“Burning” y sobretodo “Catch a fire” ambos de 1973
demostraban con rotundidad que los Wailers no eran ningún bluf y que su talento
era descomunal e interplanetario pero como en tantas otras historias de exitosos
terrícolas el grupo se desquebraja, comienzan a detectarse tensiones
relacionadas con el ego y el liderazgo. No ayuda que empiecen a ser reconocidos
en todo el planeta, también en la capital mundial de la música, London, gracias
al “I shot the sheriff” de Clapton. En 1974 y ya sin la presencia de Tosh y
Livingston que hartitos de estar a la sombra de Bob deciden comenzar sus
respectivas carreras en solitario, aparece el discazo descomunal “Natty dread”
que contenía entre otras joyas la eterna “No woman no cry”. Y Marley con sus “Wailers” se entrega en cuerpo y alma a la gira de promoción del disco que tiene como
punto culminante un concierto en el Lyceum Ballroom londinense que quedó
plasmado en el vinilarro “Live!” de 1975. Una joya que nadie debería pasar por
alto y menos con este solecito y esta época convulsa que nos está tocando
vivir. Stand up for you Rights,
don’t give up the fight, terrícolas!. Este es todo un directazo, un imprescindible
donde encontramos a un Marley tocado por la mano de Dios y eso que aún tenía
que facturar su obra cumbre “Exodus” (77). Los “Wailers” tocan mejor que nunca,
y Bob, el otro gran Bob de la historia nos muestra su magia desde la inicial “Trenchtown
rock”, pasando por la descomunal “Burning and Looting” y “Lively up yourself”
hasta llegar a esa "No woman no cry” mítica, sin olvidarnos del “I shot the
sheriff” y “Get up stand up” y de una de mis favoritas, esa preciosidad llamada
“Kinky reggae” que cierra magníficamente el disco de la versión deluxe pues en la habitual creo que no estaba. Una delicia, un auténtico e
imprescindible directazo.
El fin de semana pasado tuve uno de esos días de compras a
saldo. Me hice con unos disquitos de esos que me sé de memoria pero
incomprensiblemente no tenía en cualquiera de los formatos originales
existentes, por descuido, porque eran caros, porque se los llevó mi hermano cuando cada uno tomó su camino, yo que sé. Además acabé por agrandar mi ludoteca con un económico pequeño juego de
cartas para dos jugadores llamado “Famiglia” que siempre me había picado la curiosidad pero que nunca me había decidido a catar. Antes de nada decir que la edición
pese a sus 7 euros de coste es excelente, el material de muy buena calidad y
las ilustraciones de las cartas, para mi gusto, son geniales y pegan mucho y
muy bien con el tema. Se puede pedir más por menos? No lo creo.
Hay 60 cartas que podríamos dividir en cuatro
grupos/familia/bandas. Rojo/Famiglia que aportan únicamente puntos aunque estos
suelen ser más que en el resto de bandas; Amarillo/Brutos que además de darnos
puntos tienen la habilidad de bajar el coste del resto de cartas a ostia limpia;
Verde/Mercenarios que dan puntos y pueden actuar como comodines para coger
otras cartas pues se alían con cualquiera; y Azul/Contables que dan puntos y permiten recuperar cartas a
nuestra mano. Cada carta tiene un número del 0 al 4, unos puntos que obtendríamos
al coger la carta (en la parte inferior) y una habilidad (en la superior) si es
que la tiene.
La mecánica es sencilla. Cada jugador empieza con una carta
de cada banda con número 0. Luego del resto de cartas se colocan seis en la
mesa, esto recibe el nombre de “la calle”. Entonces empieza el juego. Podemos
coger una carta 0 de la calle sin coste. Para el resto necesitamos dos cartas x
para conseguir una carta x+1 del mismo color se entiende (o con un mercenario de ayudita) si es que no utilizamos a los Brutos para abaratar
costes. Si en la “calle” no hay ceros y no podemos coger nada se puede
descartar una carta, al descartarla ponemos en la calle tantas cartas como el número de la
carta descartada hasta que salga un 0 o algo que podamos coger. Esto es
opcional pues se puede pasar. Entonces una vez metidos en el fregao la cosa es
la siguiente. Primero si tenemos “Contables” los jugamos si queremos, recuperando
cartas a nuestra mano, luego si tenemos “Brutos” los jugamos y por último
cogemos carta. Para jugar una carta habilidad la tenemos que bajar a nuestra
zona pero al final se contabilizan tanto los puntos de las cartas de nuestra
mano como los de nuestra “zona”. Hay que ir con cuidadito y pensar mucho pues
puede que te quedes a media partida sin poder coger una carta, es importante
saber cuando descartar para que el rival no coja “golosinas” y por último
acertar con la táctica cosa que no es nada fácil. Si queréis practicar en la página
de “Yucata” se puede jugar gratuitamente, yo me lo paso pipa aunque aún no gané
ni una miserable partida. Este “Famiglia” ha sido una grata sorpresa, seguro
que será un juego “top” este veranito encima de la toalla playera.
Ese beso en el
ascensor.... Sí, terrícolas. Aún tengo retenido en mi quijotera el besazo del
ascensor de la desde hoy para mí mítica "Drive". No sé si lo que el
otro día pude ver fue un film románticamente violento o violentamente
romántico, aún no lo tengo claro. De lo que sí estoy seguro es que me pareció
un pelicularro de los que ya no se estilan. Qué gusto reconciliarse de este
modo con el cine. Al parecer, este film de Nicolas Windin Refn al que
seguramente conocían en su casa a la hora de comer porque desde luego en la
galaxia no se tenían noticias del individuo en cuestión estuvo nominada a
tropecientos premios llevándose uno o ninguno de los importantes pero eso da
igual. Los premios son premios y normalmente no se los lleva el que debiese. Lo
que realmente importa es con qué buen gusto de boca te deja el tipo al
finalizar el film, oh!, qué placer volver a sentir "eso". La verdad
es que el guión es cojonudo, simple pero efectivo, vuelve el
"hombre", vuelve un papel de esos que se llevaban en los setenta,
mejor de Clint que de Bronson claro. Al fin y al cabo ese tipo duro que parece
de acero pero que en realidad tiene un gran corazón, presenta un sentido del
deber y la justicia de la ostia. Ahora, no se trata de cabrear al tipo porque
te revienta la cabeza a patadas. Literalmente. El casting es la leche, no creo
que nadie hubiese podido encarnar mejor al “conductor” que Ryan Gosling que
desde luego me dejó con la boca abierta con su actuación muy alejada de la de
muchachito guaperas de las insufribles películas romanticonas de media tarde o
el de las comedias tontunas que no malas como "Lars y una chica de
verdad". El tipo lo borda y me convence, la prueba definitiva de lo que
digo es el palillo que llevo en la boca día y noche en su honor. En cuanto al resto
de intérpretes... Lujazo es poco: Carey Mulligan, Albert Brooks, Ron Pearlman,
Brian Cranston, Christina Hendriks... Ostias. Muy bien el casting. Lo único que
da repelús, bueno a mí, son las letras del principio con ese rosa neón y esa
música que remite a los abominables ochenta pero queda muy cañí y muy bien
puesto las cosas como son. No pondré la sinopsis porque a estas alturas todo el
mundo sabe ya de que va, pero aunque empiece modosita y se tome su tiempo cosa
que creo que debía hacerse para entender al personaje y los motivos que le
llevan a verse en un follón del que no sabe como se ha metido, acaba en una
espiral de violencia que para si la quisiera Tarantino. La violencia en el film
es abrumadora y exquisita pero ese beso en el ascensor..., ese beso...
