Locked-in syndrome es un cuadro clínico que aparece por diversas y variadas causas, la persona que lo padece se encuentra paralizada, sus músculos no responden, y no pueden comer, respirar o comunicarse sin asistencia, estos enfermos por otro lado son totalmente conscientes de lo que pasa a su alrededor, su mente y su capacidad de razonamiento están intactas así pues se encuentran encerrados en su cuerpo. En 1985, Jean-Dominique Bauby, carismático redactor jefe de la revista francesa Elle debido a una embolia masiva quedó encerrado en si mismo, sufrió el terrorífico Locked-in syndrome, paralizado totalmente sólo podía comunicarse a través de su ojo izquierdo, un parpadeo era sí, dos era un no. Jeando vivió de esta manera durante casi dos años en los que le dio tiempo de dictar mediante la técnica de parapadeo todo un libro sobre su experiencia de enclaustramiento, justo una semana después de salir el libro a la venta Jeando murió. Esta historia es la que nos cuenta el polifacético artista Julian Schnabel en la película “La escafandra y la mariposa”, Schnabel nos había deleitado con aquella “Before Night Falls” donde Bardem lo bordaba, de Schnabel también tengo pendiente el documental Lou Reed's Berlin del 2007 que promete y mucho. “Le Scaphandre et le papillon” es una adaptación del libro que el propio Bauby escribió, Schnabel nos hace participes del sufrimiento y el dolor de Bauby interpretado magistralmente por Mathieu Amalric, muy bien acompañado por un puñado de atractivas actrices secundarias: Emmanuelle Seigner (Frantic, La vie en rose) que es la actual esposa Roman Polanski , Marie-Josée Croze (Munich, The barbarian invasions), y Anne Consigny. En la historia del encarcelamiento de Bauby en su propio cuerpo, Schnabel encuentra la mayor libertad posible para dar rienda suelta a su creatividad, haciéndonos sentir la soledad, la clautrofobia y la tristeza que sentía Jeando. “La escafandra y la mariposa” es un peliculón al que hemos de prestarle toda nuestra atención, es bella, deprimente y humana, una grata sorpresa para estos tiempos insensibles que nos ha tocado vivir.
Le Scaphandre et le papillon (2007)
Locked-in syndrome es un cuadro clínico que aparece por diversas y variadas causas, la persona que lo padece se encuentra paralizada, sus músculos no responden, y no pueden comer, respirar o comunicarse sin asistencia, estos enfermos por otro lado son totalmente conscientes de lo que pasa a su alrededor, su mente y su capacidad de razonamiento están intactas así pues se encuentran encerrados en su cuerpo. En 1985, Jean-Dominique Bauby, carismático redactor jefe de la revista francesa Elle debido a una embolia masiva quedó encerrado en si mismo, sufrió el terrorífico Locked-in syndrome, paralizado totalmente sólo podía comunicarse a través de su ojo izquierdo, un parpadeo era sí, dos era un no. Jeando vivió de esta manera durante casi dos años en los que le dio tiempo de dictar mediante la técnica de parapadeo todo un libro sobre su experiencia de enclaustramiento, justo una semana después de salir el libro a la venta Jeando murió. Esta historia es la que nos cuenta el polifacético artista Julian Schnabel en la película “La escafandra y la mariposa”, Schnabel nos había deleitado con aquella “Before Night Falls” donde Bardem lo bordaba, de Schnabel también tengo pendiente el documental Lou Reed's Berlin del 2007 que promete y mucho. “Le Scaphandre et le papillon” es una adaptación del libro que el propio Bauby escribió, Schnabel nos hace participes del sufrimiento y el dolor de Bauby interpretado magistralmente por Mathieu Amalric, muy bien acompañado por un puñado de atractivas actrices secundarias: Emmanuelle Seigner (Frantic, La vie en rose) que es la actual esposa Roman Polanski , Marie-Josée Croze (Munich, The barbarian invasions), y Anne Consigny. En la historia del encarcelamiento de Bauby en su propio cuerpo, Schnabel encuentra la mayor libertad posible para dar rienda suelta a su creatividad, haciéndonos sentir la soledad, la clautrofobia y la tristeza que sentía Jeando. “La escafandra y la mariposa” es un peliculón al que hemos de prestarle toda nuestra atención, es bella, deprimente y humana, una grata sorpresa para estos tiempos insensibles que nos ha tocado vivir.
Y no olvidemos la tecnica fotográfica y narrativa (desde el punto de vista del protagonista). Es buenisima.
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