NIKO says: despierta Bruce!

Ataques a la yugular para el Boss. Tampoco me extraña. Los terrícolas suelen ser desagradecidos por naturaleza y olvidan pronto las cosas. No me presento precisamente como un fan de Springsteen, conozco su obra, su gran y acojonante obra, tengo muchos discos suyos que no todos y lógicamente he ido a varias de sus imprescindibles misas. Bruce es de esos pocos elegidos que están por encima del bien y del mal. Un maestro, una leyenda viva. Tiene en su haber media docena de obras maestras y al menos otra media de sobresalientes trabajos (eso nadie debería pasarlo por alto) pero a los sesenta y pocos años a todos los grandes se les acaba algo la inspiración, bueno, a todos no, a BOB no. Supongo que a estas alturas de la película nadie espera otra obra maestra de Bruce, si aparece bienvenida sea, nadie espera otro “Bor to run” como nadie espera de los Stones otro “Exile” ni que Macca se saque del bolsillo un disco como “Band on the run” ni que Clapton nos deleite con un “461 Ocean Boulevard”. Aquellos tiempos no volverán y tal vez el fallo es no dirigirse hacia cosas como las “Seeger sessions” pero en plan soul, o cascarse un disco de folk-singer acojonante. Springsteen se empeña en entregar trabajos de medio pelo para un público poco exigente que quiere escuchar himnos de estadio y notar sabor ochenta y de recopilatorio populista. Vamos que prefiere acercarse al éxito de “Born in the USA” que al de “The River” o “Nebraska”, una pena pero no le culpo. Sabe que no le saldrán una colección de canciones como las de aquellos dos discos ni autoplagiándose en cambio le parece más sencillo ir hacia las melodías comerciales. Por qué? Por qué? No lo sé. No tiene nada que demostrar. No le hace falta el dinero. Podría hacer lo que le viniese en gana. Arriesgar. Pero no. No lo entiendo. Por mucho que se empeñen los fans no hace un disco bueno lo que se dice bueno desde “Tunnel of love”, matizo que luego me miran mal por la calle, a excepción de las Seeger sessions, Devil and dust, y The Rising. Posiblemente la fórmula The Rising es la culpable del Springsteen de ahora. Su nuevo disco no convence a nadie. Buenas canciones hay, faltaría más, quien tuvo retuvo, pero los buenos tiempos pasaron. Es el momento de parar, ser valiente, hacer autocrítica, encerrarse en el estudio y sacar algo con “cara i ulls”, con alma, con personalidad y no canciones que nos dejan a todos fríos, hasta a los fans que no querrán reconocerlo. Por qué tengo que escuchar “Wrecking ball”? que me aporta? Que me da? Es un refrito sin gracia, sin alma, sin pasión. Es duro decir eso de quién más carne a puesto en el asador pero las cosas están así. Más vale que espabiles Bruce o Clarence saldrá de su tumba para darte con el saxofón en la cabeza. Despierta!