Allá por 2010 mi alma fue sorprendida por otro Dylan, un joven Dylan de voz de seda, dulce y melancólica, que tanto bebía de Drake, de Van Zandt como de los Fleet Foxes. LeBlanc tan solo contaba con veinte años pero su debut resultó ser una de las cosas más bonitas que pasaron por mis oídos aunque en realidad no fue ese año pues yo lo descubrí al siguiente. Un disco, "Paupers Field", al que recurro a menudo buscando paz, en cambio, cuando llegó en 2012 "Cast the Same Old Shadow" no es que me decepcionase pero me faltó emoción, no me llegó a estremecer, no sé si porque no llegaba al nivel, si porque era más de lo mismo pero algo menos o porque ya no residía en él el factor sorpresa y sí el peso de la confirmación del segundo disco, y como en algunos trabajos de por ejemplo Jason Isbell, todo está perfectamente ejecutado, todo en su sitio, pero la verdad le falta un algo que se diferencie del resto y que nos embriague de esa belleza que intenta transmitir. Tal vez por eso cuando me llegó la noticia de un tercer disco de LeBlanc mi corazón se aceleró pensando y deseando que esta vez sí, que lo consiguiera y que a diferencia de otros cantautores que últimamente no están del todo finos, muy de mi agrado, como Lamontagne, Isbell, Sam Beam... entregase un disco de agustito total, de mantita y lumbre. Y así esperé la llegada de "Cautionary Tales", con esperanza de encontrar un disco bonico del to capaz de enamorarme pero os adelanto ya, sin dar demasiadas vueltas al asunto, que no lo consigue. Sí es un disco cuidado, con arreglos fantásticos, melodías preciosas, voz angelical y un sonido ensoñador pero otra vez, como les pasa a muchos, no transmite nada más que almíbar. No digo que sea un mal disco ni mucho menos, sin ir muy lejos un servidor le ha dado más de una docena de escuchas bien dadas, y canciones bonicas tiene como más de la mitad pero no deja de hacer lo que hacía antes de volverse loco Lamontagne, endulzando más que Sam Beam, tocando a la perfección como Isbell o pastoreando como los Fleet Foxes.
Dylan LeBlanc - "Cautionary Tale" (2016): 01.- Cautionary Tale/ 02.- Roll the Dice/ 03.- Look How Far We’ve Come/ 04.- Man Like Me/ 05.- Easy Way Out/ 06.- Beyond the Veil/ 07.- Lightning and Thunder/ 08.- I’m Moving On/ 09.- Balance or Fall/ 10.- Paradise.
"Cautionary Tale" además del título del disco es la primera canción, la encargada de abrirlo a partir de unas guitarras que nos teletransportan al San Francisco de finales de los sesenta, ecos a Scott McKenzie o al caballo sin nombre de América. Guitarras acústicas, piano preciosérrimo y la voz de LeBlanc acariciando nuestra alma. Es un gran tema pero no creo que pase a la historia ni se convierta en nuestra favorita del año. Después llega "Roll the Dice" que también es muy bonica, no del to, pero sí bonica. Es fácil acordarnos del "Trouble" de Ray LaMontagne, eso es lo que tendría que estar haciendo el de New Hampshire y dejarse de moderneces, pero claro, eso es otro tema. LeBlanc sigue empeñado en sonar a otros cantautores, y sonar como suenan no especialmente en sus mejores trabajos. Me explico. En "Look how far we've come" suena como Iron & Wine en "Ghost on Ghost", y vale, Sam Beam es muy bueno pero creo que debe empezar a inyectarse insulina porque el azúcar se le ha subido a la cabeza y no ve con claridad. La canción es bonita, vamos, todo el disco lo es pero como digo no creo que deje huella. En la notable "Man like me" es inevitable que nos venga a la cabeza Robin Pecknold, voz principal de Fleet Foxes, es exactamente lo que hace esta gente cuando se pone a tocar su folk pastoral, y siempre, siempre presente la sombra del Vino y el Hierro. De lo que queda que es prácticamente la mitad destacaría "Easy way out" ( de vueltas con un LaMontagne de radiofórmula), la supersixtie "I'm moving on" y por supuesto la otra mejor canción del disco junto a "Cautionary Tale", hablo de "Beyond the Veil", que es cosa buena y bonita. una dulce melodía con algo más de personalidad, con toques bluesy y una parte final instrumental maravillosa. En fin, que LeBlanc es muy bueno pero no es el puto amo. No es un genio pero sí un buen artesano, y "Cautionary Tale" es un buen disco, es bonito, es cálido y confortable pero no enamora, no seduce, no nos lleva de la mano al paraíso.
De primeras ese sonido amable es reconocible y te hace entrar fácilmente, pero si es verdad, o al menos a mi me ha pasado como a ti, que no ha calado, yo por si las moscas lo he dejado oxigenar, no sea que... aunque claro, nos cogemos a su primer disco y... Gran reseña. Abrazo
ResponderEliminarEs un disco bonito y muy bien hecho. Con alguna que otra canción más que notable pero le falta eso, el mojo, la chispa, el no sé qué que te engatuse del todo. De todas maneras es un buen disco, y por ejemplo ayer lo volví a escuchar de principio a fin con día lluvioso y estuve a punto de cambiar la crítica, ja ja...
Eliminarsí, le falta ese "puntillo" ese algo más,pero el chico tiene tiempo, con veinticinco años. Está bien que vayan apareciendo singer songwriters jóvenes
ResponderEliminarLeBlanc tiene talento, y el disco no está mal pero si tuviese una vuelta de tuerca más hubiese firmado un señor disco, pero ahí está el asunto, esa vuelta de tuerca...
EliminarYo escuché el sábado unos cuantos temas en un bar y no me sono mal, pero claro, no es el entorno, tenía ganas de pillarlo pero me has acojonado un poco, y chals coincide, igual espero un poco.
ResponderEliminarAbrazos.
que no que no Addi, que el disco está bien, pero le falta un algo, dos minutos más de cocción, o algo más de sal... o el perejil de Arguiñano, no sé, le falta un poquito pero es un disco bonico
EliminarSi a todo ,no a nada!!
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