DHARMASOUL/ LIGHTNING KID (2018)/ BLESS YOUR CHILDREN

 

Recuerdo perfectamente la sonrisa de Jonah Tolchin cuando compré su disco al salir del concierto del Profeta Chuck en la gira que le llevó por Barcelona para promocionar el estupendísimo "Night Surfer" del 2014. Jonah se presentó en la sala Marula como telonero, artista invitado junto a Chuck y su banda, y también como vendedor del merchandising del Profeta y el suyo propio. Las canciones de Jonah Tolchin así como su actuación calaron en este marcianito que os habla y una vez finalizado el bolo me aproximé a Jonah para felicitarle por su actuación y como no para comprarle el maravilloso "Clover Lane". Aquello fue amor a primera vista. Sabía que había en Tolchin un gran músico y a poco que tuviera algo de suerte, un servidor tenía músico para años. No tardó en entregar nuevo trabajo. Un par de años más tarde, en 2016, apareció "Thousand Mile Night", donde ampliaba su sonido y maduraba mucho gracias también a la influencia de integrantes de Diamond Rugs, John McCauley incluido. Después de eso? la nada. No teníamos noticias de él, en su web no había señales de nuevas canciones así que gracias a las redes sociales me enteré de su proyecto vía crowdfunding. No llegué a tiempo y ya se había cerrado. Me dio rabia pero estaba ilusionado por su nueva aventura: Dharmasoul. Nos encontramos ante un proyecto interesantísimo. Un dueto formado por Kevin Clifford a la batería y Jonah Tolchin a la guitarra. Las voces suelen recaer en un porcentaje mayor en Jonah pero ambos cantan maravillosamente sin problemas, componen y producen. Una maravilla ya les adelanto. El sonido es pura América, está todo lo que Tolchin ofrecía pero ahora bañado en soul. Hay cositas de Medeski Martin and Wood, de The  Meters, Staples Singer, Otis y los Allman como ellos mismos reconocen. Hay un sonido fantástico que reconforta de primeras. Hablamos de "Lightning Kid", un discazo. De un disco superior, de un nivel sobresaliente. Hablamos de talento y sí, de mojo. Hablamos de rock, de blues, de soul... algo así como lo que hace Justin Townes Earle pero con más energía, más empaque, más de todo. Algo así como lo que deberían estar haciendo los Black Keys. Es decir, hablamos de brillantez. Sin duda estamos ante una de las sorpresas musicales del año. Por favor, háganme caso, no se lo pierdan. 


Dharmasoul - Lightning Kid (2018): 01.- Chosen One/ 02.- Bless Your Children/ 03.- Lightning Kid/ 04.- Open Your Heart/ 05.- Taste So Sweet/ 06.- Love Again/ 07.- Permission/ 08.- Armored Hearts/ 09.- Addiction/ 10.- Vulgar.

Un inicio que bebe sin disimulo del gran Stevie, ese que mezclaba el funk, el soul y algo de blues. Ese que pone los pelos de punta, que no deja indiferente. "Chosen One" es maravillosa. El gospelito de "Bless your children" da paz a nuestras almas y calidez a nuestros corazones. Comparten las voces y nos hacen felices. Suben la apuesta con algo más de energía con el fantástico tema que da nombre al disco. "Lightning Kid" es una de mis favoritas, es gloria bendita. Algo más oscura, más blues, más sureña... son los putos amos, motherfuckers! De esto pasamos a una deliciosa balada que responde por "Open up your hearts", con sabor añejo a los cincuenta, a cine al aire libre, a primer amor. Y cierran la primera mitad del disco con otro trallazo bluesero. "Taste so sweet" es un cañonazo. Tiene ese toque blues, sí, claro, no hay duda, pero tiene algo cool, de modernez, de sí vale, acepto que suena algo a The Black Keys, pero es que suena estupendo., y también suena estupenda y otra vez mucho a Auerbach "Love again", que es un caramelito explotando esa vertiente más modosita y coqueta, más agustito total, más soulera... mientras que "Permission" gusta y se deja gustar pero tal vez no aporta nada nuevo ni nada que les diferencie de otros, aunque ese final gospeliano no le amarga a nadie un dulce. En cambio "Armored hearts" es un temón. Una de mis favoritas del lote. "Addiction" nos da ese blues marca de la casa, esas guitarras setenteras, sucias, de bar de carretera y motel barato. Me encanta, no os voy a engañar. Finalmente, cierran con un tema instrumental llamado "Vulgar" que funciona de perfecto final para un disco a reivindicar y no parar de recomendar. Sobresaliente.

*Post aparecido originalmente en EXILE SH Magazine por Nikochan

Este pasado verano leí mucho y pude ver muchas películas atrasadas. En la lectura casi no fallé y pude disfrutar de una selección de libros estupenda, en cambio con las películas fue una especie de montaña rusa. No había criterio alguno y mis elecciones se regían por hora del día, por el uso de más o menos neuronas o simplemente el de ver algo recomendado que tenía pendiente. "La Torre Oscura", versión cinematográfica de Nikolaj Arce basada en la primera novela de la leyenda del misterio y terror Stephen King, una novela que ya en su momento no me pareció la obra maestra que mucha gente dice que es fue elegida por poco uso neuronal y por insomnio y soledad en la hora de la siesta. La verdad es que ya en su momento el libro me pareció una novelucha que como reconoce el propio King está algo mal escrita o al menos carece del ritmo y la magia de otras novelas míticas del mismo género. Eso hizo que no siguiese con las respectivas secuelas y me quedase en el primer volumen. Ese puede ser mi error puesto que viendo el film me parece que se toman unas licencias asombrosas. La película es la película y los productores quieren hacer caja. Contratan a Matthew McCounaghey para ser el hombre oscuro aunque el quería ser el pistolero, personaje que recaló en Idris Elba..... Todo queda muy hollywoodiense, muy de blockbuster tramposo y sin sentido. Todo lo interesante que es el mundo de "la torre" se queda en nada en el film, no es nada fiel con la ambientación ni con sus dos grandes personajes. El film defrauda y me atrevo a decir que es un gran error. No digo que no entretenga pero como está montado hoy el tinglado creo que lo mejor para el espectador, para la historia, para su creador hubiese sido una serie de televisión bien parida, sólo así hubiese sido posible trasladar esa atmósfera del libro a otro medio. Historia a trompicones, historia devaluada y echada a perder, y unos personajes desdibujados y faltos de carisma, y eso es francamente difícil, puesto que cuesta encontrar dos personaje más interesantes y profundos como el pistolero y el hombre de negro. Una pena, una desilusión, un gatillazo. 
"Love is the Drug"


