La gran apuesta veraniega jueguil fue sin duda la creación de Rüdger Dorn (Las Vegas, Luxor), ilustrada por Claus Stephan y editada por la siempre estupenda compañía alemana HABA, que como en el caso que nos ocupa presenta siempre unos estupendos materiales, bonitos y de calidad. Karuba es el juego perfecto para competir con niños a partir de 7 años de tu a tu, sin interaccionar demasiado pero si lo suficientemente divertido para pedir una partida tras otra más. Cada jugador tiene un tablero propio que representa una isla, con una serie de coordenadas, unas de playa y otras de jungla. A la playa llegan 4 exploradores y cada uno deberá llegar a su templo correspondiente. El objetivo del juego es ese, y una vez colocados exploradores y templos (todos los jugadores tendrán la misma disposición inicial por partida) será el momento de construir los caminos. Porque de eso trata el juego, de construir caminos y de realizar el recorrido que lleve a los exploradores hasta el tesoro del templo. Eso lo haremos gracias a 36 losetas que a modo de bingo serán sacadas sin mirar por un jugador cualquiera mientras que el resto las coge de su reserva totalmente ordenada. En nuestro turno podemos colocarla o descartarla, descartar servirá para mover al explorador tantas casillas como caminos toquen los lados de la loseta.... Y esta es la esencia de un juego sencillo en la que las partidas no se alargan más de 15-20 minutos. Luego hay cositas pero básicamente es esto. Ni más ni menos. El jugador que llega primera a un templo se lleva 5 puntos, el segundo 4, el tercero 3... y por el camino podremos coger o pepitas de oro (puntúan 2) o joyas (puntúan 1). Nada más, el juego acaba si se acaban las losetas o si alguien ha conseguido llegar a todos sus templos. Existe versión junior que creo no es necesaria pues el juego es sencillo, y versión cartas que no lo he jugado pero que tampocome interesa en exceso... Maravilloso juego, perfecto para disfrutarlo con la chiquillada.
Karuba
La gran apuesta veraniega jueguil fue sin duda la creación de Rüdger Dorn (Las Vegas, Luxor), ilustrada por Claus Stephan y editada por la siempre estupenda compañía alemana HABA, que como en el caso que nos ocupa presenta siempre unos estupendos materiales, bonitos y de calidad. Karuba es el juego perfecto para competir con niños a partir de 7 años de tu a tu, sin interaccionar demasiado pero si lo suficientemente divertido para pedir una partida tras otra más. Cada jugador tiene un tablero propio que representa una isla, con una serie de coordenadas, unas de playa y otras de jungla. A la playa llegan 4 exploradores y cada uno deberá llegar a su templo correspondiente. El objetivo del juego es ese, y una vez colocados exploradores y templos (todos los jugadores tendrán la misma disposición inicial por partida) será el momento de construir los caminos. Porque de eso trata el juego, de construir caminos y de realizar el recorrido que lleve a los exploradores hasta el tesoro del templo. Eso lo haremos gracias a 36 losetas que a modo de bingo serán sacadas sin mirar por un jugador cualquiera mientras que el resto las coge de su reserva totalmente ordenada. En nuestro turno podemos colocarla o descartarla, descartar servirá para mover al explorador tantas casillas como caminos toquen los lados de la loseta.... Y esta es la esencia de un juego sencillo en la que las partidas no se alargan más de 15-20 minutos. Luego hay cositas pero básicamente es esto. Ni más ni menos. El jugador que llega primera a un templo se lleva 5 puntos, el segundo 4, el tercero 3... y por el camino podremos coger o pepitas de oro (puntúan 2) o joyas (puntúan 1). Nada más, el juego acaba si se acaban las losetas o si alguien ha conseguido llegar a todos sus templos. Existe versión junior que creo no es necesaria pues el juego es sencillo, y versión cartas que no lo he jugado pero que tampocome interesa en exceso... Maravilloso juego, perfecto para disfrutarlo con la chiquillada.
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