Era reticente en adentrarme en la historia que proponía la serie televisiva alemana "Dark", emitida en exclusiva por Netflix. Demasiados aplausos y buenas críticas me hacían sospechar del efecto hype, que me diesen gato por liebre o simplemente me decepcionase pero cuando mi archienemigo Don Guzz le dio un aprobado alto, o eso entendí yo, no dudé ni un instante más. Un "no está mal" de Guzz vale por millones de críticas y entonces sí, sí me propuse verla. Fue comenzar y en dos/tres días había terminado con sus diez episodios, imposible no meterse en la historia y aparcarla unos días a pesar de no tener un episodio redondo ni mítico. La historia gira entorno a los viajes temporales, cosa algo manida, pero resuelven bien el problema con toques de thriller detectivesco y mucha ciencia-ficción sin alardes, a la vieja usanza. Qué hay errores en el guión? pues bastantes pero los viajes temporales acaban incluso arreglando eso o puede que liando todavía más el entuerto. La presentación de los personajes en sus distintas épocas me parece sensacional, así como muchas de sus actuaciones, frías y oscuras. En general la serie merece un notable alto y una recomendación seria, vamos, que es una de esas series que este 2018 no deberías perderte. Si comenzáis a verla el maratón televisivo está asegurado.
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