el nivel de dificultad porque hay mucho fan resabido y medio loco, así que anímense a participar cuando toque y sobretodo a hacer este pequeño ejercicio de selección. Ahí van mis favoritas por disco:
-
The Rolling Stones (1964): NOT FADE AWAY
- 12
x 15 (1964): TIME IS ON MY SIDE
-
The Rolling Stones Now! (1965): HEART OF STONE
-
Out Of Our Heads (1965): THE SPIDER AND THE FLY
-
December´s Children (and Everybody's) (1965): AS TEARS GO BY
-
Aftermath (1966): UNDER MY THUMB
-
Between The Bottoms (1967): LET’S SPEND THE NIGHT TOGETHER
-
Their Satanic Majesties Request (1967): SHE’S A RAINBOW
-
Beggars Banquet (1968): NO EXPECTATIONS
-
Let It Bleed (1969): LIVE WITH ME
-
Sticky Fingers (1971): DEAD FLOWERS
-
Exile On Main Street
(1972): LOVING CUP
-
Goats Head Soup (1973): SILVER TRAIN
-
It´s Only Rock and Roll (1974): DANCE LITTLE SISTER
-
Black And Blue (1976): MELODY
-
Some Girls (1978): RESPECTABLE
-
Emotional Rescue (1980): EMOTIONAL RESCUE
- Tatto You (1981): HANG FIRE
- Undercover (1983): UNDERCOVER OF THE NIGHT
- Undercover (1983): UNDERCOVER OF THE NIGHT
-
Dirty Work (1985): HARLEM SHUFFLE
-
Steel Wheels (1989): SLIPPING AWAY
-
Voodoo Lounge (1994): YOU GOT ME ROCKING
-
Bridges To Babylon
(1997): SAINT OF ME
- A
Bigger Bang (2005): ROUGH JUSTICE
Sin duda 1967 fue un año difícil para
destacar, fue un año repleto de grandes discos, de álbumes clásicos
e imperecederos, de putos clásicos nikochianos. Sinceramente y
haciendo un poco de memoria, os digo que es el año que concentra
mayor número de clásicos nikochianos pues como digo, la cosecha fue
de aúpa. Nombraré un buen puñado de ellos y me dejaré otros
tantos, así que tampoco os llevéis las manos a la cabeza si falta
vuestro favorito. Vamos a ver, estaba “Sgt Pepper..”, “The
Doors”, “The Velvet Underground”, “Are you experienced”,
“Forever changes”, “Axis”, “Disraeli Gears”, “Songs of
Leonard Cohen”, “Strange Days”, “Surrealistic Pillow”, “The
Who Sell Out”, “Safe as Milk”, “John Wesley Harding”,
“Between the Buttons”, “Their Satanic Majesties..”, “Magical
Mistery Tour”, “Mr Fantasy”, “Smiley Smile”, Buffalo
Springfield again”, “Grateful Dead”, “Flowers”, “Happy
Together”, “Mellow Yellow”, “Procol Harum”, “Goodbye and
hello”, “Younger than yesterday”, “Blowing your mind!”, “I
never love a man the way I love you”..... bueno, como veis es una
lista interminable, hay de todo, y bueno. Y además de todos estos,
estaba esa joya de los Davies, ese “Something else” by the
Kinks...
Seguramente os preguntaréis: otra vez
el marcianito dando el coñazo con los Kinks?. Pues sí oigan, es que
son mu buenos para qué vamos a engañarnos. Un servidor conoció a
los Kinks más o menos a los 16 años mientras todos estaban liados
con el pseudoheavy de las Pistolas y Rosas que a decir verdad nunca
me gustaron, mi mente estaba anclada en la música de 1967.
Entonces, un buen amigo me pasó una cinta de cassette de su hermano
mayor, en la cara A había una selección de hits de The Who, en la B
otra de los Kinks. Esa cinta fue toda una revelación. Acabé
comprando al poco tiempo a medias con mi hermano una compilación en
CD de la primera época de los Davies que guardo con cariño, luego
llegó “Face to Face” y “Lola”, pero al escuchar “Something
Else” acabé enamorado de la música de esta grandiosa banda. Hoy
sigue siendo mi álbum favorito de ellos, allá hay magia, hay
canciones pop perfectas, hay auténticas joyas que uno no puede parar
de redescubrir una y otra vez. Todas las bandas de la época en mayor
o menor medida andaban con el rollo del LSD, de la psicodelia y
todas esas mandangas. Así que cuando escuchas “Something Else” y
esos tipos te hablan de hacer el Té de las cinco, de la muerte de un
payaso, de la suegra toca pelotas, de las siestas al sol, del
calendario de otoño, o del chico al que admiraban de pequeños pues
sabe que está ante algo diferente, ante un grupo que va a su bola, y
eso es tal vez lo que siempre les perjudicó, siempre llegaron tarde
a todo, o si no se adelantaban, nunca hicieron una gran amistad con
otras bandas ni participaron en el showbusiness, eso sí, parieron un
disco descomunal y diferente. Un discazo señores, aportaron como bien reza el título: alguna cosica más.
