Hace un par de años, desde ese necesario espacio musical que nos regala el maestro Joserra y que responde al nombre de
Rockanrodriland, se comenzó a vislumbrar cual sería el disco de aquel año, del 2012. Sinceramente no tenía nada controlado al bueno de Chuck pero sí sabía que había pertenecido a Green on Red. Me sentía culpable pues no conocía muy bien casi ningún disco suyo, ni en solitario ni con su banda, ni estaban entre mis favoritas composiciones suyas, eso a pesar de llevar tres décadas sobre los escenarios con muy buenas críticas y una buena legión de seguidores o parroquianos pues Chuck es el profeta. De su"
Temple Beautiful" se dijeron muchas cosas, casi todas ellas fueron excelentes, la
Land estaba rendida al disco y eso casi lo es todo pues pocas veces darás un paso en falso si sigues sus consejos e indicaciones, su crítica al disco comenzaba así:
"¿Quién dijo que no era posible acercarse en espíritu al Exile on Main Street, al The River o al London Calling? Chuck ha firmado un disco mágico, una tobogán de passion rock´n´roll, un poema de amor a Frisco, su ciudad". Con eso ya había robado toda mi atención, toda mi curiosidad y cuando al fin lo escuché, el disco no pudo dejar de sonar una y otra vez, convirtiéndose con rotundidad en mi favorito de aquel año. Luego, lógicamente y antes de asistir al
concierto de su gira fui en busca de más material. La verdad es que me considero un extraterrestre de mente inquieta que no privilegiada y no pude contenerme y me puse a investigar la discografía de Chuck, y hay tanto y tan bueno que aún estoy en ello, pero de todos me quedo con "Soap and Water" (07) y "Homemade Blood (97), su época de Green on red no me acaba de engatusar del todo, tampoco me quiero dar el pegote ni engañaros. "Temple Beautiful" es uno de los diez mejores discos de esta década independientemente de gustos, manías y géneros. Es un señor disco y eso tiene cosas positivas y negativas. Las cosas buenas ya las suponéis y la malas, bueno, no es que haya nada malo pero claro, si haces un disco tan sumamente bueno lo que venga después aún estando al nivel (que lo está sobradamente) siempre será juzgado injustamente. "Night Surfer" es su nuevo trabajo y es un disco sobresaliente que demuestra que Chuck está on fire, está inspiradísimo y su guitarra y su voz suenan como nunca. Os pido que dejemos el "Temple" a un lado, si acaso nos olvidaremos de él por unos instantes e intentaremos juzgar "Nigth Surfer" sin comparaciones absurdas. Vamos pues con este grandísimo disco que ha robado mi atención y todo mi tiempo en este mes de Octubre.
Chuck Prophet - "Night Surfer" (2014): 01.- Countrified Inner-City Technological Man/ 02.- Wish Me Luck/ 03.- Guilty As A Saint/ 04.- They Don’t Know About Me And You/ 05.- Lonely Desolation/ 06.- Laughing On The Inside/ 07.- If I Was A Baby/ 08.- Ford Econoline/ 09.- Felony Glamour/ 10.- Tell Me Anyhthing (Turn to Gold)/ 11.- Truth Will Out (Ballad of Melissa and Remy)/ 12.- Love Is The Only Thing.
