Israel Nash Gripka: Barn Doors And Concrete Floors (2011)

Había escuchado hablar muy bien de él, tal vez demasiado. Que si suena a los clásicos americanos de toda la vida, que si a veces se nota el sabor del exilio en Main Street, que si es todo aquello que debería estar haciendo Ryan Adams si estuviese mínimamente centrado. Sí, todo eso había escuchado y más pero yo, erre que erre, no sé como me las apañé para dejarlo a un lado, en un rinconcito oculto, en una carpeta windera de mi ordenador titulada “tal vez cojonudos”. El segundo disco de Israel Nash Gripka es un viaje al pasado, al rock de finales de los sesenta principios de los setenta. Suena añejo, maduro, clásico. Suena demoledor y cojonudo. “Barn Doors And Concrete Floors” es una gozada de principio a fin y con total seguridad estará en las listas de lo mejor del año, el nuevo artefacto de Gripka me tiene tan enganchado que es muy probable que compre el disco en breve y me haga por cualquier vía, legal o no, con su debut del 2009 llamado “New York Town”. Oh! No veo la hora de hincarle el diente. TwoHeadsOneBrain habló de él allá por Marzo (ahora me trae el notición de lo nuevo de Danny y sus campeones del mundo) , Chinaski hizo lo propio en Mayo, Green Bean en Agosto y a partir de ahí he visto su disquito por doquier así que decidí ceder a mi cabezonería y de la carpetica pasó al ipod desde donde sin lugar a dudas ha sido lo más escuchado estas dos últimas semanas. Es verdad que no suena nada moderno, tampoco lo pretende. También es cierto que sus canciones recuerdan al geniecillo disperso de Ryan Adams cosa que me agrada y mucho pero también lo es que Adams y Gripka beben directamente de la fuente de la sabiduría que no es otra que la música de Neil Young. Amén.

Israel Nash Gripka - “Barn Doors And Concrete Floors” (2011): 01.- Fool's Gold/ 02.- Drown/ 03.- Sunset, Regret/ 04.- Goodbye Ghost/ 05.- Four Winds/ 06.- Louisiana/ 07.- Baltimore/ 08.- Red Dress/ 09.- Black And Blue/ 10.- Bellwether Ballad/ 11.- Antebellum.

La cosa no puede empezar mejor. Una deliciosa y neilyounguera harmónica abre el disco, lo abre de manera espectacular pues nada más entrar la voz y la guitarra de Gripka uno tiene la certeza de haber encontrado algo que ha estado esperando hace mucho tiempo. “Fool’s Gold” no es más clásica porque no puede, pero tiene esa cosa, ese ritmo, ese saber hacer que te engancha como una cosa mala. Queda absolutamente claro el porqué de las comparaciones con Ryan Adams, lástima que Adams no sepa muy bien lo que quiere hacer pues esto se le daba de fábula. El disco sigue por los derroteros que solía pisar Ryan y sus Cardinals. “Drown” me encanta con ese estribillo vaquero. Luego llega la balada “Sunset, regret” y vuelvo a remarcar que no es un disco de Adams. La voz lo delata. Preciosa de principio a fin, te engatusa y te lleva al huerto y luego enlaza a la perfección con la hipnótica “Goodbye ghost” que cada vez que la escucho me gusta más, con todos esos arreglos orquestrales y esos ruiditos. Lujazo!. “Four winds” remite a radiofórmula, al Adams más comercial. Parece que Gripka ha aprendido bien la lección, sabe a qué juega, sabe donde pisa y a quién se dirige, es por eso que a partir de aquí deja de sonar al mejor Ryan y se entrega a los grandes grandísimos. “Lousiana” no es más Stoniana porque no puede. Directamente parece sacada de las sesiones de Exile on Main St, sobretodo en el estribillo jaggeriano y en el pianito desbocado. Eres tú Billy Preston? Estás ahí? Has venido a salvarnos de la mediocridad? Temazo, temazo, temazo. Y qué decir de “Baltimore”, lo ha sacado del “After the gold rush”? si hasta imita a Young! Pero me gusta, y mucho. Sin duda estas son para mí las dos mejores del disco el cual comienza a enseñarnos el final con “Red dress” donde sigue sonando a Young, otra joya, “Black and blue” hasta por el título es stoniana, me imagino a Jagger soltando el discursito. Cojonuda. Con “Bellwether Ballad” nos deja anonadados y tristones del todo para dejarnos k.o con “”Antebellum” que tiene esas guitarritas típicas y características de Tom Petty. Oh! Gripka no tiene nada de original, pero el tipo es muy bueno y ha parido un enorme discazo de esos que gustan y se gustan, para amantes del rock clásico de los setenta.

4 comentarios:

  1. toda la razon, es un gran disco. Me paso lo mismo que a ti, lo tenia a la espera sin estar seguro de disfrutarlo, pero una vez lo escuchas te enamora. saludos,

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  2. Buen repaso le has dado a este discazo , muy preciso al describirlo en sus partes y en su totalidad ; si rescatas New York Town entenderás lo que se estaba gestando y que ahora a visto la luz ; siendo un buen disco a mi parecer carece de la rotundidad y la importancia de Barn Doors....
    y sí , los Stones actuales pagarían muchos dólares por una canción como Lousiana , grandiosa , adictiva como pocas.
    !Saludos !

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  3. ¿Y que más te puedo añadir que no hayas dicho ya? Simplemente apludir tu buen gusto para con los grandisimos autores como el bueno de Gripka. Esa carpeta tuya de "posibles cojonudos" tal vez sea de lo mejor que uno pueda tener. Yo tengo algo parecido y las joyas que van saliendo de ahi...son de las que te marcan una sonrisa para todo el dia.
    Si tienes problemas para agenciarte el New York Town, dame un toque y lo solucionamos

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  4. Hola. No conocía tu blog. Me ha gustado mucho. Apunto ademas esa recomendacion.

    Veo que te gusta mucho Brian Wilson. Estoy preparando una entrada en mi blog para Pet Sounds.

    Te linkeo y te seguiré.

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