El 16 de septiembre de 1946 nació en Stepney (Londres) Keneth
Thomas Jones. Un buen tipo. Un músico de perfil bajo. Un batería en la sombra
siempre tapado por los monstruos con los que colaboró. Para que os hagáis una
idea el bueno de Kenney fue batería de los Small Faces, de los Faces y de los
Who al morir Keith Moon aunque el amigo Daltrey siempre estuvo en su contra pero ese es otro tema. Lane
y Marriott formaron más o menos por 1965 a los Small Faces y a pesar de que el
grupo son ellos sin los otros dos pájaros, McLagan y Jones, no entenderíamos
bien el sentido de la banda. Los mods auténticos. Jones no asomaba la cabeza
pues Marriott partía el bacalao y no había quién le tosiera, bueno sí, Lane. Después
de tres años grandiosos llenos de singles inolvidables y de discazos como “Odgen’s
nut gone flake” por poner un ejemplo Marriott se cansa del asunto y hace la
guerra por su parte con los Humble Pie mientras Lane junto a Jones y McLagan
fichan a Ronnie y Rod para formar los Faces. Esencia setentera, esencial y
descomunal banda. Rod brilla demasiado y la cosa acaba en carrera en solitario y con Wood en los Stones. En
los Who muere Moon, y Townshend, buen amigo de los Faces, convence a Jones de
grabar con ellos “Face Dances” y “It’s Hard”. Claro, Jones no es Moon. Y los
Who ya no eran los Who. Demasiados egos enfrentados, demasiado desgaste,
demasiado de todo. Uno centrado en el cine, otro en su carrera en solitario, y
el tipo de traje de esqueleto seguía enganchado a sus drogas en silencio. Jones
siguió trabajando, lógicamente, pero no en primera línea. En 2002 junto a Paul
Rodgers firman como “The Law” el prescindible disco del mismo nombre aunque
para ser justos había dos o tres composiciones excelentes mejor cantadas si
cabe por Rodgers. Y si no me equivoco en 2005 apareció un disco suyo junto a “The
Jones Gang” con gente de Bad Company llamado “Any day now” que he
respescado estos días y no está nada mal. Desde entonces no sé nada de él, le
he perdido la pista. Donde te has metido Kenney? A qué dedicas el tiempo libre?
SMALL FACES
THERE ARE BUT FOUR SMALL FACES (1968)
ITCHYCOO PARK
THERE ARE BUT FOUR SMALL FACES (1968)
ITCHYCOO PARK
He de reconocer con cierto pudor que no tenía ni puñetera idea de quién era Bap Kennedy. Ya lo sé, ya sé que no tengo perdón pero coñe, un marcianito que como quién dice hace nada llegó a este planeta de pandereta no puede conocer todos sus entresijos ni sus tesoros escondidos. Lo intento, pero no me dan más las dos neuronas que me quedan. Me acuerdo que Manel desde su corazón de rock'n'roll habló del señor Kennedy pero a pesar de que el post era cojonudo (lo confirmo pues lo he vuelto a leer), que contaba maravillas de su nuevo disco con aires celtas, que recordaba un disco de Bap imprescindible llamado “Domestic blues” (1998) que según él debe ser santo y seña de quienes disfrutamos con el country-rock (estoy en ello), y que nombraba a gente como Van Morrison, Steve Earle y Shane McGowan como amigos, seguidores y colaboradores de Bap (hay edición deluxe del disco con canciones con gente de ese pelaje) yo pasé de todo, me olvidé, qué sé yo, estaría escuchando otras historias. Cateto!. Pues eso, que no fue hasta que Chals en su Route habló de Bap Kennedy que no me acordé de lo que contó Manel en su momento. Até cabos y entonces, con estos dos señores recomendando el asunto no pude mirar hacia otro lado y me hice con esa joyita que lleva por título “The Sailor's revenge” a pesar que el aburrido y soso Mark Knopfler estaba detrás del asunto.
Bap Kennedy
- “The Sailor's revenge” (2012): 01.- Shimnavale/ 02.- Not A Day Goes By/ 03.- Jimmy
Sanchez/ 04.- Lonely No More/ 05.- The Right Stuff/ 06.- Maybe I Will/ 07.- Please
Return To Jesus/ 08.- The Sailor's Revenge/ 09.- Working Man/ 10.- The Beauty
Of You/ 11.- Celtic Sea.
No soy seguidor de
Knopfler. De nunca. No niego su docena de composiciones exquisitas y memorables.
No reniego de algún que otro disco suyo que me sé de carrerilla y menos de lo
bueno que era aquel “Alchemist” pero leñe, el tipo con los años aburre que ni
os cuento. Pero para ser sincero creo que hizo un buen trabajo como productor,
guitarrista (toca creo en siete temas) y segundas voces, y además me parece que
los músicos que acompañan a Kennedy son los que lo hacen habitualmente con el
señor Knopfler. Y saber tocar, saben un rato. Pero aquí lo importante es el
discarro que se ha sacado de la manga Bap. El disco a pelo es cojonudo y si le
añadimos el disco extra de la edición de lujo ya ni os cuento. Esa edición es
la que me compraré lo antes posible. La venganza del marinero comienza con una
delicia celta que responde al nombre de “Shimnavale”. Si escuchas esta
tonadilla y no se te eriza el bello tal vez no seas de este planeta, tal vez
carezcas de alma y por supuesto en vez de corazón puede que tengas un boniato,
coge hora para hacerte un chequeo. Qué maravilla de canción! Qué cosa más
bonita!!! Si es que te dan ganas de izar las velas e ir a descubrir mundo. Esto
es pura magia celta. Y luego te remata
con la embriagadora “Not a day goes by”, con ese toque de trobador irish. Me
encanta. Para rematar el buen inicio de disco hay esa joyita llamada “Jimmy Sánchez”
dedicada a uno de aquellos mineros chilenos. Una cancionaca inolvidable y me
atrevo a decir que indispensable en este 2012. Luego el disco sin bajar de
calidad sigue por los mismos derroteros. Guitarritas folki, flautas, violines,
humedad, calor cerca de la lumbre, belleza, mucha belleza y por supuesto
grandes canciones como “Maybe I will”, “Please return to Jesus”, “Working man”,
“Celtic sea” que cierra el álbum o la canción que da nombre al disco. De todas
ellas me quedo con “Working man” que me derrite toa pero como digo Bap no baja
la calidad en ningún segundo de este discazo que estoy disfrutando a lo grande
y que seguro que será uno de mis favoritos este año.
Ayer finalizó la primera (y última?) encuesta en la Isla
Nikochiana. Ayer acabó el sondeo terrestre para saber cuales eran los mejores
trabajos del Modfather en solitario y la verdad es que no hubo demasiadas sorpresas. El
pastel se lo repartieron sus dos grandes obras como era de esperar y finalmente
“Stanley road” recuperó la posición que aquí el marcianito le había quitado por
tenerlo arrinconado y olvidado en la estantería a favor de otras (grandes)
obras suyas. Os dejo con los resultados y muchas gracias por haber participado.
Saludos terrícolas!!!
1.- Wildwood (1993)
2.- 22
Dreams (2008)
3.- Stanley Road (1995)
4.-
Illumination (2002)
5.- Paul
Weller (1992)
6.- Heavy
Soul (1997)
7.- Wake Up
The Nation (2010)
8.- Heliocentric
(2000)
9.- As is
now (2005)
10.- Sonik
Kicks (2012)
Bob Dylan –
“Nashville Skyline” (1969): 01.- Girl From The North Country (With Johnny
Cash)/ 02.- Nashville Skyline Rag/ 03.- To Be Alone With You/ 04.- I Threw It
All Away/ 05.- Peggy Day/ 06.- Lay Lady Lay/ 07.- One More Night/ 08.- Tell Me
That It Isnt True/ 09.- Country
Pie/ 10.- Tonight Ill Be Staying Here With You.