El excelente músico y favorito en el hogar nikochiano, Chris Thile, está de vuelta este año y por partida doble. Bueno, hay algo de trampa en esta afirmación puesto que uno de esos discos se editó muy a finales del 2017, así que casi casi podríamos decir que pertenece a este 2018. Dos son los discos donde Chris demuestra su enorme talento, por un lado tenemos ese en solitario de Thile que nos dejamos en el olvido el año pasado por llegar casi cuando tocaban las campanadas anunciando el 2018, hablo del bellísimo "Thanks for listening" que es cosa fina. Por otro lado Thile vuelve al redil y vuelve a juntar a los Punch Brothers para realizar el que ya es su quinto disco con el combo formado por Gabe Witcher, Noam Pikelny, Chris Eldrige, Paul Kower y él mismo. Ambos discos han llegado de la mano y a la vez a mis oídos pero, "All Ashore", el disco de los Punch Brothers es el primero en ser descorchado y disfrutado, y de él os venía hoy a contar cuatro cosas. Nueve son los temas que dan forma al disco, casi todos ellos como el que le da nombre y se encarga de abrirlo tienen una gran parte instrumental, este tema en concreto es precioso y marca la pauta de lo que escucharemos a continuación. "The angel of doubt" sería algo más accesible o más normal, con Thile cantando de maravilla y perfectamente arropado, llevándonos en volandas a una de las mejores canciones del disco a pesar de ser íntegramente instrumental llamada "Three dots and a dash". Luego hay altibajos, tal vez la balada "The Gardener" y "It's all part of the plan" junto a la tripleta inicial son lo mejor del álbum, y puede que a eso tengamos que añadir la alegre "Jumbo". "All ashore" no es para todo el mundo, no digo que sea mejor o peor, digo que uno tiene que estar familiarizado con la música de Thile y su entorno para realmente saborearlo. A mi, particularmente me parece notable pero creo que a pesar de solo haberle dedicado un par de escuchas hasta el momento su trabajo en solitario es superior al de los Punch Borthers. Disco agradable y bonito. 

Punch Borthers - All Ashore (2018): 01.- All Ashore/ 02.- The Angel of Doubt/ 03.- Three Dots and a Dash/ 04.- Just Look at This Mess/ 05.- Jumbo/ 06.- The Gardener/ 07.- Jungle Bird/ 08.- It’s All Part of the Plan/ 09.- Like It’s Going Out of Style.


Pretenciosa, insulsa, snob, hipster.... Justamente cancelada. Pinchazo de HBO pero sobretodo de Alan Ball, creador entre otras cosas de la mítica "A dos metros bajo tierra". Estamos ante un drama familiar con mucha crítica social y política, y algún que otro toque fantástico, una historia que gira alrededor de una familia de ex-hippies, padre filósofo (Tim Robins) y madre terapeuta (Holly Hunter) con tres hijos adoptados: una africana (casada con un blanco), un asiático (a la sombra del padre que dice ser célibe) y un latino (que para acabar de redondear el asunto es homosexual)... y una hija propia, blanca, que está muy pero que muy perdida. Esto ya huele mal, huele a crítica barata como así es, y esas relaciones entre hermanos y familiares no acaban de funcionar, son muy superficiales y falsas, demasiada pose que las hace poco creíbles. La historia gira en realidad al rededor del hijo colombiano, Ramón, interpretado por Daniel Zovatto, sí, el mismo de Fear the Walking Dead aunque no lo parezca y el mismo que hace una aparción casi presencial en la espectacular "Lady Bird". El muchacho ve unas visiones extrañas, va al psiquiatra puesto que creen que se le va la cabeza, es bipolar o algo así y resulta que sus visiones coinciden con la vida del doctor. A partir de aquí es un darle vueltas a lo absurdo con rolletes gays, fluidos... critica racial a tope, engaños matrimoniales... Vamos, un compendio de tópicos que cansan muchísimo aunque no tanto como la sobre-actuación lamentable de Holly Hunter. El razzie está cerca!. "Here and Now" es lenta, pesada, aburrida, previsible, estúpida en muchas ocasiones, y fallida cuando trata de darnos lecciones sociales. Pinchazo absoluto.


