Finding Dory (2016)

"Buscando a Nemo" del año 2003 fue una de las grandes sorpresas de Pixar y además, está entre sus mejores películas de siempre. Era una época de efervescencia creativa y del dominio de la técnica, con cada film se superaban tanto visualmente como con los guiones y salíamos del cine maravillados y deseando que llegase la nueva película anual. Con "Cars" tuvieron el primer resbalón y luego nos han ido dando una de cal y otra de arena, llegando a tiempos presentes donde las ideas flojean y las secuelas son el pan de cada día. Salvando las secuelas de "Toy Story" (hay en producción una cuarta entrega) que se superan una y otra vez, el resto de secuelas han sido un despropósito, véase la horrenda "Cars 2" o la precuela sin gracia "Monters University", destrozando mi historia favorita de Pixar. Dicho esto, estaba con la familia el otro día de compras cuando nos da el puntazo y nos metemos en el cine a ver "Buscando a Dory", miedosos de que Èlia, mi pequeña de menos de tres años aguantase o no una hora y poco más sentada en la butaca. De aquella primera película acuática recordamos con cariño a Dory y ella es precisamente la elegida para protagonizar la secuela. Secuela que visualmente no es un portento o sí pero no aporta nada nuevo, secuela que reproduce o mimetiza a la película original: sus buenas ideas, sus momentos locos, sus chistes... todo nos parece un déjà vu. Únicamente salvaría al Pulpo Hank y a esos leones marinos que son la leche de cabrones. No creo que esta sensación de peli fallida se deba a pasarme más de la mitad de la misma en el pasillo, sentado en el suelo, con Èlia..... se debe básicamente a que es un film correcto pero poco más. No hay idea en la película nueva ni refrescante, todo sabe a refrito, y creo que solo puede funcionar si no has visto la mágica "Buscando a Nemo". El próximo proyecto de Pixar sí es original, y se llama "Coco", esperemos que no sea un nuevo "Arlo"... pero lo siguiente ya son secuelas: Cars 3, Toy Story 4 y Los Increíbles 2....  parece que hay problemas con los guionistas, parece que se los ha robado Disney, para prueba, la magnífica "Zootrópolis".