No todo en la vida es Disney y Pixar. Hay joyas. Solo hay que rascar la superficie. Recuerdo quedar asombrado y maravillado con "Kubo" (2016) pero sobretodo ando enamorado del estudio Cartoon Saloon que antes de la película que nos ocupa había firmado dos joyas de incalculable valor y belleza: "El secreto de la Isla de Kells" y "La canción del mar". Sin renunciar a su estilo ni imaginario, entregan una tercera película con una vuelta de tuerca descomunal. Una película para adultos baja una apariencia infantil basada en el libro de Deborah Ellis del mismo nombre (The Breadwinner) donde se nos explica la historia de Parvana, una chica de doce años residente en Kabul (Afganistán) junto a su familia. Su padre es detenido por enseñar a sus hijas a leer, y las mujeres no pueden ir al mercado solas, ni con el rostro al descubierto... Parvana decide hacerse pasar por chico e intentar rescatar a su padre antes de que la guerra comience de nuevo... Ante todo decir que la historia es sensacional pero la animación embruja, maravilla, sorprende. Hábilmente insertan un cuento dentro de la historia, una leyenda que Parvana explica y que les permite dar rienda suelta a la imaginación, a dibujos fantásticos... y eso es simplemente genial. La película no es para para niños. Al menos no para menores de diez años pero es esencial que a partir de entonces los niños la vean. Una maravilla cinematográfica que no obtuvo el reconocimiento que merecía porque "Coco" le robó todo el protagonismo en las galas de premio pero que no tiene nada que envidiarle. Una pequeña obra maestra.
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