Encontrarse con algo excepcional y que a las primeras de cambio desaparezca es por decirlo de modo suave una auténtica putada. Tuve un flechazo con "You, Me and Apollo" allá por 2014, fue con "Sweet Honey" que descubrí las bondades vocales de Brent Cowles, un monstruo, una voz que se forjó en la iglesia de su padre en Colorado Springs cantando clásicos espirituales, y acabó de moldearse con el soul de los más grandes: Otis y Sam. Lástima que tal como me enamoré del disco la banda se disolvió, y me quedé como se dice por mi tierra "amb un pam de nas". Un servidor tenía la esperanza de que el cantante, guitarrista, letrista y líder de la banda se sacase de la chistera un disco rápidamente puesto que la banda se le quedaba pequeña, pero no. El de Denver se lo tomó con calma. Brent Cowles no daba señales de vida hasta que volvió a disparar con bala en 2017 con un EP de esos imprescindibles titulado "Cold Times", una descomunal colección de canciones, cinco en total, que señalaban el camino y prometían lo que no está escrito. Una vez editado el disco, al amigo Brent le da la vena mística y se marcha al desierto de Joshua Tree con su guitarra, su bigote, sus botas, su gorro y sus trenzas, y así, en plan solateras durante seis mágicos días escribe prácticamente en su totalidad las canciones que formarán parte del discazo que hoy nos ocupa: How to be Okay Alone. Unas canciones donde predomina el nivel vocal que es francamente asombroso. Pocos afortunados tienen ese instrumento vocal y sin duda Cowles sabe usarlo para ponernos los pelos de punta. En las canciones hay honestidad y verdad. Hay soul, hay mucha negritud, mucho groovy, mucho indie rock, hay grandes melodías y grandes canciones, y sobretodo un artista gigantesco. Hablamos de un disco enorme que seguramente a la gran mayoría les pasará inadvertido. Mi único objetivo es conseguir que le deis unas escuchas y entonces estaréis perdidos porque os habrá robado el alma.
Brent Cowles - How to be Okay Alone (2018): 01.- The Fold /02.- Tequila Train /03.- Keep Moving /04.- Gina Joon /05.- Skylight /06.- Fly On /07.- Velvet Soul /08.- Wire Walker /09.- Places /10.- How To Be Okay Alone.
La delicadeza de "The Fold" abre el disco con cierta épica mercuryana, en la canción hay una mezcla de géneros interesantísima que va del clásico pop, al country-psicodélico pasando por el tamiz gospeliano. La voz de Cowles deslumbra y está muy bien arropada por esos coros que encajan a la perfección. En "Tequila Train" sigue tirando de épica, de fórmula ganadora. Tiene esa magia que nos engatusa, que nos seduce y embriaga. "Keep Moving" fue el single de adelanto, otra pequeña joya. Esas guitarras fleetwoodianas brillan, muy en la línea de Lindsey Buckingham. El disco debe degustarse de principio a fin, es entonces cuando uno va descubriendo sus matices al fijarse en el conjunto. Por ejemplo, no entiendo el medio tiempo maravilloso de "Gina Joon" sin escuchar a continuación la balada acústica "Skylight", que es de una belleza incalculable. Otra de las grandes canciones del disco es "Fly On". Una joya. Ese piano celestial, esa voz del paraíso, esa cadencia al cantar... Un numerito country, tristón y lleno de melancolía y amor. Espléndida. Sí detecto en mi opinión un poquito de bajón a partir de aquí, claro que desde donde partimos es tan sublime que bajar un poquito casi es normal. Sigue siendo todo notable y a veces sobresaliente, pero es que la primera mitad del disco es sublime. Encontramos la delicada "Velvet soul" y el despiporre de "Wire Walker" (otra favoritísima) donde Cowles se luce vocalmente, y la canción luce un pop exquisito. "Places" muestra algo de músculo con un folk algo más adulto que por cierto tiene en su parte final una explosión de emociones. El cierre lo marca la canción que da nombre al disco. "How to be okay alone" es otra estupenda canción folk, de cantautor de otro tiempo. Brent Cowles firma un disco muy personal, un disco que le define como artista, un disco bellísimo donde todas sus virtudes salen a relucir aunque su voz sea tan poderosa que a veces no nos fijemos en otra cosa. Disco precioso a no dejar olvidado, y un artista, Cowles, al que debemos seguir la pista.
La delicadeza de "The Fold" abre el disco con cierta épica mercuryana, en la canción hay una mezcla de géneros interesantísima que va del clásico pop, al country-psicodélico pasando por el tamiz gospeliano. La voz de Cowles deslumbra y está muy bien arropada por esos coros que encajan a la perfección. En "Tequila Train" sigue tirando de épica, de fórmula ganadora. Tiene esa magia que nos engatusa, que nos seduce y embriaga. "Keep Moving" fue el single de adelanto, otra pequeña joya. Esas guitarras fleetwoodianas brillan, muy en la línea de Lindsey Buckingham. El disco debe degustarse de principio a fin, es entonces cuando uno va descubriendo sus matices al fijarse en el conjunto. Por ejemplo, no entiendo el medio tiempo maravilloso de "Gina Joon" sin escuchar a continuación la balada acústica "Skylight", que es de una belleza incalculable. Otra de las grandes canciones del disco es "Fly On". Una joya. Ese piano celestial, esa voz del paraíso, esa cadencia al cantar... Un numerito country, tristón y lleno de melancolía y amor. Espléndida. Sí detecto en mi opinión un poquito de bajón a partir de aquí, claro que desde donde partimos es tan sublime que bajar un poquito casi es normal. Sigue siendo todo notable y a veces sobresaliente, pero es que la primera mitad del disco es sublime. Encontramos la delicada "Velvet soul" y el despiporre de "Wire Walker" (otra favoritísima) donde Cowles se luce vocalmente, y la canción luce un pop exquisito. "Places" muestra algo de músculo con un folk algo más adulto que por cierto tiene en su parte final una explosión de emociones. El cierre lo marca la canción que da nombre al disco. "How to be okay alone" es otra estupenda canción folk, de cantautor de otro tiempo. Brent Cowles firma un disco muy personal, un disco que le define como artista, un disco bellísimo donde todas sus virtudes salen a relucir aunque su voz sea tan poderosa que a veces no nos fijemos en otra cosa. Disco precioso a no dejar olvidado, y un artista, Cowles, al que debemos seguir la pista.
En mi opinión uno de los artefactos del año. Apuntaba el EP del año pasado y ahora el disparo ha dado en la diana. Suscribo.
ResponderEliminarAbrazos.
Toda la razón. Va a pasar inadvertido y es enorme. Una maravilla, en otro nivel respecto a la inmensa mayoría de esta añada. Lo sabemos unos pocos, los suficientes. Abrazos.
ResponderEliminarHola, como lo descargo por favor gracias
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