Thebes

Este fin de semana he podido hincarle al diente a un nuevo juego de mesa que llegó a mis manos el día de Reyes. Su nombre: Más allá de Thebas. Está editado por Queen Games de manera magistral pues todos sus componentes son excelentes y las ilustraciones son muy acertadas haciendo que fácilmente seas absorvido por la temática del juego que no es otra que la arqueología. Y es que cual Indiana Jones nuestro objetivo en el juego será recolectar los mayores conocimientos posibles sobre una excavación y una civilización, reunir material y personal para realizar nuestras excavaciones y una vez obtenidas las reliquias impartir algún que otro seminario en alguna ciudad europea. De entrada parece muy complicado y algo soso pero el creador del juego Peter Prinz ha conseguido un juego genial donde la estrategia no está reñida con la suerte que además no es nada complicado y resulta perfecto para introducir nuevos jugones en este magnífico mundo de los juegos de mesa europeos.

El tablero representa la zona europea y sobretodo la mediterránea, en las ciudades europeas es donde podremos obtener conocimientos y donde impartiremos nuestros seminarios, en las zonas mediterráneas de antiguas civilizaciones es donde podremos excavar. Existen unas cartas que nos permiten recoger conocimientos, material o personal técnico, siempre habrá cuatro cartas boca arriba sobre el tablero pero para conseguir una tendremos que ir a la ciudad que indica, cada vez que nos desplazamos de una ciudad a otra gastamos una semana de nuestro tiempo (si es que no tenemos una carta de zepelín o de automóvil) y al recoger la acción determinada también gastamos un tiempo para realizar dicha acción. La cartas de semanario van saliendo durante la partida, sobre el tablero pueden haber un máximo de tres y para realizar una de ellas debemos estar en la ciudad que indica la carta que es donde se celebrará el seminario y los conocimientos que se nos pidan, siendo estos recolectables al realizar una excavación. Lo difícil de entender si es que hay algo difícil es que el juego durará 3 rondas o años que corresponden a 52 semanas por año, nosotros movemos nuestro indicador al realizar las acciones tantas semanas como indique la acción, y sólo podremos excavar en una zona un año para volver a ella tendremos que esperar un tiempecito.

Una vez hemos recolectado conocimientos, hombres y material puede que queramos excavar para ello nos dirigimos a la ciudad antigua, decimos los conocimientos, material y hombres que utilizaremos y el superaparato “cronoscopio” que es la monda en este juego nos dice dependiendo de las semanas que queramos excavar cuantos tesoros podremos coger. Una vez decidido cogemos el saquito de los tesoros que contiene 15 fichas de tesoro y 15 de runa y al azar sacamos tantas fichas como nos haya dicho el cronoscopio, los tesoros nos los quedamos y la runa se devuelve al saco. Ya no podremos excavar más en esa zona durante un año, contamos las semanas que hemos tardado en viajar a la ciudad y el tiempo de excavación y nos movemos por el tablero avanzando en el tiempo. Al final ganará quién tenga más puntos, que se consiguen con la puntuación que tienen los tesoros, los puntos que obtenemos de las cartas de seminario y otro puntitos extras que ayudan a darle al juego vidilla. Me gusta mucho que la suerte esté tan integrada en el juego, como el arqueólogo que excava, pues aunque tenga todos los recursos no sabe si encontrará algo o no. Así pues hay que estar excavando en la ciudad correcta en el momento adecuado cosa que dependerá de tus dotes estratégicos no sólo de la suerte. Además la gestión del gasto del tiempo es muy importante pues siempre tira el jugador que menos semanas ha gastado pudiendo pasar que un mismo jugador tire dos o más veces seguidas. En definitiva este Thebas es todo un hallazgo (gracias, fichilla), divertido como ninguno y muy bien parido tanto para dos jugadores como para cuatro, os aseguro que la expectación y las risas que aparecen al sacar los tesoros del saco no tienen precio. Un juego muy pero que muy divertido al que recurriré a menudo.

4 comentarios:

  1. Pues sí, un bonito juego familiar con mucha dosis de suerte que me encantaría probar. Así que a ver si nos reunimos delante del tablero y unos pistachos y le metemos mano al tema arqueológico.

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  2. Por cierto, probé en www.yucata.de el Pompeya y el Stone Age pero los contricantes tardaban una eternidad en realizar su turno, así que acabé abandonando a la brava. Siempre tardan igual? porque si no van deprisita el invento que promete puede ser un auténtico bodrio.

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  3. no hombre, tú lo que haces es tener unas cuantas partidas abiertas. Hay partidas que las juegas en varios días. Abres la página, mueves y si no hay nadie conectado, cierras. Ya tirarán.

    Si están conectados en ese momento, acabas la partida.

    Lo suyo es proponer partidas en las que pides que jueguen en vivo.

    Yo tengo 20 partidas abiertas a la vez en diferentes juegos y voy haciendo.

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  4. menudo troll este black meeple... 20 partidas???

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