Lucinda Williams - Down Where the Spirit Meets the Bone (2014)


Estaba yo en uno de esos días. Solo en casa. Triste y descompuesto. Con el alma apaleada y el corazón hecho trizas. Sí. Estaba en uno de esos días donde es mejor no hablarme, no intentar consolarme ni reconfortarme. Uno de esos días donde uno se encierra en su dolor y se revuelca en él. En esas situaciones prefiero quedarme solo, prefiero atarme un yunque y caer al fondo del pozo, de ahí, normalmente, en unos cuantos días suelo salir rejuvenecido en espíritu, dejando así que ese espíritu llegue a tocar hueso y recomponga la carne. Estaba yo en uno de esos días. Mirando por la ventana mientras llovía con muy poca luz, sólo la que ese sol medio escondido nos mostraba a través de las grises nubes. El primer sorbo de café me hizo notar cierta calidez interior, dejé la taza en la mesa y puse en el reproductor el nuevo disco de Lucinda. Esa sería la primera escucha, la primera impresión. Y no sabía yo si mi estado de ánimo era el adecuado, pero qué más da pensé yo, de perdidos al río. El segundo trago de café fue más largo y urgente, no hacía falta saborearlo, tenía prisa por escuchar "Down where the spirit meets the bone", el nuevo y flamante doble disco de la Williams. Sonaron los primeros acordes de "Compassion", uno sencillos acordes pero de una majestuosidad y belleza insuperables. La canción me atravesó el corazón, en ese momento pensé que era la canción más bonita que había escuchado en mucho tiempo, cuando terminó paré el reproductor y volví a ponerla, así hasta cinco veces. No estaba preparado para escuchar nada más. Paré el disco y lo dejé para otro día. 

Al día siguiente, algo más animado aunque otra vez solo, decidí escuchar como mandan los cánones la nueva entrega de la Dama del Rock pero temiéndome que me sucediera lo de la vez anterior decidí comenzar con el segundo tema, "Protection", y dejarlo sonar hasta los confines del Universo. Suenan guitarras, suena el rock, suena la grandeza que tienen pocos y la clase de sólo algunos afortunados. Rocanrol de guitarras stonianas, una composición con aroma 100% yanqui, de esas que bien sabe hacer el rubito Petty. Los músicos como en todo el disco están espléndidos, músicos de la talla de Pete Thomas y Davey Faragher habituales en las grabaciones del Godglasses Costello. Mi estado de ánimo daba claros síntomas de mejoría. Estaba curado. Chute en vena. Gracias Lucinda, ya no necesito protección aunque sí tu compañía para disfrutar este gran disco doble que nos has regalado.


"Burning Bridges" continúa dejándonos con la boca abierta. Qué nivel!!! sin duda una de mis favoritas de todo el paquete. De estribillo pegadizo y demoledor, seguimos rocanroleando, con un final lleno de rabia y verdad. Temazo de esos que nos sorprendía en la radio años atrás mientras conducíamos solos por la carretera. Y los coros, como no, sensacionales. En "East side of Town" tenemos a la Lucinda más reconocible, esto es otro temón de toques countrescos, canción política, de denuncia, bonica del to. Lo de Ian McLagan es para darle de comer aparte, y qué decir del trabajo de Stuart Mathis a la guitarra? Chapeau. Llegan sonidos fronterizos y pantanosos, llega "West Memphis" que suena descomunal en la voz de Lucinda, suena grande, suena gigantesca. Interpretación magistral, canta como nunca, con esa voz de vieja resabida, con esa clase y calidad... Y sí, de terrenos pantanosos al mediotiempo desgarrador tan, tan... "essence" con "Cold day in hell". Otro de mis favoritos, no hay duda. Una balada rock clásica, de rompe y rasga, de amor, de dolor, de rabia. Si con "Cold day in hell" notábamos una cierta "esencia" a anteriores trabajos con la fantástica "Foolishness" volvemos al aroma de "Blessed", una maravilla que mantiene un nivelazo increíble y que nos gusta y se deja gustar, es de esas que ganan con el tiempo, que te atrapan un poquito más cada vez que suena para hacernos suya. Grandísimo tema. Para finalizar lo que sería el primer disco Lucinda nos tiene reservado un final precioso y preciosista, primero con el cálido country-soul de "Wrong Number", que invita a bailar acaramelado con tu pareja, de esos bailes de amarrase bien y olvidarse de todo lo que nos rodea. Sigue muy en la línea "Blessed", línea que por cierto me encanta. "Stand right by each other" continua arropándonos con telas soul, es uno de mis temas favoritos de los 20 de este nuevo disco, un tema bonico del to, que me saca la sonrisilla, que me hace feliz, que me enamora. Para escuchar y compartir. Magnífico. Cierra la abuela Williams con "It's gonna rain", un regalo. Un precioso tema, simple pero muy efectivo, perfecto para el cierre de un disco, y que además cuenta con la nada desdeñable colaboración de Jakob Dylan a los coros. 


Lucinda Williams - "Down Where the Spirit Meets the Bone" (2014): 01.- Compassion/ 02.- Protection/ 03.- Burning Bridges/ 04.- East Side Of Town/ 05.-West Memphis/ 06.- Cold Day In Hell/ 07.- Foolishness/ 08.- Wrong Number/ 09.- Stand Right By Each Other/ 10.- It’s Gonna Rain/ 11.- Something Wicked This Way Comes/ 12.- Big Mess/ 13.- When I Look At The World/ 14.- Walk On/ 15.- Temporary Nature (Of Any Precious Thing)/ 16.- Everything But The Truth/ 17.- This Old Heartache/ 18.- Stowaway In Your Heart/ 19.- One More Day/ 20.- Magnolia.

