Hace unas semanas que terminé definitivamente para siempre jamás de los jamases la séptima y última temporada de The Shield. Aún me estoy recuperando del impactante final. Vale, vale, algunas cosas se veían venir, otras no tanto, y puede que a alguien no le haya gustado el final que los guionistas han deparado para los protagonistas, a mi personalmente me ha parecido un final redondo, perfectamente ligado aunque no de la manera magistral como finaliza esa obra maestra llamada The Wire pero desde luego la historia de Vic Mackey no tiene desperdicio. Una serie de lo mejorcito que uno puede encontrarse, si hablamos de series adultas policiaco/mafiosas que desde el episodio piloto, qué episodio!, te lleva al huerto con una acción de Vic de lo más bastarda y que nunca se dejará olvidada siendo tal vez el máximo motivo por el que nunca podremos perdonar a Mackey. A la serie se le puede criticar que en ocasiones se espese demasiado con la historia o con movidas paralelas que parece que no viene a cuento o con ambas y que se podrían resolver antes y no alargarse como se hace, pero así es la serie desde el principio, se toma su tiempo para explicar las cosas, sí, tal vez demasiado, pero eso te despista para alguna acción violenta, éticamente imperdonable que te hace replantearte la moralidad del “grupo de asalto”. Menudos hijosdeputa, todos ellos, no se salva ni uno. Esta última temporada es posiblemente junto a la segunda la más floja, pero en términos generales sólo ha ido mejorando episodio tras episodio llegando a lo máximo con la presencia del negro del ex-ojo chungo Whitaker. The Shield es una serie excelente, seguramente de las diez mejores que yo haya visto, no llega al nivel de The Sopranos o The Wire pero qué serie llega a esos niveles?, tampoco al de Madmen que es infinitamente superior aunque no son comparables pues la serie del señor Draper juega en otra división y en otro contexto, pero sí es mejor que Oz a nivel general aunque la serie de la prisión tenga tres temporadas que The Shield no puede ni tan solo igualar, lástima que el nivel vaya bajando hasta caer en el sopor de la última y apresurada última temporada, eso es tal vez lo que la situe justo por detrás de The Shield. Recomiendo a todo bicho viviente el visionado de esta seriaca, incómoda y dura porque sí, de esas que me gustan tanto. Seriaca del copón, sí señor.
“Love Song” del franchute Christopher nos propone una historia que se alarga en cuatro volúmenes de cuatro amigos treintañeros que se resisten a disolver el grupo de música que montaron de adolescentes, no porque todavía sueñen con alcanzar el éxito, sino porque les aterra madurar. Así pues tanto el argumento, como la historia y los personajes beben descaradamente del excelente “Alta fidelidad” de Nick Hornby pero sin llegar al altísimo nivel de la novela. No tiene la suficiente ironía, puterío y mala uva que tenía aquella, y en este caso las referencias musicales son demasiadas y en muchas ocasiones están metidas con calzador. Leyendo el comic tienes la sensación de estar ante una obra que podría haber sido la releche y se queda en medianía, pero bueno, si eres un apasionado de la música no resulta difícil encontrarle algo bueno e incluso disfrutarlo. De momento este primer volumen que está dedicado a los Beatles, sólo hay que ver la portada homenaje a Rubber Soul para darse cuenta y leer el título de cada capítulo que no son otra cosa que títulos de canciones del grupo de Liverpool, tiene como protagonista a Manu apuntito de casarse con Emily con todo lo que conlleva el asunto. Los otros tres volúmenes estarán protagonizados por Sam, El Bolas y Greg, y los grupos protagonistas serán los otros tres grandes grupos ingleses: Rolling Stones, Who y Kinks. Espero que la calidad de la historia suba un poquitín, y no diré que no tengo intriga de cuales serán las portadas homenaje porque la curiosidad me está matando, apuesto por Let It Bleed en el caso de los Stones, Odds and Sods en el de los Who y Something else en el de los Kinks. No estarían mal estas portadicas. Y nada más, sobretodo que no os pase como a mi, tal vez puse demasiadas expectativas y luego me ha decepcionado algo, no está del todo mal pero podría haber sido mucho mejor, de momento tiene crédito para el próximo volumen.
Pobre Ricardus... Esto de Lost se acaba y la cosa, ni que sea más o menos o en la medida de lo posible, se va esclareciendo. Y, claro, a estas alturas (por muy hasta "lost" cojones que se esté) todo quisqui quiere enterarse de como termina el folletín. Un aplauso por la planificación y planteamiento de los productores que, por mucho que se quiera echar mierda o todo lo contrario, han hecho de la expectativa su principal y más poderoso aliado y, diría yo -en principio-, que mal del todo no les ha salido... No pretendo en esta entrada liarme con lo típico de "qué buena/mala" que és. Tampoco empezar a teorizar (porque sería un nunca acabar) así a saco sobre toooda la serie, en tooodos sus frentes abiertos (curiosa teoría, por otro lado, la de Nikochan... el tío está convencido de que los guionistas lo van recogiendo todo de las opiniones varias de los mil y un foros existentes sobre la serie y se van agenciando por la curra aquello que más les convence... vete tú a saber). El tema, en esta ocasión, va sobre un aspecto puntual (y muy determinante) de la serie: el supuesto galimatías entre Jacob y el otro tipo (al que se refieren como "su Némesis" en más de un sitio que he visitado de por las redes), y que es en definitiva el epicentro, núcleo argumentativo, madre del cordero, detonante o como narices se quiera decir, de todo el entramado... en relación a una cosica que mentaré a continuación. Desde luego que Lost es un "tomar prestado" de mil sitios distintos y como el ejemplo que en seguida resalto se pueden encontrar tropecientos más si uno se pone pero, mira que cosas, por capricho, o lo que sea, este en concreto me ha llamado la atención.(Jacobo y su primo Anselmo mirando zagalas en Castelldefels el fin de semana pasado para demostrarse mutuamente que no son gays)
Vámonos a principios de los 60 y a "La dimensión desconocida" (que es como los Beatles al pop por lo que toca a las series yanquis de fantasías varias... hace un cojón que existió y, si uno aparca efectismos y cucamonas varias servidas por la inevitable modernización del medio y se ciñe a argumentos, posiblemente aún no se ha superado). No me regodeo en lo enorme que fue aquel serial/ serie porque está de más (es perse de esos) y voy directa/concretamente al capítulo nº5 de la segunda temporada: "The howling man" ("el aullador", o "el que aulla", o "el aullante". o "el hombre aullando", etc.). Mucha gente que recuerda algo la serie (quien más quien menos) tiene algún capítulo que le marcó de alguna manera, o que rememora siempre de forma especial. En mi caso fue éste.
Sinopsis al uso: Un tipo (un soldado creo, pero tampoco es seguro) llega herido a una especie de monasterio trapense en medio de la noche. Ahí se restablece y tal y conoce a un monje con look a lo Moisés (el de la biblia no el del Español), con sus barbas y eso. Muy poco después (recordemos que esas primeras temporadas de "La dimensió desconeguda" dispensaban veinte minutos escasos por capítulo... vamos, que iban por faena) se extraña de una especie de aullidos que provienen de algún rincón del lugar. El tipo se pone a indagar y encuentra una celda donde está encerrado un hombre que le pide que le libere y que estos tíos son unos chalaos del copón... Irrumpe entonces el "Moisés" y le explica al otro que ese hombre (que tiene preso merced a una especie de bastón mágico-sagrado atravesado en la puerta y haciendo como de balda) es nada menos que el diablo y que como se escape se va a liar parda lo que no está escrito... Obviamente el muy zopenco se deja engatusar ante las lisonjas varias del reo y le acaba liberando... Entonces, en resumen: el ahora ex-preso le deja inconsciente, le salen cuernos, le crece la barba, y al poco tiempo se dan en el mundo una serie de acontecimientos tales como la Guerra de Corea, la Segunda Mundial, la Streisand... El capítulo acaba en el presente con el soldado, ya viejuno, explicándole a la chacha que ha dedicado su vida a cazar de nuevo al diablo y que finalmente lo consiguió, así que ni se le ocurra quitar el bastón de la puerta que hay al final del piso por más aullidos y súplicas que lleguen del otro lado... y se las pira... Por supuesto ya podéis imaginar como acaba definitivamente el folletín (que acertáis seguro).
Ahora la cosa sería extrapolar las cosas (valga la rebuznancia): imaginad una isla en vez de una celda, imaginad a un rubiales en vez de un bastón, imaginad a un calvorota en vez de el soldado o la chacha... imaginad, ya puestos, que se escapa el ocupante de la celda/isla... tengo serias dudas de que el mundo aguantase una III G.M. y la seguridad absoluta, eso si, de que no aguantaría a otra Streisand.(ninonino-ninonino... tu-ru-ru ru-ruuuuuú... chan chan chan... En el capítulo de hoy unos pobres guionistas de tres al cuarto pretendían copiar una idea nuestra del año del membrillo por la curra y sin que Guzzest se diera cuenta... obviamente habían entrado en un nuevo episodio de...)
Por supuesto cambian cosas importantes. En "el aullante" se juega la baza de la incredulidad y el desconociminento (o el acto posterior que responde a la suma de ambos, el puro "chafarderismo"). En "Lost", por su parte, todos los personajes (a priori, que lo mismo hay alguno lo bastante gilipollas aún) saben que todo gira en torno a fenómenos de tipo sobrenatural. Además está lo de "¿están vivos, están muertos?" (verás que al final será lo del "purgatorio" que ya se leía en los foros tras el capítulo 1 de la temporada inicial) o, a nivel particular, que ha sido de tal o cual personaje (o cual es/era su papel real en el órden global), o también, cual es el papel de la isla de los huevos (en si) en todo el entramado, etc...
Para gustos y opiniones los colores, y puede que haya quien no vea relación (y puede que tenga razón), pero para mí toda la serie baila, en definitiva, al son del eje central del asunto y eso es el tripijuego que se llevan entre manos el Jacobo y su "Némesis" al que, tras largos años y una porrada de petrodólares más, le veo una bastante evidente similitud, en lo básico, con el capítulo "The howling man" de "The twilight zone".
Por cierto, ya al cierre, me parece muy bien que se sigan haciendo las gentes del planeta pajotas mil con que si la biblia, la mitología egicia, la macedonia o la hindú... o que ahora resulta que el eternamente "enrimelao" del Ricardus sea, en verdad, una suerte de Fausto de baratillo a putear en sesión continua... Ya he llegado a un extremo en el que, coñe: qué acabe de una vez (!!), porfa, aunque no me queda claro si es porque quiero saber como termina definitivamente o porque (sencillamente) ya estoy hasta los mismísimos (verás que al final saldrán los dos tipos de siempre diciendo que "hemos dejado un final abierto para que todo el mundo extraiga sus propias conclusiones", que es algo así como el seguro del parchís para guionistas torpes, jetas u obturados y que dará, eso si, una rabia de lo más encabronadora). A todo esto... ¿dónde, o cuando, coño está Desmundo?.
Vámonos a principios de los 60 y a "La dimensión desconocida" (que es como los Beatles al pop por lo que toca a las series yanquis de fantasías varias... hace un cojón que existió y, si uno aparca efectismos y cucamonas varias servidas por la inevitable modernización del medio y se ciñe a argumentos, posiblemente aún no se ha superado). No me regodeo en lo enorme que fue aquel serial/ serie porque está de más (es perse de esos) y voy directa/concretamente al capítulo nº5 de la segunda temporada: "The howling man" ("el aullador", o "el que aulla", o "el aullante". o "el hombre aullando", etc.). Mucha gente que recuerda algo la serie (quien más quien menos) tiene algún capítulo que le marcó de alguna manera, o que rememora siempre de forma especial. En mi caso fue éste.
Sinopsis al uso: Un tipo (un soldado creo, pero tampoco es seguro) llega herido a una especie de monasterio trapense en medio de la noche. Ahí se restablece y tal y conoce a un monje con look a lo Moisés (el de la biblia no el del Español), con sus barbas y eso. Muy poco después (recordemos que esas primeras temporadas de "La dimensió desconeguda" dispensaban veinte minutos escasos por capítulo... vamos, que iban por faena) se extraña de una especie de aullidos que provienen de algún rincón del lugar. El tipo se pone a indagar y encuentra una celda donde está encerrado un hombre que le pide que le libere y que estos tíos son unos chalaos del copón... Irrumpe entonces el "Moisés" y le explica al otro que ese hombre (que tiene preso merced a una especie de bastón mágico-sagrado atravesado en la puerta y haciendo como de balda) es nada menos que el diablo y que como se escape se va a liar parda lo que no está escrito... Obviamente el muy zopenco se deja engatusar ante las lisonjas varias del reo y le acaba liberando... Entonces, en resumen: el ahora ex-preso le deja inconsciente, le salen cuernos, le crece la barba, y al poco tiempo se dan en el mundo una serie de acontecimientos tales como la Guerra de Corea, la Segunda Mundial, la Streisand... El capítulo acaba en el presente con el soldado, ya viejuno, explicándole a la chacha que ha dedicado su vida a cazar de nuevo al diablo y que finalmente lo consiguió, así que ni se le ocurra quitar el bastón de la puerta que hay al final del piso por más aullidos y súplicas que lleguen del otro lado... y se las pira... Por supuesto ya podéis imaginar como acaba definitivamente el folletín (que acertáis seguro).
Ahora la cosa sería extrapolar las cosas (valga la rebuznancia): imaginad una isla en vez de una celda, imaginad a un rubiales en vez de un bastón, imaginad a un calvorota en vez de el soldado o la chacha... imaginad, ya puestos, que se escapa el ocupante de la celda/isla... tengo serias dudas de que el mundo aguantase una III G.M. y la seguridad absoluta, eso si, de que no aguantaría a otra Streisand.(ninonino-ninonino... tu-ru-ru ru-ruuuuuú... chan chan chan... En el capítulo de hoy unos pobres guionistas de tres al cuarto pretendían copiar una idea nuestra del año del membrillo por la curra y sin que Guzzest se diera cuenta... obviamente habían entrado en un nuevo episodio de...)