Desde el primer momento, al ver esa
mítica portada, sabemos que estamos ante algo grande, algo glorioso.
Luego con las primeras notas de “David Watts” nos relamemos de
gusto mientras susurramos eso de fa-fa-fa-fa-fa-. La pluma de Ray es
cada vez mejor, sus letras son maravillosas, simples, siempre
acertadas y en ocasiones repletas de humor. Lo de Dave es sensacional,
en este disco se descubre como un grande no sólo a la guitarra, si
no también en la composición y en las voces, tanto principal
como sobretodo en esas segundas voces. La espléndida “David Watts”
deja paso a esa maravillosa perla que es “Death of a clown”.
Imposible no caer a sus pies. Un ejemplo de lo que decía de Dave,
quién tendrá muchos más grandes momentos en este disco. La historia de dos
hermanas con futuros opuestos me enloquece, “Two sisters” tiene
esa intro de lujo, ese inicio ensoñador... buff... la adoro!. La
bosanova “No return” descoloca a más de uno, pero es una pieza
tan sumamente bella, bonica del to, que te deja sin respiración. A partir de este
momento nos ofrecen pura dinamita Kink, por ejemplo con la tabernera “Harry rag”
que siempre me saca una sonrisilla, “Tin soldier man” (la toma
“sand in my shoes” es una rareza imprescindible) es la monda
lironda y el remate viene con “Situation Vacant”, qué genio es
Ray!. El momento Dave vuelve con el cañón “Love me till the
sunshine” que empieza magistralmente y te explota en la cara cuando
Dave entra con su rota voz. Algo de psicodelia no podía faltar, ya
se sabe, la época es la época, y en “Lazy old sun” aparece un
algo pero enseguida nos traen pop de etiqueta, nos regalan “Afternoon
tea” que es un tema acojonante, posiblemente mi favorita del
paquete. “Funny face” con un Dave de lujo y “End of the season”
nos acercan al final, un final magistral con la inolvidable “Waterloo
Sunset” a la que no se le puede poner ni un pero. Además, existen
ediciones con sus bonus track que se me antojan imprescindibles. El
habitual incluye “Act nice and gentle”, “Autumn almanac”,
“Suzannah's still alive”, “Wonderboy” (imprescindible),
“Polly”(lujazo) y “Lincoln County”. Casi ná. Ya sé que soy
pesado, lo soy mucho, pero esto es un discazo. Mi favorito de los
Kinks y en el podium de ese año, de un 1967 donde se amontonaban los
clásicos nikochianos. Todo el mundo enloquece con el “Village”
pero “Something Else” es igual o más grande que aquel, pero
bueno a parte de “Something else”, entre “Face to Face”,
“Lola”, “Arthur”, “Village green” y “Muswell” no
sabría con cual quedarme. Putas obras maestras, poms, poms y
re-poms!
Lo de Danny George Wilson es impresionante. Aquí un servidor
lo descubrió con “Streets of our times” en 2009, segundo disco de su nueva
aventura, esta vez llamada “Danny and the Champions of the World”, ese disco es
una maravilla, un regalo, un caramelito. Ahí teníamos cosas tan fantásticas
como “Henry the Van”, “Restless feet”, “Lose these rags”, “Follow the river”, “Parakeets”…
Buff. Entonces hice el ejercicio de ir hacia atrás y me maravilló el debut de
la banda, me alucinó su disco del 2008. Me dio el tiempo necesario de
escucharlo y saborearlo antes de que llegase “Hearts and Arrow” que fue uno de
mis discos favoritos del 2011. Ese disco ha sido pinchado una y otra vez en el
hogar nikochiano y tiene ese difícil habilidad de cada vez gustar más y más. Un
lujo. Entonces, el maestro Joserra de la Land, me abrió los ojos y los oídos
enviándome “See the morning in” de su grupo inicial, de los Grand Drive, disco
que tarde o temprano será protagonista en la Isla, y otra vez quedé alucinado y
boquiabierto. Cómo se me escapan estás cosas? Ahora Danny tiene nuevo disco
bajo el brazo, y un servidor lo ha escuchado esta mañana enterito por primera
vez. De primeras me parece precioso. No os voy a dar más la lata con Danny,
pero preparaos porque puede que durante este mes su presencia en la Isla sea
protagonista absoluta. Discazo tras discazo Danny me engatusa y enamora. Si aún
no habéis probado sus recetas a que estáis esperando?
