El año pasado Jack White entregó el que tal vez sea su disco más decepcionante en una carrera repleta de trabajos estupendos englobados en muchos proyectos diferentes. "Boarding House Reach" quiso ser demasiado grande y al final todo le quedó pequeño. Había síntomas de agotamiento, de cansancio creativo y algo de piloto automático. Sí, claro, había buenas canciones, siempre las hay, pero escribirlas pensando que cambiarás el rock con ellas solo puede traer fracaso y decepción. No eran malas canciones pero les faltaba un punto de serenidad, de ser vestidas mejor. Tal vez les faltaba otra opinión, otro enfoque. White necesitaba a alguien que le frenase, le debatiese y le diese otro punto de vista. Necesitaba a su amigo Brendan Benson, sin duda. Y por supuesto, Jack White necesitaba divertirse, porque aquel disco del año pasado no daba buen rollo, era cansino, plomizo y aburrido, y creo que White acabó hasta los mismísimos y tal vez por eso decidió volver a divertirse, y para ello llamó a la banda, a The Raconteurs, y se pusieron a grabar. Cuando saltó las noticia de su vuelta, después de años de rumores, a un servidor le alegraron el año. Su álbum de debut y su continuación, su "Consolers of the Lonely", son dos tremendos trallazos de classic rock, de una superbanda formada por el propio Jack White, el maravilloso Brendan Benson y esa dupla originaria de los Greenhornes, Jack Lawrence y Patrick Keeler, que ponen todo en su sitio, con la inestimable ayuda del señor Dean Fertita como quinto miembro no oficial. Sí, una megasuperbanda de rock, haciendo rock, y nada más que rock,.
Es "Help Us Stranger" un ejercicio de classic rock en toda regla. En sus doce cortes apreciamos el buen hacer de la dupla White/Benson. Su química siempre ha sido especial, su empaste vocal, sus guitarras entrelazadas siempre nos han dado vigor y alegría. No hay nada que sorprenda ni haga temblar los cimientos del rocanrol, no hay vistas al futuro ni ruidismos varios. Como digo, es solo rock pero nos gusta. Estamos, porqué no decirlo, ante un claro ejemplo de superbanda. Ante un ejemplo de como poner cada carta ganadora en pos del grupo, aportando ideas y virtudes al conjunto para enriquecerse, mezclarse y hacer algo mejor. Vale, de acuerdo, White suele imponerse la mayoría de veces. Apreciamos de primeras más a Jack que a Brendan pero no se entenderían The Raconteurs sin este genial artista. El resultado es como meter en un batidora "Elephant" de The White Stripes y "The alternative to love" de Brendan Benson... Es decir, un resultado increíble, francamente enriquecedor. Sigue habiendo dejes retro. Siguen mirando por el retrovisor al rock de los setenta, tanto al de las Islas como al Americano. Toques vintage, psicodelicos y por supuesto aderezos soul, guitarras cruzadas y entrelazadas con la vena loca de Jack intentando retomar las melodías pop de Benson, mientras la dupla de los Greenhornes mantienen todo atado y ligado, sin fisuras, para obtener un disco de rock en toda regla, una rareza en los tiempos de samplers, autotunes y ritmos bailongos decadentes. Un disco de los de antes, de otra época, de esos que comienzan a escasear y parecer raros, extraños y fuera de lugar.
The Raconteurs - Help Us Stranger (2019): 01.- Bored and Razed/ 02.- Help Me Stranger/ 03.- Only Child/ 04.- Don’t Bother Me/ 05.- Shine The Light On Me/ 06.- Somedays (I Don’t Feel Like Trying)/ 07.- Hey Gyp (Dig The Slowness)/ 08.- Sunday Driver/ 09.- Now That You’re Gone/ 10.- Live A Lie/ 11.- What’s Yours Is Mine/ 12.- Thoughts And Prayers
La encargada de abrir el disco es "Bored and Razed", una marca de la casa. Una "aquí estamos, hemos vuelto". Sonido de guitarras de gran banda, riffs que suben y bajan, todo sostenido por la insuperable sección rítmica... White, desgañitándose y Benson disfrutando... Vale, no es "Steady as She goes" pero sí es fantástica. La influencia de Led-Zep es inevitable, y "Help me stranger" es un gran ejemplo, aunque también hay algo del pesado rock sureño.. Benson es un favorito de siempre, su forma de vestir canciones y darles ese toque tan pop es glorioso, véase "Only child" que hubiese encajado perfectamente en el anterior disco de la banda. Un tema lentorro que engatusa de primeras. El alocado rock de White se impone en "Don't bother me" donde las guitarras toman el mando... como si los White Stripes resucitasen pero con una bandaza detrás y no con la reina del bombo. En "Shine the light on me" Benson y White juegan a ser Lennon y McCartney, claro que no llegan a sus niveles pero se agradece esa forma de componer juntos, de arreglarse los temas, de darles un empaque conjunto.... Y ese pianito de juguete.... es delicioso. El pseudo-baladón "Someday (I don't feel like trying)" es fantástico, y Benson se luce. Sorprenden un algo con una increíble versión del "Hey Gyp" de Donovan, adaptada a la perfección al estilo del grupo para seguidamente entregar un dueto de canciones devastadoras. Primero ese "Sunday Driver" que es un despelote rocanrolero con esos riff tan desvengozados muy marca de la casa donde a un par de velocidades más podría colar por el enésimo hit de AC/DC, y luego con "Now that you're gone" que es oro puro con un Benson en estado de gracia. Encaminándonos al final nos encontramos con un punk-rock estupendo en "Live a lie" que recuerda a la esencia Pixies, esa que tanto gusta a White... "What's yours mine" es un despelote donde White disfruta como un canalla... Y el cierre definitivo es un acústico crescendo con aroma a los setenta, a gran banda, a rock de siempre, a classic album..... The Raconteurs son una bandaza, son puro rock, son todo lo que necesitábamos para seguir creyendo que el rock sigue vivo.
*post aparecido originalmente en Exile SH Magazine por Nikochan
A mi también me encantan The Ranconteurs y coincido plenamente con tu opinión sobre el último de Jack en solitario. Lo mejor de Racounteurs es que saben hcómo entregar grandes canciones de rock
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