No me ha disgustado pero tampoco me ha apasionado. Ya la primera temporada (T1) me hizo dudar. No sé si me encantó o no, no sé si era excelente o vendía humo. Hay en esta segunda temporada todo lo que había en la primera pero con una vuelta de tuerca más y sin Gillian Anderson (qué pena!). Todo más enrevesado si cabe, todo más estirado. Neil Gaiman sigue moviendo sus productos y acapara la atención este año, primero con su "Good Omens" y ahora con la segunda temporada de American Gods. Está "on fire" pero puede que en esta ocasión necesite revisar el producto final puesto que la serie perdió también por el camino a Brian Fuller, todo un seguro de vida televisivo... Aún así la inercia tomada en la primera temporada hace que todo siga su curso casi sin darnos cuenta, como digo todo es una continuación lógica aunque ya casi sin sorpresas y en modo piloto automático. Todo, lo visual, en la serie es estupendo pero el guión da la sensación de no saber muy bien a donde llevarnos, o si lo sabe lo hace a trompicones. El ritmo es torpe, perezoso y a veces insufrible... Eso me hace decantarme por ponerle un suficiente como nota final. Ya digo, no es que no me haya gustado pero en ciertos momentos se hace pesada y repetitiva, y además la sorpresa final se veía venir a años luz de distancia. Puede que esa falta de destino en el guión en los primeros episodios se deba a un reajuste de la serie, a un nuevo rumbo que sin duda veremos en la tercera, y creo yo última temporada. Veremos... porqué sí la veremos, pero ya lo haremos con la mosca detrás de la oreja.
0 comentarios:
Publicar un comentario