Algunos terrícolas llaman a “Nashville Skyline” obra menor
pero en la galaxia se le conoce como la puta gran obra maestra menor de Bob.
Sí. A mí este disco me derrite y me hace feliz. Siempre que lo escucho acabo
con una sonrisilla idiota en la cara. Es simplemente genial. Dylan venía de
donde venía, del endiosamiento por parte de crítica y público, y de entregar
tres de sus grandes obras: “Bringing it all back home”, “Highway 61 revisited”
y por supuesto “Blonde on blonde”, antes claro de aislarse en Nashville para
entregarnos esta joyita de la que hoy quería hablaros parió otra rareza
imprescindible y cien por cien reivindicable como es “John Wesley Harding” pero
ese es otro tema, otro disco que hoy desgraciadamente no toca. Hoy toca hablar
del disco country de Bob, de ese estado de felicidad y pasotismo que decidió
tomar por estar agotado o porque le salió del badajo, quién sabe, con los
genios nunca se sabe. También es el álbum donde escuchamos a Dylan sin la pinza
en la nariz. Él lo atribuyó a que había dejado de fumar pero esa voz no sale
así por dejar el tabaco, no señor, además hay grabaciones más antiguas donde ya
escuchamos este registro vocal. Qué registro? Coño, pues el de la canción
memorable de este “Nashville Skyline”, sí, esa “Lay lady lay” que es una puta
obra maestra. Debería haber estado en el film “Midnight cowboy” pero no, al
final Bob se durmió en los laureles y no entró. También será recordado el disco
por abrir con un dueto con Johnny Cash que andaba también por Nashville pues
estaba liado con aquel “Hello, I’m Johnny Cash”, otra puta maravilla, “menor”?!...
Pues eso, el disco abre con “Girl from the north country”, con Johnny y con
Bob, disfrutando, gustándose, gustándonos. Y sólo con eso ya te puedes comprar
el disco y dar con un canto en los dientes. Claro que además de esto y de “Lay
lady lay” hay auténticas maravillas como la instrumental “Nashville skyline
rag”, o las countrescas “Peggy day”, “One more night” y “Country pie” que son
una puta delicia. Ah! Y no querría yo dejarme dos de las mejores composiciones
del álbum, hablo de “I threw it all away” y “Tonight I’ll be staying here with
you” que cierra fantásticamente el disco. Obra menor? Es que Dylan tiene obras
menores? No sé yo, puede que en los ochenta, con aquellas producciones de
hombreras y rimmel puede que entregase alguna que otra regulería, de los
ochenta no escapó nadie, ni Bob, aunque los genios se vuelven a levantar y el
final de los noventa y el nuevo siglo trajeron a un Dylan sabio, arrugado y con
un buen gusto acojonante, pero ese es otro tema que da para mucho. Terrícolas,
pueden llamar a “Nashville Skyline” obra menor, capricho country, disco oculto o
el álbum de la voz rara de Bob. Da igual. Esto es un discarro de tomo y lomo. Todo
un clásico, un gran e imprescindible clásico nikochiano.
Llevaba demasiado tiempo en mi carpeta de “pendientes”. Demasiado
tiempo llevaba en espera el ver a Idris Elba luciéndose interpretando a ese
detective problemático y con problemas que responde al nombre de John Luther. La
noche de ayer me deparó una cita con la miniserie británica de la BBC y qué
queréis que os diga? Otra vez me voy a dormir más contento que unas castañuelas.
Joder, de nuevo serie británica es sinónimo de buenísima calidad. Más bien,
miniserie, perdón. Ejemplos de eso hay muchos últimamente y eso es una alegría
para todos. Idris Elba borda un papel para el lucimiento absoluto, un personaje
que se lleva toda la gloria pero también que mantiene la serie a flote. Claro
que con un guión tan cojonudo, un plantel de actores fantástico y unos diálogos
tan inteligentes la cosa parece más fácil, pero no lo es. Seis episodios
conforman la primera temporada de Luther, sí, sólo seis. La segunda que ya
terminó de emitirse en las islas británicas consta de cuatro, y ya se ha
confirmado que llegará una tercera. Temporadas cortas pero intensas y de
impecable factura. Prefiero eso que refritos yankis de veinte episodios sin
chicha ni limoná. De momento Luther me da lo que necesito y más. Ganitas tengo
de acabar la temporada y comenzar con la segunda. Un lujo que nadie debería perderse
y Elba está que se sale, por fin un personaje que hará sombra al mítico
Stringer Bell. Ostias!
PAUL WELLER
SONIK KICKS (2012)
THAT DANGEROUS AGE
SONIK KICKS (2012)
THAT DANGEROUS AGE
Hoy cumple años mi querida marcianita. Mi amiga. Mi
compañera de fatigas en nuestra estancia en la Tierra. Mi amor. Mi gran amor.
Hoy cumple una burrada de años y es que nos hacemos mayores. Este planeta es un
asco. En nuestro planeta natal no envejecemos, en cambio aquí, el deterioro es
constante y progresivo. De todas maneras ella madura con elegancia y clase, la
arruga es bella como diría aquel, no como yo que cada día estoy peor de lo mío
aunque estando a su lado todo me parece mejor. No entendería esta perra vida
sin ella y sin nuestra pequeñaza. Qué dos cosas más bonicas!. Pues nada, sólo
quería desearle un buen día en este lugar de escape de la cruda realidad que es
la Isla Nikochiana, mi refugio, mi ShangriLa particular. Para empezar bien el día
quiero dedicarle uno de nuestros temas, uno de esos que ha sido
importante en nuestra relación y que tendría cabida en una hipotética banda
sonora de nuestras vidas. Feliz cumpleaños!!!
Como ya sabréis queridos terrícolas de Paul Weller me gusta
todo, hasta sus andares. Me gustan todas sus épocas y cada cierto tiempo cambio
como de chaqueta de disco suyo favorito. Me alucina The Jam, banda que en mi
modesta opinión no ha sido del todo bien tratada y siempre aparecen como actores
secundarios de aquella escena a la que en realidad nunca pertenecieron. De
todas maneras el legado que dejó el trío de Woking es de “traca i mocador”.
Virgen Santa qué escándalo!!! Y qué deliciosa evolución la de Weller, del punki
clashero a los sonidos negroides para transformarse en el Modfather. Un
impresionante catálogo de hits que puede dejar con el culo al aire a cualquier
estrella de ayer, de hoy y de mañana. Acepto que algunos puedan darle cera por
su aventura en Style Council aunque no lo entiendo pues particularmente me
enloquece, supongo que aquellos que reniegan son grandes fans de The Jam que no
entendieron ese necesario y caprichoso paso hacia atrás para dar luego dos para
delante. Lo que no acepto es que se dude de la calidad del proyecto. Eran
cojonudas tanto su propuesta como sus canciones. Claro que dejó las botas y la
chupa a un lado y se puso el traje de etiqueta y eso algunos no pudieron
soportarlo. Pero cuando, en mi modesta opinión, Weller explota realmente como
artista que está por encima del bien y del mal es en el momento que escoge
emprender su carrera en solitario. Paul Weller con su disco homónimo de 1992
dejó al personal patidifuso, menudo discarro!: “Uh-Huh Oh Yeah”, “Above the
clouds”, “Clues”, “Into tomorrow”, “Amongs butterflies”... Ostias, qué
tremendo.