VAN MORRISON
HIS BAND AND THE STREET CHOIR (1970)
DOMINO
HIS BAND AND THE STREET CHOIR (1970)
DOMINO
Si no tenía bastante con la lectura,
la música, los juegos de mesa, la playa, el blog, las teleseries,
los films.... pues eso, como no tenía bastante con todas esas mandangas hace poco, como
sabréis, me hice con la portatil de Sony, la Vita. Estoy encantado,
qué voy a explicaros... La Vita ha revivido en mí al niño que llevo
dentro y juego como un puto jovenzuelo de doce años al que le va la vida
en ello, consiguiendo puntos y trofeos a mansalva y dejando sin
batería una y otra vez al fabuloso aparato nipón. La mayoría de
juegos con los que me hice al principio están finalizados, sólo a
falta de rejugar algo para batir algún que otro récord, así que me
hice con un par más antes de que se me pase la fiebre jueguil. La
verdad es que me lo paso en grande, estoy hecho un canalla, tengo que
aprovechar antes que venga mi segundo retoño (retoña en este caso)..., ya sabéis, je je.
Bueno, allá vamos, os voy a hablar de dos joyas con las que pasar el
rato y disfrutar como a final de los ochenta principios de los
noventa pero con una calidad gráfica increíble. La esencia es
aquella, son juegos con cierto gusto retro pero increíblemente adictivos.
Vamos pues con ellos:
SINE MORA: es mi última adquisición.
He jugado dos horas seguidas y os confieso que me duelen algo los
dedos. Este juego ya había salido para las grandes consolas de
sobremesa pero ahora apareció esta magnífica adaptación (ellos lo
llaman “port”) que es una delicia. Juego de “naves”, scroll
lateral, vamos, un mata mata de aquellos que había en los bares de
antaño, donde tirábamos una y otra vez la moneda de 5 duros cuando
asomaba el mítico letrero de “insert coin” al morir. Gráficamente
es precioso, el ritmo es trepidante, y una cosa, digamos, nueva, es
que no tenemos barra de energía. Cada vez que nos tocan perdemos
tiempo y cuando alcanzamos al enemigo lo ganamos. Tenemos un tiempo
para realizar la misión y más o menos en eso consiste el juego,
claro que podemos morir de las manera habituales, un buen cañonazo
del jefe final nos deja hecho trizas. Hay modo historia, modo
arcade... Vamos, que no se aburre uno. Una joyita.
GUACAMELEE!: juego de plataformas en
2D, a la antigua usanza con una ambientación alucinante basada en el
folklore mexicano y unos gráficos bonicos del to. La historia es de
lo más loca y divertida, hay innumerables guiños a otros
videojuegos míticos y el nivel de aprendizaje, de dificultad y de
diversión van al alza y está muy medidos. La música es genial y
además hay muchas pequeñas misiones para mejorar a nuestro
personaje y nuestro nivel de “luchador”. Hacía mucho tiempo que
un juego de plataformas no me retaba de una manera tan francamente
provocadora, el nivel de sincronización que hace falta adquirir para
superar algún nivel es de agradecer, y las luchas con jefes finales
de lo más logradas. En esos momentos la concentración es básica.
Esto es un juegazo exclusivo para Vita, si hubiese más como este
rápidamente subiría en ventas lo que no está escrito. De todas
maneras es una máquina alucinante que te permite jugar a estas cositas o a cosas como Killzone (mi próxima compra). Y nada más, me voy a
viajar atrás en el tiempo y a jugar antes que vengan mis padres y me
obliguen a hacer los deberes del cole e irme a la cama sin cenar.
