Wild Fitz - Old Blues (2019)


La nueva colección de canciones de Kevin O'Neal Fitzsimmons es oro puro, claro que como en el lejano oeste tenemos que ir buscando por ríos una pequeña pista para encontrar indicios de un buen filón, y sin duda este cantante country-folk oriundo de Austin, Tejas, y conocido comercialmente como Wild Fitz es eso, un filón musical. Desde que montó la banda, el amigo "Fitz" ha estado acompañado siempre por su buen amigo Evan Joyce y otros compìnches en lo que serían dos EPs: "Vanishing Race" en 2014 y "Old Death" en 2016 de los que nadie se hizo eco al menos por estos lares, y ha sido este año cuando en mi opinión Fitz da con la tecla, afirmando todo lo que apuntaba anteriormente, y firma una colección de canciones que son pura América. Hay en el disco baladas con esencia al viejo y grandioso Tito Neil, con ese aroma canadiense y esos ramalazos a lo que muchos llaman death-country aunque estos ramalazos sean mínimos puesto que el disco es bastante pausado y abundan en él los medios tiempos con algún que otro guiño honkytonquero. Es cuando el piano saca la cabeza cuando se pone todo más movidito, cuando le da por rocanrolear un algo, pero como digo la mayoría del disco transita por el mediotiempo, calzado con botas de espuela y mascando tabaco.


Wild Fitz - Old Blues (2019): 01.- Old Blues/ 02.- I Wanna Change My Religion/ 03.- You’re Not the Only One/ 04.- Bullroarer Morn’/ 05.- Guilty Party/ 06.- Put a Nickel in It/ 07.- Baltimore Mama/ 08.- Skin and Bones/ 09.- Old Five and Dime/ 10.- I Can’t Wait for Tomorrow.

Abre Mr Fitz con la canción que le da nombre al disco. Con ecos guitarreros a los Harrison, como si el Beatle George se hubiese mudado a Texas. Una maravilla de canción que nos pone en tesitura, que esta en la linea de otros grandes del género que gustan mucho por la Isla como el señor Gripka, cuando éste se pone en modo sencillo y no en plan country-progresivo... ya me entendéis. En cualquier caso, ya de primeras me engatusa. Sí, este tipo de disco sule gustar en el hogar nikochiano...  Todo se acelera un algo de mano del piano y el honytonk en "I wanna change my religion", un tema divertido y coqueto que de estar algo más countrificado podría ser digno de la vieja medicina del cuervo. En esa comparación se aproxima más si cabe "You're not the only one". Un temazo para el que escribe estas líneas. "Bullroare Morn" es un tema muy "decemberists" por decir algo... lo escucho y me recuerda...  mientras que "Guilty Party" es sencillamente maravillosa. Llegados al ecuador del disco nos damos cuenta que estamos ante un disco del os tapados del año, y que a poco que uno le de unas escuchas le llevará al huerto con facilidad. La divertida "Put a nickel in it" abre la segunda parte del disco en la que destacamos también "Baltimore Mama" y "Skin and Bones". "Old five and dime" es una preciosidad, bella y sensible, y el cierre con "I can't wait for tomorrow" deja un gran sabor de boca. No se pierdan este "Old blues" por favor, pues es fantástico.

*post aparecido originalmente en EXILE SH Magazine por Nikochan

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