Ha llovido muchísimo desde que "Tin Type", el maravilloso primer EP de los canadienses Elliott Brood, llegase a mis manos y a mis oídos. Más de una década si no recuerdo mal cuando "Oh, Alberta" me atravesó de arriba a abajo, me partió en dos, me dejó hecho un guiñapo. Luego tuve la suerte de verlos en los "caprichos de Apolo" y en la pequeñita y coqueta sala Heliogàbal barcelonesa presentado el magnífico "Ambassador", aún hoy es mi disco favorito de la banda. En aquellos conciertos, siendo ellos unos desconocidos, pude conocerles, pudimos hablar un poquito, me firmaron y dedicaron el disco y bueno, explicaron sus anécdotas valencianas con las croquetas... qué risas!!! En aquella época su cancionero no era muy extenso y acababan tocando versiones, desde el "Ring on Fire" de Cash hasta el "Hotel Yorba" de los White Stripes, todo con una velocidad endiablada, mucha simpatía y al ritmo de una maleta de las buenas que hacía las veces de tambor. Geniales. Con los años este trío de dead-country, frontier rock o revival music han ido perfeccionando su estilo, dotándolo de nuevas sonoridades, más rock y pop clásico de lo que cabría esperar. Una muestra de todo lo que os digo son "Mountain Meadows" del 2008 y "Days into Years" del 2012.... que son dos discazos pero que con el tiempo han ido en mi opinión perdiendo ese punto de inmediatez o frescura para elaborar más las canciones, también por otro lado creo que en esos discos perdieron algo de chispa, no de calidad ni mucho menos, y además, esto se tiene que decir, poseen uno de los mejores directos que he podido ver en años. Ahora llegan con "Work and Love" bajo el brazo, y de primeras para seros sincero no me entró y lo dejé aparcado, una enfermedad me privó de verles en directo y luego gracias al temón "Jigsaw Heart" los retomé, le di al disco otra oportunidad (y menos mal que lo hice!) y más de media docena de escuchas y aunque sigo creyendo que no es su mejor disco tengo que reconocer que del notable no baja, que recuperan aquí esa magia que tenía "Ambassador", que estos tipos son muy buenos, y que saben lo que quieren y como lo quieren, que transmiten su pasión por la música y que desde luego saben hacer muy buenas canciones, muchas como las que hay en este disco, un disco que después de "Ambassador" se ha convertido en mi favorito. Y ojo, cada vez que lo escucho me gusta más y más, si faltase un mes para acabar el año acabaría encaramándose al top ten, pero vamos ya con "Work and Love", un discón terrícolas, un discón...
Elliott Brood - "Work and Love" (2014): 01.- Little Ones/ 02.- Nothing Left/ 03.- Tired/ 04.- Taken/ 05.- Mission Bell/ 06.- Jigsaw Heart/ 07.- Each Other's Kids/ 08.- Better Times/ 09.- End of the Day.
Casey LaForet, Stephen Pitkin y Mark Sasso son Elliott Brood. Son tres sí, pero se sobran y se bastan en los escenarios para parecer cuatrocientos. En el estudio esta vez han contado con alguna que otra ayudita que enriquece el producto final, con el bajo de John Dinsmore, la Pedal Steel de Aaron Goldtein, y la trompeta de Michale Louis Johnson. Todo suena acojonante, las canciones intercalan protagonismo, a veces oímos desgañitarse a Mark Sasso y en otras nos embarga la calidez de LaForet. Da igual, no sé cual me gusta más, son tremebundos. "Little ones" abre el disco poniéndonos los pelos de puta, una balada para empezar, con dos cojones, un precioso tema que muestra que mejoran como banda, el pianito es delicioso y LaForet está sensacional... los coros de Sasso me alucinan, como me alucina como canta "Nothing Left" y como suena el banjo, y es que todo suena de la ostia. El tema va cogiendo impulso y además del banjo, hay ukelele, hay guitarras y hasta palmaditas demoledoreas... orgásmico!! "Tired" abre con una guitarra de corte clásico, como todo el tema, y contiene uno de esos estribillos para cantar cerveza en mano a pechopalomo.... llevo tarareándola toda la semana allá donde vaya. La folkie "Taken" nos da algo de tregua, es preciosa, suena a clásico instantáneo, suena maravillosa. La trompeta de Louis Johnson se adueña de "Mission Bell" después de las campanadas, un trallazo descomunal, temón y requetemón marca de la casa. Cuando pensamos que a partir de ahora todo irá cuesta abajo firman el mejor tema del disco, uno de los temas del año y una de sus mejores composiciones, llega "Jigsaw heart" y me dejan con el culo prieto. Alegría pal cuerpo, folk-rock celestial, mandolina en vena y todos a cantar... "... I've been pushed around and pulled apart, been carrying around that jigsaw heart, but I've got friends just down the road and they know where the pieces go. Ooooooooooooooooooooh .... I'm comin' home...for a little while....". En la parte final del disco el banjo toma protagonismo, por ejemplo en "Each other's kids" que es una "marca de la casa", con "Better times" me confirman y demuestran que siguen siendo una gran banda, en pleno crecimiento, y que hay que seguir atentos a sus trabajos y dedicarles el tiempo que se merecen. Cierran magníficamente con "End of times", precioso tema para cerrar un grandioso disco que me ha demostrado que la inmediatez en las escuchas y los juicios sin paciencia no son buenos. "Work and Love" es un discón que gana a cada escucha, ahora lo sé, ahora lo aprecio. Aplauso y reverencia.
Desde luego porque "entró tarde" es la única razón de que se me haya quedado entre las posiciones 10 y 15 del top anual propio... Cada vez gustando más y más y, está claro, me lo exilie esto...
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