Claro que luego llegó su gran obra, esa que le encumbra al
Olimpo de los Dioses músicos. “Wild wood” (1993) es un “classic album”, un puto
clásico nikochiano, una obra maestra de los noventa que remató con el “Live
wood” (94) que es la repera. Pero qué cojones, cuando alguien hace una canción
como “Wild wood” ya puede morirse tranquilo. Lo tiene todo. Es una de mis
favoritas de todos los tiempos. El resto del disco es de lujo, de traca, de
escándalo, simplemente espectacular. Desde los hitazos como
“Sunflower”, “Can you heal us”, “Wilwood”, “All the pictures on the wall”, “Has
my fire really gone out?”, “5th season”, “The weaver”, “Moon on your
piyamas”... , hasta esas piezas instrumentales que son cojonudas y quitan el
hipo. Es decir, casi pongo todas las canciones del álbum. Es un discazo
terrícolas qué más se puede decir? El caso es que Weller encadena un par de
discos notabilísimos que no excelentes que son “Stanley road” (95) y “Heavy soul”
(97) aunque después de la avalancha de apoyo a “Stanley” y de repasarlo sin
cesar esta semana he de reconocer que no me acordaba bien lo bueno que era,
tremendo, es un despiporre. Será el tercero en discordia?. Pues eso, la crítica
piensa que está de bajón y ya le están dando cera, por eso se aparta un
poquitín, ayuda a los Ocean Colour Scene, lleva de la manita a los Oasis y saca
un concierto cojonudo, ese “Days of speed” (2001) para coger carrerilla y parir
un disco sobresaliente tras otro. “Heliocentric” (2000), “Illumination” (2002)
y “As is now” (2005) forman la tripleta mortífera (discos de versiones a
parte). Tres nueves y medios como tres soles que ponen el listón muy pero que
muy alto. Lógicamente lo supera con el que tal vez es su mejor disco. “22
dreams” (2008) es para mi gusto su mejor y más lograda colección de canciones.
Lo tiene todo y más. Cambios en la familia, unos que se van y otros que llegan.
Entonces hace las paces con los Jam y entrega un disco más directo, fresco y
guitarrero como es “Wake up the nation” (2010) que gana a cada escucha y que
define muy bien donde está Weller. Y cuando pensábamos que iba hacia una
dirección él nos sorprende con “Sonik kicks”, un arriesgado trabajo para un
tipo de 55 años que no tiene nada que demostrar. Os digo ya, antes de destripar
el disco que el Modfather sale victorioso one more time, o no, o sí, tal vez... puede, de momento sí pero no sé yo si acabará cogiendo polvo.
Paul Weller
- “Sonik Kicks” (2012): 01.- Green/ 02.-
The Attic/ 03.- Kling I Klang/ 04.- Sleep Of The Serene/ 05.- By The Waters/ 06.- That Dangerous Age/ 07.-Study In Blue/08.-
Dragonfly/ 09.- When Your Garden's Overgrown/ 10.- Around The Lake/
11.- Twilight/ 12.- Drifters/ 13.- Paperchase/
14.- Be Happy Children .
El primer single me dejó frío. Helado. Destrempado. No. No
me lo podía creer. No me gustaba. Mierda!. Mi señora, que es sabia y una santa,
me dijo: “esto es una mierda, a mi me gusta como en el “Days of Speed”. Toma, y
a mi. Pero yo que soy cabezón me esperé a tener el disco. Me hago con él
gracias a Savoy Truffle y no tardo ni diez segundos en darle al play. Coño. Qué
es esto? “Green” me deja raro raro. Es una mezcla de Blur y ese Bowie berlinés.
Y mi Modfather? Donde dejaste la Lambretta Paul? Pero después de bastantes
escuchas comienzo a cogerle el gustillo y ahora “Green” me vuelve loco. Me ha
engatusado Weller otra vez, no sólo con la canción que abre su último disco
sino con todo lo que hay en él. Vaya guitarrazas!!! Greeeeeeen, greeeeeeen,
greeeeen!!!! Qué moderné! La verdad es que si los arreglos fuesen otros, más
clásicos, entraría todo mejor. Eso se ve en “The attic”, un clásico wellero
disfrazado de modernismo. Esos arreglos… Pero me gusta oigan! Y “Kling I klang”
me parece la releche en verso. Una vez le has tomado el pulso a la nueva
entrega del Modfather sólo cabe entregarse a él en cuerpo y alma, y “Kling I
klang” te permite eso y más. Hazme tuyo Paul!!! “Sleep of the serene” se le
puede atragantar a más de uno por los ruiditos y esas cosas, no diré que no y
posiblemente si no estuviese tampoco la echaríamos de menos, la cosas como son
pues es una instrumental sin chicha ni limoná. Otra cosa es “By the waters” que
es simplemente cojonuda, eso tocado en directo con la acústica puede derretir a
más de un terrícola y el chupinazo pop de “That dangerous age” ya no digo, qué
estribillo más popi, qué delicia, no puedo parar de tararearla. La cosa es que
van pasando las canciones y cada vez me gusta más este “Sonik kicks”.
“Study in blue” me encanta, esa entrada instrumental, la voz
de la fémina (creo que es su hija) y como se acelera para luego llevarnos a la
calma total. Lujazo. Entre medio de los dos singles lanzados que no son otros
que “Dragonfly” y “Around the lake” hay una cancionaca de la ostia llamada
“When your’s garden overgrown” que es puro Weller, pura dinamita. Los singles,
pues eso, creo que se ha equivocado entregando esas dos canciones primero. Son
muy buenas canciones, poderosas tonadillas rocanroleras pero con ese toque
a moderno que os comentaba que a algún
que otro mod se le indigestará. Y entrando ya en la parte final del disco tengo
que destacar sobretodo las dos canciones que cierran el álbum “Paper Chase” y
“Be happy children” que me dejan con un gran sabor de boca. Este “Sonik Kicks”
no es su mejor disco, tampoco el peor. Es un disco notable con grandes
momentos, con invitados de lujo como Noel Gallagher y Graham Coxon, con
canciones cojonudas y unos arreglos modernos que no hacían falta pero que
cualquiera le tose a Weller y le dice que los cambie. La cosa es que sin el
disfraz electrónico todo hubiese sido mejor, pero así se ha quedado y aunque
cueste entrar en el disco una vez dentro te devora. Weller lo ha vuelto a
lograr, las cosas como son.
Debido a la polémica que ha provocado mi nikotop sobre los mejores trabajos del modfather, he decidido realizar la primera encuesta de la historia de la Isla para dilucidar de todas todas cual de ellos es el mejor. Para que no se quede la cosa entre dos (que es lo que me temo) os agradecería que se votasen los cuatro que a los terrícolas os parecen mejores. Encontraréis la dichosa encuesta en el lateral de la Isla. No os cortéis, a votar!. Y nada más, los resultados dentro de una semana. Yo voy a votar ya, que no se diga!.
La "semana Weller" se toma un pequeño respiro para hablar de la iniciativa de los premios Liebster que ya os digo me parece cojonuda. Más
aún si desde un blog tan bueno como “Corazón de rock’n’roll” le otorgan a este
marciano uno de ellos. No sé de quién fue la idea pero me parece genial.
