Kevin MacDonald es un director de documentales de los que únicamente tengo la suerte de haber visto Being Mick del 2001 donde el señor MacDonald le daba una cámara a su satánica majestad, el señor Jagger que a sus sesenta añitos nos explicaba en primera persona como era su vida durante la grabación de su disco en solitario Goddess in the doorway, un documental muy bueno, y curiosísimo al que llegué gracias al morritos. Pues bien, en el 2006 MacDonald junto a los guionistas Peter Morgan y Jeremy Brooks, adaptan la novela de Giles Foden que relataba la historia del dictador de Uganda Idin Amir y que lleva por título The Last King of Scotland. La película, del mismo título, abarca la historia de Idin Amir al que pone cara y voz el grandísimo Forest Whitaker, el tipo lo borda dando una lección de interpretación, de credibilidad, de violencia, y de locura, gran papel para un gran actor que no defrauda en ningún momento y que sostiene la película con maestría. Además de Whitaker, la película cuenta con James McAvoy quién interpreta a un joven doctor escocés llamado Garrigan que por cosas del destino acaba siendo doctor, consejero, confidente y finalmente enemigo, curiosamente el tal doctor no existió pero sí existió un médico escocés y un consejero inglés, una licencia que se toma el film, supongo que también el libro para dar mas ritmo a la película, y mas importancia al personaje. Por último destacar la reaparición de Gillian Anderson a la que le había perdido completamente la pista y que sale mas sexi que cuando interpretaba a la incrédula agente Scully. Realmente hablamos de un muy buen film, aunque no tan bueno, ni tan espeluznante, ni lleno de tanta carga moral como otros films del estilo como Salvador (1986, Oliver Stone) o Hotel Rwanda (2004, Terry George), seguramente sin la presencia de Forest Whitaker el film merecería una calificación mas baja, perdería interés y calidad, Forrest se llevó innumerables premios por esta interpretación, Oscar y Globo de oro, casi ná. El último rey de Escocia es un film histórico, con sus licencias, un film que no se centra tanto en los crímenes sino mas bien en la locura de un personaje de los que desgraciadamente la historia está llena, un buen film, que nos hará disfrutar, y a la vez removerá algunas conciencias, el tema genocidio siempre lo hace, claro, aunque luego se repitan bajo la aprobación de muchos otros, pero sobretodo es un increíble solo del gran Whitaker.
El último rey de Escocia
Kevin MacDonald es un director de documentales de los que únicamente tengo la suerte de haber visto Being Mick del 2001 donde el señor MacDonald le daba una cámara a su satánica majestad, el señor Jagger que a sus sesenta añitos nos explicaba en primera persona como era su vida durante la grabación de su disco en solitario Goddess in the doorway, un documental muy bueno, y curiosísimo al que llegué gracias al morritos. Pues bien, en el 2006 MacDonald junto a los guionistas Peter Morgan y Jeremy Brooks, adaptan la novela de Giles Foden que relataba la historia del dictador de Uganda Idin Amir y que lleva por título The Last King of Scotland. La película, del mismo título, abarca la historia de Idin Amir al que pone cara y voz el grandísimo Forest Whitaker, el tipo lo borda dando una lección de interpretación, de credibilidad, de violencia, y de locura, gran papel para un gran actor que no defrauda en ningún momento y que sostiene la película con maestría. Además de Whitaker, la película cuenta con James McAvoy quién interpreta a un joven doctor escocés llamado Garrigan que por cosas del destino acaba siendo doctor, consejero, confidente y finalmente enemigo, curiosamente el tal doctor no existió pero sí existió un médico escocés y un consejero inglés, una licencia que se toma el film, supongo que también el libro para dar mas ritmo a la película, y mas importancia al personaje. Por último destacar la reaparición de Gillian Anderson a la que le había perdido completamente la pista y que sale mas sexi que cuando interpretaba a la incrédula agente Scully. Realmente hablamos de un muy buen film, aunque no tan bueno, ni tan espeluznante, ni lleno de tanta carga moral como otros films del estilo como Salvador (1986, Oliver Stone) o Hotel Rwanda (2004, Terry George), seguramente sin la presencia de Forest Whitaker el film merecería una calificación mas baja, perdería interés y calidad, Forrest se llevó innumerables premios por esta interpretación, Oscar y Globo de oro, casi ná. El último rey de Escocia es un film histórico, con sus licencias, un film que no se centra tanto en los crímenes sino mas bien en la locura de un personaje de los que desgraciadamente la historia está llena, un buen film, que nos hará disfrutar, y a la vez removerá algunas conciencias, el tema genocidio siempre lo hace, claro, aunque luego se repitan bajo la aprobación de muchos otros, pero sobretodo es un increíble solo del gran Whitaker.
Mmmm...me dá un poco de mandra esta peli la verdad (y eso que el Forrest me parece un actorazo del copón). Con todo se verá, ni que sea por corresponder al detalle que tuviste al grabármela.
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