BRENT COWLES/ HOW TO BE OKAY ALONE (2018)/ THE FOLD

 

Encontrarse con algo excepcional y que a las primeras de cambio desaparezca es por decirlo de modo suave una auténtica putada. Tuve un flechazo con "You, Me and Apollo" allá por 2014, fue con "Sweet Honey" que descubrí las bondades vocales de Brent Cowles, un monstruo, una voz que se forjó en la iglesia de su padre en Colorado Springs cantando clásicos espirituales, y acabó de moldearse con el soul de los más grandes: Otis y Sam. Lástima que tal como me enamoré del disco la banda se disolvió, y me quedé como se dice por mi tierra "amb un pam de nas". Un servidor tenía la esperanza de que el cantante, guitarrista, letrista y líder de la banda se sacase de la chistera un disco rápidamente puesto que la banda se le quedaba pequeña, pero no. El de Denver se lo tomó con calma. Brent Cowles no daba señales de vida hasta que volvió a disparar con bala en 2017 con un EP de esos imprescindibles titulado "Cold Times", una descomunal colección de canciones, cinco en total, que señalaban el camino y prometían lo que no está escrito. Una vez editado el disco, al amigo Brent le da la vena mística y se marcha al desierto de Joshua Tree con su guitarra, su bigote, sus botas, su gorro y sus trenzas, y así, en plan solateras durante seis mágicos días escribe prácticamente en su totalidad las canciones que formarán parte del discazo que hoy nos ocupa: How to be Okay Alone. Unas canciones donde predomina el nivel vocal que es francamente asombroso. Pocos afortunados tienen ese instrumento vocal y sin duda Cowles sabe usarlo para ponernos los pelos de punta. En las canciones hay honestidad y verdad. Hay soul, hay mucha negritud, mucho groovy, mucho indie rock, hay grandes melodías y grandes canciones, y sobretodo un artista gigantesco. Hablamos de un disco enorme que seguramente a la gran mayoría les pasará inadvertido. Mi único objetivo es conseguir que le deis unas escuchas y entonces estaréis perdidos porque os habrá robado el alma. 


Brent Cowles - How to be Okay Alone (2018): 01.- The Fold /02.- Tequila Train /03.- Keep Moving /04.- Gina Joon /05.- Skylight /06.- Fly On /07.- Velvet Soul /08.- Wire Walker /09.- Places /10.- How To Be Okay Alone.

La delicadeza de "The Fold" abre el disco con cierta épica mercuryana, en la canción hay una mezcla de géneros interesantísima que va del clásico pop, al country-psicodélico pasando por el tamiz gospeliano. La voz de Cowles deslumbra y está muy bien arropada por esos coros que encajan a la perfección. En "Tequila Train" sigue tirando de épica, de fórmula ganadora. Tiene esa magia que nos engatusa, que nos seduce y embriaga. "Keep Moving" fue el single de adelanto, otra pequeña joya. Esas guitarras fleetwoodianas brillan, muy en la línea de Lindsey Buckingham. El disco debe degustarse de principio a fin, es entonces cuando uno va descubriendo sus matices al fijarse en el conjunto. Por ejemplo, no entiendo el medio tiempo maravilloso de "Gina Joon" sin escuchar a continuación la balada acústica "Skylight", que es de una belleza incalculable. Otra de las grandes canciones del disco es "Fly On". Una joya. Ese piano celestial, esa voz del paraíso, esa cadencia al cantar... Un numerito country, tristón y lleno de melancolía y amor. Espléndida. Sí detecto en mi opinión un poquito de bajón a partir de aquí, claro que desde donde partimos es tan sublime que bajar un poquito casi es normal. Sigue siendo todo notable y a veces sobresaliente, pero es que la primera mitad del disco es sublime. Encontramos la delicada "Velvet soul" y el despiporre de "Wire Walker" (otra favoritísima) donde Cowles se luce vocalmente, y la canción luce un pop exquisito. "Places" muestra algo de músculo con un folk algo más adulto que por cierto tiene en su parte final una explosión de emociones. El cierre lo marca la canción que da nombre al disco. "How to be okay alone" es otra estupenda canción folk, de cantautor de otro tiempo. Brent Cowles firma un disco muy personal, un disco que le define como artista, un disco bellísimo donde todas sus virtudes salen a relucir aunque su voz sea tan poderosa que a veces no nos fijemos en otra cosa. Disco precioso a no dejar olvidado, y un artista, Cowles, al que debemos seguir la pista. 

Me lo tengo merecido, esa es la cruda realidad. No sé porque caigo una vez tras otra al interior del círculo vicioso Marveliano orquestado por Disney. Y eso que hace tiempo me perdí en ese universo, no sigo ningún orden concreto, me he dormido en alguna que otra película y quitando tres o cuatro films que normalmente meten algo de humor como "Guardianes de la Galaxia" o "Ant-man", no es que me apasionen estas películas. Concretamente esta "Black Panther" me parece de un esperpento gigantesco. Qué perdida de dinero! y de tiempo!. Muchos dirán: pues está muy bien, si no es tan Marvel, si es muy reivindicativa, muy política y racial, si sale Lupita!!!... Y a mi qué! también salen Forest Whitaker, Martin Freeman, Angela Basset, Andy Serkis, Dnai Gurira, Daniel Kaluuya... el malo malísimo Michale B Jordan (que de pequeñito frecuentaba las esquinas de Baltimore en The Wire) y el guaperas superheroe interpretado por Chadwick Boseman..... Ah! y Lupita! Joder, vaya plantel! ni el Madrid de los galácticos! pero que desastre! Pero nada, ni así quedo convencido. Ni por los efectos especiales, ni la trama (que seguramente ha ideado un niño de tres años), ni Wakanda, ni el Vibranio ni la madre que parió a T'Challa. Al final, todo es lo mismo de siempre, pero en plan feminista con "Wonder Woman" (otro bluf) o en plan negrata con Black Panther, al final es lo mismo de siempre, estirando el chicle y tomándonos por tontos aunque muy listos no debemos ser cuando hasta la aparición de "Los Vengadores: Infinity War" era el film más taquillero de los tipos con superpoderes. Si nos ponemos al nivel.... que me cuesta... además de ser lo mismo de siempre creo que la historia queda coja por intentar meter una serie de personajes que no le importan ni al Tato y que no son necesarios, además el malo malísimo está muy desaprovechado, su flashback explicativo es penoso y su evolución es un desperdicio. Y nada más, no me enrollo, me ha parecido un bodrio, un film indigesto, pesado y cansino.
"Common People"