01.- Moondance (70)
02.- Astral Weeks (68)
03.- Saint Dominic's Preview (72)
04.- His Band and the Street Choir (70)
05.- Tupelo Honey (71)
06.- Down the Road (02)
07.- Into the Music (79)
08.- Irish Heartbeat (88)
09.- Veedon Fleece (74)
10.- What's Wrong With This Picture? (03)
Sigo enganchado a las
historias que nos trae John Arne Sæterøy aka JASON. Este dibujante, escritor,
ilustrador, artista o como queráis catalogarle noruego me tiene loco con sus
historias de animales antropomórficos, ya disfruté y mucho con “Low Moon”, “I
killed Adolf Hitler” y “Werewolves of Montpellier” pero este “Why are you doing
this?” es simplemente magistral. Nuestro protagonista se dirige a visitar a su
amigo pero le abre otra persona y su amigo está muerto. El asesino se las
ingenia para incriminarle y él tendrá que huir, ocultarse y averiguar quién y
porqué ha cometido esos actos, además contará con la ayuda inesperada de una buena
chica... Ooh! Regusto Hitchcockiano o aroma a las buenas historias tipo
“Frenético” que inmortalizó Polanski pero en plan Jason, es decir, en plan
genialidad total. Hay soledad, pérdida, dolor, melancolía, trazas de humor, una
narración espléndida con un ritmo intenso, diálogos económicos pero brillantes
y su ya clásico estilo, único y personal. Jason es uno de mis favoritos y esta
historia, como todas sus obras, me ha encantado.
De las pocas cosas buenas que tiene ser un extraterrestre con residencia en el planeta Tierra y sin billete de retorno a casa es empaparse de la música de ciertos humanos. A pesar de llevar casi cuarenta años en vuestro retrete azul no paro de asombrarme con discos y artistas que por innumerables causas se me han escapado y han pasado desapercibidos para mis oídos. Por suerte, en ocasiones, cuando hay un evento músicoblogueril mágico como el que se dio este verano en Frías con la excusa de Tito Neil de por medio uno tiene la oportunidad de hablar con sabios terrícolas, apasionados de la música que comparten sus gustos, sus manías, sus obsesiones y sus tesoros ocultos. Fue allí una noche a las tantas de la madrugada, con alguna copa de más, que se abrió una extraña conversación entre Mansion, Jesús del Cierzo, Johnny y un servidor sobre grupos malditos. Y entonces Johnny se encendió y no pudo tener por más tiempo guardado su secreto. Interrogando al gurú Jesús para que corroborase su discurso vino a decir algo así como “Son o no son El Sonido el grupo maldito por antonomasia?, es o no es Adrian Borland un genio incomprendido? Un maldito, una estrella caída y ninguneada? No son Jeopardy, From the Lion's mouth, y All fall down tres joyas olvidadas?..... “ a lo que Jesús, impasible, respondía con un ligero movimiento vertical de cabeza a cada pregunta seguido de un gran sorbo de su enésima cerveza intercaladas con su cigarrito. Esto se repitió durante más de media hora con la música de Tito Neil de fondo, y Mansion y un servidor escuchando, aprendiendo y pasándolo en grande. Como me reí durante esa conversación! Pero también tomé nota. Y hoy disfruto a lo grande con ese “Jeopardy”. Sí, es raro que poca gente se acuerde de The Sound. En palabras de Johnny: "Siempre en la sombra, al principio de Joy Division, después de Echo & The Bunnymen y después en el pozo de la historia”. Aunque sólo fuese porque el líder de la banda se suicidó tirándose a la vía de un tren debería conocerse más a este gran grupo, si uno lo escucha no tiene dudas, eran demasiado grandes para ese momento. Los tres primeros discos según los especialistas en The Sound son básicos, así como “Heads and Hearts” y el directo “In the Hothouse”. Raro que a mi archienemigo se le haya pasado este grupazo, estoy seguro que pondrá remedio.
The Sound - “Jeopardy” (1980): 01.- I Can't Escape Myself/ 02.- Heartland/ 03.- Hour Of Need/ 04.- Words Fail Me/ 05.- Missiles/ 06.- Heyday/ 07.- Jeopardy/ 08.- Night Versus Day/ 09.- Resistance/ 10.- Unwritten Law/ 11.- Desire.
