Palastgeflüster

El fin de semana pasado pensaba hacer infinidad de tareas y visitas familiares, desgraciadamente las náuseas matutinas de mi señora provocaron que nos quedásemos en casa. Joder, mi futuro vástago aún no ha llegado y ya me está dando por culo... Bueno, pues eso que la nikochana no se encontraba excesivamente bien y yo me aburría como una ostra en casa, por suerte tuve la idea de prepararle un bocadillo de queso maasdam acompañado de tomate y anchoítas y al parecer la cosa se solucionó por unas horas, así que aproveché y le sugerí jugar una partida a alguno de los juegos de mesa que tenemos por casa. Ah! Coño. Redescubrí el Wasabi, oh! lujazo!. Pero lo que os quería comentar no tiene que ver con el juego de las recetas orientales, tiene que ver con otro juego, un juego de origen alemán de cartas o naipes muy bien parido que responde al nombre de “Palastgeflüster" aunque para mi como suponéis siempre será "El Palast".

Para poneros en situación os diré que partimos del descontento generalizado que ha surgido en la corte del rey lo que provoca que el séquito esté tramando el asalto al trono. El mariscal (Hofmarschall), el tesorero (Schatzmeister) , el mago (Zauberer), la camarera (Zofe), el copero (Mundschenk), el guardián (Wätcher) y el bufón de la corte (Hofnarr) son los personajes implicados en la trama y aquellos a los que podremos controlar. A cada jugador le corresponde un set de cartas de un color determinado que incluye a los siete personajes, además hay dos sets más de color neutro que no corresponden a ningún jugador en especial. El juego es de 3 a 5 jugadores, se mezclan las cartas de los set neutros con los sets de los jugadores que jueguen y se reparten seis a cada jugador quedando el resto en un montoncito boca abajo de la mesa. En cada turno un jugador tendrá que poner una carta boca arriba sobre la mesa hasta quedarse sin ellas en la mano teniendo en cuenta que en la mesa no podrá haber dos personajes iguales, si la situación hace que el jugador tenga que duplicar el personaje éste pierde automáticamente y el resto de jugadores suman un punto, en cambio si consigue poner seis cartas de diferentes personajes sobre la mesa él es el único en recibir un punto.

Parece muy tonto pero requiere de bastante estrategia ya que cada "character" tiene su función: al poner al tesorero sobre la mesa tendremos que enseñar todas nuestras cartas a los adversarios, al jugar el mago tendremos que cambiar como mínimo una carta o todas menos una de nuestra mano con el jugador que nos venga en gana, la camarera nos permite descartarnos de una carta y coger otra del montón, el copero permite cambiar una de nuestras cartas que hay sobre la mesa por otra que esté sobre la mesa de un rival siempre que no provoque duplicidad de personajes y hagan perder al jugador, el guardián permite recuperar una carta de la mesa y devolverla a nuestra mano, el mariscal provoca que las cartas de rey aparezcan en el juego. Me explico, hay otro montón de cartas boca abajo en la partida, son las cartas de rey, cuando aparece el mariscal una carta de rey se pone boca arriba y en ella aparecerá el nombre de un personaje el cual podrá ser jugado pero no podrá ejecutar su acción. Cuando aparezca en el juego otro mariscal la carta de rey se cambiará por otra. Por último, el bufón no tiene ninguna función propia pero es la única carta que no se puede jugar si el rey lo prohibe, si así fuese y tuviesemos que jugar dicha carta perderíamos instántaneamente y el resto de jugadores ganaría un punto.