Mi trilogía musical nórdica de este 2018, que comenzó con Purslane y I'm Kingfisher, creo que finaliza con esta pequeña joya sueca llamada "September Love". Sus autores son Viktor Sjödin, Erik J Undéhn, Jimmy Ottosson, P.A Blomqvist y Johan Dittmar, juntos forma la banda de Stocolmo Stepehen's Shore pero podrían pasar por un quinteto californiano entregado al Jangle Pop y al rock lisérgico. Parecen una extraña mezcla de The Hanging Stars y The Parsons Red Heads, una combinación que creo que les define para bien, define su estilo y las atmósferas que crean en sus canciones: ensoñadoras y mágicas. Claro que sin desmerecer, creo que en ningún caso llegan a los niveles de los discos comentados anteriormente, aún teniendo canciones estupendas me da la sensación que se han quedado por debajo del maravilloso "Blurred Harmony" con el que le encuentro muchas similitudes, pero eso es normal puesto que para mi hablamos del mejor disco del año pasado, disco que sigue sonando en el hogar nikochiano y que difícilmente puede ser desplazado por algo del mismo o similar pelaje. Claro, que si aplicamos el mismo criterio tirando del hilo hacia el pasado no hubiese pasado página con los discos de los Byrds, así que a la gallega: igual que os digo una cosa os digo la otra. "September Love" es un disco cojonudo. No hay duda. Pero.... pero tiene que cogerte en el momento indicado. En mi caso no lo ha sido puesto que ha tenido que competir temporalmente con Phil Cook, Brent Cowles, The Nude Party y Harlan T. Bobo.... así que le ha tocado el mínimo de minutos y atención aunque sinceramente merecía algo más. Por ejemplo, "Change", la canción encargada de abrir el disco, es maravillosa, muy Hanging Stars, muy cosmofolkita, y la encargada de "tancar la paradeta", esa versión estupenda de los Byrds, es simplemente brutal. "Why?" pues no sé porqué pero lo es. Por allí por el medio otras ocho canciones que con las escuchas ganan en poderío, intensidad y embrujo. Como digo es un "Blurred Harmony" menor, su hermano pequeño. Si el otro era POM, esto es sobresaliente. Ahí queda eso, pero no es eso. La tripleta inicial que es puro sixtie la completan "Don't leave" y "Ojai", ambas muy de mi agrado, que me enganchan con facilidad, más aún si hay por el medio algún cigarrillo risueño.  Mi favorita del lote es "Gipsy eyes", porque es pura piscodelia y porque me embruja sin más. No sé si soy yo, pero a este jangle cosmofolkiano le veo guitarras "smitheras", al menos en "The Sun" y "Alvaret at night". Curioso como poco, o a mi directamente me ha afectado la puta hierba. Da igual, son dos temas excelentes. "New Jersey" y "Counting days" son dos pelotazos que hubiesen sido muy radiables en otra época. Y bueno, "Please Say", es otro lujo de otro siglo. "September love" es un gran disco. No se lo pierdan.

Stephen's Shore - September Love (2018): 01.- Change/ 02.- Don't Leave/ 03.- Ojai/ 04.- Gypsy Eyes/ 05.- The Sun/ 06.- Alvaret At Night/ 07.- New Jersey/ 08.- Counting Days/ 09.- Please Say/ 10.- Why?


En esos días de Rodríguez veraniegos no soy de esos que se va por ahí de pendoneo, soy más de lo que se recogen para leer, peliculear o realizar maratones televisivos. En una de esas en pleno verano vi que existía desde hace tiempo una segunda temporada de "Marcella" y  me puse a ello. Recordaba que me había gustado a pesar de que su protagonista, Anna Friel, podía gesticular poco por su exceso de botox. Eso no ha cambiado, si acaso ha ido a más, a peor, igual que su sobreactuación en momentos concretos, claro que su factura inglesa y su detectivismo me cargaban de razones para realizar el maratón. No estamos ante "Happy Valley" ni "Broadchurch" por poner dos ejemplos muy británicos, ni mucho menos "The Fall", y no le llega ni a la suela de los zapatos a la galesa "Hinterland", aunque un algo de todas ellas tenga. Es un producto menor que me he merendado en dos tarde/noches y que me ha parecido correcta pero algo más floja que su primera temporada. Una historia en busca de un asesino/psicópata relacionado, como no, con la vida privada de nuestra protagonista. La línea detectivesca está muy bien, la personal no tanto, se exceden con sus lapsus de memoria que son ya algo cansinos y que no resuelven demasiado bien pero que provocan que pueda haber una tercera entrega, como parece que así será, algo más libre. Una serie fuera del radar. Una de esas series con sello británico de calidad, buena historia, secundarios de lujo y detectives problemáticos con casos por resolver. Nada nuevo, pero bastante bueno. Recomendable.


HARLAN T BOBO/ A HISTORY OF VIOLENCE (2018)/ GHOST

 