Durante estos últimos días he ido siguiendo la cadena de premios en los
diferentes blogs y he de reconocer que la mayoría de veces estaba totalmente de
acuerdo con el terrícola del jurado, las veces que no, eran más que nada por
desconocimiento del blog premiado, cosa que he subsanado y me ha servido para
añadir nuevos enlaces y programar futuras visitas, por el momento nada de
abducciones. Lo que me jodía era que mi archienemigo se regodeara de tener un
premio y yo no, suerte que Manel y su gran corazón de rock’n’roll se apiadaron
de mi y finalmente me otorgaron premio (espero que no fuese por pena, je, je…)
pero uno, que es un gentleman, adelanta ya que uno de sus cinco galardones irá
con total seguridad a su archienemigo.
- Señalar tus 5 blogs favoritos con menos de 200 seguidores que merezcan ser
reconocidos y dejar un comentario en sus blogs para hacerles saber que
recibieron este galardón.
- Esperar que esos blogs pasen, a su vez, el galardón a otros 5 blog
Antes
de comenzar con la entrega quería disculparme porque me ha sido muy difícil
escoger sólo 5. Si fuesen 10… Así pues he decidido hacer la elección con
aquellos blogs que más visito (miento, visito todos cada vez que editan una
nueva entrada), aquellos a los que más comento (bueno, suelo ser bastante vago
para comentar, perdón) o de los que más extraigo material nuevo (bueno, eso sí
que me ha servido como factor decisivo). La verdad es que con diez sería muchos
más fácil pero bueno, allí voy con los Liebster awards…
1.-
Rockanrodriland: qué decir de este apasionado. No se puede poner más alma en la
receta, más corazón, más sentimiento y más sabiduría. Visita obligada a la
Land. Este debería ser uno de esos blogs de lectura obligada en las escuelas. Me
consta que ya han fichado a Joserra para impartir clases magistrales. Pues eso.
Un grande.
2.-
Corazón de rock’n’roll: no premio a Manel por devolverle el cumplido. No soy así,
quién me conoce ya lo sabe. Su blog es cojonudo y lo visito a diario. Me gusta
todo de él. Lleno de información indispensable y siempre, siempre buenos
consejos. Ah! Y está a puntito de llegar a los 200 seguidores!!! Y yo con estos
pelos!!!
3.-
Against de cierzo: si queréis estar al día de lo que se cuece al otro lado del
charco Jesús es vuestro hombre. Es el informador oficial de la blogosfera, el
topo, el que lo sabe todo. Te da un soplo, te pone en la dirección correcta y
luego claro, todo depende de ti. Claro que para ser sincero, no suele fallar en
sus recomendaciones.
4.-
Tsi-na-pah: qué decir de Tsi, el premio va para sus tres blogs, todos ellos
cojonudos. Otro que no se queda manco en sapiencia musical. Sus post son obras
maestras de la blogosfera, y sus fotos marcan la diferencia estética. Es para
mi parada obligatoria, un espejo donde mirarme, un ejemplo de terrícola. Un
premio de estos también va para usted.
5.-
In guzz we trust: finalmente el quinto y último galardón va para mi amado/odiado archienemigo. Primero por tener un blog estupendo de cine con alguna que otra
gota musical, y segundo para que tenga un “Liebster” más que yo y así pueda
seguir dándome por saco. Ahora que es padre necesita más que nunca desfogarse
conmigo. Je, je. Un gran blog de cine. Sí, señor.
Mención
especial para aquellos blogueros a los que no pude premiar que hacen más fácil
mi estancia en este planeta. Me dejaré unos cuantos, seguro, porque son muchos,
así pues también podrían haber sido premiados: Chals de "On the route”, Savoy Truffle de “My kingdom for a melody”, Agente Cooper de “LongBlack Limousine”, Mansion de “Mansion on the hill”, Ned Henry de “MalditaSaigon”, Rafa de “Rock & Soul”, Johnny de “Woody Jagger”, Chupi de “MúsicaChupi”, y por supuestísimo Paco de “Hombre de ninguna parte”…, os quiero y os necesito
amigos virtuales!. A vosotros y a muchos más que no nombro pero que visito a
diario. Un saludo terrícolas, gracias a vosotros estoy mediando con mi pueblo
para no destruir este planeta, todo puede cambiar en cuanto sepan de la
existencia de Rajoy pero ese, es otro tema. Gracias por las horas de
entretenimiento, conocimiento y amistad que me brindáis. Mil gracias.
Paul Weller - “Stanley Road” (1995): 01.-
The Changingman/ 02.- Porcelain Gods/ 03.- I Walk on Gilded Splinters/ 04.- You
Do Something to Me/ 05.- Woodcutter's Son/ 06.- Time Passes/ 07.- Stanley Road/
08.- Broken Stones/ 09.- Out of the Sinking/ 10.- Pink on White Walls/ 11.- Whirlpools' End/ 12.- Wings of Speed.
La
semana Weller empezó ayer con su correspondiente "nikotop", el de su
gran carrera en solitario dejando los grupos a un lado. El listado de los 10
discos que más me gustan del Modfather, sus diez discarros. Estuve pensando un
buen rato en ello, dándole vueltas a la cabeza si me ceñía a lo que dice la
historia, a lo que dicta mi corazón o a lo que en este mismo momento me pide el
cuerpo. Entonces, decidí elaborar dicho top mezclando esos tres criterios. Y
salió lo que salió, no he dejado a nadie contento, ni a mí!. A consecuencia de
ello me cayó algún que otro palo por haber colocado el "Stanley Road"
en el noveno puesto. Ah! Sacrilegio!. Con lo que yo adoro ese disco, con las
veces que lo he escuchado, con las veces que me he planteado comprarme la
edición Deluxe del mismo. Soy un traidor? No, no lo creo al menos. Soy un
alelao? Puede, pero eso es otro tema. Me reivindico en el top porque es lo que
siento ahora y es lo que ahora mismo pienso. Pero que quede claro que soy un
fan absoluto del disco, tanto, que lo considero un clásico nikochiano. Me
encanta su título que proviene de la calle donde creció Weller, adoro esa
portada/collage, disfruto como un loco con el personal que toca en el disco:
Steve Cradock, Steve Winwood, Noel Gallagher, Mick Talbot..., y por supuesto
alucino con esa gran colección de canciones. Ostias. La verdad es que después
de escucharlo ayer unas cuantas veces igual sí lo pondría más arriba, y
entonces tendría que darles la razón a Savoy y Mansion. Bueno, se la doy ya y
punto. Es un discarro, pero coñe, he repasado toda sus discografía esta semana,
y... por cual lo cambio? Oh! qué difícil es decidirse con tanto disco bueno.
Supongo que todos dirán por "Sonik kicks" su nuevo álbum, claro, como
es el nuevo, el que se ha escuchado tan poco... pero yo en contra de toda la
raza humana digo que este nuevo disco de Weller es cojonudo aunque de entrada
sea más duro para el oído. En cualquier caso da gusto discutir si ese u otro
son mejores o no, con tanto material sobresaliente... "Stanley Road"
es una obra maestra, obra maestra menor pero obra maestra al fin y al cabo. En
mi modesta opinión junto a “Heavy soul” es lo más flojo que ha hecho este
hombre. Es decir, uno es un 8,5 y el otro un 8. Eso sí, “Stanley Road” tiene
magia y eso no puede valorarse así, a la ligera. Tiene un no sé qué que nos
engatusa y hace que lo queramos, que lo adoremos, y es por eso que yo también a
veces lo considero uno de sus cuatro mejores discos. Hoy no, aunque motivos no
me falten. Las bellas e impresionantes “Do you something to me” y “Broken
Stones”. Los latigazos de “Out of
the sinking” y “The Changingman”, la increíble “Stanley Road” que da nombre al
disco, o mi favorita del paquete: “Woodcutter’s son”, una marca de la casa.
