En el 2004 descubrí a un grupo americano, un duo de esos que salían como setas desde los White Stripes y que intentaban salvar al rock dándole un tratamiento de autenticidad, y aunque algo simplistas resultaban ser bastante efectivos, pues bien, el grupo me impresionó lo suficiente como para comprarme uno de sus discos, el grupo se conoce como The Black Keys formado por Patrick Carney (batería) y Dan Auerbach (voz y guitarra), y el disco que me compré fue Rubber Factory, un señor disco con canciones espectaculares como When the lights go out, Girl is on my mind, y esa versión estupenda de The Kinks llamada Act nice and gentle. Luego me enteré de que no era su primer disco, ya habían editado unos cuantos, The big come up (2002) y Thickfreakness (2003) que aunque de mucha calidad no superaron al Rubber Factory, tercer disco cronológicamente hablando. Luego les perdí la pista, en el 2006 contratacaron con Magic potion, mas de lo mismo, y ahora en 2008 nos ofrecen Attack and release que según la crítica especializada es la polla (los descubren ahora...) por haberse dejado producir por el archiconocido DangerMouse, si queréis mas información de como se hizo el disco y la no conseguida colaboración de Ike Turner (que descanse en paz) se me compren el ruta de este mes. He escuchado el disco, y de primeras no es mejor que Rubber Factory, pero ojo sí que es muy bueno, antes eran mas sucios, mas gamberros, mas blueseros, mas rock, mas garage, y ahora han incorporado ruiditos, y otras mandangas propias del antes mencionado ratoncito peligroso que a decir verdad quedan muy monos y hacen que la escucha sea mas fácil que en sus anteriores trabajos, hay blues, claro, pero también hay mas soul, y eso también está muy bien, y cabe decir que todos los trucos sonoros de Dangermouse están muy bien puestos, no sobran y le dan un toque especial que hacen que suba de calidad, tal vez sin estos efectos los Black Keys caerían en la repetición y la falta de sorpresa que había ya en Magic potion. Así pues si queréis pasar un buen rato con algo nuevo y de calidad os recomiendo este Attack and release, y si os apatece escuchar algo auténticamente bueno no podéis dejar de escuchar Rubber Factory, no tendrán la estética ni el genio de los Stripes ni la fuerza de los Two Gallants (cágate con estos) pero seguramente estos Black Keys completan este trío de duo de bandas que aparececieron para devolver al rock a sus raíces.
En el 2004 descubrí a un grupo americano, un duo de esos que salían como setas desde los White Stripes y que intentaban salvar al rock dándole un tratamiento de autenticidad, y aunque algo simplistas resultaban ser bastante efectivos, pues bien, el grupo me impresionó lo suficiente como para comprarme uno de sus discos, el grupo se conoce como The Black Keys formado por Patrick Carney (batería) y Dan Auerbach (voz y guitarra), y el disco que me compré fue Rubber Factory, un señor disco con canciones espectaculares como When the lights go out, Girl is on my mind, y esa versión estupenda de The Kinks llamada Act nice and gentle. Luego me enteré de que no era su primer disco, ya habían editado unos cuantos, The big come up (2002) y Thickfreakness (2003) que aunque de mucha calidad no superaron al Rubber Factory, tercer disco cronológicamente hablando. Luego les perdí la pista, en el 2006 contratacaron con Magic potion, mas de lo mismo, y ahora en 2008 nos ofrecen Attack and release que según la crítica especializada es la polla (los descubren ahora...) por haberse dejado producir por el archiconocido DangerMouse, si queréis mas información de como se hizo el disco y la no conseguida colaboración de Ike Turner (que descanse en paz) se me compren el ruta de este mes. He escuchado el disco, y de primeras no es mejor que Rubber Factory, pero ojo sí que es muy bueno, antes eran mas sucios, mas gamberros, mas blueseros, mas rock, mas garage, y ahora han incorporado ruiditos, y otras mandangas propias del antes mencionado ratoncito peligroso que a decir verdad quedan muy monos y hacen que la escucha sea mas fácil que en sus anteriores trabajos, hay blues, claro, pero también hay mas soul, y eso también está muy bien, y cabe decir que todos los trucos sonoros de Dangermouse están muy bien puestos, no sobran y le dan un toque especial que hacen que suba de calidad, tal vez sin estos efectos los Black Keys caerían en la repetición y la falta de sorpresa que había ya en Magic potion. Así pues si queréis pasar un buen rato con algo nuevo y de calidad os recomiendo este Attack and release, y si os apatece escuchar algo auténticamente bueno no podéis dejar de escuchar Rubber Factory, no tendrán la estética ni el genio de los Stripes ni la fuerza de los Two Gallants (cágate con estos) pero seguramente estos Black Keys completan este trío de duo de bandas que aparececieron para devolver al rock a sus raíces.