Lo mejor de buscar y rebuscar en la música es encontrar artistas como Jonathan Acosta aka Harlan T. Bobo. El de Memphis se dio a conocer como bajista en "Viva L'American Death Ray Music" después de dejar su trabajo de carpintero y comenzar una relación amorosa con una tal Ivonne Bono que acabó en tragedia y que dio lugar a su primer disco en solitario, ya bajo el nombre de Harlan T. Bobo, el maravilloso y deprimente "Too Much Love", seguramente uno de los mejores trabajos con temática de ruptura sentimental que un servidor ha escuchado jamás. Un tesoro que nadie publicó de entrada, que Harlan tuvo que ir regalando por ahí con una horrible portada, justo la que tengo yo, pero que con el tiempo acabó con otra más "cuqui" y editado al fin como mandan los cánones. El disco es sobresaliente, una terapia auto-destructiva de tocar fondo y revolcarse por el fango. Quién no ha sentido alguna vez lo que Harlan expresaba en aquellas nueve estupendas canciones? Disco a reivindicar y a (re)descubrir si todavía no se ha llegado a él. Luego, un año después, en 2007, Harlan pudo recomponerse un algo, y esa resurrección está muy bien tratada en "I'm your man". Otro discarral incomprensiblemente ignorado. Finalmente, en 2010, llegó el amor, y con él entregó ese disco que hace que Harlan T Bobo se convierta en un favoritísimo para mi. "Sucker" es un clásico nikochiano, un disco vital, ultra recomendable. Después de aquello..., el vacío. Alguna colaboración esporádica pero nada de nada, más que la información de su traslado residencial a Francia con su mujer Anne, y su hijo Nino. Harlan es feliz y se olvida de nosotros. Nada que reprochar pero por suerte el gusanillo de la música vuelve a picarle, junta a su banda, The Phsycotic Lovers, y juntos graban un disco casi conceptual llamado (como aquella gran película de Cronenberg y basada en el libro de John Wagner y Vincent Locke), "A History of Violence", una especie de disco conceptual donde Harlan muestra todas sus virtudes, sus vicios y su esencia, esa mezcla de Cave y Cohen pasado por el rock de toda la vida con toques alternativos y undergrouneros. Una delicia canallesca y callejera. 


Harlan T. Bobo - A History of Violence (2018): 01.- Human/ 02.- Spiders/ 03.- Nadine/ 04.- Sirens/ 05.- Ghost/ 06.- Storied/ 07.- Town/ 08.- Paula/ 09. -Wife.

Nueve temas conforman este sensacional disco que requiere de un algo de atención por parte del oyente y varias escuchas puesto que no es de entrada rápida, y se saborea mucho más con el tiempo. "Human" resume muy bien el estilo de Harlan, ese medio tiempo callejero y rocanrolero. Perfecto tema para abrir el disco. "Spiders" es sensacional, muy setentera, muy punkoide. Una de mis favoritas es la feroz "Nadine", con ese estribillo y esas guitarras espeluznantes. Vocalmente me encanta. "Sirens" pone algo de calma y sosiego. Bella. Bebiendo sin disimulo de los setenta, a medio camino entre el rock glamero y uno callejero a lo Waits. "Ghost" es un temazo. Un temazo inspirado en Cave. Maravillosa canción que bien vale un disco. "Storied" es un homenaje a esos sonidos de los setenta que revivieron a principio de los noventa.... mientras "Town" vuelve a esa faceta más dura y gamberra que suele aparecer en sus discos. "Paula" vuelve al punk nervioso antes de poner broche y final con una pequeña joya llamada "Wife". Harlan T Bobo firma un disco que crece con las escuchas, un disco sobresaliente donde saca a relucir sus miedos y su fobias: relaciones amorosas, fantasmas, mujeres, mujeres y más mujeres... y lo hace con tono setentero, a veces casi punk, con reminiscencias a Cohen, Waits, Cave, Verlaine y a otros pájaros de similar pelaje. Atentos terrícolas, aquí hay mucha tela que cortar. 

01.- La forma del agua (2017)
02.- Cronos (1993)
03.- El laberinto del Fauno (2006)
04.- Hellboy II (2008)
05.- Hellboy (2004)
06.- El espinazo del Diablo (2001)
07.- La cumbre Escarlata (2015)
08.- Pacific Rim (2013)
09.- Blade II (2002)
10.- Mimic (1997)

No voy a ocultar ahora mi admiración por Guillermo del Toro, ni tampoco voy a reivindicar su figura. Le sigo desde aquella obra maestra de 1993, "Cronos", y siempre me ha parecido un apasionado del cine pero más aún de lo fantástico. Es un gran creador de historias pero más aún del elemento visual, básico para el séptimo arte aunque esa característica suya se refleja hasta en sus aventuras literarias como por ejemplo en la Trilogía de la Oscuridad/The Strain. Además de "Cronos" creo que tiene al menos dos películas sublimes. Primero aquella maravilla llamada "El laberinto del Fauno" y después esta película que hoy nos ocupa, esta película que tiene todo lo bueno de Guillermo del Toro y algo más, algo que hace a "La forma del agua" tal vez su mejor película, la película no solo de un loco de la fantasía sino también de un enorme director, maduro y genial. Ambientada en Baltimore allá por 1962, cuenta la historia de una joven limpiadora que trabaja para el gobierno que acaba enamorándose de la criatura atrapada por los militares. Sí, no lo negaré. Ante todo estamos ante una película de amor. De eso no hay duda. De un amor raro, a lo Bella y la Bestia donde la Bella es Elisa Espósito, interpretada magistralmente por Sally Hawkins, y la Bestia-Pez por el habitual Doug Jones. Otra de las fantásticas cosa buenas que encontraremos en el film son sus secundarios: Michael Shannon, Octavia Spencer, Richard Jenkins y Michael Sthulbarg están soberbios. La música es una delicia, la fotografía un deleite, el homenaje al cine maravilloso, y por supuesto las sensaciones que transmite son indescriptibles, es poética y bella, es posiblemente como dije la mejor y más completa película de Del Toro. Un clásico moderno, romántico, fantástico y eterno.

