Happy Valley

El final del año se va acercando y un servidor comienza a repasar los que ha visto, leído y escuchado para realizar los típicos tops de "lo mejor de..". Empecé el otro día a sopesar todas las series de televisión que he visto este 2014, que han sido muchas, y empecé a analizarlas y después a puntuarlas para hacerme una idea de como quedaría el top. No os diré nada de como va la cosa pero sí que me sorprendió no haber hablado de "Happy Valley" en la Isla pues con total seguridad ha sido una de mis cinco favoritas de todo el año. Yo estaba convencido de que sí lo hice, de que sí hablé de ella pero no, se me pasó y eso que desde el verano se la he ido recomendado a toda la población del planeta.

Miniserie de seis episodios de BBC. Empezamos bien. Drama policíaco a lo british. Mejor aún. Plantel de actores de esos acojonantes, estética descomunal, guión de lujo y joder, hasta la canción de los títulos de crédito, obra de Jake Bugg, me parece descomunal. Y sí, antes de que me lo preguntéis ha renovado por una temporada más lo que pasa es que no sé por donde irán los tiros pues la historia acaba del todo. He cogido la sinopsis de no sé donde, es que me da mucha pereza explicarlo con mis palabras, así que corto y pego, perdón: Catherine Cawood es una sargento de policía en un pequeño pueblo de West Yorkshire. Hace años fue inspectora, pero algo sucedió en su vida que le trastocó todo: su hija se suicidó y Catherine se hizo cargo de su nieto Ryan. Desde entonces, dejó el puesto y volvió a ponerse el uniforme. Ahora, mientras ella se enfrenta a la salida de la cárcel de su enemigo número uno, Tommy Lee Royce, en otra parte de la ciudad Kevin, un contable nervioso e impulsivo, se plantea si secuestrar a la hija de su jefe puede ser la solución a sus problemas económicos.

Desde el inicio de la historia no hay sorpresa alguna. Sabemos quién es el culpable y sabemos o intuimos más o menos que va a pasar, digo esto pero sí hay giros de guión inesperados y cada capítulo te deja con ganas de más, enganchado totalmente a la historia. Historia cruda, real, muy bien explicada e interpretada. Sobretodo por la protagonista Sarah Lancashire que lo borda, aunque todo el plantel es de alucine, pero eso en la tele británica no es noticia. Recomiendo encarecidamente hacerse con todos los episodios, elegir un día, sentarse delante del sofá y verla del tirón. No os arrepentiréis pues estamos ante una joya. Y no cuento más porque no quiero poner ningún spoiler de esos porque la serie no se merece ser jodida, otras sí.