La serie madre de Robert Kirkman, The Walking Dead, es insuperable, es un fenómeno mundial aunque no dudo que tiene sus detractores que supongo yo viendo el primer episodio de la séptima temporada mantendrán la boca cerrada durante meses. Con ese nivelón de serie el retomar la idea original pero en otra ciudad, con otros personajes era una apuesta difícil que tenía todas las de perder, todas las papeletas para ser devorada por la serie madre como casi ocurrió después de ver la primera temporada de "Fear The Walking Dead", dejándonos muchas dudas, algo fríos y sin muchas ganas de retomar al nuevo grupo pero AMC seiguió en sus trece, y la primera parte de la segunda temporada ya era harina de otro costal, ya explicaba sus propias historias, ya nos dejaba ver que podría ser también grande, y al retomar la segunda temporada con la segunda tanda de episodios tengo que decir que sorprendentemente me ha enganchado y tengo unas ganas terribles de ver qué pasa en la tercera temporada y si alguna vez se cruzaran con Rick y lo suyos (si es que queda alguno de ellos... ja ja..). De momento sigo sin querer a ningún personaje lo que en realidad es una ventaja porque me da igual quién muera o quién no, sólo quiero que me sorprendan, no quiero ataduras sentimentales con los personajes, que como en la serie original dan más miedo que los caminantes. Vale la pena aguantar el lento desarrollo de la historia pues al fin se han sentado las bases de algo que, porque no, puede ser muy grande.
Un plom de sèrie. Vam aguantar 2,5 capítols, crec.
ResponderEliminar