The Americans

Me habían vendido esta serie en innumerables ocasiones. Me habían dicho que era de lo mejorcito que había en televisión, que la trama de espías era fabulosa, que conseguía atraparte sin remisión y que no dejaría de verla hasta llegar a su tercera temporada y no podría resistir la espera para ver la cuarta. Este pasado otoño decidí darle una oportunidad a la primera temporada y sin dar mucho rodeo la sensación es de destrempera total. No me la creo. No no y no. Es simple, tópica y sus historias y giros de guión más visto que el tebeo. Lo siento, no veo que sea tan buena, no creo ni que lo sea, es mala. Años 80, guerra fría, espías, agentes dobles, micrófonos ocultos, Reagan, FBI, KGB... sólo falta el superagente 86 y su zapatófono. No culpo a los guionistas, si sólo nos centramos en la historia podríamos darle fácilmente un aprobado, el problema creo yo radica en el casting, en las actuaciones. Vamos a ver, la pareja protagonista, el matrimonio de conveniencia ruso llevado a Estados Unidos para crear una familia de tapadillo y así poder espiar a sus anchas no es creíble, es más, es de broma, como sus disfraces o su falta de química, de sexualidad.... No me ponen nada, ni a mi, ni a nadie, ni entre ellos. Él, Matthew Rhys, es un sopor de hombre, un cutre, un soso visto antes en la infumable "Cinco Hermanos"; y ella, la "Felicity", es muy poco creíble, me atrevo a decir que mala actriz pues se supone que debemos creernos que en realidad es rusa.... pero ese matiz a ella y al director parece darles completamente igual, esa tiene de rusa lo que yo de actor porno. Nada más, no veré ninguna temporada más, esta serie, esta The Americans, es en mi modesta opinión una serie de segunda, eso sí, el póster es bonico del to.