Cuando un jugador tira la carta sobre la mesa ha de realizar la acción de la misma, una vez lo haya hecho nos tendremos que fijar de qué color es la carta, así pues seguirá tirando el jugador que tenga el mismo color de la carta. Así podremos hacer que un jugador concreto tenga que tirar por cojones, o a otro le podremos hacer el vacío, también cabe la posibilidad que un mismo jugador lance varias veces seguidas. Al final si hay 3 jugadores gana quién llega a 6 puntos, si hay 4 jugadores gana el que llega a 5 y si hay 5 gana el que primero alcance los 4. Realmente un juego que de primeras parece poca cosa se convierte en un auténtico monstruo de las sobremesas en las que se puede putear mucho a los rivales utilizando la quijotera y claro está si nos olvidamos de los lazos carnales, además puede haber ondonadas de ostias si el personal es competitivo hasta la muerte. Un juego baratico muy pero que muy recomendable y muy pero que muy adictivo.

7 comentarios:

  1. joder!!...pobrecita...oye!!..ya empieza con los antojos?...o tadavia no?...mi nikochona me hizo la vida imposible..no me olvidare de esos meses...madre mia!!..yo hasta llore..fue lo peor de mi vida y se ponen de una mala leche... todo le daba asco y todo lo odiaba. llegó a odiarme le molestaba toda clase de olores, de colores, todo...todo. y eso no es lo peor...esta por llegar. Espero que no pases por lo que yo pasé...ni tu señora por su puesto...pero lo mas bonito es cuando ves la criaturita...ay!!...la madre que lo pario!!...ahora con dos años dan ganas de... en fin muy bonico.
    olvidate de tu vida!!...je.je.je.je..

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  2. Ah! qué duro es esto de ser padre en silencio..... llevo dos semanas que no paro de hacer las tareas del hogar, voy a comprar.... joder, si soy un gentlemen del copón......

    Pd: ah! y qué bien que hoy me he encontrado con lo nuevo de Arcade Fire... Viva el Betis! (por cierto os vamos a quitar al coletas....)

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  3. ya...y con LOPERA que hacemos?..madre mia..los aficionados lo estamos pasando realmente mal...que tortura Dios mio!!..SE ESTAN CARGANDO AL BETIS, CON LA AFICION QUE TIENE...en fin...el año que viene vamos a 2-b

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  4. no hombre no, el año que viene espanyol-betis...., lo que no sé es en que división jugaremos....

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  5. Yo también quiero un bocata de esos !
    Aprovecho para hacer una denuncia sobre el tema de los antojos y las preñás... Tenía yo unos quince y estábamos comiendo en casa con mis padres y mi cuñada preñada de mi sobrino mayor. Me acuerdo que de primero habían mejillones al vapor (sazonados de narices con sus vinagretas y tal), y en estas que me toca la madre de todos los mejillones... Joder, que bonito era (como una pelota de tenis de grande). En estas mi cuñá se lo queda mirando con cara de pánfila y dice "oooh", y mis padres se me quedan mirando a su vez como esperando que hiciera algo... Yo no entendía nada ("¿qué coño pasa ahora?", pensé). Después, claro, que si patatín y patatán y tuve que acabar por darle el mejillón que en buena lid y por la gracia del azar me correspondía a MI Y NO A ELLA... Qué disgusto. Un par de años antes se me lleva a mi único hermano, ahora el mejillón...¿Qué será lo siguiente?... ¿Mi colección de Conans?, ¿mi puta sangre?... Ese día colegí que el tema antojos-preñás hiede a cuerno quemado y empecé una larga depresión que ha llegado hasta nuestros días... Joder, no hay derecho.

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  6. Perdón, que me deje la moraleja del cuento... NUNCA, bajo ningún concepto, comáis ningún tipo de marisco en una mesa cuyos comensales integre a alguien preñao... Es como ir a la ducha en la serie carcelaria de HBO "Oz", debes asumir que tarde o temprano (pero seguro y sin duda) te van a dar por el culo...
    Pd: ánimo a Nikochana que con la puta calor las debe estar pasando canutas, eso si.

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  7. En cuanto al juego... A ver Nicho cuando te dejas de tanto jueguecito de mesa, consolita y mariconadillas varias y te haces un PJ del Warcraft como dios manda y nos vamos a dar ostias por los puestus, leñe... que te me estás amuermando.

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