Por supuesto cambian cosas importantes. En "el aullante" se juega la baza de la incredulidad y el desconociminento (o el acto posterior que responde a la suma de ambos, el puro "chafarderismo"). En "Lost", por su parte, todos los personajes (a priori, que lo mismo hay alguno lo bastante gilipollas aún) saben que todo gira en torno a fenómenos de tipo sobrenatural. Además está lo de "¿están vivos, están muertos?" (verás que al final será lo del "purgatorio" que ya se leía en los foros tras el capítulo 1 de la temporada inicial) o, a nivel particular, que ha sido de tal o cual personaje (o cual es/era su papel real en el órden global), o también, cual es el papel de la isla de los huevos (en si) en todo el entramado, etc...
Para gustos y opiniones los colores, y puede que haya quien no vea relación (y puede que tenga razón), pero para mí toda la serie baila, en definitiva, al son del eje central del asunto y eso es el tripijuego que se llevan entre manos el Jacobo y su "Némesis" al que, tras largos años y una porrada de petrodólares más, le veo una bastante evidente similitud, en lo básico, con el capítulo "The howling man" de "The twilight zone".
Por cierto, ya al cierre, me parece muy bien que se sigan haciendo las gentes del planeta pajotas mil con que si la biblia, la mitología egicia, la macedonia o la hindú... o que ahora resulta que el eternamente "enrimelao" del Ricardus sea, en verdad, una suerte de Fausto de baratillo a putear en sesión continua... Ya he llegado a un extremo en el que, coñe: qué acabe de una vez (!!), porfa, aunque no me queda claro si es porque quiero saber como termina definitivamente o porque (sencillamente) ya estoy hasta los mismísimos (verás que al final saldrán los dos tipos de siempre diciendo que "hemos dejado un final abierto para que todo el mundo extraiga sus propias conclusiones", que es algo así como el seguro del parchís para guionistas torpes, jetas u obturados y que dará, eso si, una rabia de lo más encabronadora). A todo esto... ¿dónde, o cuando, coño está Desmundo?.
ELI "PAPERBOY" REED
COME AND GET IT (2010)
COME AND GET IT (acoustic)
COME AND GET IT (2010)
COME AND GET IT (acoustic)
Si un tipo saca al mercado un disco como el que sacó el repartidor de periódicos en 2008, recibe millones de premios, vende millones de discos, recibe un millar de elogios, infinidad de palmaditas en la espalda, alguna que otra chupadita de polla, además hace una gira interminable siempre con el “sold out” colgado en taquilla y tanto crítica como público están de acuerdo en tener delante al nuevo rey del Soul seguramente y más aún como funciona este mundo de mierda no tardará en hacerse con un millón de enemigos que mirarán con lupa sus siguientes movimientos e intentarán enterrarle cuando les surja la mínima ocasión. Sí, Eli “paperboy” Reed despachó el mejor disco de aquel 2008 con diferencia, aquello era Soul del bueno, del añejo pero no era revival que una cosa es una cosa y otra es la otra, coño. “Roll with you” es ya todo un clásico de la música de este siglo, se le puede criticar el rendir tributo a los mejores del género, de no ser un deficiente mental y saber aprovechar la fórmula perfecta que los clásicos crearon, pero, joder, la fórmula está ahí para todos desde hace años y absolutamente nadie se ha acercado a lo que Eli ha conseguido, y es que para eso además de tener un talento descomunal, carisma y un chorrazo de voz hay que tener grandes canciones y seguro que “Roll with you” las tenía, joder si las tenía, aquello parecía un recopilatorio orgásmico de lo mejor del soul. Insuperable.
Pues bien, llegado el éxito masivo y absoluto, Eli firma por una “major”, ya no sorprende en sus conciertos pero desde luego no baja el pistón, y claro, aparecen los agoreros y tragabandurrias de la crítica para señalarle como ídolo con pies de barro, flor de un día y bobadas por el estilo. Y es que, mira que les gusta encumbrar y enterrar a la voz de ya. Malditos hijosdeputa, hijodeputa hay que decirlo más, hijodeputa-yeah!. Pues bien, el tipo ni está acabado ni ha bajado el pistón, ni chuminadas por el estilo, aunque no seré yo el que censure sus apariciones en programas de mierda para darse a conocer y vender unos cientos de discos más, eso supongo yo es lo que pasa al firmar con una gran discográfica, es lo que tiene pactar con el diablo. A pesar de todo ojo con el discazo que se ha sacado de la manga este 2010 y que ya se puede disfrutar por algunos puestus. Es verdad que hay una diferencia con su anterior trabajo, hay menos potencia sexual, es más sexi, mucho más popi, hay más viento pero no escatima en funki ni en baladas rompercorazones. Porqué no tendría que haber diferencia?, ahora le criticamos porque no imite en ocasiones a Ottis o a Marvin? Y qué?, si queremos buscar el parecido con otros soulmen seguro que lo encontramos así que vamos a dejarnos de tonterías y a escuchar la música de Eli, con eso tenemos para rato.
Eli “paperboy” Reed & The True Lovers - “Come and get it” (2010): 1.- Young Girl; 2.- Name Calling; 3.- Help Me; 4.- Just Like Me; 5.- Come And Get It; 6.- Pick A Number; 7.- I Found You Out; 8.- Tell Me What I Wanna Hear; 9.- Time Will Tell; 10.- You Can Run On; 11.- Pick Your Battles; 12.- Explosion
“Come and get it” que así se llama el disco empieza con una festiva “Young girl”, esa sección de viento que invita a mover las caderas, a mirarle el canalillo a la moza de al lado, a sonreír mientras uno camina por la calle, y todo con ese regusto a los Jackson5. “Name Calling” no se queda corta, vaya coros!!!! Guagghhh! Qué gustazo!!! Volvemos a escuchar esas trompetas y esos saxos, ese bajo funki y esos coros de muchachitas calenturientas. Por ahora un comienzo fantástico que sigue con la increíble “Help me” que ya escuchamos en el concierto de Apolo (Barcelona) y que en directo gana enteros, invitando al público a la juerga con ese final loco de cojones que se acerca al gospel rocanrolero que se practicaba en los setenta. Un medio tiempo muy sexi llega con “Just like me”, curiosamente al principio no me gustó en exceso pero con sucesivas escuchas se está convirtiendo en una de mis favoritas. Después de este pequeño relax llega la canción que da nombre al disco, un hit directo, un single indiscutible, un pelotazo incuestionable, “Come and get it” es realmente buena, si a alguien no se le van los pies con esta canción debería demandar a Eli. Temazo! La canción como todo el disco se acerca más a los Jackson5 y similares, Motown y toda la troupe que a Ottis o James Brown. Claro que entre Beatles o Stones con quién te quedas?. Pues eso. “Pick a number” es una gran balada, balada acaramelada cercana a lo que el señor Hawthorne hace y tanto irrita a Eli que tacha al susodicho de corta-pega informático. Preciosa canción, de las que suelo catalogar en la sección “me pillo de un palillo”. Y toma entrada soul clasicona con “I found you out”, está canción es de libro nenes, no es que copie ni haga revivalismo ni ostias en vinagre, coño. Es que antes se escribía así, y desde hace tiempo no se hacían canciones de esa guisa. Gracias Eli. Y seguimos para bingo con una de mis favoritas, una para fiestas, cocktailes y guateques. A bailar, bailongos! con “Tell me what i wanna hear”. Desde luego el que diga que Eli ha bajado el pistón o que el disco es inferior al anterior que se lo haga mirar porque esto no tiene precio, es un discazo que con cada escucha y cuanto más volumen mejor te atrapa como la piel del salchichón al salchichón. Y eso que aún queda la traca final, ahí llega el baladón de los badalones “Time well time” para bailar pegados en la graduación ¿?, “You can run on” con ese toque gospel de New Orleans que ya cantó a capela junto con los True Loves en el concierto de Barcelona (es-pec-ta-cu-lar!), y “Pick your battles” otra cancionaca de amor con más arreglos que un traje de novia. Pero si alguien se pensaba que esto acababa así, o si alguien se piensa que Eli se ha ablandado, amariconado o que ya no sabe rocanrolear, que escuche la despida que nos brinda con “Explosion”. Buaagaagagggghhhhhhhhhh!!!!! Eso, acaba. Y volvemos a darle al play, one more time.
Pues bien, llegado el éxito masivo y absoluto, Eli firma por una “major”, ya no sorprende en sus conciertos pero desde luego no baja el pistón, y claro, aparecen los agoreros y tragabandurrias de la crítica para señalarle como ídolo con pies de barro, flor de un día y bobadas por el estilo. Y es que, mira que les gusta encumbrar y enterrar a la voz de ya. Malditos hijosdeputa, hijodeputa hay que decirlo más, hijodeputa-yeah!. Pues bien, el tipo ni está acabado ni ha bajado el pistón, ni chuminadas por el estilo, aunque no seré yo el que censure sus apariciones en programas de mierda para darse a conocer y vender unos cientos de discos más, eso supongo yo es lo que pasa al firmar con una gran discográfica, es lo que tiene pactar con el diablo. A pesar de todo ojo con el discazo que se ha sacado de la manga este 2010 y que ya se puede disfrutar por algunos puestus. Es verdad que hay una diferencia con su anterior trabajo, hay menos potencia sexual, es más sexi, mucho más popi, hay más viento pero no escatima en funki ni en baladas rompercorazones. Porqué no tendría que haber diferencia?, ahora le criticamos porque no imite en ocasiones a Ottis o a Marvin? Y qué?, si queremos buscar el parecido con otros soulmen seguro que lo encontramos así que vamos a dejarnos de tonterías y a escuchar la música de Eli, con eso tenemos para rato.
Eli “paperboy” Reed & The True Lovers - “Come and get it” (2010): 1.- Young Girl; 2.- Name Calling; 3.- Help Me; 4.- Just Like Me; 5.- Come And Get It; 6.- Pick A Number; 7.- I Found You Out; 8.- Tell Me What I Wanna Hear; 9.- Time Will Tell; 10.- You Can Run On; 11.- Pick Your Battles; 12.- Explosion
“Come and get it” que así se llama el disco empieza con una festiva “Young girl”, esa sección de viento que invita a mover las caderas, a mirarle el canalillo a la moza de al lado, a sonreír mientras uno camina por la calle, y todo con ese regusto a los Jackson5. “Name Calling” no se queda corta, vaya coros!!!! Guagghhh! Qué gustazo!!! Volvemos a escuchar esas trompetas y esos saxos, ese bajo funki y esos coros de muchachitas calenturientas. Por ahora un comienzo fantástico que sigue con la increíble “Help me” que ya escuchamos en el concierto de Apolo (Barcelona) y que en directo gana enteros, invitando al público a la juerga con ese final loco de cojones que se acerca al gospel rocanrolero que se practicaba en los setenta. Un medio tiempo muy sexi llega con “Just like me”, curiosamente al principio no me gustó en exceso pero con sucesivas escuchas se está convirtiendo en una de mis favoritas. Después de este pequeño relax llega la canción que da nombre al disco, un hit directo, un single indiscutible, un pelotazo incuestionable, “Come and get it” es realmente buena, si a alguien no se le van los pies con esta canción debería demandar a Eli. Temazo! La canción como todo el disco se acerca más a los Jackson5 y similares, Motown y toda la troupe que a Ottis o James Brown. Claro que entre Beatles o Stones con quién te quedas?. Pues eso. “Pick a number” es una gran balada, balada acaramelada cercana a lo que el señor Hawthorne hace y tanto irrita a Eli que tacha al susodicho de corta-pega informático. Preciosa canción, de las que suelo catalogar en la sección “me pillo de un palillo”. Y toma entrada soul clasicona con “I found you out”, está canción es de libro nenes, no es que copie ni haga revivalismo ni ostias en vinagre, coño. Es que antes se escribía así, y desde hace tiempo no se hacían canciones de esa guisa. Gracias Eli. Y seguimos para bingo con una de mis favoritas, una para fiestas, cocktailes y guateques. A bailar, bailongos! con “Tell me what i wanna hear”. Desde luego el que diga que Eli ha bajado el pistón o que el disco es inferior al anterior que se lo haga mirar porque esto no tiene precio, es un discazo que con cada escucha y cuanto más volumen mejor te atrapa como la piel del salchichón al salchichón. Y eso que aún queda la traca final, ahí llega el baladón de los badalones “Time well time” para bailar pegados en la graduación ¿?, “You can run on” con ese toque gospel de New Orleans que ya cantó a capela junto con los True Loves en el concierto de Barcelona (es-pec-ta-cu-lar!), y “Pick your battles” otra cancionaca de amor con más arreglos que un traje de novia. Pero si alguien se pensaba que esto acababa así, o si alguien se piensa que Eli se ha ablandado, amariconado o que ya no sabe rocanrolear, que escuche la despida que nos brinda con “Explosion”. Buaagaagagggghhhhhhhhhh!!!!! Eso, acaba. Y volvemos a darle al play, one more time.
Al fin hace unos días me acabé el juego Dante´s Inferno más por obligación que por adicción ya que se hace algo repetitivo y cansino, lo hubiese dejado pero por orgullo y ver lo que pasaba al final, que no es nada del otro mundo, lo tenía que terminar. He acabado bastante cansado de matar y matar a todo bicho viviente o muriente, necesitaba algo menos agresivo, y puesto que aún no poseo el juegaco para Wii “New Super Mario Bros” que por cierto es imposible conseguir de manera fraudulenta demostrando así que la piratería es una cosa permitida por la industria, tendré que comprarlo sí o sí. Como hasta final de mes no me sobrarán esos 40 euricos que vale la joyita de Nintendo y que me apetece un juego de plataformas donde no tenga que matar a nadie, sólo saltar y correr como un energúmeno le pregunté a mi Gurú de los videojuegos Heral Mobar sobre la posibilidad de hacerme con uno de este estilo para Xbox. Al segundo ya tenía en el interior de mi consolita un juego de EA llamado Mirror's Edge que si no estoy equivocado se ha editado para Xbox360, PS3 y Pc.
