Lost in Space


No os mentiré si os digo que esperaba más de la nueva serie exclusiva de Netflix, aunque se tratase de un remake de una serie con el mismo nombre de los años sesenta. La nueva "Perdidos en el espacio" luce muy bien, hay dinerito fresco puesto sobre la mesa y se nota. Hay dinerito para poner a a algunos actores que aseguren una cierta calidad y hay niños.... Sí, eso ya es más difícil de digerir y hace que todo sea algo más difícil. Los chiquillos de la familia Robinson son tres y en todos los casos nos cuesta cogerles cariño teniendo como tiene cada uno un rol concreto. La lista, la graciosilla y el niño acomplejado. En eso, los creadores del producto, Matt Sazama y Burk Sharpless (responsable por ejemplo de "El último cazador de brujas), no se han estrujado mucho el cerebro. Sí funcionan los padres. Tobby Stephens (visto en "Black Sails") y Molly Parker (Deadwood) cumplen y mantienen la serie. Una serie a la que le cuesta introducir sus personajes y hacerlos creíbles. Serie que le cuesta despegar por un guión anodino y endeble. Serie que no acaba de explotar a un robot/alienígena y que tiene a una mala malísima de risa, el personaje interpretado por Parker Posey, el cual nunca acaba de hacer suyo. En fin, que todo es visiblemente correcto, todo es más o menos entretenido si tienes menos de dieciocho años o tienes más y estas viendo la serie con tu hija para quién la serie es su primera aproximación a la ciencia-ficción. Bueno, a mi hija le gustó pero me dijo que donde se ponga "Valerian" se quite esto. No le falta razón. Incluso ha visto "Warcraft" que le gustó bastante... pero ese es el nivel de enamoramiento, el de chiquillos a partir de ocho años que puedan identificarse con los niños Robinson. Poco más. Nunca acaba de funcionar nada, ni la historia, ni las misiones, ni el robot, ni los flashbacks. Todo parece estar de más y no centrarse en nada. Le falta carisma, emoción y mucha aventura.

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