Reigning Sound - Shattered (2014)

Sorpresa y de las grandes. "Shattered" de Reigning Sound ha venido para quedarse, para encaramarse a los puestos más altos de lo mejor del año y enraizarse en el hogar nikochiano. El disco de la banda de Memphis no es nuevo, o sí, vale, es de este año pero salió allá por Julio pero para un servidor pasó como tantas otras cosas inadvertido. A decir verdad este revolcón sudoroso y apasionado se lo debo en parte al dueño y señor del Espacio Woodyjaggeriano (Gracias JJ) aunque a él le debo también ese dolor de muelas de The War on Drugs (me cago en to, JJ!!) Y no me creo que tuviese tan descontrolado a esta banda, bueno más que descontrolada no tenía ni pajorera idea de ellos hasta hace bien poco, y eso que no son precisamente unos novatos, al parecer este es ya su quinto disco de estudio. Greg Cartwright es el líder de la banda, el cantante, el guitarra, el compositor... y el resto creo ha ido variando hasta quedarse en la formación de este espléndido disco que hoy nos ocupa: a la guitarra Mike Catanese, Benjamin Trokan al bajo, en la batería encontramos a Mikey Post y Dave Amels con un extraordinario e incendiario órgano. En este disco se dan varias circunstancias que puede marcar un punto de inflexión, además del cambio de formación del que me he enterado hay que destacar que es el primer disco para Merge, que lo graban en Daptone Records y que su estilo centrado en garage-rock se hace más amplio y variado pues en este nuevo disco encontramos garage, como no, pero rock clásico también, power-pop y ramalazos soul. Sí, todos esos ingredientes en su proporción justa dándonos un brebaje sorprendente, un cocktail electrizante que nos deja pasmados.

Reigning Sound - "Shattered" (2014): 01.- North Cackalacky Girl / 02.- Never Coming Home / 03.- Falling Rain / 04.- If You Gotta Leave / 05.- You Did Wrong / 06.- Once More / 07.- My My / 08.- Starting New / 09.- Baby, It's Too Late / 10.- In My Dreams / 11.- I'm Trying (To Be The Man You Need)

La historia empieza de verbena. Suena el órgano desbocado de aires sixties, de guateque mod, de garage salvaje, de polvo en el asiento de atrás. Suena "North Cackalacky Girl" y Cartwright ya me ha hecho suyo. A tus pies Greg. Seguimos con uno de los temones del año, seguimos con "Never coming home" que sigue sonando sixtie, a época "animals". Muy revivalesca, es cierto, pero qué revival!!! sólo en mi opinión los Greenhornes se han acercado a ese nivel de grandeza en el revival garagero: toooooo late, it's too late..... yeah!!! Lo de "Falling Rain" es de alucine, me encanta como la canta, me encanta el estribillo, me deja knock out... y el puto organillo dominando el cotarro y haciéndonoslo pasar en grande. El inicio del disco es impresionante y con "If you gotta leave" nos dan un respiro gracias a esos aires soul, a esa atmósfera trasnochada y enamoradiza, pero claro, esa pausa dura poco, porque "You did wrong" llega para hacernos volar. Un tema perfecto de principio a fin, con un maravilloso y pegadizo estribillo donde vuelven a rememorar a los Animals de Burdon. Después de este grandioso tema aparece una acústica en "Once More" que enamora, un tema hipnótico, un gran tema. Y entonces llega otro de mis favoritos, "My my" que tiene ese regusto vocal a un joven Van Morrison, al de Brown Eyed Girl, y la chulería setentera de Jagger con aquella sexualidad espolvoreada con coca... Buff, qué temón. El soul blanquito aparece en "Starting new", la versión de Garland Hilton "baby, It's too late" suena apoteósica, "In my dreams" podría estar en la próxima película de Jim Jarmush quién seguro que es un fan de esta banda, no creo que me equivoque, aquí suenan a ese tipo de canción que suele hacer Auerbach o los antes citados Greenhornes. Revival sí, pero de calidad. Y cierra este trallazo cósmico "I'm trying" dejándome la sensación de estar ante uno de los grandes discos del año, disco que gana a cada escucha y que sin inventar la pólvora, sólo con cuatro reglas básicas del rock consigue apoderarse de nuestros maltrechos y apaleados cuerpos. "Shattered" es la respuesta a todas nuestras plegarias que nos salven de la epopeyas ochenteras, la superposición de sintetizadores en bucle y las "guerras endrogadas". Señor Cartwright, mil gracias.