De entrada estamos ante un juego de estética particular, muy suya, el grafismo está basado en el archiconocido cell shading que es un estilo que básicamente transforma todo en manga o en dibujos animados y suele estar muy utilizado por consolas de baja potencia para disimular su falta de calidad, en la Wii es muy habitual, y en Xbox o PS3 no hace mucha falta pero queda curioso. Este estilo a muchos les disgusta pero a mi particularmente me agrada bastante sobretodo si no queremos jugar a un juego muy realista tipo Call of Duty, así pues para el que nos ocupa creo que ha sido todo un acierto. Lo otro que llama la atención es que vamos a vivir una aventura de saltos, brincos, carreras, sigilo y casi nada de violencia en primera persona cosa que en un principio descoloca un poco y dificulta en las primeras fases los saltos, incluso a veces sino dominamos aún la cámara puede que uno no sepa por donde tiene que ir para escapar. Estos dos factores “especiales” hacen que a uno le den ganas de desistir y ponerse a matar con un rifle AK47 al primer uniformado que pase por delante en el mítico “Modern Warfare” pero como ya he dicho no tenía ganas de matar así que le di una oportunidad y ahora estoy totalmente enganchado. No es el videojuego del año pero sí es muy adictivo y además me pone el corazón a mil en cada misión, a veces me dan ganas de tirar el mano contra la tele al no poder saltar en condiciones el mismo obstáculo, da mucha rabia pero es un síntoma claro de que el juego me engancha y me gusta. No sé cuanto tiempo le voy a dedicar porque me da la sensación de ser algo repetitivo pero hasta que me canse, me haga con el Mario o me decida a meterme en ese prometedor “Bioshock 2” seguiré dando brincos por los tejados de la ciudad.
De entrada estamos ante un juego de estética particular, muy suya, el grafismo está basado en el archiconocido cell shading que es un estilo que básicamente transforma todo en manga o en dibujos animados y suele estar muy utilizado por consolas de baja potencia para disimular su falta de calidad, en la Wii es muy habitual, y en Xbox o PS3 no hace mucha falta pero queda curioso. Este estilo a muchos les disgusta pero a mi particularmente me agrada bastante sobretodo si no queremos jugar a un juego muy realista tipo Call of Duty, así pues para el que nos ocupa creo que ha sido todo un acierto. Lo otro que llama la atención es que vamos a vivir una aventura de saltos, brincos, carreras, sigilo y casi nada de violencia en primera persona cosa que en un principio descoloca un poco y dificulta en las primeras fases los saltos, incluso a veces sino dominamos aún la cámara puede que uno no sepa por donde tiene que ir para escapar. Estos dos factores “especiales” hacen que a uno le den ganas de desistir y ponerse a matar con un rifle AK47 al primer uniformado que pase por delante en el mítico “Modern Warfare” pero como ya he dicho no tenía ganas de matar así que le di una oportunidad y ahora estoy totalmente enganchado. No es el videojuego del año pero sí es muy adictivo y además me pone el corazón a mil en cada misión, a veces me dan ganas de tirar el mano contra la tele al no poder saltar en condiciones el mismo obstáculo, da mucha rabia pero es un síntoma claro de que el juego me engancha y me gusta. No sé cuanto tiempo le voy a dedicar porque me da la sensación de ser algo repetitivo pero hasta que me canse, me haga con el Mario o me decida a meterme en ese prometedor “Bioshock 2” seguiré dando brincos por los tejados de la ciudad.
El otro día estando en mi propia casa viendo como el equipo de mis amores machacaba al Sevilla con una facilidad pasmosa emulando a aquel Chelsea de Mou con mi archienemigo Guzzest y su fiel compañero Flush (no se lo digáis a nadie pero creo que están liados) estos intentaban joderme el partido con discusiones sobre literatura, cine y música, si es que sólo saben hablar de eso, coño. Que si tal disco que si cual, que si esta novela o la otra..., bueno, yo a lo mío: Viva Osvaldo!!. A mi se me ocurrió poner de fondo el disco de Steve Martin del que estoy completamente enamorado y me cayó la del pulpo, que si soy un freaki, que deje de escuchar esas mierdas, etc, etc... y dejando claro que a mi esas “mierdas” me encantan expuse que lo que pasa es que este año no hay discos buenos..... Joder, como me atacó el amigo Flush, mecagoendiez, así que después de tirarle disimuladamente en la cerveza un par de escupitajos y un poquito de mi orina marciana le di la razón como a los locos, y acabamos atacando los dos a Guzzest. Qué gusto! Pero en mi cabeza quedó grabado el nombre de un grupito llamado “Beach House” que fue nombrado en más de cien ocasiones esa misma noche así que no tardé en hincarle el diente a su nuevo disco “Teen Dream”.
Beach House: “Team Dream” (2010): 1.- Zebra; 2.- Silver Soul; 3.- Norway; 4.- Walk in the Park; 5.- Used to be Me; 6.- Lover of Mine; 7.- Better times; 8.- 10 Mile Stereo; 9.- Real Love; 10.- Take Care.
Beach House son un dúo estadounidense, concretamente de Baltimore, formado por Alex Scally y Victoria Legrand, aunque ella sea gabacha, que básicamente se mueven en el pop con regusto al folk psicodélico de los sesenta encabiéndose en esa categoría que los expertos llaman “dream pop”. Así que no podía estar más acojonado antes de darle al play, me explico, una chica en el grupo que encima lleva la voz cantante, dream pop?!, dúo de niños pijo....mmmm, daba qué pensar. Pero todas mis dudas se esfumaron al escuchar la canción que abre el disco, Zebra. Qué bonica! Qué melodía más reconfortante, tristona, a veces melancólica y de sabor agridulce, esta baladita pop es pura orfebrería, y a todo esto hay que sumar la voz que enamora como una cosa mala. El disco está plagado de excelentes canciones, de momento y con sólo cinco escuchas me cuesta mucho decidirme por cuales son mis favoritas pero creo que Silver Soul, Norway, Walk In The Park, 10 Mile Stereo, Take Care y Zebra serán las elegidas. O no. Es realmente extraño que este disco me haya llevado al huerto con tanta facilidad supongo que se debe a esas preciosas melodías hipnóticas que te arropan cálidamente y te hacen ver el mundo de forma positiva. No creo que el disco contenga ningún pelotazo que haga que el grupo se convierta en la punta del iceberg de una nueva escena musical, no creo que exista una canción sobresaliente en el disco pero sí diez notables, y es ahí en el conjunto donde más destaca la obra. Es curiosamente uno de esos discos que deben escucharse de principio a fin sin parar ni saltar ninguna canción. Lo mejor es escuchar el disco a la antigua usanza, tumbado solo en el sofá, un día lluvioso mientras tomas una buena copita de vino. Salud!
Beach House: “Team Dream” (2010): 1.- Zebra; 2.- Silver Soul; 3.- Norway; 4.- Walk in the Park; 5.- Used to be Me; 6.- Lover of Mine; 7.- Better times; 8.- 10 Mile Stereo; 9.- Real Love; 10.- Take Care.
Beach House son un dúo estadounidense, concretamente de Baltimore, formado por Alex Scally y Victoria Legrand, aunque ella sea gabacha, que básicamente se mueven en el pop con regusto al folk psicodélico de los sesenta encabiéndose en esa categoría que los expertos llaman “dream pop”. Así que no podía estar más acojonado antes de darle al play, me explico, una chica en el grupo que encima lleva la voz cantante, dream pop?!, dúo de niños pijo....mmmm, daba qué pensar. Pero todas mis dudas se esfumaron al escuchar la canción que abre el disco, Zebra. Qué bonica! Qué melodía más reconfortante, tristona, a veces melancólica y de sabor agridulce, esta baladita pop es pura orfebrería, y a todo esto hay que sumar la voz que enamora como una cosa mala. El disco está plagado de excelentes canciones, de momento y con sólo cinco escuchas me cuesta mucho decidirme por cuales son mis favoritas pero creo que Silver Soul, Norway, Walk In The Park, 10 Mile Stereo, Take Care y Zebra serán las elegidas. O no. Es realmente extraño que este disco me haya llevado al huerto con tanta facilidad supongo que se debe a esas preciosas melodías hipnóticas que te arropan cálidamente y te hacen ver el mundo de forma positiva. No creo que el disco contenga ningún pelotazo que haga que el grupo se convierta en la punta del iceberg de una nueva escena musical, no creo que exista una canción sobresaliente en el disco pero sí diez notables, y es ahí en el conjunto donde más destaca la obra. Es curiosamente uno de esos discos que deben escucharse de principio a fin sin parar ni saltar ninguna canción. Lo mejor es escuchar el disco a la antigua usanza, tumbado solo en el sofá, un día lluvioso mientras tomas una buena copita de vino. Salud!
Antes de nada señalo que Queen me gustan y que, además, Mercury me parece uno de los mejores cantantes de la historia del rock de toda la historia del mundo mundial y parte del extranjero (amén de, como mínimo, el 75% de lo que fue esta gente -lo posterior al óbito del mercureo para mí no es "Queen" sino meros e ignominiosos sacacuartos -y atentados varios al recuerdo-, pergeñados por el rizos y el otro cabronazo-)... Vamos que aunque le parezca a algun@ (en breve) que me estoy metiendo con ellos gratuitamente, ya le digo que: quizás, pero sin enjundia ni maldad que medie.
Queen tiene alrededor de 20-25 canciones que se las conoce de memoria hasta el Tato (sus archiconocidos y multiplatino "gritesjis"). Pero, curioso e infalible, cuando hablas con alguien que se conoce de verdad la trayectoria de la banda (mucho, bastante o siquiera un algo) siempre se conviene en lo mismo: ¿como es posible que teniendo canciones tan cojonudas, diseminadas por la mayoria de los discos, se les recuerde generalmente por según cuales de éstas payasadas?... Vamos al tema indicando que los "célebres truños", para mí y que responden al título de cabecera, irán en rigurosa mayúscula para que la cosa quede bien prístina, cristalina, alabastrina, vítrea y diáfana (aunque desde luego, para mí -insisto-, no merezcan dichas mayúsculas y, admitiendo -para la ocasión- al sufrido lector que él/ella no tenga culpa alguna de que uno haya reencontrado el Vox de sinónimos... mis disculpas, aunque en verdad no hay disculpa, subterfugio, evasiva, pretexto, argucia o efugio que valga).
Los inicios de la banda, los dos primeros discos, son un muy digno (por momentos brillante, en verdad) testimonio de la época. Jugaban con la potencia rockera de aquellos "Whos y Zeps", y el carmín y lentejueísmo mutante propio de los Bowies y Bolans, sin llegar ni de coña -al menos con esos dos discos- al nivelazo de las obras capitales de unos y otros, pero dejando claro (ni "entrever" ni leches) que esto iba a ser algo grande. Enorme, en realidad. Y es que, tanto "Sheer heart attack" como "A night at the opera" son dos monstruos alcanzables por bien poca gente tras medio siglo (según cuentas de acuerdo, pero de media por ahí anda la cosa) de invento. El par de razones, de hecho, por los que estos tíos son siempre mentados dentro del "grupo de elegidos". Sin ir más lejos, a modo ejemplo, no sé que revistilla británica de las más famosas hizó una encuesta hace algunos años y salieron como la banda más importante de la historia por encima incluso de los mismísimos Fab-4 que eran segundos... blasfemia denunciable absoluta para mí pero que da una idea real de "lo que hay" con ellos en cuanto a acepciones generales (puestos a jugar, aprovecho para mentar que para mí -y ciñéndome exclusivamente a bandas- : Top 20: sin duda, claro que si; Top 10: hombre, quizá de rasquis y echándole fe al asunto... ; Top 5:... ni de la más puta guasa). "Sheer...", vuelvo al meollo, es lo del par de discos anteriores pero catapultado hasta lo indecible (el eslabón perdido entre el cuarto álbum de Page y cia. y el mismísimo Ziggy que llegaba -para la historia- con un par o tres de años de retraso, pero que encaja como ninguna otra cosa jamás registrada en dicho espacio imaginario e ilustre al alimón). Imprescindible, sin duda, aunque no más que "A night...", que es una auténtica e infranqueable catedral del Rock mayúsculo -mi favorito, claro, no en vano salió en la mejor añada de los últimos siglos: 1975... fijaos que todo ente viviente que conozcáis nacido ese año tiene un "savoire faire" una "quelque chose" que no se puede aguantar en términos de carisma, ingenio y puro magnetismo... empirismo puro, no hay debate que valga-. Pero, ay caray, en ese discazo ya aparece la primera derrapada, siempre en base a mis querencias personales -no me cansaré de insistir ya que no pretendo ofender a nadie y me consta que es una formación muy, justamente, querida-... Bueno, no pasa nada, ¿acaso el impagable "White album" no integra "obladí-obladá"?. Pero es que, la verdad, qué mierdas le pasó al Taylor por la cabeza (y al resto por permitírselo) con lo de "I'M IN LOVE WITH MY CAR" ... ¿Qué cojones es eso de los pistones y la junta la brócola en un álbum que acoge en su interior uno de los tracklist más increibles de cualquier época que uno se pueda echar al oido?. El mítico elepé es un tremendo ejercicio de estilo de putísima madre que va de la brillante candidez bien entendida, al rock más efusivo, pasando por breves vodeviles siempre a reivindicar y desembocando, casi al fin, en ese milagro que siempre será la rapsodia bohemia de las narices... ¿Qué cojones, repito, pinta esa astracanada ahí en medio?. Me cago en la puta !.
