Mierdacas al uso: "Prince of Persia" (2010)

Menudo gili estoy hecho. Si es que no sé que me pasó por la cabeza para plantarme una noche a ver ese pseudofilm basado en un juego de ordenador llamado “Prince of Persia: The sands of time”. No lo entiendo, puede que me faltase algo de riego cerebral aunque a los más grandes ya les pasa a veces eso de ver una mierdaca al uso, sin ir más lejos mi gurú del celuloide Guzz me confesó una noche con algunas copas de más haber visionado la nueva versión de “Furia de Titanes” para después de despertarse de la siesta, vomitar todo lo que llevaba dentro que no es poco. Recuerdo que para poner la etiqueta de mierdaca al uso es necesario que como se supone el film sea horripilante pero es condición indispensable el no acabar de ver el film siendo el minuto en el cual se detiene la película un indicador magnífico del hedor que emana dicho film. En este caso fueron escasamente diez minutos. El director de este engendro apestoso es Mike Newell, es posible que no os suene de nada este tipo pero si os digo que es el director de films como “Cuatro bodas y un funeral” y “Donnie Brasco” seguro que os preguntáis que cojones le ha pasado para hacer este bodrio, claro que dirigir un episodio del Harry Petas e infumables dramas rosas como “Amar en tiempos de cólera” daban pistas de hacía donde se dirigía su carrera. Hacía el vertedero estaba claro, pero no hacía la mierdaca al uso disfrazada de blockbuster pixelado. Al lado del Príncipe de Persia los seres azules de Cameron son un manjar exquisito.

Esta vez no pienso comentar nada del argumento porque es horroroso, tampoco pienso copiarlo de filmaffinity ni similares porque no vale la pena. Sólo quiero que quede claro que no recomiendo este film ni a mi peor enemigo. Saltos y más saltos, ordenador por un tubo, frases de risa y actuaciones abominables. Lo de Gyllenhaal es de traca, menudo cutre de tipo, qué malo es. Eso sí, se ha puesto super cachas cosa que agradecerá la muchachada adolescente y así ha firmado una trilogía o eso leo por las webs. En eso le tengo que aplaudir, ha firmado un contrato por tres pelis por una pasta descomunal por ponerse cachas, y saltar como un energúmeno para acabar diciendo una frase ridícula y besar a una tía que está buenísima y que nadie sabe como se llama. Ahora, lo que se dice hacer buenas actuaciones y participar en buenos films ya lo descartamos del todo, y que no me venga nadie nombrando "Donnie Darko" o "Brokeback Mountain" porque en el primer caso el film es muy bueno a pesar de su penosa actuación y en el caso de los vaqueros gays mejor no volver a ver la película. Malísima!. Ya no quiero pensar que llevó a Ben Kingsley a participar en este bodrio, supongo que debe pasar la pensión a su ex. Bueno, diez minutos de flagelación e indignación que fueron parados rápidamente cuando el saltimbanqui del protagonista asalta un castillo solito. Lo mejor del film es sin duda lo buena que está la protagonista, lo malo es todo lo demás. La alternativa no fue tampoco la releche pero se dejó ver. La última de Mel Gibson es bastante mala pero es honesta, no engaña ni pretende nada más que hacerte pasar el rato con un policía que investiga una trama política que acaba con la muerte de su hija. Nada nuevo, Mel en estado puro ya algo viejuno. Pero al menos para ver la película no tienes la sensación de tener que darle a la cruz o al cuadrado del mando para que las secuencias avancen.

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo con todo.
    Lo único que rescato yo de la película son los momentos de Alfred Molina, de resto...bah!...A mi los efectos ni me gustaron la verdad.

    Igualmente de acuerdo con la de Gibson, entretiene por el rato y hasta ahí.

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