El Último Vals de Frías

Un soñador cumpliendo su sueño. Un apasionado que responde al nombre de Joserra. Un huracán de sentimientos, de amor. Una gran persona de la que puedo presumir ser amigo, sin duda una suerte, un regalo. Joserra Rodrigo se llevó el Vals de The Band a la maravillosa localidad medieval de Frías, y allí nos arrastró a personas de todas partes de la península, que contaminados por su pasión, por su amor a la música nos congregamos en aquel bellísimo enclave a disfrutar y rendir tributo de la música. Joserra siempre encuentra un minuto para estar con sus amigos, para dedicarles un abrazo, una sonrisa, para que te sientas a gusto y querido. Sin duda en el hogar nikochiano se le quiere, y mucho. No solo ha conseguido llevar a cabo con éxito su sueño sino que además a vuelto a conseguir que muchos locos, también apasionados, nos podamos volver a reunir ya que las distancias hacen imposible un día a día físico, y volver a dejar fluir los sentimientos y las buenas conversaciones. Todo, otra vez, mágico aunque ya sin el factor sorpresa.

En esta ocasión acudí a Frías con un miembro más de la familia, con aquella que estaba en la barriga de su madre cuando Joserra se llevó el RustFest al Castillo. Y no solo contento con eso mi hermano, Black Meeple, se vino con su familia y dejando el festival a un lado, se tiene que decir que la visita al castillo y alrededores merece mucho la pena, y que simplemente el lugar es maravilloso. En cuanto a los conciertos, el lugar seguía siendo el mismo pero el escenario era algo más grande que en la ocasión anterior. El primer día en mi opinión era menos interesante que el segundo pero claro, estaba Danny and the Champions of the World que se merendaba todo, y eran los grandes cabezas de cartel, y en mi mi casa se venera a este grupo, así que fuimos con la intención de verle sobretodo a él. Ese primer día el tiempo nos jugó una mala pasada. Después de un día de calor sofocante la tarde se giró y las temperaturas bajaron en picado amenazando con lluvia lo que hizo que no se estuviese del todo a gusto como sí pasó el segundo día. Personalmente "Copernicus Dreams" y "Frank" no me convencieron con sus directos, es una opinión personal que nadie se lo tome a mal, como lo es también que la voz de Sara Comerón, cantante de Frank, es impresionante. Sus canciones, las propias, me gustaron más en el disco que en directo, pero cuando se arrancan con versiones se nos pone la piel de gallina. El fallo de ambos grupos? pues creo que no abrazar del todo la idea del "vals" y no tocar más versiones y canciones del mismo. Eso creo yo restó aura, ambiente, magia a las primeras actuaciones. Poco que decir de "Danny" y sus campeones. No tocaron los últimos porque tenían que coger un vuelo ya que tocaban en tierras brexiaticas al día siguiente pero claro, les tiró el lugar y se dejaron caer luego tomando unas cervezas. Su directo, como siempre, impresionante, poco que añadir, que decir, que no se haya dicho ya en otras ocasiones. Increíble que se encontrara con Joserra en un concierto de Graham Parker, que tomaran unas cervezas en un pub, que le viesen juntos, que Danny le cantase todas las canciones del viejo Graham al oído y que Joserra le convenciese para ir al "Vals"... una historia de amor entre ambos. Gracias a los dos. Y el final con "Still River" me lo perdí. Lo siento. Y yo quería verlos porque adoro sus discos pero es lo que tiene ir con niños al festival y que hiciese un frío del carajo. Según muchos asistentes fueron de menos a más pero claro, salir después de los Champs es todo un desafío. 

El segundo día empezó con un acústico hippiesco y Joserra desbocado tocando con la ayuda de sus pequeños campeones.... y acabó con un concierto sublime, el de Fakeband. Antes abrieron la noche The Walnut Co. que particularmente me parecieron geniales, con su carismático cantante batería a lo Levon, muy grande. Me sorprendieron muy mucho La Gran Esperanza Blanca a lo que no había visto nunca en directo... calentando el ambiente y dándole cuerpo al asunto. Lo suyo sonó de maravilla. Pero el plato fuerte era para The Fakeband. Primero con un set de media docena de canciones propias y después homenajeando el "Vals" con invitados, casi calcando lo de The Band. Fue glorioso, no exagero. Y ver la cara de felicidad de Joserra y todos los asistente ya vale su peso en oro. Lo bordaron. "Bantastic Fan" tuvieron esta vez el papelón de salir después de lo vivido, pero con su música consiguieron seguir con la magia. Lo del sitar francamente me sorprendió. Y a los "Zimmerband" me los perdí, pero había que volver a la casa pues no había otra, más o menos a la una y media de la madrugada bajo las estrellas dejábamos atrás al castillo y al Vals, a muchos amigos, algunos de los que no pude despedirme, a muchos a los que quiero muchísimo y me muero de ganas por volver a verles, y a otros recién conocidos en persona con los que me faltó tiempo. Otra vez asistí a un fin de semana mágico en Frías, por la música y por supuesto por la buena gente que allí se concentró.

No he querido nombrar a nadie porque me dejaría a muchos. La calidad humana es grandiosa, y me siento un privilegiado por ser uno más de ese grupo de locos apasionados capitaneados por Joserra. Gracias a todos. Nada más, el "Último Vals de Frías" es otro recuerdo imborrable que me quedará para siempre.