... "A day at the races" es (o creo yo) mejor disco de lo que se suele argumentar, igual que sucede con el posterior (ya puestos), pero si es verdad que, y sintiéndolo mucho por los fans, la cosa ya jamás se acercará ni de lejos (ni en la misma galaxia y de ninguna de las maneras) a los dos titanes que preceden. Aquí tenemos todavía algo de ese aire vodevilesco antes mentado (el apreciable single "good old fashioned lover boy" o la cachonda "the millionaire waltz"), algún rock acelerado marca de la casa como la canción que abre el asunto, "tie your mother down", o "white man", así como la enésima "virguería secreta" a reivindicar del combo con la lennoniana/wilsonera "long away". Pero, cáspitas, no soy el único (me parece) que opina que la cacareada "SOMEBODY TO LOVE", es una "bohemian" de segunda B que se aferra como gato panza arriba, en la comparación, para no caer a regional. Siempre me he sentido estafado con esa canción... es pasar de la emoción total de una inspiración venida de sabe dios dónde al artificio más flagrante, al intento de repetir lo irrepetible de manera fría y archicalculada... Spielberg nunca será Kubrick por mucho que algunos papafritas se empeñen, y de la misma forma, "A day at the races" nunca será comparable, si se es mínimamente honesto, a "A night at the opera", ni de la más loca de todas las coñas. "News of the world", sigue como decía la misma estela. No es tan malo como he leído o escuchado alguna vez pero ese inicio... Por mucho "it's late" que medie, y que la versión rockera en directo de la primera sea la repanocha, tanto "WE WILL ROCK YOU" como la también ultrasobada "WE ARE THE CHAMPIONS" me causan ictericia terminal desde tiempos inmemoriables... La primera es como el "tri tri tra" que cantan niños y borrachuzos desde el tiempo de los etruscos y la segunda es un nuevo intento de Mercury por recuperar la épica inalcanzable del cuarto elepé que fracasa, creando además para la ocasión, una vergüenza ajena (por lo tonto del estribillo) que maldita la falta. Las detesto y mucho. Aunque claro, y avanzando, "MUSTAPHA" tampoco se queda atrás... lo que me jode bastante ya que el disco "Jazz" es mi tercer disco favorito de la formación de siempre ("dead on time" o "if you can't beat them" son dos de mis canciones favoritas de la banda desde hace veinte años, por ejemplo, y aunque no las veas nunca en ningun "best of" de esos tan bonitos). En fin, Freddie, corramos un muy tupido velo, por no tirarte piedras directamente. Claro que, si "Jazz" es el tercero, "The game" es el cuarto ("Queen II" sería muy probablemente el quinto, para completistas y eso que lo digo). Aquí, al igual que ocurría con el otro, tenemos un poco de todo y aunque la calidad media supera de nuevo (por segunda vez seguida) a "races" y "news", cabe rendirse a la evidencia que sus dos mejores trabajos quedan ya algo lejanos en el tiempo... Me gusta este disco y aunque haya quien se refiera a "sail away sweet sister" o "save me" como una bujarrada me da lo mismo (además a estas alturas a Mercury ya se la sudaban todos los armarios del Ikea), ya que me parecen sendas cancionacas del copón. ¿Qué el pastiche de Elvis "crazy little..." está bastante sobrevalorado?, no diré que no... pero ahí están las raramente citadas y a su vez tremendas "need your loving tonight" o "don't try suicide" para compensar. ¿Qué se me olvida...? Ah si, "escucha Deacon, majo"... ¿no te podrías haber zumbado por ahí donde el sol no brilla lo de "ANOTHER ONE BITES THE DUST"? que, por famosa que sea y cuartos que os haya supuesto, para mí siempre será el horror de Mordor... La cosa se tuerce más cuando hacemos la siguiente lectura real: cualquier vestigio de mejora, en cómputos globales, que supone "Jazz" y "The game" en relación a los dos que van antes, queda completamente arrancada de raíz con la BSO de "FLASH GORDON" y, el siguiente disco de estudio "HOT SPACE", que configuran sin duda el peor momento en la carrera de la banda con su alineación titular (y aún a pesar que el segundo incluye el fantástico dueto "Under Pressure" con Bowie como es bien sabido -el resto ni para echar al caldo del gorrino-). En fin que lo de poner en mayúsculas, no ya en referencia a canciones sueltas sino a todo el disco entero -en uno u otro caso, y con la excepción mencionada-, no responde en esta ocasión a un error por mis partes... Turbios, turbios (de hecho, cuantifico "HOT SPACE" no ya como el peor disco de Queen, sino como uno de los peores discos que jamás nadie haya podido escuchar).
A partir de ahora, ya a mitad de los ochenta y para los cuatro discos de estudio que faltan, el patrón se repite: cuatro o cinco canciones, más o menos, buenas que aún funcionan ni que sea como "eco lejano de lo que fue", otras tantas que "ni chicha...", y una o dos que son la vergüenza del planeta... Vamos, que viven su última década de existencia como una "banda de singles" al uso más, o mejor, se acabaron los "grandes discos" por mucho que aún les quede alguna que otra bala en la recámara a nivel canciones. De esa guisa empezamos en el 84 con "The Works"... Mira que puedo pasar por alto (o casi, va por épocas) la chocarrada pseudofriqui de "Radio Ga Ga" (cuando estoy "generoso" me lo tomo como una coña de la banda -con su "metropolitiano" video y su, de nuevo, absurdo estribillo-, pero, cuando no...), y aún puedo apreciar que "It's a hard life" o "is this the world we created?", pese a todo el azúcar, tienen lo suyo... Y, si es verdad, la igualmente plurirradiada "Hammer to fall" puede resultar la caña según como... pero de nuevo el puto Deacon me baja a la tierra de una coz burrera con su "me llamo Fermín"... Hay pocas canciones que odie tanto como "I WANT TO BREAK FREE"... la detesto a muerte desde el año las chirimoyas y me parece una canción que solo puede haber sido compuesta por un tipo de persona que rima con las anonáceas mentadas... Vamos con el disquito de "Los inmortales". En síntesis: "A KIND OF MAGIC" y "WHO WANTS TO LIVE FOREVER"... No hay derecho, joder !. La segunda es puro Eurivisión ("Brian May: 0 pounds"... cabrón) y la otra tiene una inercia musical propia de Camilo Sesto (es absurda, no pasa nada y no paras de oir ruiditos de fondo). A su lado la regulera "Friends will be friends" casi parece de los mejores AC/DC... Por suerte el disco va de menos a más (que tampoco es difícil tras las "lindeces" sugeridas)... lo que sumado al pepinazo inicial ("one vision") te deja un sabor agridulce en vez de a pura mierda seca... Más si sumamos la inmensa contribución de Mercury con el colofón "Princes of the universe" que, no cabe engañarse, es cojonuda. Por ahí va también "The miracle"... Tanto la canción del título, como "I want it all" (renombrada por mí hace años como "Quiero metol") o, íncluso, "breakthru" con sus teclados de juguete amplificados (y muy "controvertidos" coros) tienen un cierto pase pero... como es posible que ninguna discográfica del sistema solar admitiera algo como "INVISIBLE MAN" (para mí la peor canción de Queen... y contando "Hot space" y todo !!). Insultante me parece poco, oprobio total de cabo a rabo... visto desde el punto de vista de la historia de la formación o, directamente, de la música (así, en general). No me extraña que la firmen en comándita (a ver quién tiene huevos de dar la cara por esto unilateralmente...). Bueno, al final con "Was it all worth it" (en mi opinión la "ultima gran canción de Queen" -debo remontarme hasta "The game" para encontrar algo de similar nivel salvo, quizá, por esa "Princes..." que ponía antes-) la cosa se acaba por maquillar un poco pero... "I'm the invisible man (pim),,, i'm the invisible man (pam)..." (la putaaa en llantos... ¿la compusó Guti o qué pasa aquí?). De "Innuendo" salvaría la canción de cabecera y la siguiente "I'm going the slightly mad"... Lo demás es volver a ese "chicha ni limoná" anteriormente apuntado (aunque bueno, según estados de ánimo, los "chupchurururu-chupchirira" de "headlong" pueden hacer cierta gracia), lo malo es que aquí no tenemos ninguna "Princes of the universe" o "Was it all worth it" a la que agarrarnos y si, en cambio, aparece como cierre "THE SHOW MUST GO ON" que quiere ser tan sentida, tan trágica... que lo acaba logrando (lo de "trágica", debe entenderse). Quizá con la enfermedad, ya reconocida y jodiendo a base de bien el organismo de Freddie de hacía tiempo, es fácil hacer una lectura "conmovedora" sobre la misma a colación de su significado "real" (ya me imagino a May y Taylor con los ojos en chirivitas... si por el pastón previsto o la pena, ya lo dejo al gusto del lector...) y a fin de venderla pero, más allá... me niego a recordar a una de mis voces favoritas del rock por este truño... En fin, lectura positiva: dos clasicazos del copón bendito, dos discos realmente buenos, unos cuatro que no están mal del todo a reivindicar de vez en cuando y (ya en los ochenta), todavía alguna que otra canción a recordar... Nada mal, más si reparamos en que "lo bueno" de estos es bueno de cojones y de verdad y, eso amig@s para su humilde servidor, es lo que cuenta al fin y aunque no sean los Beatles.
Un nuevo film de Martin Scorsese es sin lugar a dudas una de las mejores noticias que podemos recibir sobre el mundo del celuloide. Directores coetáneos de Scorsese, algunos incluso amigos, no han sabido envejecer, se han perdido en su terrible ego, se han vuelto presuntuosos o tal vez han pecado de ser demasiado productivos entregando año tras año films que no merecen llevar su nombre, puede que muchos cumplan todas estas premisas, puede que otros sólo unas pocas pero desde luego Martin no entrega ni una sola película que no tenga su sello, que no sea digna de su figura de genio, no entrega regulerías ni refritos que recuerden a años mejores. Scoresese incluso se da el gustazo de despachar documentales acojonantes y de filmar conciertos de sus músicos predilectos. Tal vez de los directores que aún permanecen con vida sólo mi querido Polanski y Lumet estén a su altura, tal vez estos tres directores a pesar de llevar a sus espaldas una plétora de films siguen manteniendo el pulso y el buen hacer, buscando siempre innovar dentro de un estilo propio y reconocible para atraparnos en historias insólitas que suelen diseccionar la mente y el alma humana. “Shutter Island” no es ni de lejos el mejor film de Scorsese, no creo que se encuentre tampoco entre sus cinco mejores obras pero cualquier jovencito que se haga llamar director y se de ínfulas de ser la repanocha de lo cool mataría por firmar un solo segundo del nuevo film de Martin. Un film perturbador e incómodo, a veces incluso terrorífico que nunca pretende darnos gato por liebre, creo que todo el mundo piensa acertadamente lo que está pasando, y es que la importancia del film no está en el misterio, ni en la investigación policíaca que da pie a la historia, lo importante es el viaje a la psique de un detective que a partir de la muerte de su esposa tiene una terrible herida en su corazón y en su cabeza.
SINOPSIS: Los agentes judiciales Teddy Daniels (Leonardo DiCaprio) y Chuck Aule (Mark Ruffalo) son destinados a una remota isla del puerto de Boston para investigar la desaparición de una peligrosa asesina (Emily Mortimer) recluida en el hospital psiquiátrico Ashecliffe, un centro penitenciario para criminales perturbados dirigido por el siniestro doctor John Cawley (Ben Kingsley). Pronto descubrirán que el centro guarda muchos secretos, y que la isla esconde algo más peligroso que los pacientes...
El guión es una adaptación del libro de Denis Lehane (Mystic River, Gone baby gone), una adaptación que a muchos les ha parecido desastrosa, a los mismos que el film les ha parecido una mierda total. Yo no puedo estar más en desacuerdo, vale, el libro no lo he leído y no creo que lo lea, pero el film es absolutamente cojonudo. No quiero destrozar la historia aunque como he dicho se ve venir de lejos lo que pasará, bueno, el final es de esos que no se olvidan, no por lo visual sino por lo que nos da que pensar el personaje principal. Un personaje interpretado magistralmente por Leonardo DiCaprio, un pedazo de actor al que a veces parece pasarle factura el ser extremadamente hermoso, creo que en eso le pasa como a mi, la gente se fija sólo en nuestro perfecto físico y nuestra exuberante belleza y deja de lado la inteligencia inigualable y la capacidad de hacer mejores a los demás siendo a la vez los mejores. Pero bueno, Leo tiene aún que mejorar para codearse conmigo, ejem, ejem…, bueno, sigo con lo mío. DiCaprio viene de hacer grandes interpretaciones, eso no es nuevo, así pues desde que comienza a colaborar con Martin despega del todo como actor sino me creéis poneros un ratico “Revolutionary Road” donde está increíble junto a la “titánica” Kate Winslet que no se queda manca. Leo es el protagonista absoluto del film, y está a la altura de las circunstancias. De entre los secundarios cabe destacar al gran Ben Kingsley. Qué diré de este tipo que no se haya dicho ya? Es lo putu crack. El resto cumple en sus minipapeles con solvencia y profesionalidad, así encontramos apariciones de Mark Ruffalo, Emily Mortimer, Michelle Wiliams, Patricia Clarkson, Jackie Earl Haley e incluso del gran, gran Max Von Sydow. “Shutter Island” deslumbra por su puesta en escena, por su maestría a la hora de narrar y de construir una tela de araña en una atmósfera perturbada y agonizante. Un peliculón de tomo y lomo. Gracias Martin por seguir en el candelero. Para más info y opiniones varias visitad a mi archienemigo Guzzest en http://ultraguzz.blogspot.com/2010/03/shutter-island-2010.html
SINOPSIS: Los agentes judiciales Teddy Daniels (Leonardo DiCaprio) y Chuck Aule (Mark Ruffalo) son destinados a una remota isla del puerto de Boston para investigar la desaparición de una peligrosa asesina (Emily Mortimer) recluida en el hospital psiquiátrico Ashecliffe, un centro penitenciario para criminales perturbados dirigido por el siniestro doctor John Cawley (Ben Kingsley). Pronto descubrirán que el centro guarda muchos secretos, y que la isla esconde algo más peligroso que los pacientes...
