Ocho apellidos vascos (2014)


Me había jurado y perjurado que no vería nunca este film. Primero porque la enésima comedieta española me la repimplaba demasiado, segundo porque entre los guionistas estaba el pagafantas ese de Borja Coneaga que no me hace ni puñetera gracia, tercero porque sus protagonistas tienen menos química que el famoso quimicefa, además de malos actores, es que lo hacen rematadamente mal y sin gracia, y cuarto porque a todo el mundo le había gustado tanto y se habían reído tanto que estaba seguro que a mí no me haría ni puñetera gracia. Y bueno, así casi fue, porque reconozco que un par de sonrisillas sin me sacaron pero nada más, carcajada ninguna. Si algo tengo que salvar del film es el buen hacer de su director, Emilio Martínez Lázaro, y el buen trabajo siempre de Karra Elejalde. Poco más. El amigo Rovira es insufrible y la Machi... es que nunca me ha gustado, pero bueno, su papel es el que es, y ella cumple, las cosas como son. Es "Ocho apellidos vascos" un bodrio imposible de digerir, una gran mierda de dimensiones sobrehumanas, pues no, no lo es oigan, pero tampoco es nada del otro mundo. No quiero pensar en esa prometida continuación.... da bastante repelús. La verdad es que la mitad de los gags son infantiloides a más no poder, las situaciones enrevesadas las hemos visto cientos de veces, a los actores parece que les da hasta pereza actuar y decir sus diálogos... entonces, qué? porqué tanta historia con esta película? pues supongo que el nivel neuronal terrestre peninsular no está para tirar cohetes, no se me enfaden, el mío tampoco, pero ahí están los datos de audiencia de salas de cine y televisión para darme la razón: Aída y La que se avecina acumulan datos que ni Los Soprano ni Juego de Tronos juntos, y esas dos series son lo peor de lo peor para la mente humana. Los "ocho apellidos vascos" no son tan malos, o sí, no lo sé, debe de ser todo culpa de Clemente.

6 comentarios:

  1. Para mí, que la vi con mis amigos de y en Pamplona, era como escuchar los chistes que veníamos haciendo desde la adolescencia, cuando "inventamos" un idioma llamado euskellano. Mi risa fue más bien sentimental, pero a una sucesión de gags más o menos logrados no se le puede llamar película, la verdad.

    Un abrazo, Niko.

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  2. Coincido mas o menos contigo. Es pasable pero va en la linea del escaso grado de exigencia del publico medio español. Topica y tipica.

    Un abrazo

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  3. La intenté ver hace un par de días casualmente y no pasé del minuto 18. Ni siquiera me esperé a Karra Elejalde, no merecía la pena. Menuda puta mierdaca. Los actores, la dirección, la banda sonora, los chistes... lamentable no, lo siguiente. Así nos luce el pelo.

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  4. Correcta y amable. Creo q es un fin q se puede ver sin mas .lo q sucede es q como esta fuera de espana las hay a patadas pero aqui el cine espanol de comedia solo hay escatologismo imbecil de ahi q esta comedia hasta parezca sorprendente. Eso si tambien es de agradecer q salgamos del topico cine guerracivilista q uno ya se cansa y el publico tambien. Peli pues entretenida sin mas q hubiera pasado sin mas pena q gloria si nuestro cine se hubiera dejado de emborracharnos de malos filmes con mensaje o comedias horrendas

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  5. A mi me ocurre como con Vaya Semanita, me se el final del gag casi antes de que empiece el dialogo, predecible y tópica.
    Abrazos.

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