Si la primera temporada de Mindhunter sorprendió y gustó muchísimo, la segunda mejora todo lo visto, dejando un sabor de boca excelente y colocando a la serie producida por David Fincher como una de las candidatas a serie del año, y por supuesto a serie imprescindible cuando decidan un día cerrarla. La serie continua justo donde lo dejaron. El FBI continua con su proyecto de estudiar a los asesinos en serie, y la unidad que dirigen nuestros protagonistas (unos excelentes Jonathan Groff y Holt McCallany) mejorando, expandiéndose y comenzando a ser aceptada por un sistema anclado en el pasado aunque para ello tenga que cambiar obligatoriamente de director. Como ya conocemos a los personajes vamos profundizando en ellos, en sus vidas, problemas e inquietudes... Y esto, que en ocasiones supone un problema y un lastre, aquí enriquece el producto final maravillosamente. No se olvidan de las entrevistas, aquí se nos da un caramelito con la presencia de Charles Manson (muy de moda estos meses gracias a Tarantino) y a los casos de asesinos en serie como el acontecido en Atlanta que simplemente resulta estupendo. Además, y como digo, las historias paralelas son excelentes, sobretodo la del niño asesino, el hijo del sargento Tench, un personaje que gana enteros esta temporada. Lo mejor de la serie es todo. La interpretación, el guión, el ritmo, la ambientación... Es una serie magnífica. Una de las mejores. No se la pierdan.
Pues es un serión!, la primera temporada no me enganchó tanto pero esta segunda he acabado babeando, como bien dices, lo mejor es... TODO!
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