El guión es una adaptación del libro de Denis Lehane (Mystic River, Gone baby gone), una adaptación que a muchos les ha parecido desastrosa, a los mismos que el film les ha parecido una mierda total. Yo no puedo estar más en desacuerdo, vale, el libro no lo he leído y no creo que lo lea, pero el film es absolutamente cojonudo. No quiero destrozar la historia aunque como he dicho se ve venir de lejos lo que pasará, bueno, el final es de esos que no se olvidan, no por lo visual sino por lo que nos da que pensar el personaje principal. Un personaje interpretado magistralmente por Leonardo DiCaprio, un pedazo de actor al que a veces parece pasarle factura el ser extremadamente hermoso, creo que en eso le pasa como a mi, la gente se fija sólo en nuestro perfecto físico y nuestra exuberante belleza y deja de lado la inteligencia inigualable y la capacidad de hacer mejores a los demás siendo a la vez los mejores. Pero bueno, Leo tiene aún que mejorar para codearse conmigo, ejem, ejem…, bueno, sigo con lo mío. DiCaprio viene de hacer grandes interpretaciones, eso no es nuevo, así pues desde que comienza a colaborar con Martin despega del todo como actor sino me creéis poneros un ratico “Revolutionary Road” donde está increíble junto a la “titánica” Kate Winslet que no se queda manca. Leo es el protagonista absoluto del film, y está a la altura de las circunstancias. De entre los secundarios cabe destacar al gran Ben Kingsley. Qué diré de este tipo que no se haya dicho ya? Es lo putu crack. El resto cumple en sus minipapeles con solvencia y profesionalidad, así encontramos apariciones de Mark Ruffalo, Emily Mortimer, Michelle Wiliams, Patricia Clarkson, Jackie Earl Haley e incluso del gran, gran Max Von Sydow. “Shutter Island” deslumbra por su puesta en escena, por su maestría a la hora de narrar y de construir una tela de araña en una atmósfera perturbada y agonizante. Un peliculón de tomo y lomo. Gracias Martin por seguir en el candelero. Para más info y opiniones varias visitad a mi archienemigo Guzzest en http://ultraguzz.blogspot.com/2010/03/shutter-island-2010.html
IAN DURY & THE BLOCKHEADS
DO IT YOURSELF (1979)
HIT ME WITH YOU RHYTHM STICK
DO IT YOURSELF (1979)
HIT ME WITH YOU RHYTHM STICK
“The Crow: new songs for the five-string banjo” (2009): 1. Daddy Played the Banjo; 2. Pitkin County Turnaround; 3. Hoedown at Alice's; 4. Late for School; 5. Tin Roof; 6. Freddie's Lilt; 7. Pretty Flowers; 8. Wally on the Run; 9. Words Unspoken; 10. Saga of the Old West; 11. Clawhammer Medley; 12. Calico Train; 13. Banana Banjo; 14. Blue River Waltz; 15. The Crow.
Llevo tres días escuchando un disco prácticamente instrumental de bluegrass que para los no iniciados es una variante del country americano que se basa principalmente en el folk irlandés y en el que predomina el banjo que suele estar muy bien acompañado por el violín. Aquellos que me conozcan no creo que se sorprendan demasiado de estas pequeñas locuras musicales a las que me entrego sin remisión pero lo que seguro que os deja con la boca abierta es el intérprete de dicha maravilla. El tipo en cuestión es el actor odiado/amado americano Steve Martin, un tipo que tiene comedias desternillantes muchas de ellas absolutas kutrangas que no se os deberían pasar por alto, y en contadas ocasiones ha interpretado a personajes míticos como aquel dentista de la tienda de los horrores. Lo que no sabía es que Martin es un virtuoso del banjo de cinco cuerdas, un auténtico maestro que ha tocado con Cash, Paul Simon y leyendas del bluegrass. Martin ya había sacado algún que otro disco pero siempre con un tono de comedia lo que no le otorgaba demasiada credibilidad como músico, pero en 2009 se remanga, se pone serio (bueno, más o menos) y despacha un disco increíble que recibe un grammy en la categoría de mejor disco de bluegrass, casi ná. El disco lleva por título “The Crow: new songs for the five-string banjo” y es un puta maravilla. Empieza con una canción cojonuda titulada “Daddy played the banjo” que nos mete enseguida en el rollito del disco para enlazar con dos instrumentales que quitan el hipo llamadas “Pitkin county turnaround” y “Hoedown at Alice's”, dos pelotazos descomunales que hacen que se te vayan los pies y el cuerpo te pida juerga, cerveza, mujeres, un revolver! Mi vida por un revolver!. Luego llega la cachondísima “Late for school” que parece una canción infantil por el tonillo pero que es totalmente alucinante, confieso llevar estos tres días tarareándola por doquier. Todo el disco sigue en la misma linea y en ningún caso baja la pistonada, es excelente de principio a fin, pero tal vez es justo destacar “Wally on the run”, “Freddie's Litl”, “Calico Train” sin duda de las mejores del disco y como no “Banana Banjo”. Sorprendente pero cierto, Steve Martin, uno de los “amigos”, el narigudo de “Roxanne”, el puto padre de la novia, sí, el canalla de Martin se casca un discazo de tomo y lomo aunque realmente no lo hace solo pues en el disco aparecen entre otros Mary Black, Vince Gill, Tim O'Brien, Dolly Parton y Earl Scruggs que ayudan a Steve Martin a entregar una obra maestra, sin duda creo que estamos ante uno de los mejores discos que escucharé este año. Yeeeehhh-hjaaaa!!!
Llevo tres días escuchando un disco prácticamente instrumental de bluegrass que para los no iniciados es una variante del country americano que se basa principalmente en el folk irlandés y en el que predomina el banjo que suele estar muy bien acompañado por el violín. Aquellos que me conozcan no creo que se sorprendan demasiado de estas pequeñas locuras musicales a las que me entrego sin remisión pero lo que seguro que os deja con la boca abierta es el intérprete de dicha maravilla. El tipo en cuestión es el actor odiado/amado americano Steve Martin, un tipo que tiene comedias desternillantes muchas de ellas absolutas kutrangas que no se os deberían pasar por alto, y en contadas ocasiones ha interpretado a personajes míticos como aquel dentista de la tienda de los horrores. Lo que no sabía es que Martin es un virtuoso del banjo de cinco cuerdas, un auténtico maestro que ha tocado con Cash, Paul Simon y leyendas del bluegrass. Martin ya había sacado algún que otro disco pero siempre con un tono de comedia lo que no le otorgaba demasiada credibilidad como músico, pero en 2009 se remanga, se pone serio (bueno, más o menos) y despacha un disco increíble que recibe un grammy en la categoría de mejor disco de bluegrass, casi ná. El disco lleva por título “The Crow: new songs for the five-string banjo” y es un puta maravilla. Empieza con una canción cojonuda titulada “Daddy played the banjo” que nos mete enseguida en el rollito del disco para enlazar con dos instrumentales que quitan el hipo llamadas “Pitkin county turnaround” y “Hoedown at Alice's”, dos pelotazos descomunales que hacen que se te vayan los pies y el cuerpo te pida juerga, cerveza, mujeres, un revolver! Mi vida por un revolver!. Luego llega la cachondísima “Late for school” que parece una canción infantil por el tonillo pero que es totalmente alucinante, confieso llevar estos tres días tarareándola por doquier. Todo el disco sigue en la misma linea y en ningún caso baja la pistonada, es excelente de principio a fin, pero tal vez es justo destacar “Wally on the run”, “Freddie's Litl”, “Calico Train” sin duda de las mejores del disco y como no “Banana Banjo”. Sorprendente pero cierto, Steve Martin, uno de los “amigos”, el narigudo de “Roxanne”, el puto padre de la novia, sí, el canalla de Martin se casca un discazo de tomo y lomo aunque realmente no lo hace solo pues en el disco aparecen entre otros Mary Black, Vince Gill, Tim O'Brien, Dolly Parton y Earl Scruggs que ayudan a Steve Martin a entregar una obra maestra, sin duda creo que estamos ante uno de los mejores discos que escucharé este año. Yeeeehhh-hjaaaa!!!
Aaaahhhh!!!! Como no lo vi venir??? Como pude no darme cuenta del hedor nauseabundo que emanaba este film australiano de vampiros modernos??? Puede que no me diera cuenta por tener tapada la nariz y es que la primavera is coming y mi cuerpo empieza a notar los efectos polinizadores. Puto planeta!. Sabéis como se le queda a uno el cuerpo después de comerse un gelatinoso y medio líquido excremento humeante recién cagado??? Yo tampoco, pero creo que esa debe ser la misma sensación que sentí al acabar de ver el bodrio del celuloide “Daybreakers” de los hermanos Spierig (Michael y Peter). No hay cosa que odie más que una película de ciencia-ficción con pretensiones de convertirse en un referente planeando incluso antes de su salida una supuesta trilogía para sacarnos los cuartus. Y me viene a la memoria Matrix. Sí, esa infumable película elevada incomprensiblemente al olimpo de los films de culto futuristas de la que sólo aguanté el primer film y cuarenta minutos del segundo. Horrible. Apestosa. Vomitiva. Pues bien, tanto en ese caso como en el que nos ocupa la dirección es a cuatro manos, qué no quiere decir dos cerebros, ya que todo el film deja mucho que desear. Los hermanos Spierig que no sé de donde coño han salido son aún peor que los Wachowski, por no tener no tienen ni un nombre cómico, y es que estos tipos firman un guión sobadito sobadito, qué recuerda al de esa buenísima serie de HBO True Blood pero en plan apocalíptico. Y además la sacan justo cuando el tema vampírico está más de moda, ah! Eso sí, los tipos se justifican diciendo: “nosotros ya teníamos la idea básica antes del guión, porque somos los hermanos Spierig, no nos copíamos de True Blood, no, eso nunca, porque somos los hermanos Spierig (Spierig!), lo que pasa es que somos tan perfeccionistas...., los Spierig, que hemos estado dándole vueltas para crear una nueva mitología, la mitología Spierig...” (leer en voz alta a lo muchachada nui si se puede o quiere..). Joder, con los hermanitos, qué sobraos, y encima nos amenazan con una posible trilogía, tendrán huevos!?.
SINOPSIS: En el año 2019 una plaga ha provocado que los vampiros se hayan hecho dueños del mundo. La base de su alimentación es la sangre de los seres humanos, cuya cacería indiscriminada ha provocado que estén al borde de la extinción. Un grupo de vampiros y humanos luchará para salvar a los pocos supervivientes de la raza humana y por hallar otra forma de alimentarse y sobrevivir.
“Daybreakers” no es ni una peli de vampiros, ni de zombies, ni de infectados, ni de acción, ni de terror, ni nada. Es una auténtica mierda llena de tópicos que no le recomiendo ni a mi peor enemigo. Bueno sí, a Guzzest sí, porque es mi "archi" enemigo y sé que los bífidus del Coronado no le andan funcionando. Qué auténtica basura, es indigesta y repite. Desde luego se han lucido con el proyecto. Además ver a Ethan Hawke ya me da náuseas de por si, pues imagínate viéndolo como el vampiro que quiere ser humano y que va por ahí diciendo: “no, no quiero sangre humana, sólo de cerdo, es que yo soy vampiro científico y quiero encontrar una cura...”, me cago en diez qué mierda!. Luego desaprovechar así a Willem Dafoe no tiene perdón, aunque el tipo que se tape un poco porque no sé como ha podido hacer semejante papel mierdoso, bueno, supongo que por pasta, claro. Si bien el guión se basa en tópicos y es predecible dejando mucho que desear, en el aspecto visual tampoco es que sean unos sobrados de la vida estos hermanitos. Las secuencias de acción, persecuciones de coches, matanzas vampíricas y esas cosas son de los más ordinario posible. Así que ni con las secuencias de acción salvamos el producto. Y luego está lo de Sam Neil. Qué mal lo hace el tipo! Regulea demasiado. Así pues os recomiendo ver este film si es que estáis algo estreñidos, ya que como laxante no tiene precio o bien si habéis ingerido alguna sustancia tóxica y hay que vomitar porque el film no sirve ni para la siesta, hay demasiadas explosiones y el volumen es demasiado elevado. Veredicto: Truñaco.
SINOPSIS: En el año 2019 una plaga ha provocado que los vampiros se hayan hecho dueños del mundo. La base de su alimentación es la sangre de los seres humanos, cuya cacería indiscriminada ha provocado que estén al borde de la extinción. Un grupo de vampiros y humanos luchará para salvar a los pocos supervivientes de la raza humana y por hallar otra forma de alimentarse y sobrevivir.
“Daybreakers” no es ni una peli de vampiros, ni de zombies, ni de infectados, ni de acción, ni de terror, ni nada. Es una auténtica mierda llena de tópicos que no le recomiendo ni a mi peor enemigo. Bueno sí, a Guzzest sí, porque es mi "archi" enemigo y sé que los bífidus del Coronado no le andan funcionando. Qué auténtica basura, es indigesta y repite. Desde luego se han lucido con el proyecto. Además ver a Ethan Hawke ya me da náuseas de por si, pues imagínate viéndolo como el vampiro que quiere ser humano y que va por ahí diciendo: “no, no quiero sangre humana, sólo de cerdo, es que yo soy vampiro científico y quiero encontrar una cura...”, me cago en diez qué mierda!. Luego desaprovechar así a Willem Dafoe no tiene perdón, aunque el tipo que se tape un poco porque no sé como ha podido hacer semejante papel mierdoso, bueno, supongo que por pasta, claro. Si bien el guión se basa en tópicos y es predecible dejando mucho que desear, en el aspecto visual tampoco es que sean unos sobrados de la vida estos hermanitos. Las secuencias de acción, persecuciones de coches, matanzas vampíricas y esas cosas son de los más ordinario posible. Así que ni con las secuencias de acción salvamos el producto. Y luego está lo de Sam Neil. Qué mal lo hace el tipo! Regulea demasiado. Así pues os recomiendo ver este film si es que estáis algo estreñidos, ya que como laxante no tiene precio o bien si habéis ingerido alguna sustancia tóxica y hay que vomitar porque el film no sirve ni para la siesta, hay demasiadas explosiones y el volumen es demasiado elevado. Veredicto: Truñaco.
Un jovencito nacido en 1942 en la zona de Essex (Inglaterra) que había sufrido la polio de muy pequeñín dejándole una secuelas físicas algo especiales formó a principios de los setenta un grupo llamado “Kilburn and the High Roads”, estos tipos se movían en el rock cercano, el rock de pub aderezado con algo de vodevil pero desgraciada o afortunadamente no tuvieron nada de éxito y acabaron desapareciendo. Aquel chico no era otro que Ian Dury y junto a otro ex-componente de “Kilburn” un tal Chaz Jankel sacaron un discazo de tomo y lomo referente total de una época dominada por el punk y por la new wave, y donde figuras como Elvis Costello o Nick Lowe comenzaban a dominar e imponerse con discos realmente fantásticos. Sin duda esa época entre el 77 y el 79 fue de las mejores de la música moderna junto a tal vez ese periodo que va del 68 al 72 que es gloria bendita. No es de extrañar que debido a la cantidad de buenos discos y de bandas que aún hoy no han sido igualadas Dury quedase en un injusto segundo plano.
