No me olvidé de ti, Brian!

Sí. Todo el mundo se acordó que un 3 de Julio murió Jim Morrison. Bueno, todo el mundo no porque tampoco se habló mucho en los medios aunque sí en la blogosfera. Todo el mudo incluido este marcianito que os habla desde su isla recordaba lo bueno que era tanto el rey lagarto como sus cadáveres coetáneos, hablo claro de Jimi y Janis. Pero mira tú que hubo otro gran personaje que murió también un 3 de Julio aunque del 69 y no del 71, un personaje vital para la historia del rock y que llevará siempre asociada una leyenda negra tras de si. Hablo como no de uno de los fundadores de The Rolling Stones, el tipo que pensaba que era el capo de sus Satánicas Majestades hasta que se dio cuenta que los Glimmer Twins le habían dado una patada en el culo dejándole fuera de la banda aunque para ser sinceros puede que se expulsara solito por su comportamiento perturbado y sus varias adicciones rocanroleras que además de provocarle un estado físico lamentable acabaron dejando en él millones de neuras y obsesiones como la de que Jagger & Cia le querían buscar sustituto y que entre los posibles candidatos había un tal Clapton, bueno, eso al parecer no era una neura, le dio bastante por saco no lo vamos a negar a pesar que al final le susituyó Mick Taylor en el álbum “Let It Bleed” que es el primero en el que no consta oficialmente aunque algunas cancioncicas ya venían de su época y fue durante “Beggars Banquet” cuando cogió la maleta y se fue a Marruecos con Anita Pallenberg. Allí parecía que se centraba un poco, iba y venía para grabar el disco con los Stones pero cuando estaba con ellos su mente seguía en Marruecos. Decidió formar un grupo con el puto crack de Steve Marriott antes que este pájaro se enfrascara con los indispensables Humble Pie pero desgraciadamente antes de llevar a cabo el proyecto conjunto acabó muerto en su propia piscina, ahogado o asesinado como muchos dicen, algunos incluso apuntan aún hoy a Keith como supuesto asesino que por cierto no tardó ni seis meses en beneficiarse a la viuda Anita, pobrecica mía ¿?. Y nada, que hoy me apetecía reivindicar a un crack que se fue demasiado pronto y vivió como una gran estrella de rock, además de dejarnos innumerables anécdotas buenísimas como aquella que cuenta que tenía al menos diez hijos con mujeres diferentes y a todos ellos les ponía el mismo nombre para no equivocarse (vaya crack), lo importante por eso es que nos dejó un buen puñado de discos maravillosos y buenas canciones como en la que toca esa flautita irrepetible en “Ruby Tuesday”, ese sitar en “Paint in black”, o la marimba en “Under my thumb” o el melotrón en “She's a rainbow” . Por eso y aunque suelo reservarme musicalmente el 3 de Julio para Morrison y sus Doors siempre queda un momentito para rememorar a los Stones de Brian, ese "Aftermath" por ejemplo que es una puta delicia cósmica. Escúchame Brian, yo sí me acordé de ti.

6 comentarios:

  1. Voldràs dir "me acordé" (mode repelent off)

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  2. Pos claro, Lázaro Carreter, las prisas y el puto Word me hicieron una mala pasada. Corregido.

    Pd: si cada vez que te pasas por aquí has de ser tan repelente.... que los Otros te lleven!!!

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  3. Bonito recordar a Brian, no todo el mundo lo tiene en cuenta. Aunque servidor, stoniano de pro, es de los que piensa que su marcha, o mejor dicho expulsión,de la banda fue beneficiosa para que llegaran a ser lo que fueron. La mejor banda de rock & roll del mundo.Saludos!!!!

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  4. Razón llevas Manel. Let It Bleed, Sticky y por supuesto mi Exile son una trilogía insuperable.

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  5. "Aftermath" fue mi primer disco de los Stones! Me acorde de el, pero no le dedique un post como tu.
    un abrazo

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  6. Un gesto muy bonito el de recordar a Brian, siempre fue mi Stone favorito, es cierto que Mick Taylor en el Let It Bleed, en el Exile On Main St y en Sticky Fingers hizo trabajazos, pero Brian tenía cierto encanto que para mí Wood y Taylor no tenían. Saludos colega!

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