Neil Young - Live at the Cellar Room

He vuelto a caer en las redes de Tito Neil. Como un yonqui desesperado por la droga que le da la vida he vuelto a caer en mis antiguos vicios, la metadona no me ha servido de nada, no ha podido aliviar mis penas, mis males y dolores. No ha solventado el vacío que me dejó la música de Young cuando dejé Frías y su mágico RustFest, creo que fue entonces cuando decidí desintoxicarme. Lo siento. Lo reconozco. Soy un adicto a Neil Young. Siempre pensé que no era culpa mía, siempre creí que toda la culpa la tenía Neil, pero ahora sé que no, ahora comprendo que forma parte de mi, de mi vida, de mi alma, de mi forma de ser. Y sin esa droga no puedo vivir. Por eso, decidí darme como casi todos los yonquis, ese último chute, ese chute sólo para recordar lo que se sentía porque no pasaría nada, yo controlo, puedo dejarlo cuando quiera...., y me puse “After the gold rush”.... y sí, después de la fiebre del oro volví a caer en sus garras. Dos días totalemente colgado. Dos días en una nube: Tonight's the night, Harvest, After the gold rush, On the beach, Comes a time, Harvest Moon, Rust never sleeps, Everybody knows this is nowhere, Zuma, Silver & Gold.... y vuelta a empezar....

Junto a papá Bob, Tito Neil es sin duda alguna el artista del siglo pasado y lo que llevamos de éste más grande que ha parido el globo terráqueo. Podéis discutir lo que queráis sobre este tema pero al analizar la carrera de estos dos monstruos, en especial de Young, no hay duda alguna ni debate que valga. A sus 68 años sigue removiendo conciencias y desplegando tal grado de calidad que hace sonrojar a los jóvenes y no tan jóvenes que intentan destronarle llámense como se llamen pues no voy a poner ejemplos para que nadie se me enfade.

Creo que era en El País donde hace pocos días le dedicaban un escrito que servía de presentación del nuevo artefacto que Tito Neil nos tiene reservado para el 10 de diciembre de este mismo año. Más droga dura. “Live at The Cellar Room”. En aquel artículo concreto se hablaba (perdón pero no recuerdo quién era el autor, mil disculpas) de la situación vivida por Young después de la grabación del exitoso “Déjà vu”de 1970 junto a Crosby, Stills y Nash. Los cuatro al parecer se preparaban para la grabación del la continuación de ese discazo descomunal difícilmente igualable por un ser humano. La reunión tuvo lugar en el rancho que Young tenía en Hawaii. Al parecer la cosa terminó bastante mal, Stills y Young que ya se habían cargado a mis adorados Buffalo Springfield acaban hasta los mismísimos el uno del otro y el cuarteto se va, perdonadme, a tomar por culo. Entonces Neil Young decide pasar de sus archienemigos y continuar su aventura en solitario. Tenía ya un buen puñado de canciones preparadas, faltaba calentar motores, tocarlas y retocarlas, grabarlas y presentarlas en público. Así que regaló a la humanidad una serie de conciertos acústicos en un pequeñito club de la capital yanqui llamado The Cellar Room. Y eso es lo que es este “Live at the Cellar Room”, un directo de esos que pediré a los Reyes Magos, a Papá Noel, al amigo invisible, al Tió o por supuesto a mi camello habitual. Lo quiero, y lo quiero pronto. Lo necesito. Os dejo con el tracklist del artefacto en cuestión y un bonito trailer que ronda por ahí. En este caso, si te ofrecen esta droga, no digas no.

Neil Young - “Live at the Cellar Room”: 01.- Tell Me Why/ 02.- Only Love Can Break Your Heart/ 03.- After the Gold Rush/ 04.- Expecting to Fly/ 05.- Bad Fog of Loneliness/ 06.- Old Man/ 07.- Birds/ 08.- Don’t Let It Bring You Down/ 09.- See the Sky About to Rain/ 10.- Cinnamon Girl/ 11.- I Am a Child/ 12.- Down by the River/ 13.- Flying on the Ground Is Wrong.