No conocía la obra del castellonense Emilio Bueso. Ni siquiera había oído hablar de él hasta hace apenas dos meses, cuando buscaba novelas fantásticas para leer en verano. Gigamesh me dio el soplo aunque yo tenía mis reservas ya que eran parte interesada debido a que son los editores de "Transcrepuscular", primera novela de la trilogía llamada "Los ojos bizcos del sol" que ha tenido este mismo año su continuación con "Antisolar", segunda parte que pronto caerá en mis manos. Es difícil encontrar novelas de fantasía que te absorban por completo, es difícil incluso que sorprendan por su temática o ambientación, pero desde luego el señor Bueso lo consigue con "Transcrepuscular" aunque para ello parta de un viaje en busca de un algo con un grupo de personas muy diferentes entre ellas que se irán conociendo, admirando y enemistando por el camino. Nada por tanto en la base que no hayamos visto ya de la mano de Tolkien por poner el ejemplo más claro. La sorprendente diferencia es tal vez la ambientación, la imaginación de Bueso que no tiene limites. Novela biopunk la llaman a "Transcrepusucular", término que me hace algo de gracia pero que resume bastante bien a la novela si le añadimos eso de fantasía (épica?). Partimos de un planeta que presenta una cara siempre fija al sol y otra a la oscuridad, un planeta en el que solo hay vida en su ecuador, allá donde hay día y noche aunque no como los conocemos. Una sociedad humana extraña que ha evolucionado gracias a la simbiosis con babosas, moluscos, etc etc.. que aportan en muchos casos nuevas e impresionantes habilidades. Nuestro protagonista es un ex-militar retirado a alguacil, una especie de samurai entrenado a conciencia que apura sus últimos años de servicio como vigilante de un palacio en el que se produce un robo por algo no humano o al menos que no pertenece a la sociedad, y por unas cuestiones que no quiero revelar se ve obligado a ir por dicho objeto añadiendo colaboradores por el camino y descubriendo un secreto que le hará cambiar para siempre. Esos acompañantes son un tesoro. Un disfrute. Sobretodo "Trapo". Misterioso, embaucador, socarrón... un personaje con el que es fácil conectar y que permite a Bueso meter chascarrillos y algo de humor. No me ha parecido Bueso un escritor difícil de leer. No es espeso ni se va por las ramas. Creo que tiene cierta sencillez y que lo que engancha, además de su imaginario, sea el ritmo que imprime. Fresco y dinámico, cercano a una road-movie galáctica. No os cuento nada más, espero haberos despertado la curiosidad. "Transcrepuscular" es sobresaliente, tanto que en estos momentos me dispongo a empezar su segunda parte, el segundo libro de una trilogía necesaria, una trilogía que no esperaba pero con la que soñaba. Una maravilla.
Desde luego que lo has hecho, no tenía ni idea!. Voy a hacerme con él sí o sí,tengo ganas de una novela como esta.
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