Si la señoranga Lucinda Wiliams hubiese decidido pararse aquí, y darnos un disco normal, pues seguro que estaríamos más contentos que unas Pascuas pero no, la dama del rock va a su aire, y pudiendo hacer caja y dinerito con dos discos sencillos prefiere empaquetar todo en un gran disco doble de esos que ya no se llevan, y dejarnos con la boca abierta y el culo prieto. No entiendo a aquellos que protestan porque Lucinda entregue 20 canciones, a decir verdad lo critican, pero es que en este disco doble no sobra nada, no hay relleno, no hay medias tintas. Es un buen muestrario de lo que es Lucinda, de lo que sabe hacer, de todo lo que nos ha dado todo es te tiempo. Una especie de compilación con canciones nuevas. Después de muchas escuchas, con muchas quiero decir muchísimas, pienso que estamos ante una POM. De primeras no lo vi, no lo supe apreciar, no sé si es o no su mejor disco pues cada disco tiene su historia y su momento para un artista y para su fiel seguidor pero desde luego al compararlo con coetáneos, con otros músicos más actuales que han sacado disco este mismo año sale vencedora y por goleada. Su gran apuesta es ganadora. Y a cada escucha se hace mejor disco, se hace más grande y esencial. Ya digo, a falta de 10 canciones nos da 20. A falta de un disco, nos da dos. Y a falta de discos sobresalientes este año Lucinda entrega una POM. Mucho tendría que pasar para que un servidor no colocara "Down where the spirit meets the bone" en lo más alto de mis discos preferidos del año, a día de hoy, os confieso que es el mejor. Primero porque su calidad está fuera de dudas y segundo porque cada vez que lo escucho se me encoje el alma, y acabo pasando por todos los estados de ánimo posibles. 

Siguiendo con el segundo disco, éste comienza con un blues-rock acojonante, el blues-rock de "Something wicked this way comes" donde Lucinda vuelve a lucirse pero también la guitarra de Tony Joe White. Un blues rock que toma mucho del sonido LA Woman de Jimbo, en su ambientación, en su tono trotón a ninguna parte, en su verdad. Y entonces llega "Big Mess", otra de mis favoritas. Souleando que es gerundio y gustándonos que es de agradecer. Cómo canta, cómo pronuncia, cómo se las gasta la abuela Williams!!! "When I looked at the world" no sé muy bien que tiene que me enamora, siendo un tema simplón como es, tiene algo en su dulzura popera, en su estribillo, en su regusto a Natalie Merchant de los 10000 maníacos.... Me encanta el tema, os lo tenía que decir aunque en este disco no hay ni uno solo que no me guste, esa es la verdad. "Walk on" es un temazo, y punto. Guitarras al viento para un country-rock neilyounguero que bien podría ser un himno de estadio en manos o en la voz de Springsteen por ejemplo, aquí este tema parece quedarse a la sombra del resto pero esconde un temazo que quita el hipo, y ya digo, en manos del Boss por ejemplo más de una braga veríamos bajarse. "Temporary Nature (a precious thing)" con esos aires gospelianos nos lleva a misa como bien dice mi buen amigo Joserra en su crónica para la Land o el Exile. En mi modesta opinión suena muy Dylan aquí enlazando de manera estupenda con "Evrything but the truth" donde Lucinda se pone el vestido de Storyteller del siglo 21, narrando en un groovie delicado arropado con unas guitarras rocanroleras. Si me permitís, es lo que una y otra vez hace Jack White y por él la gente mata. Pues bien, imaginad este tema cantado por aquel con las guitarras algo más salvajes... y ahí lo tenéis. Lucinda nos devuelve el country con "This old Heartache", y ya sabéis que a mí estas piezas campestres me encantan, no tengo nada que decir, es una de mis debilidades. Encarando ya el final de su gran obra tenemos primero "Stowaway to your heart" y "One more day". En la primera Lucinda vuelve al sonido neilyounguero, con unos coros deliciosos y una guitarra en estado de gracia, y en segundo lugar, con "One more day" nos acuna a ritmo de soul, a ritmo de balada soulera, de esas que tan bien se le dan al León de Belfast, una canción estupenda que para nada esperaba. Para finalizar y dar carpetazo, Lucinda se guarda una versión, una fantástica versión del "Magnolia" de JJ Cale, y aunque le queda precioso el tema es el único al que le pondría alguna pega, no porque no lo borde sino porque este mismo año otra versión del mismo tema me robó el corazón, hablo de la versión que Lee Fields hace en su disco "Emma Jean". A pesar de esto, no bajo ni una milésima la nota a Lucinda, qué sorprende con disco doble, con 20 grandísimas canciones para regalarnos uno de sus mejores discos y, tal vez, en mi modesta opinión sea el mejor disco del año.

3 comentarios:

  1. Menuda entrada nikochan. Me has dejado clavado en la silla. Una delicia.

    Del disco, ya sabes. Una joya de arriba a abajo.

    Animo en esos momentos.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Gran reseña Nikochan, en momentos como esos, estos discos hacen mucha compañía, y estoy contigo, este lo tendré en lo más alto, y lo más importante, es que volveré a él pasado 2014, 2015 y hasta el infinito y más allá. Saludos

    ResponderEliminar
  3. Qué preciosa entrada Niko, qué preciosas canciones, esta mujeranga nos tiene atontados.Es un disco sensacional y doble.Afortunados que somos. Vamos a coincidir por lo menos tres exiliados en ponerlo por las nubes de la lista 2014.

    ResponderEliminar