El disco empieza marcando un atronador ritmo rocanrolero, guitarras stonianas y una línea de bajo muy "sticky" entran a todo trapo en "Countrified Inner City Technological man". La voz de Chuck se aproxima a las inflexiones de Jagger e incluso tiene ese deje de sonido setenteto que va de los Stones como digo hasta la Steve Miller Band. La canción es simplemente un chute de adrenalina, puedes cantarla a pechopalomo imitando los gestos descordinados de Jagger al bailar y te quedas mas ancho que largo. Y ese piano desbocado.... estamos en el Exilio? joder, qué temón!!! Después del subidón viene el single de lanzamiento, llega la melodía melancólica de "Wish me luck" que ya os digo ya que es preciosa no, es bonica del to. Qué arreglos, qué estribillo desgarrador, qué bien cantada, qué bien todo ella. Recuerda en muy mucho al rubiales del rock, a Petty pero también, siempre, sobretodo cuando medio recita, recuerda a Ray Davies. Y es que este disco tiene ese sonido de Petty, de Elliot Murphy, de los Kinks en América , de esos que van del "Sleepwalker" al "Word of mouth" y que me encantan. Bueno, que me pierdo, "Wish me luck" es la leche. Entonces llegan unos acordes algo souleros para abrir ese mediotiempo baladesco que es "Guilty as a saint" que se va dejando gustar con las escuchas y se convierte en una de mis favoritas, preciosa de principio a fin. Otra tonadilla que podría pasar por una de los Davies nos encontramos con "They don't know about me and you", reposada y algo folkie, y que despega con su estribillo, acelerando el tema, y dándole a cada paso más energía. Este tema en directo será un pelotazo de dimensiones siderales. Ooooh C'mon, you can be my savior, oh baby C'mon, you can be my savior!. La entrada de "Lonely desolation" es un placer, un regalo, algo acojonante que no hubiese quedado nada mal en el "Temple", con guitarras que se van destapando como su melodía dando ese regusto que como he leído acertadamente se aproxima al sonido "Big Star", es decir, el acabose definitivo. Esta primera parte del disco es para no parar de aplaudir, y redondea todo el asunto con la descomunal "Laughing on the inside" que es una de mis favoritas del paquete. Con esa épica inicial a lo Springsteen o a lo Petty que luego se recoloca para transformarse en una canción más pop que rock, con dejes Maccartnianos, y un estribillo infalible con sus "oohs" y sus "heyheheys", y un atmósfera algo ochentera que, extraño en mi, me apasiona.
"If I was my baby" es la única canción no compuesta por Chuck para la ocasión. Al principio fue la que menos me gustó pero poco a poco se ha ido apoderando de mi. Es un tema de Ezra Furman al que no tengo el placer de conocer pero que en manos de Chuck toma un deje en los mediotiempos de esos a los que nos tiene acostumbrado Sexsmith. Es un temazo. Después de este pequeño descanso llega el segundo single del disco, un cañonazo, puro rocanrol, guitarras "townshianas" para la ocasión (sólo le falta hacer el molinillo de Pete!), joder, "Ford Econoline" es demoledora. Sin casi dejarnos respirar llega "Felony Glamour" con ese espíritu stoniano del "Some Girls". Esta última parte de "Night Surfer" resulta que es en mi opinión mucho mejor que su inicio, además de los dos cañonazos anteriores ahora llegan dos perlas deslumbrantes. Primero nos encontramos con "Tell Me Anyhthing (Turn to Gold)" que vuelve a tener ese deje a Petty que ni os cuento y que a su comienza parece una tonadilla dylanesca, y segundo "Truth Will Out (Ballad of Melissa and Remy)" donde vuelve a aparecer la alargada sombra de Ray Davies, bueno, en ambas está muy presente sobretodo cuando en vez de cantar recita. No sé, es esa mezcla extraña de Jagger/Petty/Davies, esa debe ser la receta secreta de su éxito, de que me guste tanto. Todo en su justa medida, todo en su lugar sonando de maravilla. Cierra "Love is the only thing" con sus palmaditas y su guitarra roquera, y lo hace como lo hacen las grandes canciones de los grandes discos, dejándonos ganas de volver a ponerlo.
Dejándonos de paparruchadas de que si el "Temple" es mucho mejor o no, que si este no es lo mismo... pues claro que no lo es, este disco tiene entidad propia pero mantiene las señas de identidad de su anterior trabajo, la inspiración, la banda y hasta el productor (Brad Jones) además cuenta con la inestimable ayuda de Peter Buck que no es precisamente moco de pavo, y entrega un señor discazo, de mis favoritos del año, por disfrutable, por contener rock de verdad, rock americano, bien parido y que se puede cantar a pleno pulmón haya donde te encuentres, de esos que suben ánimos y nos permiten brindar y abrazar efusivamente a quién tengamos al lado. Para mi es una joya de disco, un discón, otra estupenda colección de canciones del profeta Chuck.