Algo de literatura rocanrolera

Menudo elemento está hecho su satánica majestad. A sus 67 años aún genera todo tipo de opiniones, genera noticias e incomoda a más de uno. Mucho de lo que Keith dice que ha hecho es completamente falso, una bula que sólo hace que agigantar su leyenda de crápula que camina por el lado salvaje de la vida. Pero desde luego otras muchas cosas que no ha dicho si que han sucedido o al menos eso es lo que nos vende para que nos compremos su autobiografía. Yo lo haré, o al menos espero que alguien me la regale en mi próximo cumpleaños que por cierto está al caer. A mi las historias sean verídicas o no sobre las estrellas del rock siempre me han gustado, me apasiona la leyenda del rockero, me encantan sus golferías no voy a negarlo. Soy un gran consumidor de prensa rosa sobre los rockeros de verdad, esos que ahora están a punto o ya han cumplido los setenta, ya no digo los que se fueron algo más jovenzuelos. De entre todos los desaparecidos las historias del otro Keith, el Moon, son mis favoritas, a estas anéctodas les siguen las troperías de Brian Jones y las salvajadas de mi querido Morrison. Pero volviendo al señor Richards, me pregunto: tiene algo nuevo que contarnos? La verdad es que no lo creo pero si de algo estoy seguro es que quiero leer como recuerda él aquellos tiempos donde a los Stones no había quien les tosiera, aunque pensándolo bien casi nadie puede toserles ni ayer ni hoy pero bueno. Quiero leerme ese libro así que pacientemente esperaré a que algún alma caritativa se apiade de mi y si quiere hacerme feliz el día de mi aniversario se acuerde del librito de Keith.

De todas formas tengo otras peticiones, ya sabéis que a este marcianito parece que la boca se la hizo un fraile, sólo pido y pido y pido... Y como estoy lanzado con esto de los libros rocanroleros os voy a hablar de dos que me hacen especial ilusión. No son autobiografías al uso, más bien son dos novelas o novelillas a tener muy en cuenta. La primera es el ya clásico “Cosas que los nietos deberían saber” de Mark Oliver Everett, es decir, el puto Eels. Libro que el menda lerenda le regaló a su archienemigo y este a su vez prometió dejarme una vez acabará con él. A día de hoy ni lo he olido. Guzzest, eres un cabronazo. Y ya me estás devolviendo todos los libros que me has robado, sanguijuela!!! (o nunca te devolveré alguna cosica que ni imaginas que ya no está en tu poder....). Pues eso, que el librito de la anguila me atrae demasiado y ya no puedo esperar más, si no lo tengo a final de mes de la forma que sea yo mismo lo pagaré de mi debilitado y agujereado bolsillo.

Por último tengo que deciros que ha llegado a mis oídos que uno de mis jóvenes artistas predilectos, Micah P. Hinson, ha sacado también una novelita que los críticos atienden a destacar titulada "You can dress me up but you can't take me out". Como al final no voy a verle mañana al Palau de la música junto a Centro-matic porque eso de ir sólo no me mola en exceso y paso las horas escuchando su música para sacarme la espinita tendré que recurrir al libro para darme un chute de la melancolía y el dolor que desprende Micah. Tremendo cantante, ya veremos como le va como escritor. Y nada más, que puede que cuando leáis esto ya me haya comprado los tres libros, o puede que tenga que devolver vuestro regalo porque lo adquirí antes, o podéis pedirme mis datos para enviarme generosamente una copia de cada antes del sábado y seremos íntimos para siempre.... De momento seguiré escuchando otro ratico más a la indispensable alma de los Stones: “Well I never kept a dollar past sunset, It always burned a hole in my pants. Never made a school mama happy. Never blew a second chance, oh no...

4 comentarios:

  1. "(o nunca te devolveré alguna cosica que ni imaginas que ya no está en tu poder....)"... Dime qué és mamooonaso !1 Qué sin vivir... Estoy repasando los vinilos, los cedeses, los cassetes, los libros, los cómics, las pelis, todo el tema pirateo de diversa índole... los visillos, los calcetines, las tazas, las manchas de nicotina en la pared, los imanes de la nevera, mi colección de gomas de pollo y hasta las racholas... Argh, ¿qué mas robado, bellaco??!!

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  2. Hace poco te robé el alma pero tú como estás en la parra no te has dado ni cuenta. Después de semanas con ella me he dado cuenta de que no me sirve para nada así que la utilizo de escobilla para el retrete. Bueno, el alma y alguna cosilla más que sí utilizo porque una vez coge uno algo prestado la cosa se vuelve imparable, casi enfermiza y claro, tengo una caja llenica con el título "Guzzest's (bad)things".... y hasta aquí puedes leer.

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  3. Per això del Micah, no et preocupis. Un concert al Palau de la Música, si no estàs a les primeres files, és una merda.

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