Todo el disco es estupendísimo y cualquier artista mataría por hacer uno así,
pero Weller de estos tiene unos cuantos y algunos incluso mejores, mucho
mejores. “Stanley Road” es un discazo que adoro y que escucho a menudo, un
clásico nikochiano.
1.-
Wildwood (1993)
2.- 22
Dreams (2008)
3.- Illumination
(2002)
4.-
Heliocentric (2000)
5.- Paul
Weller (1992)
6.- Wake up
the nation (2010)
7.- Sonik
kicks (2012)
8.- As is
now (2005)
9.- Stanley road (1995)
10.- Heavy
soul (1997)
DEVENDRA BANHART
CRIPPLE CROW (2005)
I FEEL JUST LIKE A CHILD
CRIPPLE CROW (2005)
I FEEL JUST LIKE A CHILD
Hoy amigos terrícolas, ha comenzado la "next generation". Sí señores, mi archienemigo ha sido padre de una niña preciosa, lo que me lleva a preguntarme si realmente él es el padre. El tipo no ha soportado que el clan nikochiano le gane en número y ha tenido que traer una "guzzmana" al mundo. Es por eso que su blog está paradísimo y probablemente así seguirá durante un tiempo. Una semana, un mes, un año? Quién sabe. Aquí os dejo con Julia, la nena de mi archienemigo. Un besito a ella, al padre y por supuesto a la madre que la parió. Besitos a todos. Ahí va mi dedicatoria.
A pesar que llegó un
momento en el que el rey de los frikifolkis acabó con mi paciencia he de
reconocer que le echo de menos pues lo cortés no quita lo valiente y Devendra
que acabó por darnos un empacho monumental firmó seis discos acojonantes. Me
acordé de él el otro día pues su canción "A sight to behold" del
espléndido "Rejoicing in the hands" (2004) cerraba uno de los
episodios de la temporada dos de "Sons of Anarchy" que más me ha
gustado. Justo en ese momento comencé a preguntarme donde cojones se había
metido el señor Banhart, qué fue de Devendra amigos terrícolas? tiene algún
proyecto en mente? Oh! qué pena como se esfumó su buenrollismo a base de
sobreexponerse a los medios gafapastiles. Se perdió la esencia, se perdió el
encanto, se perdió la magia. Pero como dije antes, que le quiten lo bailao.
Reconozco sin pudor alguno que su debut "Oh me oh my" (2002) me pilló
en fuera de juego y ni el pesado de mi hermano consiguió que le prestara la
atención que se merecía hasta que en el 2004 ya me sabía de pé a pá el
"Rejoicing in the hands". Me cago en diez, qué disco!. "This is the way", “A sight to
behold”, “The body breaks”, “This beard is ford Siobhan”, “Todos los Dolores”…
y tantas, tantas otras buenas canciones. Ostias, y ahora que pienso, en realidad todo venía por aquel tema
locuelo de Vetiver, sí, aquel "Amour fou" y el simpático "Los
pájaros del río" que firmaba Devendra con Cabic. Ahora Cabic se dedica a
otros menesteres con su grupo, un preciosismo de ensueño de esos que te roban
el alma, y por supuesto, no le gusta hablar de Devendra, al parecer ni de él ni
con él, pero ese es otro tema. Pues bien, a aquel discarro le siguió ese mismo
año otro mejor, "Niño rojo", el cual contenía joyas como “Wake up,
little sparrow”, “We all know”, “Little yellow spider”…
Y es que Devendra
estaba en estado de gracia. Todo el mundo quería estar con él, cantar con él,
tocar con él, tocarle a él, dormir con él, comer con él, fumar con él, follar
con él. Así que decidió hacer una comuna salvaje y darle a todo el mundo lo que
quisiese, y de ahí salió "Cripple Crow" que es su gran y arriesgado
disco, mi favorito, sin duda. A mí me parece brutal, otros en cambio comenzaron
a darle palos por doquier. Pero, vamos a ver, era Devendra en estado puro,
desatado, alocado y sumamente inspirado. A las pruebas me remito: “Heard somebody say”, “I
feel just like a child”, “Cripple crow”, “Santa maria de Feira”, “The Beatles”,
“Queen bee”, "Quédate Luna"… Oh! Qué cojonudo! Todo ello sabe a Beatle, desde la canción
dedicada, pasando por los arreglos de “Heard somebody say” a la portada
homenaje al sargento pimienta. A partir
de este momento comienza la cuesta abajo. "Smokey rolls down thunder canyon"
(2007) sabe a despedida, a déjà vu, a intentar recuperar lo que se le había
escapado de las manos, en parte lo consigue y en parte no. Es un disco con
demasiados altibajos pero cuando le salen buenas canciones, éstas son
grandísimas. Luego el bueno de Devendra se mete en mil historias a cada cual
más cutre como lo de Megapuss, Cabic le da la espalda y desaparece por un
tiempo. De la mano de Lanois intenta volver por la puerta grande con "What
will we be" pero se queda a medio camino. La verdad es que esta semana que
he vuelto a escucharlo me ha parecido mejor de como lo recordaba. Intentar
repescarlo, pues tenía a “Angelika”, “Baby”, “Rats”, "16th & Valencia roxy
music” por ejemplo que no estaban nada mal e intentaban abrirse camino con sonidos
nuevos, aquel fue un buen disco pero por aquel entonces ya estaba yo algo cansado
de la fórmula devendril. Mis informadores terrícolas me dicen que este mismo
febrero apareció en un tablao en Chile con el pelo corto y jersey presentando
nuevas tonadillas, al parecer se esfumó el hippie. Por si no me lo creía
tomaron una instantánea del evento que os dejo al final del post. Ahora pienso
que son muchos días, meses y años sin saber nada de él. Donde te has metido
Devendra? Tienes noticias que darnos? nuevos proyectos? que ha sido de ti? Levántate
ya, little sparrow!
No os voy a mentir. Estoy más contento que unas castañuelas. La familia bloguera me proporciona muchas alegrías. Muchas sorpresas e infinidad de nueva buena música que llevarme a los oídos. Normalmente acudo al Cierzo para cazar algún pájaro de esos cojonudos que suele encontrar Jesús, pero el señor de la Land no anda manco y acaba por hacer que me enganche por ejemplo a Chuck Prophet como una cosa mala. Ya digo, la familia es la familia. Sea virtual o no. Así pues tenemos a grandes camellos musicales como son Chupi, Tsi, Txals, Mansion, GreenBean, Ned, Bitelino, Savoy al que doy las gracias por el disquito del Modafather, Manel, Chinaski, Rafa... Por cierto a estos dos últimos les debo el haber caído rendido a los pies de ese joven Tejano que responde al nombre de Lincoln Durham. Menudo discarro se ha sacado de la manga! La mare que el va parir! Qué tremendidad más tremenda. Cómo me gusta, qué placer, qué inmensa alegría!. Pues eso que gracias a la familia bloguera acabo por disfrutar de joyas como este estupendísimo "The Shovel Vs the Howling Bones". Ah! estoy contentísimo aunque le hayan dado un premio Liebster Blog a mi archienemigo y a mi no. Guagh! como se regodea Guzzest... Qué rabia, qué envidia cochina. Je, je, nunca pensé que tener un archienemigo me diese tanta vida. Hoy ríe por lo del premio pero aquí el marcianito será el padrino de su hija, así que lo conseguí, entro en su círculo de confianza para darle luego con el susodicho premio en la quijotera… Suerte que tengo a Lincoln de mi parte. Antes que se me olvide, repito: gracias Rafa y Edu por el soplo!. Y ahora vamos con el disquito en cuestión que me tiene loco.
