More than a feeling....

Podríamos decir sin miedo a equivocarnos que la noche del miércoles cayó el equipo que mejor juega al fútbol del mundo. Cayó el máximo aspirante al título, cayó el vigente campeón. El hexacampeón. Diría sin miedo a equivocarme que los jugadores han dado todo lo que tenían. Han mostrado ganas, carácter y amor por los colores que representan. Diría también que su entrenador ha sido fiel a sus principios y que la afición ha estado a la altura del tal acontecimiento. Sí, podríamos decir todo eso. Pero ganó el Inter de Mourinho y no el Barça de Guardiola.

El Barça que desde hace un tiempo a esta parte ha visto como su fútbol ha bajado considerablemente el nivel y su estrella, Messi, juega a ráfagas posiblemente debido al cansancio ha estado toda la semana dándole vueltas al partido. Lo peor de todo es que parece que se le ha pegado todo lo malo de su eterno rival: las quejas arbitrales, los lloriqueos, las remontadas seguras antes de jugar, el desprecio al rival, etc, etc, sólo faltaba el espíritu de Juanito… El Barça llevaba toda la semana preparándose un festín, pensaba comerse al Inter como si fuese un entrecot al roquefort pero lo que se ha encontrado es un bistec más seco que el ojo de un tuerto, repleto de nervios y grasilla situados estratégicamente que no han sabido digerir. Uno de los fallos del partido es que el Barça ha masticado y masticado tanto cada jugada que al final el bistec se le ha hecho bola. Soluciones? Ninguna, pues como decía Guardiola, la plantilla es muy corta. Y sacar a Bojan y a un jugador con pinta de transexual reinona de la noche que se llama Jeffren no creo que acojone a los lobos: Samuel, Chivu, Lucio y Maicon. Pero no vamos a ser como la gente que se hace llamar periodista de TV3 y chuparle la polla a Pep. No, eso se lo dejamos a Pichi “el señor de Goteborg”. Guardiola pidió a Ibra y hoy lo ha enterrado. El sueco que está algo pasadito de peso da la sensación de estar incómodo, de no entender el juego culé, parece más un elefante en una cacharrería que el fino estilista del balón que prometieron al personal. A todo esto a uno le viene a la memoria el extraño despido de Eto’o a causa del feeling. Yo hoy he visto jugar al hermano Samuel de lateral sin quejarse ni un pelo ni ponerle mala cara a Mou, así que si Xosé lo puede dominar, Guardiola no hubiese podido? No sé, cuestión de feeling dijo él.

Supongo que muchos culés se estarán cagando en el árbitro, y hay que decir que esta vez no era portugués, ni era amigo de Mou, ni de Cristiano. Esta vez era un árbitro belga llamado De Bleeckere (dicen las malas lenguas que es amigo íntimo de la mujer de Mou) que ha estado siendo presionado por ambos bandos toda la semana y que tenemos que recordar dejó al Inter con 10 a los veinte minutos por una roja directa a Motta debido a un golpe propinado sobre Busquets. Golpe que no era para tanto pues era un simple manotazo y que el de Badía exageró como demuestran las imágenes. El gañán desde el suelo aparta las manos de su cara mientras se revuelca para ver que pasa, como sabe que hay lío sigue revolcándose en el suelo hasta la expulsión del guarro de Motta. Antes, cuando era culé era un estilista, ahora un asesino. Y la verdad es que siempre fue un cerdo hijodeputa. Pero la roja se intuye exagerada, la amarilla hubiese sido más justa aunque creo que se hubiese marchado del partido igualmente pues ya tenía otra cartulina. El gol de Piqué roza lo ilegal al parecer en fuera de juego, y el gol anulado a Bojan no es tal pues el árbitro invalidó la jugada anteriormente por manos del negrata Touré. Manos eran, sí, pero voluntarias no sé yo. Aunque tampoco me voy a quejar pues ver a los culés celebrando la victoria y el pase a la final para un segundo más tarde llorar como unas nenazas no ha tenido precio. Por otra parte, podríamos afirmar sin miedo a equivocarnos que el fútbol que luce la escuadra italiana es sumamente feo. Pero también podríamos admitir que eso también es jugar bien al fútbol. No bonito, sino bien. Pues ese rigor defensivo, esa seriedad táctica y ese despliegue físico que han realizado todos los jugadores en inferioridad numérica ante todo un Barça no se ve cada día. Catenaccio? Sí, pero recuerdo que así Italia ha ganado unos cuantos mundiales. Espero que los culés hayan aprendido la lección que el Madrid ha sido incapaz de asumir durante años: no hay que vender la piel del oso antes de haberlo matado.