En “Culturamas” leo y suscribo que “Jeopardy” es un disco de escucha repetida y caducidad indefinida, cuyo inicio “I can’t escape myself” constituye un grito de largo alcance desde la corrosión de los sentimientos placenteros hacia uno mismo y lo que nos rodea". Toma! Cuanta razón. “Jeopardy” es un debut fantástico, increíble, maravilloso... de los mejores debuts que un servidor ha escuchado pero incomprensiblemente pasó desapercibido para mí y para tantos otros durante años. No puedo catalogar este disco como “clásico nikochiano” porque apenas hace un mes que lo escucho, eso sí, compulsivamente. Claro, que no tengo dudas de que se convertirá en otro clasicazo de mi vida. Gracias Johnny por el soplo, por tu amistad y por ese espacio woodyjaggeriano tan bueno que nos brindas. Vamos con el disco, que es una pasada. Abre con ese pelotazo cósmico que es “I can't escape myself”, la entrada es fabulosa, empieza modosita, la percusión se abre paso y parece que algo tenebroso se vaya a abalanzar sobre nosotros. Borland entra con una voz acojonante y luego... , luego la canción te estalla en plena cara y las guitarras te parten en dos. Temazo sublime. Reconozco haber estado enganchado a esta canción unos quince días, a ésta y a “Heartland” que le sigue, y de ahí no pasar. Dos fantásticas composiciones, brutales, increíbles. “Heartland” no se queda manca con esa entrada postpunk ochentera, eso es lo que vendría luego y que muchos grupos copiarían hasta la saciedad. Una vez recuperado del estado de shock, dejé correr el disco y lo que encontré allí fue la leche. “Hour of need” me parece genial, y el latigazo de “Words fail me” ya ni os cuento, es sólo rock'n'roll, sí, pero me gusta. Lo bueno que tiene este disco es que con cada escucha cambio de canción favorita, por ejemplo, a mi “Missiles” me parece la polla en verso, pero claro luego viene “Heyday” y “Jeopardy” y no sabes con cual quedarte. Lo de”Heyday” a día de hoy me tiene loco. Del final, creo, que “Unwritten law” con esa atmósfera apocalíptica sobresale por sí sola, y el cierre, con un pequeño toque a The Doors (sí, eso habéis leído) es la leche, “Desire” te deja con ganas de volver a darle al play, con ganas de volver a pinchar el disco. Un discazo que me alegro de haber descubierto aunque sea tarde. Esta vez, en este estilo, supero a mi archienemigo. Chínchate Guzzest!!!
El 31 de Agosto cumplió años el León
de Belfast, Van the Man, George Ivan Morrison.... , es decir, el
grandioso Van Morrison, y es justo que la Isla Nikochana lo recuerde,
lo celebre y lo aplauda añadiendo la coletilla esa de “y que
cumpla muchos más!”. Van Morrison ha sido protagonista, bueno, él
no, su música, de infinidad de momentos en mi vida, en la salud, en
la enfermedad, en la alegría, en la más absoluta y miserable tristeza... Van
siempre ha estado ahí para mí y para muchos otros y aunque ahora,
aquí el marcianito que os habla, le da algo de cera porque lleva
haciendo el mismo disco una década tengo que decir que es uno de los
míos, de mis imprescindibles. No hablaré hoy de Them porque no me
da la gana pero es un grupo acojonante a pesar de que durase cuatro
días, luego, la carrera de Van Morrison habla por sí sola. A sus
casi setenta años nos ha dado gloria bendita pero claro, su época
del 68 al 79 es absolutamente genial e irrepetible, bella, bonica del to..., joder,
tremebunda: “Astral Weeks” (68), “Moondance” (70), “His
band and the street choir” (70), “Tupelo Honey” (71), “Saint
Dominic's Preview” (72), “Hard nose the highway” (73), “Veedom
Fleece” (74), “Wavelength” (78) y “Into the music” (79),
sin olvidarme del directazo “It's too late to stop now”. Mágico,
imprescindible, joder... no hay palabras. En el blog de Tsi-na-pah
hace años que se le dedicó una sección disco a disco que es
imposible mejorar, igualar o simplemente llegarle a los tobillos, y
es que Tsi sabe mucho y adora si cabe más aún a Van que yo. Así
que ir hacia su blog, buscar, y Tsi-na-pah os enseñará y os recomendará.
Además, no quería dejarme esa tercera juventud que vivió hace
unos años con esa tripleta brutal formada por “Back on top”
(99), mi favorito “Down the road” (02) y “What's wrong with
this picture” (03). Son la repanocha esos tres. Cuando acaba Agosto
y el León cumple años, cuando el verano está muriendo y
se acerca el otoño, es tiempo de Van, es tiempo de acercarnos a su
música y rememorar esos grandes álbumes que nos ha dado. Gracias
por todo señor Morrison, lo dicho, que cumpla muchos más.