Otra maravilla que cayó en verano fue la historia sobre los Dioses nórdicos explicada por el grandísimo Neil Gaiman, autor de cuentos, cómics y novelas que han dado lugar a películas y series a veces mejor adaptadas que otras. Entre mis favoritas están como no "Sandman", "Coraline", "Stardust" o la más reciente, esta vez para televisión, "American Gods". Este "Mitos Nórdicos" no tiene nada que ver con su "American Gods", no os llevéis una idea equivocada. La única conexión es la presencia de Odín, pero si en la novela del 2001 se fantaseaba con un Odín venido a menos, en depresión y vagando por el mundo buscando su sitio y esperando una guerra, en "Mitos Nórdicos" se cuenta su historia y la de los Dioses de Asgard, el mundo de lo Esir que nada tiene que ver con el del superhéroe guaperas y martillo en mano de Marvel. Sí, Thor, sale, como  no, aquí también pero en nada se parece al "vengador". Gaiman realiza un ejercicio de, no sé si llamarlo, historia. Nos cuenta el origen de los Dioses, de su mundo, y muy a su manera y casi como si fuese una de sus historias inventadas, nos cuenta las peripecias de esos Dioses, ya sea el origen del martillo de Thor, el Ragnarok, nos da a conocer al gran Loki, el ojo de Odín o la gran historia del "maestro constructor".... Todo explicado a su estilo, con alguna licencia, y con una frescura y un ingenio impropios para el tipo de libro que es oque creemos que puede ser. Se devora en un santiamén, y divierte como ningún  otro. "Mitos Nórdicos" es muy recomendable, ya seas o no seguidor de Gaiman, te gusten o no las historias/leyenda mitológicas, o simplemente la curiosidad mate al gato. No os defraudará. 

Después de varias series fallidas veraniegas decidí parar y buscar algo realmente que me interesase. Un buen amigo me puso sobre la pista. Phoebe Waller-Bridge tenía nueva serie y además HBO era quién pagaba el cotarro. Teniendo esto en cuenta y rememorando su anterior trabajo como guionista y actriz, excelente e imprescindible, "Fleabag" no cabía otra que ver la nueva idea de Waller-Bridge donde lamentablemente no actúa aunque cuenta como protagonistas con Sandra Oh como una policía obsesionada con una asesina y con Jodie Comer que no es otra que la asesina. La serie está basada en las novelas de Luke Jennings llamadas "Codename Villanelle" ahora espolvoreadas con el humor negro y el buen hacer de Waller-Bridge, unas actuaciones poderosas incluyendo la de unos secundarios de lujo, y una historia magnífica que atrapa sin remisión: una detective/funcionaria, Eve Polastri, aburrida de todo (Sandra Oh) acaba contratada por el servicio de inteligencia británico para encontrar y atrapar a una asesina a sueldo que responde por Villanelle (Jodie Comer) relacionada con una gran organización secreta conocida por "los 12". Parece algo manido y típico pero realmente es un divertimento exquisito para todos aquellos que amamos las series. Ese toque de humor negro con altas dosis de acción es impresionante y hace de "Killing Eve" una de las series para no perderse y si se tiene algo de tiempo, una serie para merendarse sus ocho episodios de un tirón. Por suerte, la segunda temporada está en camino. No se la pierdan.


THE NUDE PARTY/ THE NUDE PARTY (2018)/ CHEVROLET VAN

 

Desvestido, desnudo, en cueros, en pelota picada. Sí, así hay que ponerse para asistir a la fiesta del sexteto de Carolina del Norte The Nude Party. Lo suyo es el despiporre total, el despelote mejor dicho. Lo suyo es acercarse al garage rock de los sesenta. Sí, utilizan esa vieja fórmula ganadora, esa misma táctica que hicieron otros tantos no hace mucho, llámense Blur, The Strokes, The White Stripes o los primerizos Monos Árticos. Se coge un sonido de esos de rompe y rasga, se pasa por el túrmix de los clásicos. Se interioriza y se le da un barniz de modernidad, vamos, que se tunea al gusto pero no mucho para que todos los musiqueros nos hagamos los listos diciendo que esto suena a esto o aquello, aunque básicamente el secreto está, al fin y al cabo, en que las canciones te cojan de los huevos y te dejen con el culo al aire. Y la colección de canciones que han parido la troupe formada por Patton Magee (Guitarra, Voz), Shaun Couture (Guitarra, Voz) , Alec Castillo (Bajo, Voz), Don Merrill (Organ, Piano, Voz), Austin Brose (Percusion, Voz)  y Connor Mikita (Batería, Cencerros y Campanas) con la ayuda de John “Catfish” DeLorme (Pedal-Steel) y Andy Animal (palmaditas), y Oakley Munson en la producción, es una puta maravilla. Una colección de canciones que a todos los que hemos sobrepasado los cuarenta nos devolverá a los años de pubertad y descontrol hormonal. Un disco debut que vale su peso en oro, una banda que ya forma parte de mis bandas nuevas favoritas y que sin duda tienen el honor de ser el mejor antidrepresivo posible y porqué no decirlo el mejor vigorizante, ríanse ustedes del sildenafilo, ni pastillita azul ni pollas en vinagre, las once canciones del disco homónimo de The Nude Party se la ponen dura a cualquiera. Prueben, prueben..., y comprobarán ustedes mismos. Hay sonoridades claramente vampíricas con el garage rock primigenio de los sesenta, hay dejes a Jagger, a los Animals, a los Doors, a la Velvet Underground, a la British Invasion!!! guiños a Tom Verlaine, hay "la-la-las" que firmarían The Kinks!!!! Joder, no creo que esas botas en la portada sean causalidad .... Oh! he tenido una erección! perdónenme ustedes. Qué disco! qué maravilla! qué despelote! qué fiesta!


The Nude Party - The Nude Party (2018): 01.- Water On Mars/ 02.- Feels Alright/ 03.- Chevrolet Van/ 04.- Paper Trail (Money)/ 05.- War Is Coming/ 06.- Records/ 07.- Live Like Me/ 08.- Gringo Che/ 09.- Wild Coyote/ 10.- Astral Man/ 11.- Charlie’s Sheep.