Lincoln Durham - "The Shovel Vs the Howling Bones" (2012): 01.- Drifting Wood/ 02.- Last Red Dawn/ 03.- Living This Hard04.- Clementine/ 05.- Mud Puddles/ 06.- Reckoning Lament/ 07.- How Does a Crow Fly/ 08.- Love Letters/ 09.- Georgia Lee/ 10.- People of the Land/ 11.- Trucker’s Love Song.
Este discarro está producido por Ray Wylie Hubbard y George Reiff. El primero es un auténtico monstruo del country americano al que estoy descubriendo poco a poco, y el segundo está emparentado con los cuervos negros, produciendo a Chris Robinson, al propio Hubbard y a un grupo llamado Band of Heathens del que se habló, como no, desde el Cierzo y que desde hoy recupero para la causa con permiso del Dr John que ha parido un disco con el amigo Auerbach de escándalo. Pues bien, con estos dos gurús y once canciones acojonantes me siento en el sofá para disfrutar del jovenzuelo Lincoln, y coño, se me van los pies, las manos, la cabeza... con ese dejarse llevar, con ese ritmillo blusero. Oh! qué delicia. Pero vamos por partes que el disquito es de traca. Comienza el espectáculo con la percusión misteriosa de "Drifting wood" seguida de esa guitarrita que te pone los pelos de punta, ese ritmillo ya no nos abandona, y cuando entra la voz rasgada de Lincoln hasta las orejas me dan palmas. Ahí estamos. En esa tesitura de agustito total. Temazo! Cómo me pone la slide guitar!!! "Last red dawn" sigue la ruta trazada. Vaya tela. Qué bueno es el gañán! Si es que no me salen ni las palabras. Cuando más me gusta es cuando rockea, cuando se suelta la melena, cuando le da por tocar la armónica y es que ese instrumento me encanta como acaba vistiendo las canciones. "Clementine" le queda redonda aunque sea un tema más lentico, la verdad es que es cojonudo, me encanta cuando dice eso de “Clementine, don’t you cry for me”. "Mud puddles" me sirve de estupendo puente a mi canción favorita del paquete que no es otra que "Reckoning Lament" que lo tiene todo todito todo. Iba a seguir dando el coñazo pero no lo haré, dejaré que vayáis descubriendo este discazo vosotros mismos. Hoy no me salen las palabras pues me ha dejado medio grogui este pedazo de disco y de descubrimiento. No lo dudéis, Lincoln no os decepcionará sea o no vuestro estilo. Ostias. Ahora mismo acaba de comenzar "Love letters" y mi cuerpo pide algo de movimiento, así que os dejo por hoy terrícolas.
El otro día estaba yo
ojeando una revista de pop-rock nacional de esas gratuitas que reparten por los
puestus y me sorprendió la cantidad de grupos nacionales reguleros que son
ensalzados como si se tratasen de verdaderas leyendas rocanroleras. Por eso
comencé a pensar cual es la pócima mágica que permite a un músico llegar al
estrellato, y claro, siempre me respondo a mí mismo que esa poción ha de
constar de canciones cojonudas, faltaría más. Pero no es verdad. Hay muchas
estrellas en el mundillo que hacen basura y sin embargo están forradas y
sobrevaloradas. Tal vez hay demasiadas pero qué le vamos a hacer. Triunfar
no depende sólo de tu calidad, debe haber un factor suerte digo yo, una
cuestión de imagen, de llegar en el momento oportuno, que tu canción salga en
aquella película o serie de éxito, que se hable bien de ti y de tu trabajo en
aquella revista, en aquel programa de radio o en aquel dominical casposo... No
sé, si la crisis es jodida para todos los terrícolas para los nuevos músicos
probablemente más pues lo de vender discos parece sólo reservado a marcianos como
el que aquí escribe estas líneas, las descargas no compensan sean legales o no,
no sé cuanto dinero te da "Spotify" por tener tu disco en su archivo
y la verdad, dudo que un músico no estrella pueda subsistir a base de
conciertos en pequeñas salas. Me comentaba mi hermano que por lo visto en aquel
documental “Love shines” hasta al genial Ron Sexsmith le cuesta llegar a fin de
mes. Nadie duda de su calidad pero nadie compra sus discos. Bueno, supongo que
algunos locos sí, mi hermano, los bloggers Rodri y Paco, mi archienemigo
Guzzest, un servidor... somos pocos y parió la abuela. Pues si a ese genio le
cuesta ya no digo a un catalanito que curra y curra para sacar sus discos
cantando en castellano, lo tiene jodido el amigo Ultraido. Hace unos años sacó
su primer disco que no estaba nada mal. Tenia sus "hits", sus
canciones bailongas, su chulería del Raval, su regusto ochentero, su deje a
Radio Futura. Tenia aquella pegadiza “Darara”, el estribillo cojonudo de “Verde”,
la bailonga y Alaskera “Bailar”… No sé, yo compré religiosamente el disco y
sinceramente, no estaba nada mal. Y todos diréis: ahora que le ha cogido al Nikochan
para promocionar a Ultraido? Pues no sé, os vale si os digo que es el primo de
mi santa esposa? Pues eso, a la familia aunque sea política hay que cuidarla.
Ahora me llega el rumor que está grabando su próximo disco, así que si aún no
lo habéis catado podríais escucharlo en Spotify o acercaros a alguno de sus
conciertos. Intentar dejaros llevar por su música, sencilla pero sincera. Ya
digo, no sé qué tiene que hacer para llegar a poder vivir de la música, yo
desde luego no puedo pues canto como un grillo pisado pero él aún puede. Con su
pinta stoniana de hermano pequeño de Ron Wood, el amigo Ultraido lo seguirá
intentando. Aquí os dejo un video que se curraron para promocionar el disco de
debut. Y nada más, se acabó la publicidad gratuita. Hasta otro ratito.
1.- Sweet
Jane
2.- Heroin
3.- White Light/
White heat
4.- I’m
waiting for the man
5.- Lisa
says
6.- Stephanie
says
7.- Rock
and roll
8.- Beginning
to see the light
9.- Pale
blue eyes
10.- I can’t
stand it
LOU REED
TRANSFORMER (1972)
PERFECT DAY
TRANSFORMER (1972)
PERFECT DAY
Ahora puede parecernos raro que se discutiese a Lou allá por 1973 pero, joder, si que le dieron palos por culpa de "Berlin". El tipo venía de colaborar con Bowie en el clasicazo "Transformer", disco que si no te sabes de memoria ya mejor que te ates un yunque al tobillo y te tires al mar. Eso como poco. Pues bien, después de aquel disco el “simpático y dicharachero” Reed tiene la gran idea de entregar un disco "alegre" de cojones, coño, puede que sea uno de los discos más deprimentes de la historia ese "Berlin" y claro después de lo que venía el hombre pues dejó a todos de pasta boniato. Así es Lou. Un culo inquieto y un tocacojones. Hoy todos aquellos que le dieron palos por aquel disco le lamen el culo y hacen reverencias al escuchar el nombre de aquel disco. Pero sí, le dieron palos hasta en el carnet de identidad. Por eso se dejó de mariconadas, dio un golpe sobre la mesa, puso los bafles a toda potencia y decidió rocanrolear como un animal lo que no está escrito y grabar un disco en directo de esos que te hacen estremecer. Para ello rebuscó en el cancionero de la Velvet y entregó uno de esos directos imprescindibles y necesarios en la historia del rock, probablemente sin él nada hubiese sido igual. "Rock N Roll Animal" puede presumir de tener un listado de canciones escueto pero acojonante, a saber: "Sweet Jane", "Heroin", "White light/white heat", "Lady day" y "Rock and roll". Casi ná! Luego salió una versión extendida que añadía al repertorio "How do you think it feels" y "Caroline says I" que aunque son dos de mis favoritas del "Berlin" prefiero que no estén pues me quedo con la edición original de aquí a Lima. Este directazo se grabó allá por 1973 en el Howard Stein Academy Music de NY y la banda que tocó junto a Reed estaba compuesta por Pentti Glan (batería) y Prakash John (bajo) de la banda de Alice Cooper, Ray Colcord (teclados), y Dick Wagner y Steve Hunter en las guitarras. El resultado? un atronador rocanrol sudoroso y glamero que te deja con el culo prieto. Una obra maestra, un puto directazo.
