Dixie Town: O Furacán (2012/13)


Te dicen que son gallegos y pones cara de extrañado. Te dicen que el cantante se llama Pepe y es blanco, y la incredulidad te invade. Luego, te aseguran que son un power-trío de blanquitos y que no han venido del pasado, directamente de finales de los sesenta principios de los setenta y empiezas a no entender nada. No vienen del “good morning Vietnam”, no. No son primos de Hendrix, pero parece que han comido los mismos guisos toda su vida. Lo de Dixie Town es de traca i mocador, es realmente increíble y fantástico que exista una banda de esta guisa en la península y es aún más increíble que un servidor les haya conocido ahora y no antes. Ya tienen cuatro discos en el mercado, los tres primeros “Hardnighters​, ​Bluesbelievers”(2007), “Overdrive”(2009) y “Fat & Superb”(2010) se me pasaron (y pondré remedio a ello) pero su nuevo y flamante “O Furacán”, no. Este disco me ha entrado como veneno por las venas, me ha dado una trempera que no me esperaba, me tiene totalmente enloquecido. Dixie Town lo forman Pepe Ferrández, voz y guitarra, Oscar Fontán, bajista y  Lucas Ferrández a la batería, y como dije si no lo ves no lo crees, tres galleguiños, ignoro si de cuna o de adopción, dándole caña al blues-rock escandalosamente bien, la batería sonando atronadora, ese bajo subiendo y bajando a un ritmo infernal, y Pepe…., la voz de Pepe es la del mismísimo diablo, joder, parece sacada directamente de la Isla de Wight. Qué energía, qué poderío…. Me encantan, menudo trío. Pues bien, además me entero que el 29 de marzo estarán en la sala Rocksound de Barcelona y me están entrando unas ganas terribles de pasarme por allí, ahora que estoy recuperando el gusto y el placer del directo, y conocer a los Dixie Town en persona.  Las referencias son claras y múltiples, rock setentero, bluesrock, algo de sureño, Steve Ray Vaughn, Johnny Winter, algo del sonido Seattle, un poquito de Cream, algo de grupos semidesconocidos como los Groundhogs que apuntaba ayer mismo Guzzest y mucho pero mucho de Jimi Hendrix, al menos a un servidor en algunas canciones le viene a la mente con facilidad. La verdad es que es un verdadero pelotazo de disco, un verdadero huracán. 


Dixie Town – “O Furacán” (2012/13): 01.- The Pills/ 02.The Place I Call Home/ 03.- Hill County Breakdown/ 04.- Doublecrossed/ 05.- Future Blues/ 06.- A Life, A Lie/ 07.- O Furacán/ 08.- Every Father’s son/ 09.- Troublemaker/ 10.- Worth more than the money/ 11.- Gorilla/ 12.- Letter To My Daughter/ 13.- 364 days/ 14.- Growing On the Vine.  

Abre “O Furacán” la impresionante “The Pills” y directamente la mente se te va a Woodstock, a la Isle The Wight, a los primeros setenta, a la guitarra incendiaria de Jimi…. Luego los riff y la batería te dejan de pasta boniato y la voz de Pepe te confirma su consaguinidad con Hendrix. Eso sí, el puente “doctor, doctor”.. es muy Who… muy, por decirlo así, muy Live at Leeds, ya me entendéis. Qué pelotazo! Ya me han hecho suyo, sí, así de fácil soy. La cosa se pone calentita con “The place I call home” y “Hill county breakdown”, la primera con un algo de funk y la segunda con ese rock adulto y rudo. Tremendo. “Doublecrossed” abre con un trallazo por la escuadra, me encanta este tema, me pone las pilas, ese estribillo…, con las voces dobladas… me pone mucho mucho. Oh! No me la quito de la cabeza. “Future Blues” empieza a desarrollar ese rockblues marca de la casa hendrixiano y seguidamente encontramos una de mis favoritas del paquete esa genial “A life, a lie” que es un bluesaco a lo Steve Ray en toda regla pero que a un servidor le recuerda (no sé porqué) a los Doors del LA Woman, con la voz de Jim ahogada en whisky, si en vez de ese peazo de solo de guitarra hubiese un solo de organillo a lo Manzareck no habría dudas. Bueno, esto son cosas mías, la verdad es que el solo bluesero de la canción es la polla en verso. Mi favorita a día de hoy, chapeau!. La canción que da nombre al disco es otro pelotazo de tomo y lomo, pero bueno, no me quiero hacer pesado, no quiero agobiaros, lo que si os digo es que este disco es un discarro de la ostia, aún quedan cosas por descubrir, por ejemplo la estupendísima "Every father's son" que me chifla, la increíble “Troublemaker” (otra de las canciones del disco), la cojonuda “Gorilla” o ese perfecto final con “Growing on the vine”. No sé como evolucionarán como banda ni si es que pretenden hacerlo, así ya están bien, pero creo que les podría quedar bien arrimarse a sonidos más actuales como los de “Them crooked vultures”, por la voz y las maneras aunque así están bien como están. Menudo discarro que no os debería pasar por alto, no miréis el pasaporte ni el carnet de identidad, dejaros llevar por la música, por las canciones, por esas guitarras cojonudas y a disfrutar.

4 comentarios:

  1. Una gran banda que desde luego se mueve con tremenda habilidad y clase por los sonidos setenteros.

    saludos

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  2. Y no te parece que tienen algo de los primeros Black Keys, querido Nikochan?

    Un abrazo.

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  3. Puede, pero son muy hendrixianos... muxo, muxo

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  4. Qué sorpresa, los vi en directo hace unos veranos "de gratis" en el pueblo donde veraneo y son muy buenos, fue ver salir a escena al cantante con una camiseta de Grand Funk y ya hacerme "fans"

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