Clásicos nikochianos: STRANGE DAYS (1967)

Bajo la influencia de aquel impresionante e insuperable disco de debut que The Doors editaron en 1967 y que les llevó directamente al Olimpo del rock llegó el mismo año su lógica y ansiada continuación, “Strange Days”. Supongo que ya no sorprendieron a la muchachada del momento, a los flowers-powers pero el siempre difícil segundo disco acabó confirmando lo que todo el mundo sospechaba, “The Doors” se convertirán en una de las mejores y míticas bandas americanas de la historia. Personalmente reconozco ser un fan incondicional de Jim Morrison y de The Doors quienes sin duda alguna marcaron mi adolescencia y limaron mi carácter, reconozco orgulloso además de tener y saberme toda su obra haber tenido un póster gigante de Jim con sus pantalones de cuero y su cara de drogao absoluto detrás de la puerta de mi dormitorio, creo que mis padres en esa época estaban algo preocupados por mi, por mis salidas nocturnas, mis llegadas dando tumbos por la casa, por mi nueva adicción cervecera y la posibilidad que les saliese un hijo gay, sí, quién tendría un póster en su cuarto a tamaño natural de un tipo con pantalones de cuero que gritaba eso de “padre quiero matarte, madre…..”????.Volviendo al tema que nos ocupa, “Strange Days” tiene una de esas portadas cutres y extrañas que consiguen enamorarme a la primera, luego lo que hay dentro es pura dinamita.

“Strange Days” (1967): 01.- Strange days/ 02.- You're lost little girl/ 03.- Love me two times/ 04.- Unhappy girl/ 05.- Horse latitudes/ 06.- Moonlight drive/ 07.- People are strange/ 08.- My eyes have seen you/ 09.- I can't see your face in my mind/ 10.- When the music's over.

Lo primero que hay que comentar es que a pesar de conseguir el reconocimiento de crítica y público, “Strange Days” no supuso el éxito en ventas esperado siendo en su mayoría algo más comercial que el debut o para decirlo de forma correcta algo más digerible. La mayoría de canciones que aparecen en el álbum corresponden a las sesiones de grabación del debut, os imagináis si hubiesen tenido huevos para sacar un álbum doble? Madre mía! Hubiese sido el mejor álbum doble de la historia o casi. Todo el disco tiene un cierto aire misterioso y a veces algo circense, la canción que abre el disco y da título al mismo es sencillamente acojonante, una puta obra maestra que no defrauda y que da nuevos aires a Morrison y lo suyos. “You’re lost little girl” exhibe en todo su esplendor la voz de Jim que poco a poco va cogiendo confianza y técnica dejando a un lado el instinto, estamos ante una tonadilla preciosa que tiene un organillo juguetón que es una puta maravilla obra de Manzarek, un músico excepcional. Y entonces llega el primer highlight que me enamora y me hace disfrutar como un loco, y es que no me canso de escuchar nunca “Love me two times”, sencilla pero efectiva. La lisérgica “Unhappy girl” me llena de felicidad y el poema “Horse latitudes” cuyas estrofas me suelen venir de vez en cuando a la quijotera cierra con acierto lo que sería antiguamente la cara A. Y claro, lo que sería la cara B empieza poderosa con la insuperable “Moonlight drive”, una de mis favoritas de su discografía donde además de la letra y la voz de Jim destaca esa guitarra wah-wah de Krieger, todo un lujo. “People are strange” no le va a la zaga, qué voy a decir de ella, es fantástica. Y entonces Morrison se pone a jugar con “My eyes have seen you” que tiene un final de lo más eléctrico y rocanrolero para luego enlazar con la preciosa balada “I can´t see your face in my mind” que me derrite toa con esa marimba en manos de Manzareck. Para cerrar el discazo recurren a una de las canciones que rondan los once minutos típicas del grupo donde Morrison se desenvuelve como pez en el agua pudiendo dar rienda suelta a su poesía hipnótica que en directo se transforma en una extraña y demoníaca ceremonia. “Strange days” es para mi algo más que un disco, como lo es la música de The Doors, es una obra maestra, un disco imprescindible, todo un clásico, un clásico nikochiano.

1 comentario:

  1. Nothing left open
    And no time to decide
    We’ve stepped into a river
    On our moonlight drive


    Diossss!

    ResponderEliminar