La inicial "Water on Mars" es definitoria. Resume y sintetiza lo que es esta banda para bien o para mal, en mi caso para bien, claro está. Del setenta canalla, pasando por los noventa molones a nuestros días. Un despiporre. El órgano del tema es de los de toma drogas y déjate llevar, esa voz, esa voz tan escandalosamente cojonudérrima, tan trippada, tan alucinógena, tan SanFrancisquera....  "Feel Alright" tiene ese riff de guitarra tan canalla e hijoputesco, tan velvetiano... que si Lou levantará la cabeza les besaría sin dudar un segundo. Un homenaje velado a la Velvet, una maravilla, esos coros, ese Nueva York en vena.... "Chevrolet Van" es rollingstoniana, hay mucho Jagger en ella, es una canción descomunal con unos teclados de lujo, un recitado de aúpa, un temazo al que solo bandas como Diamond Rugs se han podido acercar. Canallismo al cuadrado. "Paper Trail (money)" es un joya garagera que bebe de los Animals, incluso Them para acabar conectando con los Mods, con esos Kinks primigénios y gigantescos... esos coros, ese pa-pa pa-pa-pa...  Me tiene loco, y qué final, qué tremendidad!!! Luego llega la brutal "War is coming" con ecos a los Doors. Temazo, favoritísimo. "Records" es otra cosa. Es una delicatessen bonica del to con toques más poperos, que me hace recordar a una banda que prometía mucho y quedó en el olvido, hablo de Razorlight, de su disco homónimo y lógicamente de su líder Johnny Borrell (ande estás alma cándida?) y que he recuperado con tino estos días. "Live like me" es más garage, más mover el esqueleto, más fiesta en pelotas. Y llega "Gringo Che" y nos trasladamos a los tiempos de Them y de Gloria: Viva!!! . Tarantinismo para "Wild Coyote", no duden que como caiga en las manos de Quentin la hará suya para alguna masacre.... aunque detrás de esas guitarras a lo Apache de los Shadows hay mucho de Artic Monkeys, pero mucho mucho.... "Astral man" es como: mira que podemos hacer... nos ponemos lisérgicos y ni Donovan ni Syd Barrett nos hacen sombra... como molan estos putos niñatos, son muy grandes!. La instrumental "Charlie's sheep" cierra un disco sorprendente, un debut glorioso que puede quedarse en anécdota, en flor de un día pero que a pesar de eso no debemos perdernos y no tenemos que dejar de disfrutar. Un discazo señores terrícolas.  

"Lady Bird" es sencillamente maravillosa. Llegaba a mis manos con la etiqueta de "indie generacional molón" y eso no era muy halagüeño. Por suerte, ese hipsterismo que endiosaba a la película no se equivocaba en nada. Es una película sobresaliente a pesar que cuenta una historia vista y requetevista en innumerables ocasiones como bien explica la sinopsis oficial: Una joven estudiante que se hace llamar "Lady Bird" se muda al norte de California para pasar allí su último año de instituto. La joven, con inclinaciones artísticas y que sueña con vivir en la costa Este, tratará de ese modo encontrar su propio camino y definirse fuera de la sombra protectora de su madre. La joven protagonista está espectacularmente interpretada por Saoirse Ronan (vista antes en City of Embre, Lovely Bones, The Host, The Gran Hotel Budapest..) y a la que pienso tendremos que seguir de cerca y tener muy en cuenta. Además está rodeada por unos excelentes secundarios: Laurie Metcalff (Roseanne), Lucas Hedges (Moonrise Kingdom), Timothée Hal Chalamet (Call me by your name), Beanie Felstein, etc.. etc... Estamos ante un típico film de adolescente rebelde que no encaja o que cree que nada de lo que tiene es lo que quiere. Típico film de final de instituto e inicio universitario. De nuevos amores, amistades nuevas y pérdida de virginidad. Nada, como ya he dicho, que no hayamos visto antes. Pero en "Lady Bird" todo está explicado con una clase magistral, además de las notables interpretaciones. Hay un ritmo muy indie, sí. Muy del tipo Noah Baumbach, con  quién por cierto está casada la directora y guionista Greta Gerwig ... así que sí, ese es el rollito. Dicen que tiene algo de autobiográfico, pero lo realmente interesante es ese ritmo perfecto que lleva en volandas a un guión excelente, y por supuesto a esos silencios, a esas miradas, a esa pausa necesaria que nos obliga a imaginar que es lo que pasa por esa cabeza. En mi opinión, una adorable película. 

Hay cosas que uno tiene que hacer y otras que no. Hay discos para no escuchar jamás de los jamases y discos que hay que escuchar atentamente por los siglos de los siglos. "All the Things That I Did and All the Things That I Didn't Do" es ese disco al que todos deberíamos acercarnos con cariño para degustarlo lentamente y con atención puesto que la obra que entrega el dúo folki californiano formado por Kenneth Pattengale y Joey Ryan es de una belleza fuera de toda duda razonable. Es ese disco delicado, bonico del to, para escuchar viendo el sol salir y así sentirse minúsculo, diminuto. El estilo que se gastan va de la clara influencia de los hermanos Everly a Simon y Garfunkel, pasando por el filtro suave sin empalagar de por ejemplo Sam Beam. Todo muy tradicional, clasicista y folki de épocas pasadas. Así que si te gustan esas bandas, esas sonoridades amarás con total seguridad a The Milk Carton Kids. No hay secretos, ni sorpresas, ni ruidismos, ni trampa ni cartón. Sólo música, dulce música. Cuesta saber como este disco ha pasado tan desapercibido, puede deberse a su intimismo, a su falta de comercialidad, a su lento brebaje que finalmente cual pócima de amor te hace suyo. La inicial "Just look at us now" es muy representativa de lo que nos encontraremos en adelante. Bellísima, de otra época. "Nothing is real" con esa melodía simple pero genial acaba con nuestras dudas y, justo después, la melodía y la guitarra de "Younger Years", heredera sin duda de Simon and Garfunkel, confirma lo que intuíamos: disco tremendo para saborear en la intimidad y a fuego lento. "Mourning America" es una mezcla extraña de James Taylor y Sam Beam, y "You break my heart" es probablemente mi favorita del disco. "Blindness" es otra joya folki que da paso al único punto negro del disco, una larguísima "One more for the road", y digo punto negro no porque sea mala sino porque no me pega con el resto del disco debido a su duración y su experimentación musical, su calidad no se discute. De lo que queda me quedo sin duda con una americana/countryl "Big Time", y "I've been loving you" donde las comparaciones con los hermanos Everly son indiscutibles. La nana "All the things" cierra con elegancia y suma belleza un disco de esos para no perderse, para disfrutar y saborear en la intimidad. 

