Un ser llamado Guzzest. Capítulo 42: A message to you, Guzzi

Guzzest pasaba la mayor parte de las noches en vela caminado nervioso de arriba a abajo del salón mientras en la habitación Cucu con sus tapones, su antifaz y su red para el cabello roncaba demoníacamente. Estaba muy preocupado, últimamente le parecía sentir, oír y ver cosas muy extrañas, desde que el Dr. Nikochan había desaparecido nada parecía ser igual, creía que todo el mundo le ocultaba algo y le trataban como a un loco, así que no descansaría hasta encontrarlo de nuevo, el pensar que podía estar aún vivo le ponía enfermo, la ansiedad le reconcomía y uno tras otro iban cayendo los cigarros. Para calmar los ánimos preparaba una porción de vodka por dos de leche, espolvoreaba canela y añadía hielo picado, lo removía con el dedo antes de darle un buen sorbo al ruso blanco y observar por la ventana aquel dichoso montículo. De golpe le pareció que algo golpeaba la ventana del primer piso, tan veloz como pudo comenzó a subir las seis escaleras que le conducían a la primera planta, media hora mas tarde, sin aliento, sudoroso y con todo el cocktail por encima consiguió acercarse a la habitación en cuestión, abrió la ventana, asomó la cabeza y.. nada, la oscuridad de la noche parecía decir: "Stop your messin' around. Better think of your future..” y entonces vio una misteriosa sombra que se escondía detrás de un arbusto. Asustado, cerró la ventana y bajó a la cocina a prepararse otro ruso blanco, de nuevo otro golpe en la ventana, esta vez en la misma planta, una voz sonaba amenazante: "Time you straightened right out. Creatin' problems in town..", corrió como un poseso, abrió la puerta y vio que algo o alguien se movía afuera, apresuradamente salió con valentía al jardín en busca del acosador.- Quién anda ahí, que de la cara....- gritaba un Guzzest tembloroso, los arbustos se movían y entonces vio a un hombre bajito, calvo, totalmente desnudo correr en dirección contraria a la casa, al parecer llevaba algo en la mano. - Pare, qué quiere de mi?, no se acerque por aquí o le golpearé hasta matarlo..- gritó Guzzest-. Aquel extraño individuo se giró, dejó caer algo al suelo y desde la lejanía soltó unas palabras: “Guzzi!, a message to you, Guzzi!.”. - Ude, aquel tipo es Ude.- susurraba Guzzest mientras se acercaba al lugar con rapidez pero él ya se había marchado, el césped estaba alto, y todo estaba muy oscuro, a cuatro patas comenzó a remover la tierra y los arbustos buscando lo que Ude había dejado.- ya lo tengo.- gritó, Guzzest sostenía una oreja humana, peluda y llena de cera en sus manos, estaba ensimismado con el hallazgo cuando instintivamente se rascó la cabeza y.. – guaggh!!- exclamó-. Al parecer lo que sostenía era su propia oreja, rápidamente de su bolsillo sacó un poco de superglue y la enganchó como pudo y seguidamente perdió el conocimiento... Al despertar un walkman estaba encima de su pecho. Mientras volvía a casa, miraba el aparato que no tenía ni pilas ni cinta, instintivamente se colocó los auriculares y empezó a sonar una extraña voz satánica, los ojos de Guzzest se dilataron, convulsionó y de su boca emanaba gran cantidad de espuma, como poseído corrió hasta el montículo, y agachado empezó a comer aquel queso caducado y endurecido por el sol hasta hacer un enorme agujero, no paraba de comer, casi ni respiraba, su piel se volvió de un intenso color azulado y entonces la cinta se paró. Guzzest volvió a su estado habitual pero alguien detrás suyo le golpeó la cabeza con una piedra para luego tirarlo por aquel profundo y oscuro agujero, era Ude que con una sonrisa malévola y mirando a Guzzest como caía, entonó unos hermosos versos: “She wore blue velvet, bluer than velvet was the night. Softer than satin was the light, from the stars…..”