Ian Dury saltó al ruedo en 1977 con el brutal e imprescindible disco “New Boots and Panties!!” donde sobretodo destaca la forma de escribir de Dury junto a Jankel, su cinismo y su extraño humor sin olvidarnos de la esencia punk que de forma algo inesperada mezclaba con momentos muy pop, funki e incluso disco. Aquel disco que he recuperado recientemente tenía temazos como “Wake up and make love with me”, “Sweet Gene Vincent”y “Clevor Trever”. Curiosamente Dury tenía una gran cantidad de singles que en un principio no entraron el el Lp pero que indiscutiblemente son piezas fundamentales en su carrera y que en posteriores reediciones podemos encontrar en el disco como por ejemplo “Razzle in my pocket”, “What a waste!” y sobretodo “Sex, drugs & rock'n'roll”.Sólo con estas tres canciones extras el disco hubiese pasado de excelente a sublime.
En 1979 llegó el difícil segundo disco que Dury despacha con sobradez, es justo el momento en que aparece una banda de apoyo fija con nombre propio, así pues a Dury le acompañan “los alcornoques” y firman bajo el nombre de Ian Dury & The Blockheads el disco “Do it yourself”. Los Blockheads estaban formados por Chaz Jankel (guitarra), Norman Watt-Roy (bajo), Charlie Charles (batería), Mick Gallager (teclista), John Turnbull (guitarra) y Davey Payne (saxofonista) quienes junto a Dury ofrecen tremendas composiciones como “Inbetweenies”, “Don't ask me” y “Waiting for your taxi”, pero como en el disco anterior son los descartes que triunfaron como singles y que aparecen en reediciones posteriores del disco los que le dan ese empaque genial e imprescindible, hablo sobretodo de dos cancionacas del copón, mis favoritas de Dury: “Reasons to be cheerful pt.3” y “Hit me with your rhythm stick”, hit me, hit me, hiiiiit mE!!!!.
Después de este magnífico disco el grupo sufre bajas y los posteriores trabajos bajan mucho el nivel. En 1980 apareció “Laughter” que no está mal pero no consigue rememorar ese toque genial que tenían sus dos anteriores trabajos, y tampoco remontó el vuelo con “Lord Upminster” (81), “400 weeks holiday” (84) ni “Apples” (89), tampoco el aparecer en numerosos films como “Pirates” de Polanski, “The cook, the thief, his wife and her lover” o el infumable “Judge Dredd” siendo esto lo más destacado le ayudó en exceso. Luego con “The bus driver's prayer and other stories” (92) y sobretodo con “Mr. Love pants” (98) parecía que tomaba aire y recobraba el vuelo, desgraciadamente Dury falleció en el 2000 debido a un cáncer de hígado. Así pues es muy reivindicable la figura de Dury aunque repasando su discografía y al encontrar sólo dos grandes discos uno entiende porque ha quedado como un segundón en la historia del rock, aún así merece ser rescatado del olvido, para ello recomiendo hacerse con el recopilatorio “Reasons to be cheerful” que recoge lo mejor de su carrera con todos sus singles, y por supuesto ver ese esperado biopic que se ha estrenado en la gran pantalla titulado “Sex and drugs and rock''roll” (2010) protagonizado por Andy Serkis (aka Gollum) y dirigida por Mat Whitecross. Sin duda dos buenas maneras de rendirle tributo.
Ian Dury saltó al ruedo en 1977 con el brutal e imprescindible disco “New Boots and Panties!!” donde sobretodo destaca la forma de escribir de Dury junto a Jankel, su cinismo y su extraño humor sin olvidarnos de la esencia punk que de forma algo inesperada mezclaba con momentos muy pop, funki e incluso disco. Aquel disco que he recuperado recientemente tenía temazos como “Wake up and make love with me”, “Sweet Gene Vincent”y “Clevor Trever”. Curiosamente Dury tenía una gran cantidad de singles que en un principio no entraron el el Lp pero que indiscutiblemente son piezas fundamentales en su carrera y que en posteriores reediciones podemos encontrar en el disco como por ejemplo “Razzle in my pocket”, “What a waste!” y sobretodo “Sex, drugs & rock'n'roll”.Sólo con estas tres canciones extras el disco hubiese pasado de excelente a sublime.
En 1979 llegó el difícil segundo disco que Dury despacha con sobradez, es justo el momento en que aparece una banda de apoyo fija con nombre propio, así pues a Dury le acompañan “los alcornoques” y firman bajo el nombre de Ian Dury & The Blockheads el disco “Do it yourself”. Los Blockheads estaban formados por Chaz Jankel (guitarra), Norman Watt-Roy (bajo), Charlie Charles (batería), Mick Gallager (teclista), John Turnbull (guitarra) y Davey Payne (saxofonista) quienes junto a Dury ofrecen tremendas composiciones como “Inbetweenies”, “Don't ask me” y “Waiting for your taxi”, pero como en el disco anterior son los descartes que triunfaron como singles y que aparecen en reediciones posteriores del disco los que le dan ese empaque genial e imprescindible, hablo sobretodo de dos cancionacas del copón, mis favoritas de Dury: “Reasons to be cheerful pt.3” y “Hit me with your rhythm stick”, hit me, hit me, hiiiiit mE!!!!.
Después de este magnífico disco el grupo sufre bajas y los posteriores trabajos bajan mucho el nivel. En 1980 apareció “Laughter” que no está mal pero no consigue rememorar ese toque genial que tenían sus dos anteriores trabajos, y tampoco remontó el vuelo con “Lord Upminster” (81), “400 weeks holiday” (84) ni “Apples” (89), tampoco el aparecer en numerosos films como “Pirates” de Polanski, “The cook, the thief, his wife and her lover” o el infumable “Judge Dredd” siendo esto lo más destacado le ayudó en exceso. Luego con “The bus driver's prayer and other stories” (92) y sobretodo con “Mr. Love pants” (98) parecía que tomaba aire y recobraba el vuelo, desgraciadamente Dury falleció en el 2000 debido a un cáncer de hígado. Así pues es muy reivindicable la figura de Dury aunque repasando su discografía y al encontrar sólo dos grandes discos uno entiende porque ha quedado como un segundón en la historia del rock, aún así merece ser rescatado del olvido, para ello recomiendo hacerse con el recopilatorio “Reasons to be cheerful” que recoge lo mejor de su carrera con todos sus singles, y por supuesto ver ese esperado biopic que se ha estrenado en la gran pantalla titulado “Sex and drugs and rock''roll” (2010) protagonizado por Andy Serkis (aka Gollum) y dirigida por Mat Whitecross. Sin duda dos buenas maneras de rendirle tributo.
SINOPSIS: Corre el año 1961 y la atractiva y brillante estudiante de 16 años Jenny (Carey Mulligan), que vive en los tranquilos suburbios londinenses, sólo piensa en estudiar para poder ir a Oxford. Pero también es consciente de que está en plena era de efervescencia de la cultura de los 60, así que su mundo se tambalea cuando un día conoce a Brit (Peter Sarsgaard), un tipo seductor de 35 años. Brit comenzará a cortejarla con cenas elegantes, clubs y viajes junto a sus divertidos amigos Danny (Dominic Cooper) y Helen (Rosamund Pike), poniendo a Jenny en un dilema sobre si en el futuro deberá seguir con Brit y su ajetreada vida, o bien ir a la Universidad.
“An education” ha sido uno de esos films que se ha ido haciendo un nombre en los festivales de todo el mundo, ha ganado algún premio que otro y estuvo en el escaparate de los Oscars con 3 nominaciones: mejor película, mejor actriz y mejor guión adaptado. No se llevó ni uno, y no me extraña porque aunque te venda la moto y te pienses que vas a ver un film de esos cojonudos, intensos, con mensaje y todo lo que cuelga, al final te queda la sensación de haber visto un bodrio de aquí te espero, una típica peli inglesa aburridísima y sosa, en la que no pasa absolutamente nada relevante y que no ejerce la crítica necesaria, creo que ni lo pretende, a la sociedad de aquella época. Cualquier minuto de la serie Madmen es más crítica hacia la injusticia de la sociedad contra la mujer que todo el film de la directora Lone Scherfig. Y eso que al saber que Lone era la directora y guionista de aquella maravilla llamada “Wilbur se quiere suicidar” (2002) y que el guión estaba firmado por Nick Hornby, autor del gran libro “High Fidelity”, me hizo pensar que la cosa valía la pena, pero al final me la metieron doblada con una película romanticona de tres al cuarto, soporífera como ella sola que ni tan solo una consumidora de películas románticas como Nikochana fue capaz de digerir, incluso insistió varias veces en parar el film a lo que me negué esperando al menos ver algo de carne pues su protagonista femenina Carey Mulligan tiene un morbazo descomunal. Y para que no digan que soy un pervertido misógino, aunque lo sea, diré que la muchacha lo hace bastante bien a pesar de no enseñar ni un miserable pezón en los escasos 95 minutos que dura el film aunque parezcan 995 minutos claro. El resto de los actores, sobretodo Alfred Molina y Peter Sarsgaard, están correctos. Según la crítica es sutil, hermosa, maravillosamente entretenida, con una historia novedosa y unas estelares interpretaciones.... y tal y tal.... Si queréis, hacerles caso pero yo sólo os recomiendo el film como remedio para el insomnio. Un tostón de esos que no se olvidan fácilmente.
“An education” ha sido uno de esos films que se ha ido haciendo un nombre en los festivales de todo el mundo, ha ganado algún premio que otro y estuvo en el escaparate de los Oscars con 3 nominaciones: mejor película, mejor actriz y mejor guión adaptado. No se llevó ni uno, y no me extraña porque aunque te venda la moto y te pienses que vas a ver un film de esos cojonudos, intensos, con mensaje y todo lo que cuelga, al final te queda la sensación de haber visto un bodrio de aquí te espero, una típica peli inglesa aburridísima y sosa, en la que no pasa absolutamente nada relevante y que no ejerce la crítica necesaria, creo que ni lo pretende, a la sociedad de aquella época. Cualquier minuto de la serie Madmen es más crítica hacia la injusticia de la sociedad contra la mujer que todo el film de la directora Lone Scherfig. Y eso que al saber que Lone era la directora y guionista de aquella maravilla llamada “Wilbur se quiere suicidar” (2002) y que el guión estaba firmado por Nick Hornby, autor del gran libro “High Fidelity”, me hizo pensar que la cosa valía la pena, pero al final me la metieron doblada con una película romanticona de tres al cuarto, soporífera como ella sola que ni tan solo una consumidora de películas románticas como Nikochana fue capaz de digerir, incluso insistió varias veces en parar el film a lo que me negué esperando al menos ver algo de carne pues su protagonista femenina Carey Mulligan tiene un morbazo descomunal. Y para que no digan que soy un pervertido misógino, aunque lo sea, diré que la muchacha lo hace bastante bien a pesar de no enseñar ni un miserable pezón en los escasos 95 minutos que dura el film aunque parezcan 995 minutos claro. El resto de los actores, sobretodo Alfred Molina y Peter Sarsgaard, están correctos. Según la crítica es sutil, hermosa, maravillosamente entretenida, con una historia novedosa y unas estelares interpretaciones.... y tal y tal.... Si queréis, hacerles caso pero yo sólo os recomiendo el film como remedio para el insomnio. Un tostón de esos que no se olvidan fácilmente.
THE STRANGLERS
LA FOLIE (1981)
GOLDEN BROWN
THE STRANGLERS
RATTUS NORVEGICUS (1977)
PEACHES
LA FOLIE (1981)
GOLDEN BROWN
THE STRANGLERS
RATTUS NORVEGICUS (1977)
PEACHES
Desde hace unos años ha dejado de ser moda el revivalismo, las reagrupaciones y resurecciones de vacas sagradas del rock así como ese intento de volver a la cutrez de los ochenta. Ahora lo que está de moda es hacer una superbanda, un grupo cojonudo con gente estelar de aquí y de allá, como por ejemplo “Monsters of Folk”, “The Good, the Bad and the Queen”, “The Raconteurs” o los espectaculares “Them Crooked Vultures”. Hay muchos más pero principalmente estos son los que a mi me han gustado más, sobretodo el trío carroñero de buitres que se cascó un disco de los que quitan el hipo, un pelotazo de rock calenturiento, sudoroso y orgásmico como hacía tiempo no escuchaba. Hace unos meses llegó a mis oídos el nombre de “The Magnificent Five”, al principio no presté atención, pensé que serían los nuevos chicos protegidos de la prensa británica pero curiosamente su nombre salía constantemente en algunas entrevistas a grandes músicos pero nunca se desvelaba ni el tipo de música, ni el nombre de sus componentes ni la aparición de su debut discográfico. La cosa me llegó a obsesionar, y un buen día viendo el resumen de la entrega de premios de la MTV vi una entrevista a Sting y el tipo llevaba una camiseta roja con unas letras negras que decían “The Magnificent 5”. Coño! Exclamé. Parece que uno de los ex-policías está detrás del asunto, podría tener buena pinta y entonces empecé a investigar seriamente...