The Milk Carton Kids -  All the Things That I Did and All the Things That I Didn't Do (2018): 01.- Just Look at Us Now/ 02.- Nothing Is Real/ 03.- Younger Years/ 04.- Mourning in America/ 05.- You Break My Heart/ 06.- Blindness/ 07.- One More for the Road/ 08.- Big Time/ 09.- A Sea of Roses/ 10.- Unwinnable War/ 11.- I’ve Been Loving You/ 12.- All the Things…


No conocía la obra del castellonense Emilio Bueso. Ni siquiera había oído hablar de él hasta hace apenas dos meses, cuando buscaba novelas fantásticas para leer en verano. Gigamesh me dio el soplo aunque yo tenía mis reservas ya que eran parte interesada debido a que son los editores de "Transcrepuscular", primera novela de la trilogía llamada "Los ojos bizcos del sol" que ha tenido este mismo año su continuación con "Antisolar", segunda parte que pronto caerá en mis manos. Es difícil encontrar novelas de fantasía que te absorban por completo, es difícil incluso que sorprendan por su temática o ambientación, pero desde luego el señor Bueso lo consigue con "Transcrepuscular" aunque para ello parta de un viaje en busca de un algo con un grupo de personas muy diferentes entre ellas que se irán conociendo, admirando y enemistando por el camino. Nada por tanto en la base que no hayamos visto ya de la mano de Tolkien por poner el ejemplo más claro. La sorprendente diferencia es tal vez la ambientación, la imaginación de Bueso que no tiene limites. Novela biopunk la llaman a "Transcrepusucular", término que me hace algo de gracia pero que resume bastante bien a la novela si le añadimos eso de fantasía (épica?). Partimos de un planeta que presenta una cara siempre fija al sol y otra a la oscuridad, un planeta en el que solo hay vida en su ecuador, allá donde hay día y noche aunque no como los conocemos. Una sociedad humana extraña que ha evolucionado gracias a la simbiosis con babosas, moluscos, etc etc.. que aportan en muchos casos nuevas e impresionantes habilidades. Nuestro protagonista es un ex-militar retirado a alguacil, una especie de samurai entrenado a conciencia que apura sus últimos años de servicio como vigilante de un palacio en el que se produce un robo por algo no humano o al menos que no pertenece a la sociedad, y por unas cuestiones que no quiero revelar se ve obligado a ir por dicho objeto añadiendo colaboradores por el camino y descubriendo un secreto que le hará cambiar para siempre. Esos acompañantes son un tesoro. Un disfrute. Sobretodo "Trapo". Misterioso, embaucador, socarrón... un personaje con el que es fácil conectar y que permite a Bueso meter chascarrillos y algo de humor. No me ha parecido Bueso un escritor difícil de leer. No es espeso ni se va por las ramas. Creo que tiene cierta sencillez y que lo que engancha, además de su imaginario, sea el ritmo que imprime. Fresco y dinámico, cercano a una road-movie galáctica. No os cuento nada más, espero haberos despertado la curiosidad. "Transcrepuscular" es sobresaliente, tanto que en estos momentos me dispongo a empezar su segunda parte, el segundo libro de una trilogía necesaria, una trilogía que no esperaba pero con la que soñaba. Una maravilla.

El verano es el momento ideal para ver esas series que no verías en otro momentos por su falta de ingenio e inteligencia. Netflix sigue explotando a los superhéroes de Marvel aunque cada vez con menos tino y más desidia. La primera temporada de Luke Cage (T1) fue bastante decepcionante, no tanto como Iron Fist ni la segunda temporada de Jessica Jones pero por ahí andaban los tiros. No contentos con eso, juntaron a todos en "The Defenders" que iba más al grano pero no colmaba nuestras expectativas, solo "The Punisher" acabó por convencerme. Así que la vuelta de Luke Cage me la tomé como un visionado para pasar el rato sin usar ni una sola neurona, y ya os digo que no las eché de menos puesto que todo es muy pero que muy plano. No contentos con eso siguen con la manía de juntar al Iron Fist con Luke Cage, y no acaban de encajar. La historia de esta segunda temporada arranca después de The Defenders.... Luke sigue defendiendo Harlem de Mariah Dillard/Black Mariah y sus secuaces, hasta que llega un nuevo invitado a la fiesta: Bushmaster, quién intentará reclamar el trono de Harlem. La temporada se hace pesada, de verdad hacen falta 13 episodios???? Demasiado larga, le sobran al menos tres. Y muchos secundarios son patéticos aunque mucha culpa la tienen los actores que los interpretan. A excepción de Misty Knight y Claire que siguen completando bien la historia, el resto deja mucho que desear. La serie sigue muy negra, muy para un público determinado. La acción no está mal pero podrían coreografíar algo mejor y darle a todo más ritmo. La música sigue excelente aunque se abusa un algo de ella y se necesita una historia mejor, aunque a decir verdad esta temporada no es peor que la primera, tampoco mejor, es algo diferente y lógica en su continuación. Nada más, ideal para ver a la hora de la siesta después de la playa y antes de la piscina.


RAY DAVIES/ OUR COUNTRY:AMERICANA ACT II (2018)/ OUR COUNTRY