He de reconocer que no soy un gran seguidor de Antonio Vega pero al final, como siempre, el señor de la Land consigue que busque y rebusque en mi fondo de armario musical y desempolve el concierto básico de Antonio que despachó en el Círculo de Bellas Artes allá por el 2002. Es una especie de recopilatorio en directo al estilo "desenchufado" que se llevaba mucho por aquella época y que puso de moda la difunta y mítica cadena televisiva de videoclips musicales hoy transformada tristemente en un canal de reality basura. De tanto en cuanto también os tengo que decir que me arranco y rescato algún que otro disco en la lengua de Cervantes aunque es cierto que estas ocasiones son escasas. Es el caso que me ocupa. Al final he caído, ahora mismo estoy escuchando ese concierto que por cierto no puede empezar mejor con esa obra maestra que es "Lucha de gigantes", qué bien parida terrícolas, las cosas como son. Al César lo que es del César. Cuanto talento atesoraba Vega y que pena que esta especie de genios patrios normalmente tengan que dejarnos para que se les reconozca su enorme calidad mientras en vida se les relegaba o se les olvidaba en favor de mindundis de medio pelo que venden humo y carisma donde no lo hay. No diré nombres pero hay hijos de toreros que se creen artistas, que imitaban a Bowie en sus comienzos, que a veces se creen actores, presentadores de televisión, periodistas, críticos, modelos, cantantes?! ooohhh cómo se puede tener tan poco talento? Bueno, pues gente de esa calaña es la que triunfa en este país de pandereta. Antonio siempre fue un genio, tenía su público, sus fans incondicionales pero hasta que pasó lo que pasó no se le reconocieron como se merecían sus servicios prestados a nivel de genio y de estar por encima del bien y del mal aunque a él siempre se le perdonaba todo. Este "básico" quita la duda de si era o no tan bueno. Lo era, sí, sin duda. "El sitio de mi recreo", "Se dejaba llevar", "Seda y hierro", "Una décima de segundo” o la mítica "La chica de ayer". Hace falta más para convencernos de la calidad que atesoraba este hombre? Pues nada terrícolas. A veces hace falta que la familia bloguera me recuerde que tengo algunos discos cogiendo polvo que hay que recuperar, rescatar, redescubrir. A veces, simplemente, hay que dejarse llevar.
"Drill a hole in
that substrate and tell me what you see" del ya muy lejano 2004 supuso
para este marcianito que os habla el descubrimiento de ese magnífico y poco
conocido por estas tierras cantautor, bueno, singer-songwriter que siempre
queda mejor, y guitarrista que se hace llamar Jim White pues su verdadero
nombre es Michael Davis Pratt. El amigo White practica un country-alternativo
(que poco me gustan las etiquetas, leñe) de toma pan y moja, un country
modernete a veces incluso inclasificable ya sea por los ruiditos hipnóticos que
le aproximaban en aquel tremendo disco a Waits, ya sea por pertenecer en
aquella época al sello LuakaBop del cabeza parlante Byrne o simplemente porque
al tipo le gusta experimentar y dejarnos con la boca abierta. Quién sabe. Desde
luego la calidad de su música es indiscutible aunque como todo hijo de vecino
ha tenido sus altibajos. Vamos por partes, su debut musical "Wrong-eyed
Jesus" (1997) y el disco que mencioné al principio, "Drill a
hole..." son indispensables. Son dos discos impresionantes que hicieron
brillar a Jim White y ponerlo en la cresta de la ola, sobretodo y en mi
modesta opinión el "Drill a hole.." le salió redondo. Cancionacas a
tutiplén como por ejemplo: "Static on the radio", "Combing my
hair in a bran new style", "Borrowed wings", "If Jesus
drove a motor home" y por supuestísimo "Land called home" que
cerraba magníficamente ese pedazo de clásico nikochiano. Ahora mismo lo estoy
escuchando y me parece acojonante de bueno. A partir de este disco me hago
seguidor de Jim y le sigo la pista, le hago marcaje hombre a hombre pero ya no
me volverá a engatusar como entonces. Sí, "Transnormal Skiperoo" es
un buen disco, me gusta, pero se pasó de frenada y no le quedó redondo las
cosas como son aunque media docena de cancionacas había, eso que quede claro. Y
entonces, al destrempar, le pierdo la pista. Alguna banda sonora o el
"Sounds of Americans" caen en mis manos pero no les presto demasiado
interés o el que se merecían hasta que este febrero descubro su nuevo álbum
"Where it hits you" y os puedo decir ya que el amigo White vuelve a
las andadas. Muy buen disco, sí señor, de esos que mejora a cada escucha. Vamos pues con él.
Jim White -
"Where it hits you" (2012): 01.- Chase the dark away/ 02.- Sunday’s
refrain/ 03.- The way of alone/ 04.- State of grace/ 05.- Infinite mind/ 06.-
What rocks will never know/ 07.- Here we go/ 08.- My brother’s keeper/ 09.-
That wintered blue sky/ 10.- Epilogue
to a marriage/ 11.- Why it’s cool.
Lo primero que hay que
decir es que el disco es más tradicional de lo esperado, poco se ha arriesgado
Jim en esta ocasión cosa que particularmente le agradezco. De primeras no te
quedas con ninguna canción especialmente pero desde luego desde el primer
segundo gusta y cuanto más lo escuchas más te gusta hasta convertirse en uno de
tus discos favoritos. Una joya qué queréis que os diga. El inicio con
"Chase the dark away" es un lujo, no se puede empezar mejor, con ese
trote que se gasta, ese country-alternativo que comentaba antes, qué saber
hacer, qué calidad amigos terrícolas. "Sunday's refrain" es la
repanocha, qué bien parida está la condenada con esos arreglos tímidos de
viento, esa melodía dulzona, ese agustito... La cosa no podía empezar mejor
para reconciliarme con Jim, o bueno, reencontrame con él. La orfebrería de
"The way of alone" nos lleva directamente a la maravillosa "State
of grace" que se convierte en una de mis favoritas del lote desde el primer
segundo. Ese recitado con el banjo por ahí colgando, algún que otro violín y las
segundas voces femeninas con ese toque countril... qué lujazo! La cosa es que
White se mueve por estos derroteros durante todo el disco y eso me gusta, me
alegra, me seduce como ya os dije. Tal vez la simpática "What rocks will
never know" podría ser el único single radiable, con esos silbiditos y
esa alegría que desprende, esa sí que engancha a la primera y puede gustar al
personal poco acostumbrado al sonido de Jim. Por supuesto de lo que queda
tendría que resaltar esa "Epilogue to a marriage" que casi casi
cierra el disco por lo cojonuda que es, y nada más. Hacía tiempo que un disco
no me engatusaba y me seducía poco a poco, y en un mes lo hacen dos. El
magnífico "Mr M" de Lambchop y este estupendísimo "Where it hits
you" de Jim White. Absolutamente delicioso.