Busqué y busqué por la red, navegué por la web y no encontraba nada. Hasta que tomé la pista más sólida que tenía hasta el momento que no era otra que la puta camiseta arrapada de Sting. Me leí su vida y obras, y aunque tengo que reconocer que el tipo tiene talento de sobras su vida es un auténtico chiste venido a menos. Por suerte en una entrevista del canal de VH1 al propio Sting se le escapó que estaba esperando como un niño la salida al mercado del quinteto encabezado por su enemigo íntimo Stewart Copeland. Oooohh! Al fin sacaba algo en claro, Sting no era uno de los magníficos, menos mal, pero sí eran cinco y el batería era Copeland. Zasca!. A partir de aquí la investigación fue algo más sencilla, ya tenía al batería pero como Copeland no es especialmente la alegría de la huerta y casi no da entrevistas conocer más detalles de los 5 magníficos parecía una ardua tarea para un alienígena como un servidor hasta que por suerte leí que Copeland había asistido a la inauguración en Portobello Road (London) de la biblioteca del rock impulsada por Mick Jones que por si no lo sabéis era uno de los líderes de The Clash, un excelente y agresivo guitarrista sucio como él solo, pero en aquella fiesta había mucho rockero con galones, entre ellos también estaba Paul Simonon bajista de The Clash. Curiosamente tocaron junto a Copeland una versión de “Should I Stay or Should I Go” con Copeland a la batería. Lo gracioso y anecdótico del caso es que al ver una foto del evento en cuestión pude observar que en la batería de Copeland había escrito una M y un 5 sobre un revolver del año de catapún.... Parece que ya tenemos al guitarra y al bajo. Toma pal frasco, Carrasco!. Finalmente descubrí quienes son los otros magníficos, y desde luego me he quedado con la boca abierta y el culo prieto. Uno de ellos es el mod father Paul Weller, del otro conozco el nombre porque el mismo Weller fue el encargado de soltar la bomba en la presentación de su próximo disco que está a puntito de salir llamado “Wake up the nation” y que espero con ansia. Pues bien, el quinto jinete de la apocalipsis no es otro que Mr. Patrick MacManus, es decir, Costello. El otro Elvis. Joder, joder, joder......, esto puede ser el acabose. The Magnificent Five estará formado por Stewart Coppeland (batería), Paul Simonon (bajo), Mick Jones (guitarra y voz), Paul Weller (guitarra, piano, voz) y Elvis Costello (guitarra, piano, voz). Esto es descomunal. Parece que la estética es muy rollo western pero que el disco es rock clásico de toda la vida, he leído que puede llevar el título de “Strumerville” en homenaje al señor Strumer y que parte de lo obtenido será para la Fundación Strumerville que apoya a la formación de nuevas bandas, se comenta además que algún nuevo talento aparecerá como músico en el nuevo disco. La foto que adjunto parece que será la portada, lo que está claro es que pertenece a la sesión fotográfica, la encontré junto a otras fotos vaqueras en una página de Mick Jones donde además se dan a conocer algunos de los títulos de canciones que aparecerán supuestamente en el disco: “Strumerville”, “Fuck UK”, “Watching the Policemen”, “Mr. Nicotine” y “Magnificent”. La cosa promete, seguiré informando.
Busqué y busqué por la red, navegué por la web y no encontraba nada. Hasta que tomé la pista más sólida que tenía hasta el momento que no era otra que la puta camiseta arrapada de Sting. Me leí su vida y obras, y aunque tengo que reconocer que el tipo tiene talento de sobras su vida es un auténtico chiste venido a menos. Por suerte en una entrevista del canal de VH1 al propio Sting se le escapó que estaba esperando como un niño la salida al mercado del quinteto encabezado por su enemigo íntimo Stewart Copeland. Oooohh! Al fin sacaba algo en claro, Sting no era uno de los magníficos, menos mal, pero sí eran cinco y el batería era Copeland. Zasca!. A partir de aquí la investigación fue algo más sencilla, ya tenía al batería pero como Copeland no es especialmente la alegría de la huerta y casi no da entrevistas conocer más detalles de los 5 magníficos parecía una ardua tarea para un alienígena como un servidor hasta que por suerte leí que Copeland había asistido a la inauguración en Portobello Road (London) de la biblioteca del rock impulsada por Mick Jones que por si no lo sabéis era uno de los líderes de The Clash, un excelente y agresivo guitarrista sucio como él solo, pero en aquella fiesta había mucho rockero con galones, entre ellos también estaba Paul Simonon bajista de The Clash. Curiosamente tocaron junto a Copeland una versión de “Should I Stay or Should I Go” con Copeland a la batería. Lo gracioso y anecdótico del caso es que al ver una foto del evento en cuestión pude observar que en la batería de Copeland había escrito una M y un 5 sobre un revolver del año de catapún.... Parece que ya tenemos al guitarra y al bajo. Toma pal frasco, Carrasco!. Finalmente descubrí quienes son los otros magníficos, y desde luego me he quedado con la boca abierta y el culo prieto. Uno de ellos es el mod father Paul Weller, del otro conozco el nombre porque el mismo Weller fue el encargado de soltar la bomba en la presentación de su próximo disco que está a puntito de salir llamado “Wake up the nation” y que espero con ansia. Pues bien, el quinto jinete de la apocalipsis no es otro que Mr. Patrick MacManus, es decir, Costello. El otro Elvis. Joder, joder, joder......, esto puede ser el acabose. The Magnificent Five estará formado por Stewart Coppeland (batería), Paul Simonon (bajo), Mick Jones (guitarra y voz), Paul Weller (guitarra, piano, voz) y Elvis Costello (guitarra, piano, voz). Esto es descomunal. Parece que la estética es muy rollo western pero que el disco es rock clásico de toda la vida, he leído que puede llevar el título de “Strumerville” en homenaje al señor Strumer y que parte de lo obtenido será para la Fundación Strumerville que apoya a la formación de nuevas bandas, se comenta además que algún nuevo talento aparecerá como músico en el nuevo disco. La foto que adjunto parece que será la portada, lo que está claro es que pertenece a la sesión fotográfica, la encontré junto a otras fotos vaqueras en una página de Mick Jones donde además se dan a conocer algunos de los títulos de canciones que aparecerán supuestamente en el disco: “Strumerville”, “Fuck UK”, “Watching the Policemen”, “Mr. Nicotine” y “Magnificent”. La cosa promete, seguiré informando.
El enésimo ridículo merengue europeo ha llegado esta misma noche a los madriles. Al nuevo proyecto multimillonario de Floren ya le podemos colgar la etiqueta de fracaso pase lo que pase en la liga, que me da a mi en la nariz que otra vez será blaugrana. Esta noche hemos presenciado el entierro del míster merengue, un triste y cabizbajo Pellegrini al que le viene grande el Real, y es que a ese equipo no hay Dios que lo domine, el único que ha tenido mano firme y ha obtenido cierto éxito ha sido Capello y lo más similar a eso ahora mismo es el amado/odiado Mourinho. Apuesto hoy mismo que será el próximo entrenador blanco. Antes claro pondrán a un mindundi de esos que tanto le gusta al madridismo, está libre Juande?, porque al Chileno no le queda ni un telediario. Hoy además hay jugadores que demuestran ser la sombra de lo que se supone que eran, el más claro es Kaká. Kaká no es Zidane, y desde luego Higuaín no es Ronaldo. Tampoco ninguno de los Diarra es Makelele, y por supuesto el Madriz no tiene a nadie ni tendrá del nivel de Roberto Carlos, así pues hablamos de unos pseudo-galácticos. Cristiano digan lo que digan y a pesar de su repugnante chulería es el único crack del equipo, un equipo que después de tanto gasto acaba tirando de Raúl, Guti y el apestado Van der Vaart. Acojonante.
Después de una primera parte prometedora en la que perfectamente podrían haberse puesto con dos o tres goles de ventaja los merengues se han ido apagando. Les ha faltado fuelle y la segunda parte ha sido una lección gabacha. Los de Lyon han aguantado bien al Madrid, le han dejado correr, desfogarse, cansarse, y siguiendo la vieja táctica del gran Alí al décimo round han tumbado al Real pudiendo incluso acabar ganando el partido por dos goles de diferencia. Pellegrini nunca ha tenido clara la táctica, nunca ha sabido a qué jugar pero eso no es noticía lleva así todo el año. Tal vez pensaba que con lo arreones clásicos blancos tendría suficiente, y eso que se permitío la sobradez de despreciar al espíritu de Juanito, este hartito de que se le nombre tan a la brava y de que al final no se le invoque dice estar sacándose el carnet blaugrana. La incursión en el once titular de Granero (mi primo segundo) no ha tenido el efecto deseado, ha jugado nervioso y nunca ha entrado en el partido. Su acompañante en el medio campo me decepciona a cada partido que pasa, a Lass parece que se le ha olvidado jugar a fútbol, reparte y reparte de todo menos balones. Higuaín ha estado flojo, no ha entrado en juego a pesar de haber estrellado un balón al poste así pues Cristiano se ha tirado el equipo a sus espaldas, cosa que le encanta, pero aunque es buenísimo, no es Messi. Y la traca final me la dejo para Guti que demuestra que es un minga fría y su físico de “elite” le da para sólo veinte minutos, el tipo es un máquina pero si juega más de media hora parece un jugador de costellada. Así pues da la razón a sus detractores y demuestra porqué después de más de diez temporadas y una docena de entrenadores siempre ha sido suplente. Por último el jugador bíblico, una pifia tremenda. Kaká ha firmado su sentencia de muerte, este tipo que se supone era tan bueno según todos pero al que realmente nadie en España había visto jugar más de tres partidos seguidos es un jugador mediocre. No combina, no pasa, no regatea, no se va de ningún rival, no presiona, y es demasiado chupón. Y además es un alelao, su equipo necesitaba marcar dos goles y quedaban diez minutos, el mister le cambia y el tipo sale perdiendo tiempo, comorrr? Puestos a quedarme con un chupón me hubiese quedado con Robben al que si le respetan las lesiones no hay quién le tosa. Kaká es la viva imagen del Madrid, un ente sobrevalorado que se disfraza de crack para disimular su medianía. Igual que el Madrid, que triunfa en una liga de mierda donde los dos primeros equipos están después de la primera vuelta a veinte puntos del tercero. Le vale para estar por casa pero no para salir de viaje. Los culés habrán disfrutado con el espectáculo y es que pueden regalarle al Madrid la liga porque ganar otra vez la Champions y en el Bernabeu no tiene precio. Me he alegrado de la derrota blanca, lo confieso. Sólo me jode porque he perdido pasta contra pronóstico en betfair, una pena. El Madrid va a la deriva y entrará los próximos días en su fase típica de autodestrucción, rodarán cabezas y se anunciarán fichajes millonarios pero nadie le devolverá el prestigio, eso se gana en el campo y no con millones de euros. O sí, hay gente que ya sueña con el nuevo caso Figo...
Después de una primera parte prometedora en la que perfectamente podrían haberse puesto con dos o tres goles de ventaja los merengues se han ido apagando. Les ha faltado fuelle y la segunda parte ha sido una lección gabacha. Los de Lyon han aguantado bien al Madrid, le han dejado correr, desfogarse, cansarse, y siguiendo la vieja táctica del gran Alí al décimo round han tumbado al Real pudiendo incluso acabar ganando el partido por dos goles de diferencia. Pellegrini nunca ha tenido clara la táctica, nunca ha sabido a qué jugar pero eso no es noticía lleva así todo el año. Tal vez pensaba que con lo arreones clásicos blancos tendría suficiente, y eso que se permitío la sobradez de despreciar al espíritu de Juanito, este hartito de que se le nombre tan a la brava y de que al final no se le invoque dice estar sacándose el carnet blaugrana. La incursión en el once titular de Granero (mi primo segundo) no ha tenido el efecto deseado, ha jugado nervioso y nunca ha entrado en el partido. Su acompañante en el medio campo me decepciona a cada partido que pasa, a Lass parece que se le ha olvidado jugar a fútbol, reparte y reparte de todo menos balones. Higuaín ha estado flojo, no ha entrado en juego a pesar de haber estrellado un balón al poste así pues Cristiano se ha tirado el equipo a sus espaldas, cosa que le encanta, pero aunque es buenísimo, no es Messi. Y la traca final me la dejo para Guti que demuestra que es un minga fría y su físico de “elite” le da para sólo veinte minutos, el tipo es un máquina pero si juega más de media hora parece un jugador de costellada. Así pues da la razón a sus detractores y demuestra porqué después de más de diez temporadas y una docena de entrenadores siempre ha sido suplente. Por último el jugador bíblico, una pifia tremenda. Kaká ha firmado su sentencia de muerte, este tipo que se supone era tan bueno según todos pero al que realmente nadie en España había visto jugar más de tres partidos seguidos es un jugador mediocre. No combina, no pasa, no regatea, no se va de ningún rival, no presiona, y es demasiado chupón. Y además es un alelao, su equipo necesitaba marcar dos goles y quedaban diez minutos, el mister le cambia y el tipo sale perdiendo tiempo, comorrr? Puestos a quedarme con un chupón me hubiese quedado con Robben al que si le respetan las lesiones no hay quién le tosa. Kaká es la viva imagen del Madrid, un ente sobrevalorado que se disfraza de crack para disimular su medianía. Igual que el Madrid, que triunfa en una liga de mierda donde los dos primeros equipos están después de la primera vuelta a veinte puntos del tercero. Le vale para estar por casa pero no para salir de viaje. Los culés habrán disfrutado con el espectáculo y es que pueden regalarle al Madrid la liga porque ganar otra vez la Champions y en el Bernabeu no tiene precio. Me he alegrado de la derrota blanca, lo confieso. Sólo me jode porque he perdido pasta contra pronóstico en betfair, una pena. El Madrid va a la deriva y entrará los próximos días en su fase típica de autodestrucción, rodarán cabezas y se anunciarán fichajes millonarios pero nadie le devolverá el prestigio, eso se gana en el campo y no con millones de euros. O sí, hay gente que ya sueña con el nuevo caso Figo...
