Llevo unos días enganchado a una de las obras mas influyentes, extrañas e inquietantes que ha dado la televisión, y es que Twin Peaks supuso un cambio en como contar las historias, como mantenernos en tensión y como engatusarnos entre lo que es real y lo que no. Sus creadores: David Lynch y Mark Frost, supieron en su momento aplicar una nueva estética, la de Lynch, a la televisión que por aquella época se tomaba como un producto regulero donde los nuevos actores, los venidos a menos o los que se creían actores podían foguearse, un medio que por otro lado dominaba Mark Frost y es que este tipo es el creador de otra magnífica serie, igual de influyente aunque esta vez en lo policiaco, Canción triste de Hill Street. Una cosa tengo que decir, Twin Peaks tiene tal vez el mejor episodio piloto que he visto jamás, un argumento demoledor narrado con maestría, unas actuaciones para enmarcar y unos planos tremendos que en algún caso te hacen estremecer. David Lynch andaba sobradito, la primera temporada es tremenda y la segunda baja el pistón, aquel final, al cual en esta revisión aún no he llegado, decepcionaba un poco. No sé muy bien en qué momento Lynch deja de dirigir los episodios, desde luego la segunda temporada no está dirigida por él, copian el estilo pero no se puede copiar la genialidad, y aunque el tipo lo supervisaba todo, la serie no fluye como debería ni como querría Lynch.
SINOPSIS: En un pueblo montañoso llamado Twin Peaks aparece el cadáver de una bellísima joven a la que supuestamente todo el mundo ama, por ese motivo llega al pueblo el Agente Especial del FBI Dale Cooper, imperturbable, distante, inteligente y muy atractivo, el agente Cooper va descubriendo y desgranando las pistas que le conducen al misterioso asesino de Laura Palmer, cada pista, cada paso que da le hace conocer mejor al pueblo de Twin Peaks, un pueblo que sabe mas de lo que parece desde el principio pero misteriosamente lo oculta….
Kyle MacLachlan borda el papel del agente Cooper, es graciosa su obsesión por la comida en especial el café y las tartas caseras, como también son las detalladas grabaciones que le dedica a su supuesta ayudante Diana. En general las actuaciones son mas que buenas, la tensión y el suspense están servidos con sabiduría, la estética y la música son extrañamente adictivas, rozando lo kitsch, pero coño, es que eran los primeros noventa y era Lynch, lo único negativo es que muchas de las extravagancias de la serie como las apariciones del enano no tenían mucho que ver ni aportaban nada al final de la serie, al menos que yo recuerde, puede que cuando la vi se me escapara algo aunque todo el mundo coincide que a los creadores se les fue algo la cabeza. De todas formas y visto lo visto, Twin Peaks sigue siendo una gran serie, una de las mejores series que uno pueda ver, la recomiendo especialmente a todos aquellos que por cualquier razón nunca la hayan visto y para todos aquellos, que como yo, no la recordábamos como se merecía.
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