Después de ver demasiadas regulerías televisivas tenía ganas de ver un producto inglés policíaco que me diese trempera y aunque no podáis creerlo no había visto todavía la serie de BBC creada por Jed Mercurio (Bodyguard). Bueno, concretamente su tres espléndidas temporadas disponibles en Netflix aunque existe una cuarta que acaban de ser añadida a la plataforma de la gran N, la quinta se estrena dentro de muy poquito y leo por ahí que han firmado para una sexta. Las tres primeras temporadas siguen un hilo conductor pero en cada una de ellas hay un caso que se resuelve, casos relacionados los tres, pero casos que se resuelven. La serie cuenta la historia de Steve Arnott y Kate Fleming, como detectives de la AC-12 (la policía de policías) a las órdenes del jefe Ted Hastings. Investigan a un reputadísimo detective, Tony Gates, y su equipo... y a partir de aquí se genera toda una trama que acaba o eso parece en la tercera temporada. No quiero desvelar nada porque lo mejor es ir descubriendo los tejemanejes de la AC-12 y de los policías corruptos a los que investigan. El aroma brittish está por todas partes, ese buen hacer, esos diálogos estupendos, esos guiones de ensueño... parece fácil pero no lo es, y además sigue esa marca de la casa tan BBC.... Esta trilogía televisiva es imprescindible. Es casi una obra maestra. Inmersiva y muy crítica. La tensión es constante, y muchas de las sorpresas y giros no se ven venir... Un thriller policíaco sobresaliente. Pura televisión.
0 comentarios:
Publicar un comentario