No es que precisamente The Stranglers sean uno de mis grupos favoritos, la verdad es que puede que no lo sean de nadie, tampoco es que sean un grupo cojonudo, menos aún de los intocables pero no seré yo el que diga que al recuperar sus canciones mediante el recopilatorio “Peaches” no me lo haya pasado como un enano. El grupo de Hugh Cornwell empezó manejándose perfectamente en el punk, en el punk rock más melódico para ser exactos, siempre tuvieron la habilidad de adaptarse muy bien a los tiempos y a las modas, y a pesar de que todo el mundo les recuerda por aquel espléndido disco que huía a toda leche del punk y de sus secuelas llamado “La Folie” (1981) en el que destacaba la eterna y casi perfecta “Golden Brown”, los Stranglers siempre me han llamado más la atención por su increíble disco “No more heroes”, todo un clásico y un referente que además iba sobrado de calidad y de canciones buenas como la que da nombre al disco. Un pelotazo. Todo lo bueno que tienen se puede encontrar en cualquiera de los ochocientos recopilatorios que hay en el mercado, tal vez demasiados, y de todos ellos yo me hice con uno que descaradamente me ganó por su portada, ya sabéis que es “Peaches” porque os lo dije antes, y “Peaches” es un gran recopilatorio aunque puede que se echen en falta algunas cancioncitas como “Let Me Introduce You to the Family" "Just Like Nothing on Earth" o "Toiler on the Sea" pero nos entregan alguna versión como el “All day and all of the night” de The Kinks que aunque es muy criticada por los expertos a mi me encanta y me recuerda que a pesar del espíritu punk siempre han querido contar historias como el señor Davies. De todas formas no faltan valores seguros como “Peaches”, “Golden Brown”, “No more heroes”, “Skin deep”, Nice’n’sleazy” y “La folie”. Si es que con esas joyitas uno no puede pasar un mal rato, haceros con esta gran compilación y disfrutad, ah sí, se me olvidaba, sólo una cosa más: Whatever happened to dear old Lenny?, The great Elmyra, and Sancho Panza?, Whatever happened to the heroes? , Whatever happened to the heroes?..No more heroes anymore, no more heroes anymore…
The Stranglers “Peaches, the very best of” (2002): 1. Peaches; 2. Golden Brown; 3. Walk on By; 4. No More Heroes; 5. Skin Deep; 6. Hanging Around; 7. All day and All of the Night; 8. Straighten Out; 9. Nice 'n' Sleazy; 10. Strange Little Girl; 11. Who Wants the World; 12. Something Better Change; 13. Always the Sun (Sunny Side Up mix); 14. European Female; 15. Grip (1989 version); 16. Five Minutes; 17. Don't Bring Harry; 18. La Folie; 19. 96 Tears.
The Stranglers “Peaches, the very best of” (2002): 1. Peaches; 2. Golden Brown; 3. Walk on By; 4. No More Heroes; 5. Skin Deep; 6. Hanging Around; 7. All day and All of the Night; 8. Straighten Out; 9. Nice 'n' Sleazy; 10. Strange Little Girl; 11. Who Wants the World; 12. Something Better Change; 13. Always the Sun (Sunny Side Up mix); 14. European Female; 15. Grip (1989 version); 16. Five Minutes; 17. Don't Bring Harry; 18. La Folie; 19. 96 Tears.
Buuuufff. Por donde empiezo??? Tendré cojones y valor para meterme con Clint? No sé yo. Bueno, me meteré con Freeman que es más fácil, o con Matt Damon y seré entonces aplaudido por la muchedumbre, pero con Clint? Con Clint no hay huevos a pesar de haber firmado una de sus más flojas películas de los últimos tiempos pues ya nos queda bastante lejos la película del orangután que no había por donde cogerla. Venía Clint estos últimos años de que le chuparan la polla en cada crítica, vale que había firmado una serie de films que además de multipremiados tenían su miga. Veamos, en el nuevo milenio ha entregado la mierdaca infumable de “Space cowboys”, luego en 2002 aquella super típica peli de Eastwood llamada “Deuda de sangre” que reguleaba de lo lindo, por suerte lo arreglo bastante bien con “Mystic River” (2003) y “Million Dollar Baby” (2004) que forman un doblete de lujo aunque posteriores visionados hacen ver las cosas más claras y pasan de notable a bien, sobretodo la de la boxeadora bollera. “Banderas de nuestros padres” y “Cartas desde Iwo Jima” de 2006 nos dan una de cal y una de arena, la de cal claro está es la de Iwo Jima porque la otra se las trae, y aquí empieza el fiasco amigos. En 2008 la mierdaca de “The Changelling” con la hija cañón de John Voight que no puede ser más horrorosa, la peli se entienda porque la muchacha está tremenda, a la que sigue “Gran Torino” con ese aire a lo Charles Bronson que te deja el gallumbo socarrat y para rematar la jugada la película “Invictus” basada en el libro de John Carling “El factor humano” sobre Mandela, Sudáfrica y el Rugby como medio para conseguir la paz.
SINOPSIS: Después de que Nelson Mandela saliera de la cárcel y se convirtiera en presidente de Sudáfrica. Poco después, en 1995, el país celebró el campeonato del mundo de rugby, tras años de ser excluidos de las competiciones debido al apartheid. Evento que Mandela (Morgan Freeman) impulsó y utilizó, con la ayuda de la estrella de rugby Francois Pienaar (Matt Damon), como vía para acabar con el odio y la desconfianza existente durante décadas entre la población blanca y negra del país...
La vida de Mandela, el clásico biopic, era una buena idea para realizar un film aunque creo que si se hubieran centrado en como y porqué entró en la cárcel, y como sobrevivió a tantos años en una minúscula celda para salir como presidente e intentar hacer pelillos a la mar con los blanquitos que le habían jodido sería más interesante. Pero no, no ha sido así y se han centrado en la historia del rugby que al populacho le gustará más. Eastwood firma su tercera película regulera consecutiva y se queda tan pancho. Al film le falta crítica y puterío, le da demasiado jabón a Mandela, ojo! qué no digo que no se lo merezca, y a la historia de rugby le falta épica. Vale que es una historia real, pero coño, hablamos de un film. Todo está en su sitio, todo está bien rodado, todo fluye de forma correcta, no digo que no pero tal vez eso sea su punto flaco, todo pasa sobre lo previsto, todo es demasiado formal, y eso ya cansa. No consigue darnos ni un momento de incomodidad, ni pena, ni rabia, ni miedo, ni nada. Esto regulea de una manera pasmosa. Además de los dos protas, dos tipos que no me molestan pero que me parece que juegan en otra división, sí amigos, sí, juegan en regional. Lo de Freeman es la monda, al tipo le da igual hacer de Mandela, que perseguir al psicópata de los pecados capitales o pasear a Miss Daisy, el tipo sigue impertérrito a todo. Y ya no digo Matt Damon, a este directamente le falta un hervor, qué tipo más soso. Claro, le dan papeles porque sus rivales son Toby Maguire, Jack Gyllenhall, etc, etc, los sosos de los sosos, y porque se ha juntado con la peña de Clooney que están pa'llá porque sino no se comería un rosco. Bueno, mirar la película aunque sea para no hacerle un feo a Clint, está mayor coño pero es Harry el sucio y eso no lo podemos olvidar.
SINOPSIS: Después de que Nelson Mandela saliera de la cárcel y se convirtiera en presidente de Sudáfrica. Poco después, en 1995, el país celebró el campeonato del mundo de rugby, tras años de ser excluidos de las competiciones debido al apartheid. Evento que Mandela (Morgan Freeman) impulsó y utilizó, con la ayuda de la estrella de rugby Francois Pienaar (Matt Damon), como vía para acabar con el odio y la desconfianza existente durante décadas entre la población blanca y negra del país...
La vida de Mandela, el clásico biopic, era una buena idea para realizar un film aunque creo que si se hubieran centrado en como y porqué entró en la cárcel, y como sobrevivió a tantos años en una minúscula celda para salir como presidente e intentar hacer pelillos a la mar con los blanquitos que le habían jodido sería más interesante. Pero no, no ha sido así y se han centrado en la historia del rugby que al populacho le gustará más. Eastwood firma su tercera película regulera consecutiva y se queda tan pancho. Al film le falta crítica y puterío, le da demasiado jabón a Mandela, ojo! qué no digo que no se lo merezca, y a la historia de rugby le falta épica. Vale que es una historia real, pero coño, hablamos de un film. Todo está en su sitio, todo está bien rodado, todo fluye de forma correcta, no digo que no pero tal vez eso sea su punto flaco, todo pasa sobre lo previsto, todo es demasiado formal, y eso ya cansa. No consigue darnos ni un momento de incomodidad, ni pena, ni rabia, ni miedo, ni nada. Esto regulea de una manera pasmosa. Además de los dos protas, dos tipos que no me molestan pero que me parece que juegan en otra división, sí amigos, sí, juegan en regional. Lo de Freeman es la monda, al tipo le da igual hacer de Mandela, que perseguir al psicópata de los pecados capitales o pasear a Miss Daisy, el tipo sigue impertérrito a todo. Y ya no digo Matt Damon, a este directamente le falta un hervor, qué tipo más soso. Claro, le dan papeles porque sus rivales son Toby Maguire, Jack Gyllenhall, etc, etc, los sosos de los sosos, y porque se ha juntado con la peña de Clooney que están pa'llá porque sino no se comería un rosco. Bueno, mirar la película aunque sea para no hacerle un feo a Clint, está mayor coño pero es Harry el sucio y eso no lo podemos olvidar.
THE STRANGE BOYS
BE BRAVE (2010)
BE BRAVE
BE BRAVE (2010)
BE BRAVE
Debido a la poca calidad de los discos publicados últimamente o de lo cargaditos de ruiditos electrónicos que calzan llevo unos cuantos días, días? digo semanas tirando de clásicos nikochianos, de rock stoniano y de sonido garagero que me ha llevado irremediablemente a repasar la discografía de dos de para mi los más destacados del género en los últimos años: The Black Keys y The Greenhornes. En la línea del garage de estos dos grupazos pero mezclándose magistralmente con el estilo primigenio stoniano y el sonido de cuando The Kinks realizaban obras maestras como “Face To Face” encontré un grupo de jovenzuelos recientemente destetados que provienen de Austin (Texas) y que se hacen llamar “The Strange Boys”. El grupo lo forman los hermanos Sambol, Ryan (guitarra, armónica y voz) y Philip (bajo), junto a Greg Enlow (guitarra), Seth Densham (batería), Jenna Thornhill-DeWitt (Saxofón, coros) y Tim Presley (coros). A los chicos extraños les he descubierto recientemente al caer en mis manos su magnífico disco de debut “The Strange Boys And Girls Clubs” (2009) que contenía alguna joya como la canción que abre el disco “Woe is you and me” pero tengo que decir que todo él es muy pero que muy recomendable.
Strange Boys “Be Brave” (2010): 1.- I See; 2.- A Walk On The Bleach; 3.- Be Brave; 4.- Friday In Paris; 5.- Between Us; 6.- Da Da; 7.- Night Might; 8.- Dare I Say; 9.- Laugh At Sex, Not Her; 10.- All You Can Hide Inside; 11.- The Unsent Letter; 12.- You Can't Only Love When You Want.
El verdadero vicio obsesivo por este grupo me llega al descubrir su nuevo álbum “Be Brave” (2010) que es un discazo para nada moderno ni ambicioso, un disco directo que no se anda por las ramas y que no disimula su pasión por Jagger, Richards, Dylan y Ray Davies, y claro por toda la British Invasion. Ryan Sambol tiene mucho talento y está empezando a despegar, al escuchar su música podríamos jurar que pertenece a los años sesenta pero no podríamos estar más equivocados. El disco sigue con el estilo de su predecesor pero en general les ha salido mejor acabado, más redondo, no sé, hay canciones tremendas como por ejemplo “I see” que abre el disco. Uno piensa, joder, como molan los Kinks, pero no, es el puto Sambol. Luego con “A walk on the bleach” nos demuestran que también pueden rocanrolear, las guitarras herederas de Chuck Berry y los Stones se abren paso y a uno le viene en mente esa forma de tocar tan sucia y polvorienta de The Strokes. Finalmente con “Be Brave” te llevan al huerto y te enamoran, ya no hay marcha atrás, esta sí es una canción para escuchar follando, qué grande, qué orgásmica y adormilada, me encanta todo de ella, me encanta ese saxo enloquecido, extasiado y con resaca que se asoma a lo loco. Buenísima. Después de esto todo lo que llega es bien venido, “Between us” es una muy buena baladita, “Night Migth” remite directamente al joven Lou Reed componiendo sus primeras cosas para la Velvet, y por ejemplo “Dare I say” tiene ese toque Kinky que tanto me gusta. Señoras y señores he aquí un discazo.
Strange Boys “Be Brave” (2010): 1.- I See; 2.- A Walk On The Bleach; 3.- Be Brave; 4.- Friday In Paris; 5.- Between Us; 6.- Da Da; 7.- Night Might; 8.- Dare I Say; 9.- Laugh At Sex, Not Her; 10.- All You Can Hide Inside; 11.- The Unsent Letter; 12.- You Can't Only Love When You Want.
El verdadero vicio obsesivo por este grupo me llega al descubrir su nuevo álbum “Be Brave” (2010) que es un discazo para nada moderno ni ambicioso, un disco directo que no se anda por las ramas y que no disimula su pasión por Jagger, Richards, Dylan y Ray Davies, y claro por toda la British Invasion. Ryan Sambol tiene mucho talento y está empezando a despegar, al escuchar su música podríamos jurar que pertenece a los años sesenta pero no podríamos estar más equivocados. El disco sigue con el estilo de su predecesor pero en general les ha salido mejor acabado, más redondo, no sé, hay canciones tremendas como por ejemplo “I see” que abre el disco. Uno piensa, joder, como molan los Kinks, pero no, es el puto Sambol. Luego con “A walk on the bleach” nos demuestran que también pueden rocanrolear, las guitarras herederas de Chuck Berry y los Stones se abren paso y a uno le viene en mente esa forma de tocar tan sucia y polvorienta de The Strokes. Finalmente con “Be Brave” te llevan al huerto y te enamoran, ya no hay marcha atrás, esta sí es una canción para escuchar follando, qué grande, qué orgásmica y adormilada, me encanta todo de ella, me encanta ese saxo enloquecido, extasiado y con resaca que se asoma a lo loco. Buenísima. Después de esto todo lo que llega es bien venido, “Between us” es una muy buena baladita, “Night Migth” remite directamente al joven Lou Reed componiendo sus primeras cosas para la Velvet, y por ejemplo “Dare I say” tiene ese toque Kinky que tanto me gusta. Señoras y señores he aquí un discazo.